Mi primera vez con un hombre

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por MisMil.
Un día yo estaba en su casa y se le ocurrió poner una película porno gay, yo no estaba entendiendo, el al verme con dudas me preguntó –Oye Carlitos, ¿te está gustando la película?- yo le afirme con la cabeza, se me quedo viendo por unos minutos y después me dijo -¿Te gustaría que te enseñara a hacer eso?- yo le dije –Si, Jona-, en ese momento el se bajo los pantalones y los bóxers para dejar a mi vista una gorda verga de 20 cm en plena erección, cuando se la saco me dijo –Quiero que te la metas en la boca- yo siendo un infante le hice caso, cuando empecé a metérmela en la boca, un olor como a orines y semen me inundo, el era muy alto y su verga me llegaba al pecho. Cuando ya la tuve dentro de mi boquita de infante el me tomo de la cabeza y me empezó a mover de adelante a atrás, haciendo que su verga entrara a mi garganta y saliera de mi boca haciendo que casi me vomitara.

Cuando ya había aprendido a hacerlo me soltó la cabeza y me dejo hacerlo a mí, el solo gemía del placer que le daba mi ya un poco experta boca. Cuando estaba a punto de venirse me sostuvo fuerte de la cabeza y me pego a su pelvis, como si me estuviera tratando de ahogar con su deliciosa herramienta, lleno mi boca y mi garganta de una deliciosa sustancia que cuando la sentí en mi paladar, era de una sensación viscosa. Cuando me la trague todita el me dijo –Creo que ya estás listo para sentí lo que es un verdadero hombre-, me puso como un perro y me empezó a lamer el ano, lo hacía como si quisiera meterme la lengua hasta el fondo, yo solo gemía como una puta, cuando el acabo me dijo -¿Quieres que te la meta?- yo le afirme que sí, pero que no lo hiciera como en la película que me iba a doler.

Cuando empezó a meterla yo grite, estábamos solos no había ningún problema, pero cuando llevaba la mitad, yo ya estaba llorando. El me dijo que me tenía que calmar que cuando la acabara de meter el pararía, yo me sentía lleno, sentía como si quisiera hacer popo, cuando ya la metió toda yo ya me había calmado un poco, pero me seguía doliendo, el me dijo –Cuando quieras que continúe cierra el ano- yo lo cerré a los 5 min de que el ya me hubiera empezado a penetrar, cuando empezó a embestirme lo hacía lento para que no me doliera, cuando me oyó gemir, empezó a embestirme más fuerte. Yo estaba disfrutando como una pequeña perrita golosa, me encantaba que me la metiera toda, llevábamos alrededor de 15 min cogiendo cuando dijo –Me vengo- le pedí que se viniera en mi boca.

Saco su verga y la metió en mi boca, cuando la saco de mi ano sentí como me entraba aire por mi ya no virgen ano, cuando se vino me trague su semen sin dejar que se saliera una sola gota de su semen. Cuando acabo de eyacular me separe de su herramienta que en pocos segundos ya estaba tan flácida como un trozo de plastilina, me quede dormido en su pecho. Al día siguiente el me despertó y me dijo que me vistiera para desayunar, cuando me senté el ano me dolió demasiado casi grite pero el me dijo que me aguantara. Me fui a desayunar y me aguante el dolor del ano. Esa noche lo repetimos, esta vez me puso vitacilina (es una sustancia muy parecida a la vaselina) y entro muy fácilmente, y así seguimos por 1 año completo, hasta que en una de nuestras cogidas nos descubrió mi hermano, pero eso se los contare en otra oportunidad.