Mi primera vez dolio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ahora soy un hombre de 44 años, casado y tengo 2 hijos. Esta es la historia de mi comienzo como gay, tenía 12 años cuando un amigo de mi edad me invito a jugar en una cañada cercana a la casa la cual siempre estaba sola.
Allí nos esperaban dos tipos morenos como de 20 años y mi amigo me los presento como sus panas, aunque en realidad lo que querían era cojernos, ellos ya se habían cojido a mi amigo y le habían pedido que llevara a otro chamo para cojerse a los dos, yo inocente de todo me senté con ellos en unos troncos que allí habían para conversar, ellos se sentaron al lado de cada uno de nosotros, de pronto el que estaba a mi lado comenzó a acariciarme la espalda lo que me puso algo incomodo y le quite la mano, luego metió su mano por dentro de mi short y comenzó a acariciarme las nalgas.
Me levante molesto y me tomo por el brazo diciéndome, ven acá y haz lo que tu amigo, voltee y mi amigo le mamaba el guebo al otro tipo, ambos tenían grandes guebos, le dije que nunca lo había hecho y que yo no era de esos y procedí a marcharme, cuando de pronto siento que me agarro del cabello, me halo hacia él y me metió el guebo en la boca, me dieron ganas de vomitar y quise apartarme, pero era más fuerte que yo y me sostuvo hasta que empezó a gustarme y lo seguí mamando sin que me obligara, luego mientras le mamaba el guebo a uno el otro se me acerco por detrás, me bajo el short y me empezó a mamar el culo, mientras mi amigo se acerco y se recostó en el piso para mamarme el guebo.
Nunca había tenido sexo y esta situación me agradaba y me sentía mucho placer, hasta que el que estaba detrás de mi me puso el guebo en la punta de mi culo, me agarro duro por la cintura y lo metió todo de un solo golpe, sentí que moría del dolor, deje de mamar y comencé a gritar y a llorar pidiendo que me soltara pero no lo hiso, al cabo de un rato logre soltarme y salí corriendo, llegue a mi casa a bañarme y me percate que me había roto el culo, luego me entere que a mi amigo se lo habían vuelto a coger entre los dos, anqué los veía por allí no les hablaba y no hice mas nada hasta los 17 años que empecé a cojerme a los carajitos de por mi casa y hasta llegue a cojerme al hermano de uno de ellos, en esa etapa era versátil, ahora soy pasivo y disfruto que me cojan duro y que me duela.
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