Mi primera vez fue por partida doble
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, quiero contarles que soy una persona muy seria, con 40 años, moreno claro, de cuerpo regular.
les quiero contar que desde muy chico tuve la sensación de querer tener entre mis brazos a un chico, besarlo y que me hiciera el amor bien rico, siempre he tenido un cuerpo muy bonito, unas nalgas morenitas, grandes y bien paraditas, piernas bien torneadas, debido a que de joven jugué mucho futbol y eso hizo que siempre tuviera buen cuerpo, el caso es que pasaron los años y no logre hacer realidad mis sueños, pero un día, navegando en internet, logre contactar a un chico y le conté sobre mis sueños y él me dijo que con gusto me ayudaría a hacerlos realidad, total que nos pusimos de acuerdo y llego el día, yo estaba a una hora de camino de la ciudad y hasta allá llegue.
cuando ya estuve en el lugar que él me dijo, me temblaban las piernas y me sudaban las manos de los nervios que tenía, cuando lo vi, ¡guauu! era un tipo bien guapo, blanco y de barba cerrada, le hice señas y rápido se subió a mi carro y me dijo vamos a mi departamento que tengo de soltero, y como vio que estaba muy nervioso me dijo no tengas miedo, todo va a salir bien, te va a gustar y yo le conteste que miedo no tenia, lo que pasaba es que ya deseaba estar con él y conocer su herramienta porque me había dicho que la tenía algo grande.
una vez que llegamos a su departamento, me dijo si gustas tomar un baño adelante, pero cuando estaba lavando mi cuerpo, se acercó y me dijo, no te molesta que invite a un amigo que vive por aquí cerca, es un chico que la tiene un poquito más grande que la mía y aunque al principio dude un poco, la sola idea de hacerlo con los dos me puso al 100 y con gusto le dije que no había ningún problema y en ese momento que se quita la toalla que llevaba enredada en la cintura y zaz que deja a mi vista una cosa como de 18 cms, algo gruesa, blanca y con una cabecita bien rosadita.
me le quede mirando y con bastante nerviosismo se la agarré con delicadeza, me dijo chúpamela y ahí bajo la regadera comencé a mamársela con bastante torpeza, él me fue diciendo como hacerlo para no lastimárselo, con la lengua me iba desde la cabecita hasta los huevos, me la metía toda en la boca que por momentos sentía ahogarme, que rico, gozábamos al máximo, de pronto que tocan la puerta y él se fue a abrir, cuando regreso iba acompañado de un chico bajito, blanquito y me dijo puedo bañarme con ustedes, pues claro que si le dije y pues para pronto que se desviste y ahí pude constatar que efectivamente la tenía más grande y más gruesa que mi primer amigo, ahí en la regadera, se las mame a los dos, como ya dije no tenía experiencia, pero ellos me iban diciendo como hacerle, les chupe los huevos, mi lengua se iba hasta su culito, luego uno de ellos me volteo hacia la pared e hizo que parara mis nalgotas, quedando mi culito expuesto y me empezó a chupar mi culito cerradito, me metía la lengua de taquito, le ponía bastante saliva e introducía un dedo arrancándome unos quejidotes de placer así estuvimos un rato y luego que me cargan y me llevaron a la recamara y me dijo mi primer amigo, ahora si te vamos a coger bien rico.
entre los dos secaron mi cuerpo, me acariciaban las nalgas, me las lamían y me decían que ricas nalgas tienes, me las mordían, no aguante más y les suplique que ya me cogieran, nos besamos de lengüita, mi primer amigo, se fue hacia atrás de mí y me dijo, te lo voy a lubricar muy bien para que no te duela y así fue, madamas me dijo empínate en el borde de la cama y para bien tus nalguitas que ya te lo voy a dar, sentí como su cabecita rosadita se colocó en mi entradita, mi culito le daba mordiditas y así me la fue empujando poco a poco, mi culito se abría al máximo, yo puje de dolor, me dolía mucho, lo quería morder, le suplique que parara un poco y me dijo no te muevas que apenas van como 3 cms.
primero deja que te la meta toda y así fue, centímetro a centímetro fue entrando, sentía que me partía en dos hasta que me la metió toda, yo me moría de dolor y placer al mismo tiempo, sentí que me escurrieron unas lágrimas pero poco a poco mi culito se fue acostumbrando al intruso y de pronto que me la saca toda, madamas para que se la viera, estaba bien mojada y llena de sangre, nos limpiamos y nuevamente me la volvió a meter, pero ahora ya fue de un golpe, hasta los huevos, mmmm, y comenzó a meterla y sacarla, al mismo tiempo que me mordía la espalda, el cuello, me nalgueaba, sentía tan rico y así estuvimos un rato, después le dije, deja que te monte, y así, arriba de él, moví mis caderas, sacándola y metiéndomela hasta el fondo, él me mordía los pezones, me agarraba con fuerza las nalgas hasta que note que su respiración era cada vez más fuerte y me dijo, empínate otra vez que ya me vengo, ya empinadito se quito el condón y pudo echármelos en la nalgas.
sentí bien calientita su leche, eran chorros y más chorros.
bueno mientras todo eso paso, el chaparrito, nomás nos veía y de vez en cuando me hacía que se la chupara.
cuando el primero termino, el chaparrito me dijo, ahora voy yo y sin tardar mucho, que me levanta las piernas, colocando una almohada en mi cadera, mi culito quedo a su merced y en lo más alto que pudo.
yo cerraba mis ojitos, concentrándome lo más que podía, sabía que iba a meterme una verga más gruesa y más grande y que me dolería quizás un poco más y así fue, comenzó a metérmela despacio muy lento y para mi sorpresa, mi culito salió muy tragón, que yo mismo lo agarraba de las nalgas para que me la metiera toda, si me dolió, pero ya no tanto y con mis piernas lo enrede y él, me besaba bien rico, me mamaba mis pezones, el cuello, me la metía y sacaba desesperado, yo sentía sus huevos chocar con mis nalguitas, después de un rato, me dijo acuéstate y madamas levanta tu culito, así lo hice y seguimos cogiendo, después me puso de ladito, levantando mi pierna izquierda y siguió en el mete y saca, yo no quería que terminara nunca, pero así fue, cuando note que su respiración se agitaba, le dije échamelos adentro, pero como tenia puesto el condón, mejor se salió y me los echo en el pecho y en la cara, era mucha lechita, se lo seque a chupadas, que sabrosos saben la verdad, veía aquel enorme trozo de carne y me decía cómo es posible que me haya comido todo eso, pero así fue.
me cogí a dos chicos ese día.
tarde tres días con mi culito adolorido, recordando todo, pero lo malo es que perdí contacto con ellos, nunca más los volví a ver y eso me pone triste.
Pero como fue eso posible que perdiera contacto si conocía el apartamento de soltero muy rico me exito bastante, saludos desde Tegucigalpa Honduras.