Mi primera vez…. el 21 yo 7
Vicente me llevó al piso de servicio del ascensor, simplemente genial..
Este relato a parte de ser el primero es realmente verdadero no será el último pues he tenido y tengo una vida sexual increíble.
Soy Òscar, 40 años, español.
En este momento de mi vida yo tenia 7 años, éramos un montón de niños jugando a pelota, escondite…etc…
Una de esas tardes de agosto, serían las seis o siete de la tarde me quede solo en nuestra plaza, pegando pelotazos contra la pared, entonces paso por detrás mío Vicente, un chaval joven del barrio, en nuestro pueblo se vino hacia mi y se puso a pelotear conmigo, hablábamos de todo y nada el fútbol, la liga, entonces me propuso ir a su casa para darme un par de balones que tenía muertos del asco.
Yo sin pensar lo acompañé, sin malead ni pretension, por el camino (10 min) empezó a preguntar por novias y demás pero yo nada a mi idea.
Al llegar a su casa, abrió la puerta de la entrada y cogió un ramillete de llaves, – te voy a llevar al trastero de arriba, me dijo y yo pues nada ascensor y al quinto, último piso, paro el ascensor y subimos unas escaleras que dañan a 10 cuartitos, abrió uno… abrió luz y estando dentro meneando trastos cerró la puerta, yo me asusté en principio, me dijo que estuviera tranquilo, me sentí en un sofá y sencillamente se saco la polla, me pregunto si me gustaba lo que estaba viendo, yo no sabía ni qué contestar nunca había tenido una gran curiosidad.
Pero en aquel comento solo se me pasó por la cabeza cogerla, era enorme, con unos cojones gordos, Em me invitó a lamerla, – como un polo, me dijo y eso hice.
Me encantó, sabía raro pero no feo, la acariciaba, besaba, lamia, él empezó a tocarme a mi, tenía mi pollita gordita y tiesa, me olvide de todo solo sentía esa polla que quería entrar en mi boca y deje que lo hiciera, me follaba la boca….mmmmm! Aún me empalmo de pensarlo, empezó a tocar mi culito a escupirlo, un dedo empezó a dilatármelo, en principio no fue de lo más agradable pero el me decía lo mucho que le gustaba y que recibiría una recompensa al – te voy a follar…, me lo fue trabajando asta que al final, se sentó en el sofá me subió a horcajadas encima suyo me clavo la punta y empezó a follarme, me dolía, me ardía pero estaba en otro mundo, empalmado como nunca sentía como empezaba a entrar, sudábamos, me chupaba los pezones el cuello, lamía mi boca, yo en trance disfrutaba de verlo como me poseía.
No la metió toda pero estuvo 10 minutos dándome bien, entonces en un momento la sacó de dentro de mi, me puso de rodillas delante de su nabo, gordo y lo acercó a mi boca me dijo toma mi regalo, soltó un chorro de semen directo a mis boca, no sabía ni qué hacer, tragaba pero salía más directo a mi garganta…. estaba caliente y rico.
Me ayudó a vestir, me hizo prometer que sería nuestro secreto… bajamos a su casa y me dejo pasar al baño, me sentía sucio pero la verdad es que fue genial.
Fue consentido, fue genial y no fue la ultima vez.
Muy bueno, pero pasaste muy rápido de A a B, no nos dejaste percibir como fué y qué sentían, simplemente de un párrafo al otro ya había acabado.
Poco creíble la historia.
como continua