Mi primera vez con solo 6 añitos (2)
Seguí descubriendo el lado morboso mío y de mis primos.
Después de lo sucedido la primera vez con mi primo seguimos frecuentando los encuentros sexuales en esa habitación lejana para evitar molestias, siempre lo hacíamos de día pues siempre trabajaban nuestros padres.
Después de varias penetraciones por lo menos en unos dos meses, me sentí dispuesto a aumentar el morbo, pues me daban ganas siempre de mamar esa verga deliciosa que se cargaba mi primo, así que un día lo hice. Empezamos practicando la penetración normal y después de varios minutos le pedí que si se la podía mamar a lo que acto seguido se levantó, se puso enfrente de mi, yo me senté al borde de la cama, lo primero que hice y sin saber nada fue acariciarla pues no podía creer lo que tenía enfrente de mi, después me lo introduje en la boca, obviamente no me cabía mucho, pero hice lo más que pude hasta que hice una arcada, olía a aceite de bebé pues como comenté anteriormente la usaba como lubricante para mis penetraciones.
Así estuve un buen rato mamando esa verga, hasta que me di cuenta que mi primo empezó a gemir y sin darme cuenta sentí algo líquido dentro de mi boca, algo espeso pero sin sabor, yo me lo empecé a tragar y después de sacarlo de boca empecé a ver qué era algo blanco, yo no sabía lo que era, yo le dije que si era leche o algo por el estilo, mi primo me dijo que sí, así que como no tenía sabor yo seguía metiendomelo a la boca y limpiando hasta lo último que quedara de ese manjar llamado semen, del cual me enteré mucho después que así se llamaba.
Tiempo después le dije durante nuestros encuentros que me metiera su leche dentro de mi muestras lo hacíamos, y así pasó, mientras el me penetraba después de un rato y al escucharlo gemir yo notaba que empezaba a bombear mi culo con esa sustancia que a mí me encantaba, hasta que me levantaba y veía que escurría por la raja de mi ano su esperma, yo solo podía tomarlo con mi mano y metermelo a la boca para que no se desperdiciara. «Mmm que rico» yo decía.
Seguido de eso lo que me más se me antojaba era hacerle felaciones a mi primo y hubo un día que el no se aguanto y yo apenas iba a introducir mi boca cuando de repente me echó sus mecos en la cara y eso me encantó, de inmediato me lo metí a la boca para seguir disfrutando de su semen.
Continuaré la toxina vez con nuevas experiencias, está vez incluyendo a más de mis primos.
Me gusto sigue contando amigo…. 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉
comosigue
Demasiado resumido