mi primera vez con un hombre

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
bueno, mi nombre es oliverio y soy de santo domingo rep. dominicana y lo que les contare no se ni como sucedio. a la verdad que nunca pense tener sexo con otro hombre y mas de la manera que paso, que a la verdad que me gusto mucho hacerlo.

yo soy alto, mido 6 pies y 6 pulgadas (1.95) no muy delgado ni muy gordo, practico basketball y sexualmente hablando soy muy caliente. yo trabajo en una correccional como seguridad, desde que me trasladaron al cibao decidí tener una vida tranquila, hacer nuevas amistades y todo eso.

a medidas que va pasando el tiempo voy conociendo personas muy amables, después de varios meses casi un año conosco a alberto, el es un poco masa pequeño que yo pero es una persona un poco afeminada, es de una familia muy humilde tiene tres hermanos y una hermana muy bella por cierto pero es mas puta que la gallina, con el pasar de los días alberto y yo cojemos mas confianza el me invita a su casa y todo va de mil maravillas, nos vamos conociendo, hablando de mujeres y de cosas sin sentido. nos cogimos los números de telefono, hasta el pìn.

una mañana cuando yo estaba trabajando íbamos hablando de muchas pendejadas cuando el me dice que se va a mudar solo, yo le digo que eso esta bien que el haya tomado la decision de independizarse ya que el es adulto.
al pasar los dias, y los meses seguimos hablando de mamonadas de repente el me llama y me dice.
– oli, tengo que hablar contigo.
– y de que guebon?
– es que lo que te tengo que decir es muy serio.
yo pienso coño, preño una loca.
el me dice que no, que no era nada de eso, entonces me cierra la llamada y me escribe un mensaje, el cual decia que queria hacer un coro conmigo .
yo me hago el inocente y le digo.
– buscate las locas que le metemos mano de una vez.
coño loco, no es asi!!
– y como es que quieres bregar?
-jajajajaja solo tu y yo que vengas a mi casa y que estemos un rato pasandola jevy.
en eso se me paro el guevo y le digo, tu lo que quieres es que te parta el culo?
– jajajajajajaja, si.
ok, pero que de esto no se entere nadie porque te arranco tu cabeza, pero que tu me vas a guardar?
– lo que tu quieras.
– pues machete.

acordamos reunirnos a las 8 pm en su casa. cuando salgo de trabajar me quedo pensando en lo que habia hablado con alberto y loco que llegara las ocho de la noche, no se que me pasaba pero queria experimentar estar partiendole el culo a un hombre.

llega el momento esperado, el me espera con las luces apagadas porque no queriamos que nadie del vecindario me viera entrando a su casa, la verguenza me mataba, yo estaba con los nervios de punta, y entro a la casa el me espera con una rica cena tal y como se la pedi, despues que me la comi le digo, vamos a lo que vinimos y a pasarla bien.

pasamos a su habitacion, los dos estabamos nerviosos pero a el se le notaba mas que a mi porque hasta las manos sudadas tenia, nos sentamos uno al lado del otro en la cama, estabamos como dos idiotas sin saber que hacer, yo le digo que que vamos hacer, el me dice lo que tu quieras, yo me paro y me pongo en frente de el y le digo sacame el guevo y mamamelo, lo hizo como niño obediente, todavia estaba nervioso, yo le digo para que vaya soltando el miedo que me vaya sobando, pero me dice.

-tu lo tienes muy grande y me vas ahogar
– aguanta tu ñema ahora, asi que no llores.
despues de durar un buen rato mamandomelo, le digo que se pare y se ponga boca abajo que yo le quitaba el pantalon, le rompi los boxer porque ya estaba desesperado por ver ese cuito bien cerradito, al verlo se me entro una desesperacion como nunca, le escupo el agugerito tan lindo y comienzo a sobarselo el va cojiendo gusto, hasta que se solto y no aguanto.
– metemelo ya. no aguanto.

se la pongo en el culo y se la meto de un solo golpe, le tuve que tapar la boca porque pego un fuerte grito, mientras mas lloraba mas me exitaba y queria darle cada vez mas duro, despues de un rato el fue cojiendo gusto y se la saco. me siento en una silla y le digo que se me siente, ya el estaba suelto y cojio el ritmo solito como una verdadera perra, eso me decia que era mi maldita perra y que nunca en la vida penso que se lo follaran asi de rico, el me decia que no queria dejarme. despues decido ponerlo en cuatro, mientras mas le daba mas gemia como la perra que es.

despues de eso, nos seguimos reuniendo de madrugadas en su casa y cada vez lo disfrutamos mas. pero delante de la gente somos panas y en su casa el dice que es mi puta, mi perra y todo lo que yo quiera, que el unico que manda en ese culo soy yo y que asi sera mientras vida el tenga.