MI PRIMERA VEZ EN UN MOTEL Y CON UN HOMBRE MAYOR

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por citycitas.
Todo ocurrió en el año 2009.
Tenia yo 19 años y después de las experiencias sexuales con mi primo y su amigo mi cuerpo pedía más.
Por esta razón cree un anuncio en una pagina que lastimosamente ya no está disponible: “mundoanuncio".
Allí escribí que era un chico joven pasivo en busca de un hombre mayor de 30 para conocer y tener sexo.
Indique mi correo electrónico para el contacto.

Pasaron dos días y recibí un mensaje de un hombre (Jesús) que decía que había visto el anuncio y quería conocerme.
Estuvimos en contacto varios días por la aplicación de ese entonces: “Messenger” hasta el día que quedamos en vernos personalmente.

La cita era en su oficina en la mañana.
Ese día yo estaba muy nervioso.
Ubique la dirección y llegue a la oficina de aquel hombre que me había contactado.
Nos saludamos con un fuerte apretón de manos e ingresamos a la oficina.
En la oficina conversamos un poco para conocernos mejor.
Después de un rato de conversaciones el me dijo que realmente no podía tener sexo conmigo ese día pero que tenia un amigo al que podría decirle para que experimentara como era hacerlo con un hombre maduro.
Yo acepte, el tomo el teléfono y llamo a su amigo que casualmente trabajaba cerca de su oficina.

Yo seguía algo nervioso porque no sabia como seria aquel maduro.
Pasaron como 5 minutos y llego el hombre (Toño) saludo a Jesús y me saludo a mí, Jesús le comento que yo eran un jovencito de 19 años que hasta el momento solo había tenido sexo con mi primo que es de mí misma edad y que quería experimentar con un hombre mayor.
Tener una buena sesión de sexo, que quería que fuera delicado y si usaba lubricante mucho mejor.
Toño sonrió pícaramente y dijo:

T: Me suena Interesante, es un chico lindo y la pasaríamos delicioso, pero antes me gustaría que me diera una pruebita de lo que tiene para dar.

Inmediatamente se sentó en una silla, se desabrocho el pantalón, bajo el cierre (cremallera) y saco su pene.
Yo aun muy nervioso me acerque a Toño y le pregunte:

Yo: ¿quiere que le haga una mamada? A lo que el me respondió que Claro que sí.

Me puse de rodillas y empecé a chupar esa verga como si fuera un dulce, trataba de tragármela entera, quería dejarlo convencido para que tuviéramos sexo más adelante.
Fueron aproximadamente 3 minutos en los cuales le di una pruebita de lo que yo hacía.
El me levanto la cara, se levanto de la silla y se acomodó la verga dentro el pantalón.
Pensé que no le había gustado así que le pregunté:

Yo: ¿qué te pareció?

T: delicioso eres un nene que la chupa deliciosa y me imagino que deber estar cerradito, ya quiero tenerte en cuatro para darte placer.
Ahorita estoy muy ocupado, pero si deseas nos vemos en la tarde y la pasamos rico.

Yo inmediatamente le respondí que si porque su verga me había gustado mucho.
El me dio su numero de celular se despide de Jesús, me da un besito y un apretón de nalgas y me dice:

T: esto esta delicioso
Jesús por su parte sonríe pícaramente y le dice:

J: entonces ya sabes, en la tarde le muestras lo que hace un hombre maduro en la cama.
Yo veré, me lo trato con cuidado, me lo consiente y no se te olvide usar buen lubricante para que no le duela tanto y el pase rico.

Con estas palabras Toño salió de la oficina, yo me despedí de Jesús y me fui, pues yo estudiaba en un instituto de la ciudad.

A las 4 de la tarde me Sali de clase y llame a Toño, quedamos en vernos en una esquina cerca de un centro comercial en el centro de la ciudad.
Toño llego, nos saludamos y me dijo que lo siguiera.
El camino un poco y entro un edificio grande, yo espere dos minutos y toque la puerta y entre.
Tenia mucha pena.
Me dijeron el numero del cuarto en el cual me esperaban.
subí las escaleras y llegue a la puerta la cual golpee nerviosamente.
Me abre Toño quien ya estaba en ropa interior.

T: Pasa, pensé que te habías arrepentido
Yo: No, sino que casi no me abren la puerta
T: esta bien a lo que vinimos, quítate la ropa con confianza.

Yo me quite la ropa y quede completamente desnudo.
Él también se quitó el bóxer y me estaba al lado de la cama de pie, me hizo una seña para que me acercara y me beso.
Nos dimos unos besos deliciosos, sentía como entraba su lengua y jugaba con la mía.
Después me dijo que me arrodillara y se lo mamara igual a como lo había hecho en la oficina.
Así lo hice me arrodillé y empecé a degustar esa verga deliciosa que tenía, no la quería sacar de mi boca.
Así seguí hasta que me dijo que me pusiera en posición de perrito en la cama, yo lo hice y empezó a hacerme algo que hasta el momento era nuevo para mí.
Empezó a lamerme el culito, me besaba y mordía las nalgas de una manera suave y excitante.
Aplico un poco de lubricante en su dedo y empezó a rondar mi estrecho agujero.
Yo estaba en la gloria, él dijo:

T: tienes un culito delicioso, apretadito, Me encanta

Después de esto saco el preservativo y se lo puso, aplico bastante lubricante y se dispuso a empezar a penetrarme:

T: llego el momento de que sientas lo que es un verdadero hombre, seré muy cuidadoso porque estas bastante cerradito, casi virgen.

Con estas palabras empezó a empujar la puntica, me dolió como la primera vez, pero él fue tan experto en hacerlo que ese dolor desapareció muy rápido.

T: te gusta como entra, este delicioso nene.

Yo: ¡Oh Si! Me encanta, ¿ya entro todo?
T: si nene ya esta todo adentro, eres muy valiente

Él se quedó quieto un momento (todo un experto) y después inicio el mete y saca muy suave.
Así penetrado como estaba y disfrutando al máximo, me acostó en la cama boca abajo y el encima

T: estas delicioso, me encantan tus nalgas, tu culito,

Seguía penetrándome de una manera deliciosa.
Después cambiamos a pollo asado (misionero).
Me besaba.
Me acariciaba y me decía palabras muy excitantes.
Yo solo gemía y gemía de placer al tener ese hombre dentro de mí.
Después me saca la verga del culito se quita el condón y me dice que ya se quiere venir:

T: Ya me voy a venir, ¿quieres que te lo eche en la cara?
Yo: No, mejor échamelo en el pecho para sentir como es el semen
T: claro papi

Y así fue eyaculo mucha leche en mi pecho y lo restregaba con la punta de su verga por mis tetillas, era una sensación deliciosa, estaba calientico y espeso.
El gemía muy rico y yo quede totalmente encantado y complacido.

T: fue un polvo delicioso, para que sea un polvo aun mejor debes aprender a recibirlo en la cara y en la boquita, ahí si la saca del estadio porque estas rico.

Yo sonreí y nos fuimos a la ducha a bañarnos, salimos, nos vestimos.
El me indico que salía el primero y después yo, y así lo hice.
Nos despedimos y no volví a tener sexo con él.

Espero sus comentarios y espero seguir publicando mis experiencias más seguido (es de resaltar que estas experiencias son completamente reales, contadas con los detalles que recuerdo)
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