Mi primera vez… Infierno y dolor

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
100% verídico. Pues para empezar, me describiré, soy de Jalisco, mido 1.86 (en aquel entonces 1.82 con 15 años)cambiaré mi nombre a David. Estaba en una edad donde la curiosidad estaba a mil al igual que la calentura, me considero bi antes que nada. Desde temprana edad, sentía curiosidad por hacer algo, pero mis nervios y timidez no ayudaban en nada.

Todo comenzó un día que estaba en una página de contactos de adultos cuando lo conocí, se llama Mauricio, de 37 años, 1.67, moreno claro, ampiño, verga de 21 cm. me excitó el saber que le atraían los menores, así que lo contacté. Quedamos de vernos cercas del centro de la ciudad en sábado por la tarde.

Durante todo el camino me preguntaba cómo sería el de cara, ya que no tenía ninguna foto de él, y mis ansias por conocerlo crecían al igual que mis nervios.

Al llegar a su casa, era más de lo que esperaba, delgado, varonil. con barba de dos días, voz ronca y manos calludas, brazos anchos. Al verlo quedé hipnotizado.

Me invita a pasar y me ofrece de beber:

M: Gustas algo de tomar bro?
D: No gracias, estoy bien.
M Cuentame lo que te gusta.
D: No se que me gusta, soy virgen…

Ese momento todo quedó en silencio, y puedo notar cómoo su cara se va tornando roja, y va creciendo su verga.

M: Hubieras dicho todo eso antes wey! Ya tego ganas de cojerte!
D: No sabía como decirlo.
M: Osea que no has hecho nada de nada.
D: No, nada, ni tocar, ver, etc.

M: Pues no perdamos más tiempo, vamos al grano

Me tomó del brazo y me lleva a su cama y cierra la puerta. Yo me quedo esperando sentado en la cama y él, lentamente se va acercando hacia donde estoy, de pronto, me toma de la mano, acaricia mi cara y ahí comenzó todo, me clavó mi primer beso. Sentía como reaccionaban mis hormonas en todo el cuerpo, no sabía que hacer.

Poco a poco, mientras nos besamos, comenzamos a desnudarnos, veo su cuerpo totalmente desnudo, al igual que una cara un poco pervertida, después de esto, él me hace arrodillarme para comenzar a mamársela, yo, a como puedo, lo intento, ya que ni el tamaño de su verga ni mi experiencia me ayudaban.

M: Mámala despacio wey, no llevas apuro…. seguido de unos ligeros gemidos..

Conforme se la mamo, a los 5 minutos, me quita de su verga y me pone boca abajo en su cama, cuando el se acerca a mi culo y dice:

M: Que culo tan apretado tienes wey! No le entra ni mi dedo.
D: Lo se, no te gusta?
M: Me encanta cabrón, te la voy a meter.

Terminando de decir esto, toma un poco de crema, se la unta en la verga y un poco en mi culo, y de pronto, deja entrar más de la mitad de su verga, yo me desbarato de dolor, una sensación indescriptible pero a la vez placentera, quedo aturdido, a lo lejos solo escucho gemidos de placer por parte de él.

D: Sacala! Me duele.
M: Ni madres, estas bien apretado y así me gusta, te la saco hasta que me venga.

Me intenté safar pero no pude, me empujó contra la cama y la terminó de meter. Ese fue el peor momento de mi vida, pero a la vez el más plascentero. Por fin tenía lo que por un lago tiempo quise, una buena verga en el culo. Después comenzó con un lento mete y saca, mientras yo seguía estando tirado en la cama, comenzó a besarme muy lenta mente mientras aumentaba la intensidad de la penetración. Poco a poco, ese dolor tan infernal que estaba sintiendo, se convirtió en placer puro, algo que nunca habia sentido, totalmente indescriptible.

Después de como 15 minutos de tenerme tirado en la cama, me coloca boca arriba sin sacarme la verga y pone mis pies en sus hombros, comienza de nuevo a penetrarme, esta vez, metiéndola lo más fuerte y a fondo que puede. Yo estaba sin palabras, sólo quería que me siguiera dando, estaba en la gloria, cuando de pronto, me vuelve a besar y penetra lo aún más intenso.

Mientras me cojía, el me masturbaba lentamente, esas sensaciones combinadas eran únicas, despues de estar masturbandome, a los minutos siento que me vengo, yo sin decir palabra alguna sólo me vengo. Y al midmo tiempo que lo hago siento cómo mi culo se contrae, y Mauricio aprovecha ese momento para terminar en mi culo.

Siento cómo su verga se vacia, disparando unos 5 chorros de leche espesa y caliente, sin sacarme la verga después de acabar, comienza a besarme nuevamente y diciéndome cosas cariñosas.

Cuando terminamos, voy al baño y siento como su leche escurre de mi ano, combinada con un poco de sangre. Al tomar una ducha para asimilar lo sucedido, él se ducha conmigo y lo volvimos a repetir.

Asi paso muchas veces, todas estas de una manera totalmente distinta y más rica cada vez.

Pues es todo, quiero aclarar que es mi primer relato y perdón si falta algún detalle. Si les gusta comenten.