MI PRIMERA VEZ…YO ME LO BUSQUÉ
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Entonces tenía yo unos nueve o diez años, y ya me daba cuenta, que encontraba muy lindos ciertos hombres y bellas ciertas chicas, Cuando jugaban al esconder y era de noche la muchachada, me invitaban; y si me daban permiso, disfrutaba de esos juegos. Fue así como experimenté, mis primeros roces sexuales. Un chico mayor que yo, como de unos 13 años, le gustaba esconderse conmigo y siempre me ponia frente de él, y él muy pegado a mi por detrás…rosando algo, que se ponía muy duro, entre mis nalgas. Así pasaron los meses, hasta que ya me susurraba al oído, que le gustaba mucho mi culo, que siempre me escondiera junto a él, y que le tocara aquel bulto, que se alzaba entre sus muslos, yo inocente y curioso, se lo toque por primera vez, y me gustó mucho. Una noche lo sacó y me pedía que lo subiera de abajo, hacia arriba y viceversa, y por poco nos descubre el chico, que le tocaba buscarnos, al sentir que estaba casi al lado de dónde nos escondimos, él se puso tras de mi y se lo guardó. En otras ocaciones me metía su mano, por la parte trasera de mis pantalones, y calzoncillos, amazando mis nalgas, y en otras, un dedo en mi hoyito, rosándolo ensalibado, pues lo mojaba antes, eso me fascinaba. De tal forma despertó, mis instintos sexuales en mi.
Fue así que me comenzó a inquietarme, cuando veía a Jaime, un nieto de una anciana vecina mía, que iba semanalmente a su casa, le llevaba vivéres, ayudaba en las tareas de la casa, en fin todo lo que un buen, nieto le hace a su abuela. Aquél apuesto chico tendría como 18 o 20 años. Me encantaba verlo de frente, ya que siempre se le marcaba el pene dormido, hacia el lado derecho y siempre llevo esa imagen, en mi mente. Jaime era muy simpático y par de veces me sorprendió embelezado en su bulto, hacia el lado. Yo disimulaba, pero notaba que entonces él, se lo tocaba y hacía como que se lo acomodaba. Me acariciaba la cabeza y me preguntaba mi edad, que, en que grado estaba en la esucela y si yo tenía novia. Yo le contestaba todo, pero le decía que yo, tenía amigas y amigos, novias no.
Me pasaba fantaseando con aquel joven, y cuando el muchacho, que se escondía conmigo, y comenzaba a frotarse contra mi o yo lo tocaba, pensaba que era el nieto de mi vecina, Jaime, el que me lo hacía. Nunca había una oportunidad de que pasara algo entre Jaime y yo, primero porque él solo iba de día a casa de su abuela… y segundo, porque siempre ella estaba allí. Pero un día la señora se enfermó, y la dejaron recluída en el hospital unos días…la casa estaba cerrada y yo sufría que no podía ver, a mi amor platónico. No imaginaba, que esa iba a ser mi gran oportunidad, y mi inicio oficial en el sexo homosexual. Una mañana me bañé como de costumbre para ir a mi colegio, pero nos devolvieron a las casas, por problemas que no recuerdo bien, todos en mi casa, excépto mi madre, que no trabajaba estaban en lo suyo y yo me cambié de ropas y me fui a jugar por los alrededores. Cual fue mi sorpresa al ver a Jaime, allí en casa de su abuela! Me acerqué y le pregunté por ella, mi corazón parecía que se me salía del pecho. Él contestó que estaba mejor, y me invitó a subir a la casa. Mientras él limpiaba aquí y allá, me preguntaba cosas y yo me extásiaba en verlo. En una oportunidad me rosó, mi trasero con su paquete y yo me quedé quietecito, no me moví. Te gusta? me dijo en voz baja, y yo muy nervioso, ansioso o que se yo, asentí solo con mi cabeza, mi corazón no me permitía hablar, se salía por mi boca.
Yo me he dado cuenta que me miras mi pene, que se marca por la ropa, te gustaría verlo?, y yo volví y asentí. Me llevó a una habitción de la casa, y rápido se lo sacó. Era un pene bastante grande para mi, me asombré y exclamé, wow que aparatote! Era el trecero que veía el mio, pequeño por mi edad, el de mi amigo de juegos y ahora ese tan gigante para mi inéxperiencia. Me pidió tocarlo y yo lo hice muy emocionado, aun recuerdo su olor agradable y sexi. Comenzé a subirlo y a bajarlo y Jaime me dijo que lo mojara con mi boca. para que no le doliera pues no era circundado, yo no entendía de eso entonces, pero lo hize sin chistar, y Jaime se aprovechó, y me la comenzó a meter en la boca, abre , abre la boca, cométela, cométela, que yo se que la deseas, cosas así, palabras de sexo, que yo no entendía, pero de que me gustaba, todo eso que ocurría, no había dudas. La mamé, la chupé y él gemía, diciéndome así, así, nene chulo, cométela toda que es toda tuya. Luego me bajó los pantalones y me manució todas mis nalgas, que ricas me gustan. Que lindas, me susurraba y cuando me puso en cuatro sobre la cama, me comenzó a mamar mi culo, creía que moría de placer en esos instantes, yo no conocía eso que sentía, hasta esos momentos, y comenzé a gemir, a balbucear…ahhhhhhhhh, ahhhhhhh, que rico, que rico….
Jaime abrió bien mi culo y me pidió que respirara profundo, que lo iba a meter y de la palabra al echo fue un segundo y comenzó a tratar de entrarlo y yo a quejarme, que no, que por favor, que me dolía mucho, mucho. Él para consolarme me decía que también a él, le dolía su pene y que se le puso bien roja la cabeza. Buscó en el cuarto de su abuela un aceite de cabello, que se untó en su pene y me puso a mi en mi hoyito, me empujó un dedo poco a poco y mi agujero se lo tragó, con ese dedo comenzó a dilatarme, me dolía mucho! No se explicarlo quería salirme, que me dejara ya, pero a la vez me gustaba aquello. Cuando lo creyó prudente, me presentó la cabeza del pene, yo le pedía que suave, suave y él me pedía a mi que repirara más profundo. Así siguió y entre quejidos, gemidos e intentos mios de salirme la clase de ensartada que me estaban dando, me la metió completica.
Se quedó quieto encima mio y me tapó la boca para ahogar, mis chillidos: Ayyyyy Jaime me duele mucho mucho, sacámenlo, sacámelo…Ya voy a teminar nene chulo, ya viene espera y entonces comenzó a sacarla y a meterla y yo aun con dolor sentí por primera vez, aquel susto, eso tan inéxplicable y rico que se siente, cuando te cogen por el culo y más el mio, tan cerradito y virgen, digo ex-virgen, por que Jaime, me debe…me debe mi virginidad! Seguimos gozando los dos, cada cual a su manera, yo éxperimentando mi primera vez, con el hombre que me gustaba y él más caliente cada vez, diciéndome palabras malas, soeces, como que mi culito era todo suyo y que me lo iba a romper todo, me decía: cabroncito que delica de culo tienes y es mio, me pedía que le contestara, si papí es tuyo, y yo obedecía como un manso corderito. Cuando lo sentí rebuznar y gemir casi un gritó encima de mi, me dijo que se venía (yo ni entendía que era eso, luego él me explicó todo) y se derrumbó encima mio que sentí que me aplastaba, toda la leche me la dejó adentro. Yo estaba adolorido, pero feliz! Me dijo que no se lo dijera a nadie, y yo se lo juré. Me hizo botar todo su semen en el inodoro y me lavó, lo hizo él, y luego me fui…pero con la promesa de que ahora sí, el buscaría la manera de encontrarnos a menudo para meter, como se dice en mi país. Promesa que me cumplió al pié de la letra, y me hizo gozar como nadie. Gracias a Dios que nunca nadie nos sorprendió y en casa le tenían afecto y confianza, no se imaginaban, que ese joven tan serio y bueno, era mi hombre ya, siendo tan chico. Espero y lo hayan disfrutado. Es mi recuerdo más hermoso de mis años juveniles y hoy lo comparto. A Jaime que sea muy feliz, como yo lo soy, dónde quiera que estés!
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