Mi primera vez y con un maduro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por pabloasd.
Hola mi nombre es Pablo tengo 23 años, lo que les contare ocurrió hace apenas un mes atrás.
Se trata de mi primera experiencia gay y fue con un hombre ya maduro de unos 58 años.
Realmente todo comenzó hace varios años atrás.
ya había probado los placeres del amor con mujeres varias veces y eso es algo que me encanta, sin embargo pasó también mucho tiempo en que no tuve sexo, fue durante esos tiempos en que había ocasiones las cuales me sentía bastante hot y comencé a preguntarme como sentir placer de forma fácil y rápida sin compromisos, entonces poco a poco me dio curiosidad por probar con algún hombre.
Y fue así como con el tiempo comencé a imaginarme a mi mamando un buen pene, luego me imagine ya que me penetraran, entre otras fantasías , todo mientras me tocaba el ano y masturbaba.
Así pasaron los años, varias veces me conecte a distintos chats privados en los que me masturbaba frente a la pantalla mientras otro también lo hacia, con el tiempo me daban mas y mas ganas de probar en la realidad.
Varias veces intente concretar algo pero o no me agradaba la persona o me acobardaba al final.
Mis deseos por chupar un pene iban en aumento cada día, de sentirlo en mi boca.
Pero siguió pasando el tiempo y nada pasó, hasta este año, ya que descubrí cierta aplicación para el teléfono que hacia todo mas sencillo, varias personas me hablaron pero ninguna me agrado, paso un mes aproximadamente, yo solo ofrecía chuparlo y nada mas (ese era la fantasía que mas deseaba).
Cierto día me hablo alguien que era bastante educado al momento de hablar, muy diferente a la mayoría, no preguntaba tanto, no era engreído y ademas era bastante discreto.
Comencé a hablar con el con confianza, nos mandamos fotos hot y también vivía cerca de mi.
Entonces al rato de conversar me dije a mi mismo que esta vez si podría concretar con confianza, entonces pregunte como era, donde vivía, si tenia lugar y su edad.
Ahí estuvo el primer problema, el tenia 58, yo prefería que fueran mayores de unos 30 o más, pero 58 era demasiado, entonces en ese momento dude, pero el vivía tan cerca que finalmente le dije que si!, le pedí que por favor apagara todas las luces, nada de besos y que tuviera paciencia que era primera vez que me atrevía a hacer eso.
El me que dijo todo bien y que todo fuera como yo quisiera.
Entonces dije:
-Esperame en 5 min.
-Ok, dejare la puerta entreabierta para que entres directamente – respondió-
Reuní todo mi valor, salí a escondidas de mi casa y camine en medio de la noche hacia la casa de este hombre, estaba bastante oscuro y lluvioso.
Ahí estaba su casa según las indicaciones que me dio, me acerque a la puerta y esta estaba entreabierta, así que entre y tal como lo pedí estaba todo muy oscuro.
De pronto escucho su voz que me dice:
-Acá estoy, al fondo- yo me acerque y ahí estaba el, solo alcanzaba a ver su silueta y un poco de sus facciones, ademas ahí estaba una cama.
El se me acerco a saludarme, al principio sentí mucha vergüenza y me costo mucho calentarme, el se acerco mas a mi y comenzó a tocarme despacio, primero me apretó contra su cuerpo (era mas alto que yo) recorrió mis brazos con sus manos, luego el pecho y abdomen.
Yo no me atrevía aún a tocar, pero entonces el tomo una de mis manos y se la llevo a su cuerpo.
mientras hacia eso, comenzó a tocarme el culo y el pene por encima del pantalón.
Después de unos segundos haciendo eso, me motive a mi mismo y ahí empezó.
Al fin me había calentado, primero le toque su bulto por sobre el pantalón, tenia un buen tamaño y se estaba parando, se sentía muy extraño y rico al mismo tiempo, le tocaba cada vez mas fuerte hasta que se paró totalmente.
Comencé a desatar el cinturón rápido, como desesperado por poner mi mano en ese pene, le baje el cierre y su pantalón calló al suelo.
toque sobre su ropa interior, se sentía duro y emanaba cierto calor que me puso a mil.
Metí mi mano por dentro de su ropa interior y ahí estaba.
Por fin pude tocar un pene con mis manos!, se sentía tan rico y caliente, lo moví como masturbandolo todo lo que pude dentro de su ropa.
No me aguante mas, me arrodille y le baje el calzoncillo y ahí estaba frente a mi boca.
era grande, se le notaban muchas venas, estaba muy inflado, lo tome con ambas manos y me lo acerque a la cara, lo olí profundamente y me encanto su olor, lo acaricie con mi rostro y comencé a lamer y besarlo desde la base, luego subí de a poco hasta finalmente llegar a lo que mas deseaba, la cabeza, entre lo poco que alcanzaba a distinguir con la luz que quedaba note que la cabeza era rojiza y brillante por los fluidos que le estaban saliendo.
Se me hizo agua la boca así que bese la punta con deseo.
con la punta de mi lengua acaricie la punta de su glande reiteradas veces (mientras hacia esto el gritaba de placer y me pedía que por favor lo mamara, eso me ponía aun mas caliente) y lo introduje a mi boca lentamente mientras trazaba círculos con mi lengua sobre su glande.
Cuando llegue a hasta abajo, por fin uno de mis deseos mas grande se cumplía, comencé a chuparlo con muchas ganas y fuerza, lo tenia metido hasta la mitad de su pene, como nunca lo había hecho me costaba mucho llegar mas abajo.
Lo seguí mamando muy fuerte mientras lo masturbaba, el me tomo de la cabeza y comenzó a presionarme contra su cuerpo, en ese momento me atreví y me lo metí hasta el fondo de mi garganta, fue exquisito sentirla tan adentro (aunque de primeras me dieron arcadas).
Como el me tenia tomado por el pelo comenzó a follarme la boca, me encantaba sentirme así de usado, que me tomara como su perra y me follara la boca.
Manaba mucho fluido desde mi boca, la saliva me corría por el mentón, escurría y goteaba a mis piernas y mi pecho (y de la misma forma su pene estaba completamente mojado).
Luego de un rato en eso y ya algo agotado, el me dijo:
-Descansa un poco, y de ahí sigues en la cama- yo solo asentí.
Me llevo hasta su cama donde nos sentamos y comenzó a tocarme (la verdad no me gusta la idea que un hombre me toque tanto, salvo para masturbarme, así que dicho eso, solo se limito a hacerme una paja), no me había percatado, pero yo también tenia mi miembro inflado y lubricado, le devolví la mano e hice lo mismo, y así estábamos ambos masturbándonos.
Lo mejor de aquel maduro era que aguantaba mucho antes de llegar a correrse por lo que podría disfrutarlo aun mas.
Después de unos minutos el se recostó, así que volví a mamársela, esta vez también me comí sus huevos mientras tenia firme su pene en mi mano.
Sus huevos me llenaban la boca, después volví a su pene.
Mientras estaba succionando esa maravilla, sintiendo sus olores y su sabor levemente salado y la viscosidad de sus fluidos seminales, el me habló preguntándome si tenia ganas de algo mas, si alguna vez me lo habían metido.
Yo respondí con timidez:
-La verdad nunca me lo han puesto, pero si, me gustaría la verdad, aunque no estoy seguro si hacerlo ahora.
– el dijo – ah entiendo, no te preocupes, pero me gustaría decirte algo y espero no te ofendas.
En ese momento lo mire y dije:
-¿Qué quieres preguntar?
-¿Y Si te pago?¿Me dejarías penetrarte?
Eso no me lo esperaba, me estaban ofreciendo dinero a cambio de sexo, me sentí como una puta lo cual me excito mil veces mas.
Acepte.
Me apoye en mis dos piernas, mis brazos quedaron levemente doblados y mi cara quedo pegada a la cama, luego levante el culo de forma que mi ano se abriera lo mas posible, mi pene estaba muy inflado y caía liquido viscoso a la cama.
El se acerco y comenzó a lamerme el ano, endureció su lengua y levemente trato de introducirla, era una sensación maravillosa.
Soy tu puta le dije, úsame como quieras.
El siguió lamiendo mi ano y con su mano me masturbaba al mismo tiempo.
Al rato fue a sacar algo de un cajón, era lubricante.
Lo unto en sus dedos y lo unto abundantemente en mi ano, se sentía frió y caliente al mismo tiempo, también se sentía viscoso y pegajoso, me encantaba todo eso.
Lentamente introdujo su dedo dentro mio, dolió un poco pero el placer era bastante mas grande, comenzó a meterlo y sacarlo cada vez mas rápido a su vez que lo doblaba dentro y lo presionaba contra las paredes, fue como una chispa dentro mio, comencé a temblar, pero esto recién empezaba.
El se puso de pie, y yo ya estaba entregado.
Apunto con su pene erecto la entrada de mi ano y comenzó a presionar pero todavía no entraba, se sentía muy suave y caliente.
Luego de un rato haciendo presionando comenzó a entrar, me dolía mucho y costo mucho pero poco a poco iba entrando por mi culo.
Finalmente entro entero, abrí mis ojos completamente por el impacto y di un gemido bastante fuerte, me tenían atravesado con un pene, al principio fue solo dolor caliente, luego comencé a sentir el placer.
Ahí comenzó un vaivén constante que abría mas y mas mi ano, sentía como chocaba el glande de su pene contra las paredes de mi recto, en un cierto punto sentía algo que solo podría describir con un pequeño choque eléctrico que recorría mi cuerpo y llegaba hasta la punta de mi pene agitándome por entero.
Luego el vaivén comenzó a subir su ritmo y fuerza, sus huevos chocaban contra mi cuerpo y empecé a a sudar intensamente, a medida que me azotaba mas fuerte con su pene me iba aplastando mas contra la cama hasta que me tuvo completamente aplastado y pegado a mi en ese momento sentí como su sudor se juntaba completamente con el mio, era un calor y una humedad que se sentía sucio a la vez que placentero y excitante.
Mientras me penetraba el culo me tenia tomado del pelo y me decía “así te gusta que te den puta”, a lo que solo respondía con gemidos y mordiendo la almohada sobre el que tenia mi cabeza.
Luego de un rato le dije:
-deja que me monte encima tuyo- a lo que el dejo de penetrarme y se recostó sobre la cama con las piernas juntas, yo me senté sobre el mientras su verga exquisita iba entrando lento por mi ano, pude sentir como iba avanzando desde la punta, luego iba abriéndome mas y mas el culo con su jugoso y rosado glande hasta que finalmente entró entero y luego su pene desapareció dentro de mi culo, ahí comencé a subir y bajar.
yo gritaba y sudaba, mientras de fondo se escuchaba el azote de mi cuerpo contra el suyo.
De pronto el toma mi verga con su mano y me penetra en la misma posición en la que estábamos mientras me masturbaba, en ese momento estaba en la gloria, nunca una paja había sido tan exquisita.
el semen comenzó a escurrir desde mi pene.
El continuo largo rato penetrándome hasta que finalmente me dijo ya viene, así que en ese momento se detuvo, me tomo de la cadera y me saco de encima, se paro y me obligo a ponerme de rodillas, me encantaba que me tratara de esa manera, así que obedecí.
Le dije:
-Avísame cuando te vayas a correr, no quiero que acabes en mi boca.
-no te preocupes -respondió-te avisaré!
Comencé de nuevo a chuparla, yo estaba extasiado, fuera de mi, cubierto en mi propio semen y ya sometido a la voluntad de el.
La mame y la masturbe hasta que el gritó -¡y-ya.
viene!.
Yo le hice creer que no quería que acabara en mi boca apropósito, pues en ese momento, cuando gritó yo la chupe con aun mas ganas, fuerte y con mas presión, de pronto ahí estaba, sentí ese líquido algo salado, espeso y tibio rellenarme la boquita entera, era como una droga dentro de mi a la que era adicto, seguí succionando hasta sacar la ultima gota de ese preciado semen blanco mientras el gritaba de placer.
Finalmente acabe y saque su pene de mi boca, unas gotas chorrearon por mis labios hasta mi mentón y mis ojos se encontraban desorbitados de tanto placer, mientras el se sentaba en cama para descansar.
Yo lo mire, abrí mi boca mostrando como me había rellenado y me lo tragué todo frente a su mirada.
Ahí estaba yo, después de tanto deseando esos placeres, en el suelo, cubierto de sudor, saliva que escurrió por toda mi cara y mi cuello mientras lo mamaba, mi propio semen salpicando mis piernas y mi abdomen, y una linea blanca, espesa y tibia de semen que había asomado desde mi boca y descendido por mis labios hasta mi barbilla formando una pequeña gota.
Ahí estaba tirada como una puta barata como me sentía, y eso se sentía ¡esplendido!
Fue en esa misma posición en la que el me paso el dinero acordado, eso fue lo ultimo del éxtasis que ya disfrutaba.
Luego tome mis cosas y fui a vestirme al baño, me despedí y a lo que el respondió:
-Fue muy rico, espero que nos veamos pronto y ya sabes, sigue habiendo mas dinero.
Le sonreí y cerré la puerta tras de mi, y caminé bajo la lluvia en medio de la oscuridad.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!