Mi primera vez y con un hombre mayor! Parte 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por davidalbe.
Al acceder a su propuesta el rápidamente empezó a cambiarse, se levanto y en ese momento pude ver como había quedado de abierto su trasero, me éxito tanto que lo tome de la cintura y le metí un dedo por su agujero gimió de placer y al instante lo senté sobre mis piernas y el empezó a moverse en forma desenfrenada, no sé cómo se contuvo pero me tomo las manos, se volteo hacia a mí, empezó a mamarlo y de la forma más perversa me miro a los ojos con mi pene en su boca y dijo -En en el apartamento continuamos, así que sin más tomamos nuestras bicicletas y empezamos el camino de regreso, esta parte fue deliciosa en el trayecto nos tocábamos, el me dejaba ver sus nalgas y cada vez que podía regresaba y mientras andábamos tomaba mi pene y lo acariciaba con mucha habilidad sobre todo de una forma deliciosa, el trayecto se hizo corto, al fin llegamos a su apartamento, seguimos y al entrar me entrego una toalla y me permitió darme un duchazo en uno de sus baños, mientras el supuestamente hacia lo mismo.
Yo termine primero así que al salir del baño solamente me puse el bóxer, Salí del baño me dirigí a la sala y me puse cómodo mientras esperaba, al cabo de unos minutos por fin abrió la puerta de su cuarto con sus piernas perfectamente depiladas, con un bronceado de ciclista, con short muy pegado y una sorpresa que desataría mi morbo y haría que me olvide de todas mis dudas, unas zapatillas color negro de tacón fino que resaltaban mucho su trasero, camino de frente hacia mí y al estar muy cerca se agacho tomo con sus manos mis pies los subió hasta su boca y empezó a besar mis pies de forma en que jamás en la vida lo había experimentado, no dejaba un solo lugar sin recorrer pasaba su lengua de arriba abajo besando cada uno de mis dedos, las plantas de los pies el placer que sentía no lo puedo describir, quería que ese momento sea eterno mi cara de satisfacción lo decía todo, el se daba cuenta y se esforzaba por darme placer cosa que sin lugar a dudas estaba consiguiendo
Al no aguantar el placer saque mi verga para hacerme una buena paja y mi madurito me tomo de las manos y me dijo –No, hoy el placer de su verga será mío; así que empezó a subir sus besos por mis piernas hasta ubicarse en mi pene y por segunda vez en la mañana me hacia el mejor sexo oral que un hombre pudiera desear yo solo me tumbe en el mueble cerré los ojos y lo deje hacer, no sé cuánto tiempo estuvo así, comiendo mi pene y devorándolo con sus labios gruesos en un instante sus manos empezaron a acariciar mi culo, el placer que sentía no me hacia renegar ni oponerme a nada, una de sus manos lentamente se poso entre mis nalgas y empezó a estimular mi ano –Uy, que rico, fue lo que dije al sentir el elixir de la pasión y el sexo abrirse paso por mi cuerpo, al sentir como su dedo entraba en mi pequeño hueco empecé a excitarme le tome su cabeza con fuerza y hacia que se trague todo mi pene, eso lo puso a mil, yo no quería venirme y el tampoco quería que me venga, así que me tiro en el sofá de frente, bajo su short dejando ver una tanga que el muy maldito tenia puesta la corrió hacia un lado y se sentó sobre mi pene introduciéndolo hasta el fondo con un gemido de dolor camuflado muy bien con uno de placer, no me dio tiempo a ponerme un condón y apoyándose en mi pecho dijo -Rompe todo este culo que es para voz, así empecé a moverme y con algo de dificultad por lo incomodo de la posición empecé a meterlo y sacarlo con fuerza, ahora era su turno de cerrar los ojos y gemir de placer en ocasiones pedía más y yo lo complacía, cambiamos de posición y fue él quien se acostó puse sus piernas sobre mis hombros y seguí con nuestra rutina lo tomaba por la cadera y metía mi pene hasta el fondo solo faltaba meterle los huevos.
Aproveche para masturbarle mientras le metía mi verga, me encantaba verlo a la cara mientras me comía ese delicioso culo, extasiado de placer no aguante más, creo que todo ayudo, verle a los ojos, correr su tanga y darle con ella puesta, las zapatillas que jamás se las quito, y tener su pene entre mis manos hizo que mi leche saliera a chorros, llene su culo con ella mientras el gritaba y pedía mas, seguí masturbándolo y cuando sentí que se venía sin dudarlo me senté sobre el puse su pene entre mis nalgas y empecé a moverme hasta que no pudo más y se vino, mmm que rica sensación su leche caliente alcanzaba mi ano y llenaba mis nalgas de su sexo, al finalizar rendido por tanto placer me acosté a su lado el se volteo roso su pene entre mis nalgas y susurro en mi oído –Pronto me comeré ese culito, la piel se me puso como gallina, me asegure de pegar bien mi culo a ese pene tan rico y así nos quedamos dormidos.
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