Mi primera vez en familia (Real)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, mi nombre es Carlos, actualmente tengo 20 años, vivo en México D.F, mido 1.70, soy de tez blanca, peso 60 kilogramos, lo que les voy a contar me pasó a los 16.
Yo vivo con mi padre, mi madre y mi hermana, somos una familia muy abierta sexualmente, no hay vergüenza cuando tratamos esos temas, yo me considero heterosexual, si he tenido un par de encuentros con hombres, pero realmente es mera curiosidad, nada más.
Era Diciembrre, mis padres se irían a Estados Unidos dos semanas, así que mi hermana y yo nos quedaríamos con mis abuelos, los papás de mi papá, mi abuelo se llama Raúl, es un señor de 1,80 , pesa unos 90 kilos, es muy velludo, bigote, calvo, es de tez blanca pero un poco bronceada por la edad y el sol, tiene 68 años, no es tan activo, ya que por la edad se cansa rápido y el sobrepeso que tiene no ayuda.
Mi abuela tiene 60 años, se llama Lourdes, realmente mi abuela y yo no tenemos una buena relación, o al menos no como con mi abuelo, se podría decir que mi hermana es la consentida de mi abuela y yo se mi abuelo.
Bueno, mis papás se fueron y a nosotros nos recogieron mis abuelos y nos fuimos a su casa, su casa es muy linda, son tres pisos de casa con un jardín grande, 4 recámaras en el segundo piso y una en el tercero, 4 baños, dos con regadera, el del cuarto de mis abuelos y el de visitas, nosotros llegamos, cada quien se instaló en una recámara, mi abuela nos preguntó que queríamos comer y de inmediato fue a cocinar, mi hermana bajó a ayudarle y yo mientras puse la mesa, cuando terminé mi abuelo me pidió subir, me preguntó si quería bajar la tele del cuarto de las visitas, porque el cuarto en el que yo estaba no tenía tele y el de mi hermana si, yo le dije que no veo mucha tele pero que muchas gracias, y él me respondió que sí tenía ganas de ver la tele podía ir a la sala o al cuarto de visitas, pasó la tarde, comimos, hablamos, etc llegó la hora de cenar, todo normal, cada quien recogió su plato lo lavo y se fue a dormir,.
A eso de las 2 de la mañana un ruido me despertó, venía de arriba, no le di importancia, había sido solo un golpe, pero volvió a sonar, así que decidí subir para ver si todo estaba bien, subí las escaleras procurando no hacer ruido, no quería despertar ni alertar a nadie, llegué al cuarto de visitas, en efecto la luz estaba apagada pero la tele encendida, abrí la puerta y vi a mi abuelo masturbandose, mi abuelo volteo rápidamente, al verme él dijo:
R.
– ay Carlos, que susto me pegaste, pensé que era tu abuela o tu hermana.
C.
-No abuelo, perdón, que pena, escuche un ruido y quería ver si estaba todo bien.
R.
– No te preocupes hijo, todo está bien, solo necesitaba desahogarme un poco.
C.
– Discúlpeme abuelo, lo dejo solo.
Y así salí de la recámara, le había visto el pene a mi padre a algunos amigos, pero nunca había visto a alguien masturbandose.
Me fui a acostar, pero seguía pensando en la escena, me sorprendió todo, a mi abuelo le mide unos 17 cm, y esta gruesa, me quedé sorprendido por el tamaño y porque era mi abuelo.
Intente dormir, pero antes tuve que masturbarme para calmarme, nunca había estado caliente pensando en un hombre, pero eso cambió ese día.
A la mañana siguiente todo transcurrió normal, nadie mencionó nada de lo que había pasado, desayunamos charlamos un rato y mi abuela nos dijo que iríamos a una plaza, así que nos teníamos que bañar y cambiar.
Todos pedimos turnos, mi hermana se bañó primero y después mi abuela, el siguiente era mi abuelo, pensé que era un buen momento para verlo de nuevo, así que esperé un momento a que se metiera pasaron 5 minutos y decidí entrar al baño.
Cuando entré mi abuelo estaba dentro de la regadera, y en seguida notó mi presencia.
R.
– Hola Carlos, todo bien?
C.
– Sí abuelo, es que mi abuela nos dijo que nos apresuráramos, porque se iba a acabar el agua caliente y me pidió meterme a bañar contigo (cosa que fue cierta)
R.
– Claro hijo, entra, no pasa nada.
Entré al baño, un poco nervioso, ya estaba desnudo, cuando recorro la puerta de la regadera lo vuelvo a ver, su pene, pero ahora flácido, entro a la regadera y empiezo a bañarme, intentaba rozarlo por "accidente", en un momento estire la mano para atrás y logre tocarle un testiculo, pero fue todo, obviamente le pedí perdón, salimos del baño, pero note que estaba un poco erecto, no duro al máximo como un día antes, pero sí un bulto bastante notorio.
Fuimos a la plaza, otra vez el día como si nada llegó la noche, cenamos, mi abuela y mi hermana empezaron a lavar los trastes y mi abuelo estaba en el sillón viendo tele, yo fui con el, pero justo cuando estaba enfrente pensé en sentarme sobre sus piernas, y así lo hice, él se sorprendió y yo solo le sonreí, como si fuera un juego, pero quería comprobar si el roce en la ducha lo había calentado, y lo,confirmé cuando sentí un bulto de nuevo pero esta vez tocándome una nalga, mi abuelo solo sobaba mis piernas y a mí la verdad me gustaba, empezó con mis piernas luego mi estómago, tocó mi pecho, regresó a mis piernas, las apretaba y yo solo me dejaba, la verdad estaba muy excitado, ya tenía una elección muy notoria, mi abuelo pasó su mano por encima de mi pene y lo apretó un poco, yo solo le apreté más mis nalgas hacia el, él estaba durísimo, me movía lento sobre el, mientras le decía
C.
– Abuelo, que hace? No me toque así, está mal
Pero él no respondía, hasta que escuchamos que mi abuela iba hacia nosotros, rápidamente me quieté y nos cubrimos, llegó mi abuela y nos dijo que ya iba a subir y mi abuelo le dijo que él la acompañaba, se fue sin despedirse, yo seguía caliente, escuche como mi hermana subía a su recámara y después hice lo mismo, hasta que me quedé dormido.
A la mañana siguiente, desperté, baje para ver si estaba el desayuno, pero no había nadie, solo un plato con un par de quesadillas y un jugo de naranja y escucho una voz por detrás que me dice
R.
– Es tu desayuno Carlos, tu hermana y tu abuela salieron a hacer compras y cómo estabas dormido pensaron que sería mejor que me quedara contigo a cuidarte.
C.
– Hace cuanto se fueron abuelo?
R.
– Tiene como 20 minutos.
Me volteé, estaba emocionado, desayuné y subí a lavarme la boca, después fui a la tele y ahí me quedé un rato, no sabía qué hacer, como iniciar algo como lo de el día anterior, hasta que escucho un grito de mi abuelo.
R.
– Carlos me voy a bañar.
Yo rápidamente subí y cuando escuché que entraba a la regadera abrí la puerta y le pregunté
C.
– Abuelo, puedo bañarme con usted? Es que ayer me gusto estar con usted en la regadera y hoy podríamos estar un poco más de tiempo
R.
– Sí hijo, pero, si estaremos más, entonces pondré la bañera, para que nos podamos recostar.
Yo accedí, tapo la coladera de la bañera para que no se fuera el agua mientras yo entraba y me mojaba con la regadera.
Estaba parado junto a él, me enjabonaba y él hacía lo mismo, hasta que me armé de valor y le pregunté
C.
– Abuelo, por qué tú pene es más grande que el mío?
R.
– ay hijo, si tú pene no es pequeño, seguro la tendrás más grande que yo, es solo que aún no terminas de desarrollarte
C.
– Abuelo, yo nunca había visto otro pene aparte del tuyo y me da curiosidad tocarlo, no sé si me dejaría hacerlo
R.
– Hijo, eso está mal, si alguien se entera podrían pasar cosas malas.
C.
– Pero es que usted me lo tocó ayer a mi y yo le decía que no, entonces creo que podría dejarme hacerlo.
R.
– Está bien Carlos , pero nunca puedes decir nada de lo que pasó ayer ni ahorita, entiendes?
C.
– Sí abuelo, no se preocupe.
En ese momento me senté en el borde de la bañera, mi abuelo se acercó a mí, estiré la mano y lo agarré de la cabeza, estuve, tocándolo muy lento, al inicio con miedo, como si fuera de vidrio, subí la mirada y lo vi viéndome, fijamente, volví a su pene y recorrí la cabeza hacia atrás, luego hacia delante, hasta que lo hice con continuidad, lo estaba masturbando, cuando lo vi, tenía los ojos cerrados, ya estaba muy duro, le gustaba, lo notaba y a mí me gritaba verlo, empecé a hacerlo con más velocidad , me acerqué un poco más abrí la boca y lo introduje en ella, el rápidamente abrió los ojos y me dijo:
R.
– pero qué haces Carlos? Eso está mal, ya es suficiente, Carlos para, por favor.
Yo no obedecía, solo lo veía a los,ojos mientras lamia su glande, el cedió por completo, pensé que tenía todo bajo control, agarro mi cabello y me jalaba hacia el, jadeaba muchísimo, y yo también, me encantaba sentirlo en la lengua, tocar mis mejillas, le lamia los testiculos, el tronco, me lo metía, me daba cachetadas con el, hasta que me alzó y me dijo, "me toca"
En ese momento se agachó y empezó a mamarmela, me temblaban mis piernas, era mi primer mamada, ma agarraba del borde, pero sentirá que me caía , estaba como loco, solo decía
C.
– Sí abuelo, no pares, aaaah, esto se siente demasiado, aaaah, me encanta abuelo, voy a terminar, voy a terminar!
Le jalé la cabeza a mi abuelo para no mancharlo, pero él me quitó la mano y se pego a mi, me succionó hasta la ultima gota, terminé arrodillado ante el, él me paró, cerró la regadera, quitó la coladera y me llevó a mi recámara, empapados, me aventó a ella y empezó a masturbarme de nuevo, reaccioné en seguida, otra vez estaba duro, pero esta vez no se enfocó en mi pene, me volteó, me puso en cuatro y me lamió el año, yo,solo gemía de placer, me introdujo un dedo, me ardió pero no le dije nada, me siguiera lamiendo mientras me dilataba, así pasó a un segundo dedo, aaaah, solté un gemido, él no paraba, después de 10 minutos me dijo
R.
– Quiero que muerdas esta almohada.
C.
– Pero por queee aaaah?
No terminé mi pregunta cuando me había metido la cabeza de su pene, me hablaba al oído, me decía que respirara, que todo estaba bien, mientras me la metía poco a poco, yo me aguantaba el dolor, pero seguía gimiendo, aunque ahora no era por placer, después de 15 minutos casi inmóviles sentí su estómago tocándome las nalgas, me dijo "ya entró todo, ya vas a disfrutar" y empezó un mete y saca, el ano me seguía ardiendo, pero el,dolor empezó a cambiar, por placer, sentía mi ano cediendo a su pene, como estaba abierto, él empezó a aumentar la velocidad ya no había dolor solo placer, le pedía que me la metiera más rápido, jadeaba por más, era impresionante la sensibilidad de mi culo, el me agarró del cabello me jaló la cabeza hacia atrás mientras me la metía, me nalgueaba, yo solo le pedía que no parara.
C.
– si abuelo cogeme asi, no,pares por favor, aaaah más duro abuelo, aaaah.
R.
– Dime de quién eres!
C.
– Soy tuyo abuelo, cogeme siempre, por favor
Eso le encantó, aumentó la velocidad, comenzó a masturbarme mientras me la metía, yo jadeaba, habían pasado 20 minutos y ya me iba a correr de nuevo, le dije a mi abuelo que me correria, el me respondió que también se iba a correr, pero era tarde para mí, yo ya estaba corriendome, su mano estaba llena de mi semen, me dio una nalgada con esa mano, me dijo "ya me voy a correr hijo", se salió de mi, me volteó, se subió hasta mi cuello,y me la metió de golpe a la boca, yo no reaccionaba cuando lo escuche gemir, aaaah aaaah me corro hijo, aaaah y sentí su semen directo en mi lengua, después salió disparado hasta el fondo de mi garganta, yo me los tragaba todos, no lo,dude ni un segundo, le limpiaba todo,su semen, para mí era un manjar, delicioso, cada gota, el,sabor el olor de su pene, todo, nos,quedamos acostado, yo no quería sacar su pene de mi boca, ya estaba flácido pero a mí me encantaba, el solo seguía jadeando, hasta que me paró me vio a los ojos y me dijo:
R.
– Ahora eres mío, quiero que hagamos esto siempre.
C.
– Yo hago lo que usted me ordene abuelo
Y así estuvimos, todos los días buscábamos como hacerle para estar solos, en baños públicos, en el carro, en donde fuera, pero solos.
Espero les haya gustado mi historia, les recuerdo que es real, mi nombre es Carños, si quieren más experiencias con mi abuelo, o con alguien más díganme.
Saludos
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