Mi primito, el hijo de mi prima III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Luego de esa desenfrenada madrugada de sexo, me desperté a media mañana.
Afuera llovía, y sentía el caer de las gotas sobre el toldo que cubría la pequeña carpa iglu. La temperatura había disminuido un poco por la lluvia, pero la humedad continuaba alta, lo que hacía que el olor a semen desparramado en el interior del iglú fuera muy fuerte, esto comenzó a exitarme nuevamente. Ese olor a macho que había en la carpa hacía despertar mis mas bajos instintos, me hubiera tirado encima de mi primo e intentado violarlo, chuparlo, besarle, pero al mirarlo dormía tan dulcemente que me dio mucha ternura.
Entonces me puse a admirar el hermoso cuerpo de mi primo dormido, que yacía boca arriba. Su dulce carita de niño aun, no se coincidía con el robusto físico que tenía, pelo corto, negro oscuro medio azulado, ojos achinados con grandes y tupidas pestañas, una nariz respingona y una boca grande de labios muy rojos, un cutis blanco sin marcas de acne, con alguna que otra peca cada tanto. Un incipiente bigote se asomaba por encima de su labio superior, una suave pelusa oscura que daba ganas de besar.
Fui bajando la mirada… un cuello grueso con una prominente nuez de adán, un pecho ancho, lampiño, con pectorales bien marcados, unas tetillas rosadas y pequeñas, un abdomen plano sin estar demasiado marcado, sus brazos musculosos daban mucho placer mirarlos, unas manos anchas de dedos finos y largos, terminados en uñas perfectas.
Pase a mirar sus piernas… gruesas, musculosas, con un vello negro casi lacio, terminaban en unos pies grandes con venas muy marcadas.
Deje para ultimo lo mejor, su enorme y gorda pija, aun dormida era digna de admirar, rezumaba de su punta algo de semen de la acabada de la madrugada, la piel del prepucio cubría su glande. Una tupida mata de vello oscuro por encima formaba un triangulo alrededor de su pija. Sus huevos gordos y grandes colgaban pesadamente hacia abajo, guardando en su interior el elixir del amor que tanto deseaba mi primo me diera.
En un momento mi primo se gira como para seguir durmiendo, dejandome a la vista su ancha y robusta espalda y su hermoso culo, blanco, con nalgas redondas y bien paraditas. Todo un adonis mi hermoso primo.
En eso siento que la lluvia había amainado, así que me dispuse a salir del interior de la carpa. Busque algo con que cubrir mi desnudez, encontrando una bermudas entre el revoltijo que había en el interior del iglú.
Salí dispuesto a buscar algo para desayunar, ya que el ajetreo de la noche anterior me había dado mucho apetito.
El camping estaba casi vacio, con la proximidad de lluvia la noche anterior, mucha gente había decidido abandonar el lugar.
El cielo seguia encampotado, las nubes corrían bajas cargadas de agua, signo que la lluvia seguiría todo el día.
Fui hasta la cantina a buscar provisiones como para pasar todo el día metido en la carpa.
Pasé por el baño a orinar y regresé a la carpa. Mi primo parecía seguir durmiendo, así que me dispuse a acomodarme nuevamente en mi colchón a seguir holgazaneando todo el día.
En eso mi primo se despierta.
– Hola primo – me dice
– Hola, parece que descansaste bien
– La verdad que si, he pasado una noche espectacular
– Si, se nota – le dije mirandole su desnudez de la cual no se habia percatado
– Hey me has robado mi bermudas – me dice
– Ohh disculpa, es que busque algo con que vestirme para ir hasta el baño y a la cantina, fui a buscar algo de comer.
– Todo bien, no hay problema, pero me los prestas un rato tambien quiero ir hasta el baño, no aguanto mas las ganas de orinar.
Me quité la bermudas, quedándome nuevamente desnudo delante de mi primo. Se la pase para que el se vistiera y pudiera ir a hacer sus necesidades.
– Necesitas que traiga algo – me preguntó
– No, gracias, creo que tengo aquí todo lo necesario como para pasar el día, afuera esta lluvioso así que no pienso salir de la carpa en todo el día.
– Muy buena opción, voy al baño y vuelvo y después vemos que hacemos.
Retornó rápidamente del baño, se metió a la carpa y de forma automática se quito la bermudas quedando nuevamente desnudo. Esto me alegró muchisimo.
Comimos algo hablando naderias y cuando terminamos acomodamos todo como para estar mas comodos.
– El día esta como para dormir nada mas – le dije
– Si, aunque para algunas otras cosas tambien – contestó
Esto me puso en alerta…
– Aja, y que otras cosas podríamos hacer aca primito – le dije
– Lo que tu quieras
Dando por entendido lo que quería, me acerque mas a el tomando su cabeza por la nucha y acercando su cara a la mia. Le estampe un beso en los labios, tipo piquito a lo que me dijo:
– Nada mas?
– Quieres mas?
– Si! por supuesto
Entonces le busque nuevamente su boca, pasando mi lengua por sus ricos labios rojos, a lo que respondió abriendo su boca para que pudiera introducir mi lengua. Jugueteamos con nuestras lenguas por un rato, haciendo que nos exitaramos muchisimo.
– Quieres seguir con esto primito – le pregunté
– Hasta las últimas consecuencias – me dijo
Entonces fui bajando con mi lengua, besando su cuello, su pecho, pasando por sus tetillas que enseguida se pusieron duras, por el abdomen que lo contraía por la exitación que sentía hasta llegar a la cabeza de su pija que se había puesto dura.
Se la mamé un buen rato, jugando con su glande y bajando por la pija hasta sus huevos, que le encantó me los metiera en la boca.
– Te gusta primito? – le pregunté
– Me encanta!!
– Me gustaría me hicieras lo mismo, te animas?
– Siiii – dijo exitadisimo
Hicimos un rico 69… de a ratos le indicaba como hacerlo para que me diera mas placer. Estaba enseñandole a mi primito como complacer a un macho.
– Ahora quiero que me la pongas – le dije
Nos acomodamos, él detrás mio, yo en cuatro patas levantando mi culo poniendolo al alcance de su cara.
– Lo tienes que lubricar bien con saliva primero, pasale bien la lengua
Comenzó a hacerlo, haciendome jadear del placer. Cuando estuvo mi agujero bien dilatado y lubricado le dije que me pusiera la puntita. Colocó la cabeza de su pija en mi hoyo y lentamente haciendo presión la fue metiendo. Mi dulce primo me estaba cogiendo, el placer era indescriptible. Me masturbaba mientras el la seguia introduciendo, muy despacio para que no me doliera hasta que sentí sus huevos golpear contra mis nalgas.
Comenzó a bombear cada vez mas rapido hasta que sentí que iba a explotar…
– Te gusta mi culito?, primo
– Mmmmm siiiii!!!! me encanta, ahí va toda mi lechita para vooooooosssss!!!!
Acabó dentro de mi culo, con grandes chorros que inundaron mi intestino.
Me tiré sobre el colchón, cayendo mi primo sobre mi teniendome aun ensartado con su pija. Así nos quedamos hasta sentir que la erección había disminuido.
– Esto me encanto – me dijo
– Y hoy podremos hacerlo todo el día si quieres.
– Todo el día y toda la vida primito…
Continuara…
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