Mi primera vez con un indigente
Díganme enfermo o lo que quieran, pero el sabor a mecos y mugre que probé ese día en esa mano fue algo riquísimo, se me pone dura nada más de escribirlo ahora..
Hola me llamo Edgar y al día de hoy tengo 30 años, la historia que voy a relatar me sucedió cuando tenía 26. He de decir que siempre he tenido una rara atracción por los hombres indigentes, no sé bien porque, pero me excita el que pueda dar placer a un hombre que hace mucho no recibe esa atención (aunque hay que admitir que no todos son igual, algunos tienen parejas y no tiene problema para calmar sus ansias jaja). También debo decir que no lo hago por urgido o algo así, si bien no soy alguien «guapo», más bien alguien «normalito» (ni gordo ni flaco, hago ejercicio más por salud que por estética, pero no estoy tan mal, incluso me han dicho en varias ocasiones mis parejas que les encanta mucho mi culo, tengo unas nalgotas jajajajaja), hoy en día no es tan difícil calmar la calentura gracias a aplicaciones como Grindr o Hornet y todas esas.
También cabe aclarar que desde hace algunos años la cantidad de gente en situación de calle a ido en aumento en esta ciudad, y aunque de niño era raro ver a alguien viviendo en la calle, al menos aquí por donde vivo, en la actualidad hay varias personas en esta situación, y es más y más común ver más gente en toda la ciudad. Además desde hace algunos años aquí y en otras partes de la ciudad se han ido construyendo pequeños parques en donde la gente puede ir a pasear a su perro o hacer ejercicio, y son parques libres que no cuentan con vigilancia ni ningún tipo de seguridad o vallas para evitar el paso; es por esta razón que varios de esos lugares son ocupados por indigentes para dormir, ya sea solo de paso o algunos ya son ocupados en si como guaridas o «nidos» en donde guardan sus cosas y es como su hogar, incluso varios de esos lugares no cuentan con alumbrado público en la noche y sirven mejor para dormir. Fue en un pequeño parque de estos en donde me paso lo que les contare.
Pero bueno, dejando de un lado todo eso, desde joven (como 20 0 21 años) me llamaban la atención algunos indigentes, pero la verdad jamas me había atrevido a hacer nada por lo mismo que cualquiera piensa: qué asco, como puedo pensar eso, estoy enfermo, no debería pensar esas pendejadas y bla bla bla. pero a la edad de 26 estaba en esa fase de: solo hay una vida y hay que vivirla, así que me atreví.
Todo comenzó porque una tarde me quede de ver con un amigo para coger y después de lo sucedido el muy cabrón me dijo que no me podía ir a dejar a mi casa, y que si quería me pagaba el Uber, le dije que mejor no y que no había problema, que me iba caminando (soy alguien a quien le gusta caminar mucho). Era de las primeras veces que caminaba por esas calles, aunque llevo toda mi vida viviendo en esta ciudad (CDMX), no paso muy seguido por allí. Eran como eso de las 7 de la noche, a esa hora en que aún no está muy oscuro ni muy claro, justo el momento en el que va a empezar a oscurecer en cualquier momento. Pase por ese parque, iba caminando como si nada, pero de repente empiezo a notar mucha basura, mucho descuido, en cierta área del parque hay unas gradas, como para sentarse, estas incluso cuentan con un pequeño techo para sombra, es allí donde veo mucha «basura» juntada y cartones y las clásicas cobija viejas en donde se acuestan para dormir los indigentes, pero no vi a nadie; seguí caminando como si nada y más adelante vi a un chavo, muy rico el cabrón como de 17 o 18 años, estaba guapito, venia en pants y con una sudadera con gorro, de lejos solo parecía un wey que venía a hacer ejercicio al parque, pero cuando me fui acercando vi que estaba muy sucia la ropa, el no tanto solo un poco descuidado de la cara, pero no madreado ni nada, al contrario se veía muy bien, como de esas personas que apenas acaban de quedarse sin hogar y que no les que do de otra que vivir en la calle.
Seguí caminando como si nada, y cuando pase cerca de él note que estaba muy guapo de la cara, algo sucia pero guapo, era delgado, al menos lo que se notaba bajo la sudadera; y el aspecto del pants con la sudadera le daba un porte muy pinche cabrón, pase cerca de él y dije:
– ¿Qué hay?
-mhhhh- gruño
él solo gruño como molesto y con una actitud muy agresiva, por lo cual yo voltee y seguí caminando como si no hubiera pasado nada. Esa fue la primera vez que lo vi y solo fue de paso.
A la semana siguiente, después de ver a mi amigo, esta vez más temprano como a eso de las 3 de la tarde, este se ofreció a llevarme a mi casa, pero yo lo dije que no había problema, que me iba caminando nuevamente. Entonces de regreso iba pensando en pasar por el parque para ver si volvía a ver al morrito rico de la otra vez. Entrando al parquesito estaba él parado como viendo para afuera, se estaba moneando y ya se veía algo drogado, por lo cual me atreví a volverle a hablar.
-hey ¿Qué hay?, que se hace?- le dije
-hey- dijo levantando la cabeza, sin verse agresivo ni nada.
-¿qué andas haciendo compa?- dije
él solo movió la cabeza como para decir nada.
Nos quedamos un rato en silencio parados uno al lado del otro, hasta que él me ofreció su mona para olerla, fue allí cunado fingí aspirar para no verme mamón y ver si podía continuar la plática. No se me ocurrió que decir por un tiempo, solo estábamos parados uno a lado del otro, hasta que me volvió a ofrecer su mona
-¿no tienes que me regales una?- dije
no sé porque pero fue lo que se me ocurrió decir para que ya no me siguiera insistiendo
-¿quieres una?- dijo con una cara como si no me hubiera entendido o le impresionara que se lo pidiera
-sí, ¿no tienes que me regales una?- le dije solo por seguirle hablando
entonces él partió la estopa que traía en dos, y me la ofreció
-espera que ya está muerta- me dijo antes de que yo la agarrara
no entendí a que se refería hasta que él se sacó un frasquito como de aceite Menem de la bolsa de la sudadera y remojo de nuevo la estopa y me la volvió a ofrecer, yo tome le estopa y fingí aspirar, él también remojo la suya de nuevo y siguió moneando; cuando guardo el frasco no lo guardo en la bolsa de la sudadera, sino que se levantó la sudadera y lo guardo entre el resorte de su ropa interior y su abdomen, cuando hizo eso alcance a ver su rico abdomen y unos pocos de pelos de su verga, eso me puso bien pinche caliente, solo de ver eso me excite en chinga.
-¿Y tienes mucho tiempo aqui??- le pregunte.
él solo asintió con la cabeza y seguía moneandose.
Quería seguir la conversación como fuera, pero no se me ocurría nada, estaba prácticamente mirando a su verga y su abdomen con la esperanza de que se volviera a alzar la sudadera, quería idear una forma de llegarle pero no se me ocurría nada, solo estaba pensando en lo que vi, en como pudiera tener la verga, en olerla, en lo que sea, pero no se me ocurría nada.
Ya que era pendejo para eso y no se me ocurría nada, y estaba bien pinche caliente después de ver eso, lo único que se me ocurrió decir fue:
– wey ¿no se te antojaría que te la chupe?
-¿qué?- contesto como si no me hubiera escuchado
– que si no quieres una mamada- le dije en tono más alto, incluso me dio pena que me fuera a escuchar alguien más.
-sí cabrón- escuche que dijo en voz baja, o al menos eso pensé.
me hizo una seña con la cabeza como de seguirlo y se encamino hacia las bancas donde después supe que dormía.
Yo iba pensando: «A HUEVO, SE ME VA A HACER, QUE CHINGON, NO MAMES», pero cuando llegamos en las bancas había otro cabrón acostado en unas cobijas viejas, me asuste y me quede parado como a 5 metros de las bancas, no me quería acercar por si era otro pedo o me fueran a hacer algo.
Cuando el chavo llego a las bancas le dijo algo al otro tipo, no sé qué le diría ya que estaba lejos y el otro wey solo se me quedo viendo; allí fue cuando vi bien al otro tipo, era como de unos 40 años estaba más sucio que el chavo, se veía más madreado, tenía una barba abundante, no larga, abundante y mal recortada, algo sucia pero no se veía mal, no era feo, se ve que tuvo sus buenos momentos antes; traía una camiseta sin mangas por lo cual se veían sus brazos que tenían unos cuantos tatuajes, eso me gusto; no se veía flaco desnutrido como la gente que ya lleva mucho tiempo en la calle, se ve que también no llevaba tanto tiempo o se cuidaba bien; me gusto el cabrón pero no más que el chavo, no le llegaba ni a la mitad.
El chavo se acercó un poco, quedando a la mitad de camino, se quedó parado moneandose como esperando, yo estaba tan caliente que en lugar de irme me quede parado viéndolo, y de la misma forma me estaba viendo el señor a mí.
-¿entonces si se va a hacer?- le pregunte casi gritándole
-¿que cosa?- contesto el señor mientras el chavo solo seguía parado con la mona en la boca.
– no nada, le digo que si quiere una mamada- le conteste con un gesto de cabeza señalando hacia el chavo, como para que entendiera que me refería al chavo y no a él.
-vaaa, pues yo si quiero una- me contesto el señor mientras el chavo solo asentía con la cabeza.
Entonces me acerca al chavo directo a agarrarle la verga, pero este, no sé si por lo drogado que estaba o porque no quería se hizo para atrás. Yo me quede parado viéndolo como esperando a ver qué pasaba.
– ¿entonces que quieres? – me dijo el señor, no agresivamente ni nada, sino como ansioso.
Entonces me acerque a él y me senté a su lado
-le digo a su compa que si no quiere que se la mame-le dije y nuevamente señale con la cabeza al chavo para dar a entender que me refería a él.
– pues va- me dice el señor agarrándose la verga por encima del pantalón y comenzando a bajarse el cierre
– ¿si quiere que se la mame?- le pregunte fingiendo sorpresa, para esto ya se había sacado al verga con todo y huevos fuera del pantalón, y se estaba empezando a masturbar.
-pero nos van a ver- le conteste.
Y si podía ser cierto, ya que aunque había arbustos aún se podía ver desde la avenida hacia el parque sin tanto problema, si alguien volteaba se podía ver claramente hacia donde estábamos y lo que hacíamos. Además de que había un puesto en la avenida de una señora que si volteaba de espaldas nos podía ver casi directo.
-nadie nos ve, vas- me dijo el señor.
En eso volteo a ver al chavo y este solo está parado viéndonos, volteo a ver la verga que ya estaba a media erección y la neta se me antojo un chingo, estaba cabezona, no tan grande ni nada especial, normal, pero cabezona y peluda por los pocos pelos que salían del pantalón, eso me prendió más.
Se la comencé a sobar y a destapar más, le levante la playera y trate de bajarle más el pantalón (los pantalones ya que traía 3 puestos jaja), pero no se pudo tanto por el lazo que traía de cinturón que no se lo había desamarrado. el don estaba rico, estaba delgado pero no flaco, incluso tenía pancita pero peludita y una verga bien pinche peluda, así como me gustan.
Ya que estaba casi a todo su esplendor me puse loco y me baje a mamársela en chinga, sabia rica, no estaba sucia ni sabia a miados como muchos creen, estaba limpia, sabia a él, a su olor, a sudor, a él. No estaba tan grande, más bien normalita. Sabia rica, y eso combinado con el olor del señor me puso bien pinche caliente y se la mame con ganas, ese pinche olor a sucio y sudor combinado con el olor del lugar, ese puto olor de indigente no tan sucio ahora cada que lo huelo me pone caliente en chinga. Esa fue la primera vez que lo olí y que me encanto; antes lo olía y como a todos me desagradaba, pero cuando estas mamando una verga rica en la calle y hueles a ese hombre y a ese sudor y suciedad, eso se siente taaan bien.
Estuve mamando un muy buen rato
-ah que rico la mamas putito- me dijo solo una vez
Lo demás que salía de su boca eran bufidos y gemidos que me prendían más y que hacía que se la mamara a fondo y más desesperado y caliente. Estaba perdido mamándosela hasta que me acorde del chavo, levante la cabeza y voltee a verlo, solo estaba parado viéndonos fijamente con la mona en la boca, eso me puso más pinche caliente si es que se podía.
Entonces seguí mamando, pero viendo al chavo a la cara, seguía mamando y metiéndome la verga hasta los huevos y mirando hacia el chavo para calentarlo, para incitarlo a que se uniera. Él solo se quedaba parado viéndonos fijamente, solo se moneaba y se agarraba la verga, pero solo esporádicamente. En un rato de esos, yo estire el brazo hacia el chavo como diciéndole: ven, pero el solo se quedaba igual viéndonos.
Cuando vi que no se nos uniría, me concentre en mamar y mamar, a fondo y salivando mucho para dejar esa verga bien babosa, alternaba entre mamadas a fondo y chaquetas con la mano, a veces cuando me la metía hasta los huevos volteaba a ver la cara del señor, y este estaba encantado con la mamada que le estaba dando, su cara de placer del señor me calentó aún más y seguí perdido en su verga. Él solo se dejaba que le hiciera lo que quisiera con mi boca y yo estaba encantado con eso.
– ahorita vengo, voy por más- dijo el chavo y me saco de mi trance en el que estaba al mamar la verga del señor.
– sí, va- solo eso dijo el señor, que casi se escuchó como gemidos.
En cuanto el chavo se fue el señor se puso más rudo, me agarro de la nuca y me ensartaba todo lo que podía su verga, trataba de que me la comiera toda y yo estaba encantado con eso; me agarraba de los lados de mi cabeza y me marcaba la velocidad con la que quería que se la mamara: él me estaba controlando ahora, él me estaba mandando como quería que se la mamara ahora, y eso me gusta mucho en un hombre.
Estaba en un éxtasis mamando a fondo cuando escucho una patrulla a lo lejos, eso me saco de golpe lo caliente y lo demás, me paré en putiza y comencé a voltear a todo lados, de repente me acorde donde estaba, que cualquiera nos podía ver si volteaba, que estaba prácticamente en la calle, y que no debería estar haciendo eso.
-¿qué pasa?, ¿qué tienes?- me dijo el señor mientras él seguía jalándose la verga, que por cierto estaba bien babosa de toda la saliva que le había dado, incluso estaba humedecido el pantalón alrededor de la verga de tanto que había silabado.
– wey nos van a ver- le dije asustado
– no nos ve nadie tu síguele-
En ese momento ya no estaba caliente ni nada, ya solo me senté a su lado viendo hacia a todos lados a ver si no nos habían visto. Ya no quería hacer nada más pero tampoco me quería ir porque no quería que nadie me viera saliendo de allí. Así permanecí un rato viendo a todos lados y sentado a lado del don que seguía jalándose la verga, pero ya ni siquiera la volteaba a ver, estaba más asustado de que alguien nos hubiera visto.
-ándale putito- me dijo el señor
En eso volteo a ver la verga y ya se le había bajado, y eso me dio menos ánimos de seguir.
– no wey, nos van a ver, hay un chingo de gente-
Y si había gente, además de la señora del puesto, había una bola de cabrones como a 40 metros que si volteaban para donde estábamos nos podían ver, además pasaba gente caminando al lado del parque sobre la avenida, que si volteaba también nos podía ver.
-anda, síguele- me dijo el señor agarrándome la nuca con una mano y tratando de bajarme.
-no wey nos van a ver- le conteste. Ya que no quería seguir.
El señor no quitaba la mano de la nuca y seguía insistiendo, yo estaba asustado de que nos vieran y el cabrón no se guardaba la verga que ya estaba toda flácida.
– va, síguele no me dejes así- me dijo volviéndome a tratar de jalarme para abajo
En ese momento me calentó que me dijera eso, y aunque ya tenía la verga flácida, el hecho de que me dijera que no lo dejara así me dio a entender que no lo dejara a medias, que quería terminar y que nadie le hacia el favor. Me calenté tanto de lo que me dijo y ver su cara suplicando que me hinque y volví a meterme su verga a la boca, volví a mamarla como la primera vez y esta no tardo en ponerse dura otra vez.
Me volví a calentar un chingo que ya me dolía la erección que yo tenía bajo mi pantalón, pero no me la sacaba ya que no quería que alguien me viera, pero el dolor ya era mucho. pero por seguir mamando esa verga me aguantaba las ganas de sacármela y masturbarme para acabar mientras tenía la verga del señor en la boca.
Seguí mamándosela un rato, alternado entre metidas profundas que el hacía más fuertes apretando mi cabeza hacia a él, y chupadas de cabeza en donde le dejaba caer toda la saliva a lo largo del tronco para después chuparla nuevamente en los pelos de la base de su verga. Mientras seguía mamando también volteaba a ver que nadie nos viera o nadie viniera, aunque estaba caliente ya era también más precavido.
Seguí mamando y él seguía gimiendo, así estuvimos un rato, de repente alcé la cabeza y voltee hacia atrás porque escuche gente cerca, en eso oí un gemido más fuerte y sentí como los mecos escurrían en mi mano, voltee rápido y vi cómo se venía abundantemente, no fuerte, si no mucho, saco un chingo de leche blanca y muy espesa que escurría por su verga y por mi mano, al principio pensé en no probarla, me daba un poco de asco, pero cuando vi esa imagen de ese chingo de mecos bien pinches espesos en toda su verga y en mi mano, me lance a tragármelos, lamí mi mano frente a su cara, toda mi mano, dedo por dedo, y el señor solo se me quedo viendo con cara de sorprendido, ya que tenía limpia la mano, me baje a limpiar con la lengua todos los mecos de la verga y los que tenía en los pelos, los chupe y lamí como si fueran algo riquísimo de comer, y así lo hice, limpie todos, pero cuando estaba lamiendo los pocos que lanzo a su abdomen me acerco su mano, tenía un par de gotas de mecos, y aunque estaba sucia (muy sucia) su mano, me lance como loco y lamí las gotas de mecos que tenía en los dedos.
Díganme enfermo o lo que quieran, pero el sabor a mecos y mugre que probé ese día en esa mano fue algo riquísimo, se me pone dura nada más de escribirlo ahora. Lamí esos dedos asquerosos queriendo probar la leche que tenían y su combinación fue algo impresionante que me encanto y que no he vuelto a probar.
Ya que termine de limpiar todos los mecos con mi lengua, me pare y me senté a su lado, él se metió la verga y se subió los pantalones y acomodo su cinturón de lazo jaja, yo me arregle y me limpie lo que pude de la cara y de la ropa, tratando de arreglarme lo más posible antes de irme de allí.
– ¿Cuándo vuelves a pasar por aquí?- me pregunto ya que estaba yo arreglado y que vio que ya me quería ir.
– pronto, trabajo aquí cerca- le mentí- un día de estos que salga ¿paso a verte no?, y así hacemos algo más- le conteste, refriendo a que quería que me cogiera.
-va, pues espero pases luego- me dijo sonriendo
– si va, luego vengo- le dije
Me pare aun con la verga parada y me salí de allí lo más discreto posible; en el camino aun sentía mi erección y el sabor de sus mecos en mi boca, lamentablemente me tuve que comprar una coca y un chicle para que no llegara con mi boca oliendo a verga y mecos a mi casa.
Tan solo me queda decir que lo que cuento es verdad, no lo hago por otra cosa si no porque me sirve para desahogarme, a nadie le cuento esto y pensé que este medio era una buena forma de sacarlo; sé que algunos pensaran que es algo malo o enfermo, pero es algo que me gusta.
También muchos dirán que el pedo empezó con el morrito y que acabo solo con el señor, y que solo fue una mamada, pero pues así paso; después de eso volví por allí y pasaron más cosas, pero pues ya es para cuando quiera sacarlas jejeje. O si quieren que escriba pronto la otra parte u otros encuentros que he tenido con otros indigentes díganme o comenten o manden mensaje o lo que sea, yo con gusto lo hago. Gracias por leer y espero les guste, ya que soy muy malo redactando jajajaja. Saludos!!!
Woow estuvo riquísimo o o tu relato ojalá puedas compartir más de tus experiencias me la jale de lo más rico
Muchas gracias, mu hubiera gustado verte!! jajajajaja. Claro espero escribir pronto muchas de las experiencias que he tenido con indigentes.
Me calento un buen tu relato, espero sigas contando tus experiencias y si se dio algo con el chico de 17. Saludos
Gracias. Y claro despues de esta aceptación pienso escribir lo demás que paso, solo esperen un poco.
Dónde es el lugar me gustaría hacer lo mismo
Es en la CDMX en México, por Iztapalapa. ¿Tu de donde eres?
Muy rico, yo también salgo de madrugada a buscar indigentes, pandilleros, fumoncitos, de hecho salí ayer y me cogieron 6 tipos, con el que pudo ser el 7mo solo fue mamadas y él me chupo el culo, y un posible 8vo un tipo que parecía de quince, solo pude masturbarlo porque ya eran como las 4:30am y comenzaba a haber gente en la calle
Buen relato amigo. Yo también he tenido experiencia con mendigos ufff ha Sido buenísimo. Tal vez comparta pronto esas experiencias
Gracias, me gustaria que contaras también las tuyas. Y aqui yo pensando que soy el único loco con ese fetiche jajaja. Me gustaria platicar contigo y saber mas de tus experiencias. un saludo!!
He tenido un par de experiencias también. Excelente relato, me recalientan los indigentes. Has visto las fotografías de Spermy? Un gringo que se la mamaba a cuanto indigente-alcohólico encontraba.
que rico, me gustaria escucharlas. no sabia de él, donde lo busco o donde veo sus fotos?
Excelente relato, compartimos el mismo fetiche. Se encuentran buenos indigentes bien equipados y calientes. Espero sigas compartiendo más relatos de tus encuentros.
gracias. claro ya estoy escribiendo las otras veces que fui con ellos y con otros que me he encontrado. Es bueno para mi saber que hay mas que tiene los mismo fetiches que yo daba por malos jejeje.
Wow que rico yo también he tenido experiencias con indigentes tengo 19 soy de la CDMX