Mi primito machito de 14 me destroza el culo yo de 19 y bonito
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este relato es 100% real, no voy a decir todo; algunas cosas me las guardaré por distintas razones, pero aquello que diga sí será totalmente verdadero.
Y eso, el decir solo la verdad; a veces quizá le quite excitación al relato, pero prefiero eso antes que mentir.
Los nombres serán otros, pero muy parecidos.
(Si desean ir a lo realmente bueno sáltense hasta donde dice: “Comienza lo realmente bueno”)
Tenía yo 19 años, era muy bonito de cara.
Todo mundo lo decía que era muy guapito.
Tez clara.
Facciones redonditas, de niño, sin vello en las pompas ni estomago ni pecho, solo en el pubis y muy poquito en las axilas.
Ah sí, y muy poco de vellitos muy delgaditos, cortitos, chiquititos en la entrada del ano.
Me veía de 15 o 16.
Vivía yo en una enorme ciudad.
Aunque yo ya había tenido varias actividades gay, y algunas muy ricas, las cuales me reservaré para otra ocasión; No había sido realmente penetrado, bueno.
mmmm.
no podría llamarles verdaderas penetraciones.
porque habían sido solo dos: una con un amigo a los 12; pero su pene era muy muy pequeño, y se quedó quieto, tras metérmela, ni la movía.
Y otra, con un perro; a los 17 pero el pene del perro era muy pequeño y el animal se quedó quieto a los pocos segundos, cuando le creció de tamaño.
Debo decir que ambas experiencias las había disfrutado mucho, pero no habían sido penetraciones con todas las de la ley.
En esta ocasión que comparto, yo estaba dudando de ser gay o no, por momentos deseaba ser gay y serlo al 100% y por momentos no deseaba serlo y ser un hombre de verdad.
Me gustaban a veces mucho las mujeres y a veces mucho los hombres.
Estaba tan confundido respecto a mi identidad; que a veces actuaba como todo un gay asumido y otras como un macho, y encima homofóbico, y me sentía muy culpable y muy avergonzado de mi lado gay, y quería olvidarlo y ser muy hombre.
Ya me había metido cositas chiquitas pero un poquito largas y habían salido muy embarradas de caca.
Eso me daba asco, eliminaba la imagen de angelito bonito que tenía de mí.
Y pensaba que ojala la naturaleza nos hubiera dotado de algún sistema para que eso no sucediera.
Por lo que yo ya sabía cómo estar
… LIBRE DE CACA …
Por dentro.
En aquel entonces usaba un método poco convencional, que no mencionaré.
No se me había ocurrido usar enemas, ni los conocía.
Mi primo Asael tenía 14 años; con él me llevaba más o menos bien; y con él tuve algunos escarceos gay muy muy ricos; sin penetraciones; algunos años antes; de los cuales luego platicaré.
Él llegó de visita y dormiría en nuestra casa por dos o tres días, junto con su mamá.
No era muy guapo, pero me atraía que se veía ya bastante machito y a la vez, aún niño.
Yo solía jugar metiéndome un muy pequeño desodorante, por lo que estaba algo abierto de mi culito, pero el desodorante era tan pequeño; que no dejaba de estar apretado mi hermoso culito.
Y me imaginaba que me cogían.
Salimos a caminar y yo le insinué algo, no recuerdo como; pero algo le insinué, y me dijo muy serio, algo como esto:
"No, yo de eso ya no quiero nada, yo ya soy hombrecito.
No soy maricón"
Me quedé helado y desilusionado.
Luego me comentó, algo más o menos así:
"Yo ya me cogí a una amiga, ya soy hombre".
Después me habría de enterar de que lo había hecho sin condón y se había salido antes de venirse; le daba pánico embarazarla, y solo le había metido la cabeza; por tener Asael el pene muy grande; la chica al parecer se quejó del tamaño y no pudo o no quiso aguantarlo completo y él no había querido lastimarla, la chica era virgen.
Y Asael lo había hecho muy despacio para no lastimarla, pues al parecer a la chica le dolía bastante.
Me imaginaba y me preguntaba si Asael se la habría cogido en el campo; pues él vivía en provincia.
Eso me excitaba la idea de tener sexo en pleno campo.
Pero de eso nunca me enteré.
Entonces, me di cuenta que Asael ya había dejado atrás su parte gay, pues los sicólogos afirman que muchos niños tienen una etapa de "confusión gay", para después volverse heterosexuales, al ser adultos.
Según lo que decían los sicólogos; si un adolescente ya se había cogido a una mujer ya no le iba a interesar cogerse a un hombre de ninguna forma.
Y ya se había transformado en hombre de verdad.
Y eso me entristeció, Asael ya era hombre, ya no le interesaría yo.
Pero una parte de mi deseaba intentar algo.
Asael se veía muy machito, pero a la vez muy adolescente, niño; tierno, pero macho.
Llegamos a mi cuarto él se dormiría en mi cuarto, él y yo solos en mi cuarto.
Su mamá en otro lado, no recuerdo donde.
Ya de noche le puse una película porno, nos sentamos frente a la tele.
No tenía de gays solo normales.
Él se sacó su pene para masturbarse.
¡Wowwwww! Mis ojos se abrieron de asombro.
¡Cómo le había crecido! ¡Era enorme! Unos 18 a 20 cms.
Solo sé que; agarrado a dos manos; calculo que la punta de la cabeza quedaría libre.
Yo en aquel entonces tenía el pene también enorme.
Pero era muy raro ver un pene que compitiera en tamaño, con el mío; al menos en esa época.
Se parecía mucho al mío, pero el color del suyo era más clarito, lo que me gusto pues lo asociaba; en ese entonces; con la pureza y la limpieza.
Era grueso y cabezón, chato, romo.
No era nada puntiagudo, todo el cuerpo del grueso pene era del mismo grosor, (como el mío) y la cabezota era bastante chata, mi pene es algo más puntiagudo de la cabeza.
Al ver su cabezota chatota pensé que sería muy duro meter esa verga en una vagina o un ano, porque era bien chatota, te abriría de golpe.
Sería como meterte el puño de un niño de unos 9 años.
Estaba muy limpiecito.
Olía a macho fresco y limpio.
Que suerte, porque en otras ocasiones que había tenido de cerca otros penes de buen tamaño, no los había mamado porque apestaban, entre otras razones.
Él empezó a masturbarse tranquilamente.
A mí me daba miedo que se enojara y me dijera maricón; por desear algo con su vergota.
Pensé:
"Si ya le había insinuado algo, y Asael dijo que no era gay quizá se enoje si le digo cualquier cosa.
según él ya es hombre, no gay.
"
Pero yo deseaba ser gay en ese momento, deseaba ser la nenita linda.
Siempre me decían que estaba muy lindo, yo parecía niño.
Y admiraba ese pene de hombre.
Luego lo miraba masturbarse.
¿Parecía gustarle que lo viera?
Pensé:
"No parece molestarle que esté yo viéndole su vergota, ¿verdad?.
Pero.
¿y si se enoja?"
Y él seguía masturbándose lentamente, como deseando que durara.
"Pero si le molestara, se taparía o algo.
pero parece no molestarle que lo admire.
¿le gustara que lo vea? Yo creo que ya está caliente y seguro ya se le olvido eso de que no quiere ser gay.
"
"¡Y mira que hermosos vellos salen de su base, que grueso, que largo, que blanco.
y mira como se lo agarra él mismo, ese niño-macho!"
Me armé de valor, y le pregunté:
"¿Te lo mamó?"
Él me dijo, emocionado:
"¡Siiiii!"
Me hinqué, sintiéndome sometido ante ese machito de 14 años.
Y se lo comencé a chupar; era muy grandote; nunca había chupado una verga así de grandota; nunca había tenido nada que ver con una verga tan inmensa.
Pero, a decir verdad, de los nervios; no lo estaba disfrutando mucho.
Ahora pienso que no me podía inspirar en ese momento, por el miedo a él y que estaba cerca mi familia, ahí durmiendo todos; y la casa no era muy muy grande.
Y yo me decía:
"¡Disfrútalo mira, quizá nunca vas a volver a tener un pene, y menos de este tamaño!"
¡Ja, ja! ¡Estaba muy rico su pene, sus huevotes, sus pelos, su olor a limpio y a la vez a macho!
Entonces tomé una decisión, creo que ni le dije nada, o quizá si le dije "Cógeme", no recuerdo bien.
Me dirigí a la cama me quité los shorts que ya traía, por la prisa o la vergüenza, no me quité la camisa.
Me acosté boca abajo, dispuesto a ser poseído de verdad por un hombre de verdad (y niño a la vez).
Me quedé unos segundos esperando con miedo y anticipación, volteé mi cabeza al lado izquierdo, eso lo recuerdo muy bien, voltear mi cabeza linda, al lado izquierdo, para estar totalmente relajado y entregado a él.
Con mis mejillas descansando en la cobija, no había almohada.
Mis ojos abiertos relajándome.
Esperaba que él se subiera y se acostara a todo lo largo sobre mí y que me besara todo, mientras luchaba por meter su pene, eso era lo que deseaba yo.
Ya había tenido un familiar que había intentado hacerlo así varias veces, pero no se lo había permitido yo.
Pero Asael, no hizo eso.
Note que se arrodillaba detrás mío, ni siquiera se quitó el pantalón.
Recargó sus rodillas cerca de mis piernas.
No me sabía esa posición.
Me tomó con sus manos, en parte del área de arriba de mis nalgas, y en parte en el área de mi cintura.
Y entonces sentí la cabezota de su pene, se deslizó sin problema adentro, aparte de mis juegos con el pequeño desodorante, yo estaba muy relajado en esa posición.
No sentí nada de dolor, fue una sensación muy linda y relajante sentir la cabeza de su pene vivo dentro, suave.
Creí que entraría más, pero le daba miedo lastimarme, y comenzó a sacarme y meterme, muy suavemente, solo su cabezota, se sentía muy rico y relajante, una suave e íntima caricia, él con mucho cuidado de no dañarme.
Asael, no lo decía; pero era obvio que él creía que yo era como su novia virgen.
Sentía sus manos posarse, con veneración, en mis nalgas; hundiéndose en la esponjosidad de mis pompas.
Me estaban cogiendo al fin.
La sensación fue, en parte, algo decepcionante, yo esperaba una súper explosión de placer, la locura total, pero no, nada, todo muy tranquilo aunque muy agradable.
Pensé por un momento que quizá así era y que no era tan fuerte el sentimiento cuando se lo cogían a uno.
Entonces se tensó, se iba a venir, creyó que me iba a embarazar, e inmediatamente se salió para no venirse dentro, sus chorros de semen cayeron en mi ano pero por fuera, fue la primera vez que sentí el semen de un hombre, fue muy rico sentirlos.
Pero me pregunté si acaso Asael se hubiera venido adentro lo hubiera disfrutado como se debía.
Después, me vestí, platicamos un rato, no sé de qué, y así estábamos.
***EMPIEZA LO REALMENTE BUENO***
No había sido, pues, algo muy fuerte, solo me había metido la cabeza y muy suavemente, y medio vestidos.
Entonces, no recuerdo porque, le dije.
Con mucho entusiasmo y alegría:
“¡Ya sé, cógeme otra vez!”
Entonces asumí la posición más sumisa, la de perrito recargando los brazos sobre la cama, aquella posición de total sometimiento, en la que uno mismo es quien ofrece el culo hermoso y blanco y redondo, en la que uno les da las nalgas, en la que uno se entrega.
Posición en la que mi hermano mayor me sometía, me dominaba, tratando de cogerme tantas veces, aquella en la que me ordenaba y forzaba que me pusiera para cogerme, pero que no lo lograba porque yo lograba huir, me rebelaba.
En esa posición él deseaba dominarme.
Y no solo él, muchos amigos más grandes me habían tratado de poner en esa forma, deseando someterme y dominarme y cogerme, pero yo siempre me rebelaba y huía.
Porque no quería que se burlaran de mí y dijeran que me dejaba coger, que era una nenita.
Pero ahora fui yo mismo quien se desnudó por completo.
Me quité la camisa, toda la ropa, lleno de vergüenza de asumir esa posición tan de mujer tan de putita, ofreciéndome por completo, ahora ya todo desnudo, sabiendo que mis nalgas eran hermosísimas redondas, bonitas blancas, me habían dicho que mejores que las de las mujeres, y yo se las estaba entregando por propia voluntad.
Me empiné, tantas veces me exigieron que me empinara, tantas veces me gritaban tratando de someterme que me empinara para que me cogieran y siempre me rebelaba, oía por segundos sus voces tratando de someterme llenos de deseo de verme desnudo y cogerme:
“¡Empínate!”, con voz de mando.
Y yo siempre me rebelaba.
Y ahora era yo quien voluntariamente me sometía y me empinaba, dejándole ver completamente por primera vez mi hermoso trasero blanco a alguien, me sentía muy avergonzado de estármele ofreciendo y empinarme para él, para que viera mi culo, por primera vez todo abierto, él sería el primero que finalmente le mostraría yo mismo y todo ofrecido, mi intimidad, mi ano y se lo estaba entregando para que lo viera y lo penetrara, yo mismo abrí las piernas para ser suyo.
Yo estaba super avergonzado de estarme ofreciendo como una mujer entregandome a él.
Mi pene no se ponía erecto de lo avergonzado que estaba, y del miedo de haberle dicho que me follara.
Me sentía desnudo él me podía ver todo desnudo.
Él sabía que era yo mismo quien le había dicho que me penetrara.
Él se puso detrás de mi hincado yo estaba asustado.
Él trató de meter su pene pero no entraba.
Ya había sentido eso antes un pene que logra entrar a mi culo y que nunca entra por lo apretado.
Nunca habían entrado en mí aparte Asael, en la otra posición.
Entonces Asael se acerca a mi lado y me dice, "Lo estas apretando por eso no entra, ¿verdad?"
Yo estaba súper avergonzado, y le conteste temblando y apenado: "N.
n.
no.
"
Él se regresó y volvió con más fuerza a tratar de meterlo se hacía para atrás y luego para adelante con suavidad y lentitud pero con más fuerza.
Entonces decidí que debía hacer eso que hacía con el desodorante.
No estaba muy seguro de como hacia eso pero ya lo había hecho con el desodorante antes.
Suspiraba profundo y como que me tranquilizaba y me aflojaba todo y el desodorante entraba.
Entonces hice lo mismo respire profundo mientras el seguía dando empujones a mi culo con su vergota.
Y me concentré en tranquilizarme en relajar el cuerpo todo completo.
Y.
¡Ahhhhh.
! Su cabezota se deslizó dentro de mí al fin, no me dolió nada Suspiré.
Y el muy cuidadoso de no lastimarme comenzó a moverse lentamente adelante ay atrás, solo se atrevía a meterme su cabeza para no lastimarme.
Él era tan cuidadoso y gentil que mi pene comenzó a erectarse.
Al sentir tan hermoso de cómo me poseía con tanto cuidado.
Me tranquilicé y me comencé a masturbar con cierta tranquilidad.
Me sentía ya tranquilo era feliz de que me cogiera, no me dolía y se sentía mucho mejor que acostado boca abajo.
Me sentía suyo y privilegiado.
Me masturbaba lentamente seguía el ritmo que el imponía de ir lentamente.
Me dije que así duraríamos mucho rato y era genial estar así.
Al empezar a masturbarme había ocurrido algo que yo no pensé: mi culo se había vuelto a apretar férreo alrededor de su cabezota.
Y eso a él le excitó demasiado y al ver que yo me masturbaba y jadeaba de placer suavemente, al ver que yo lo disfrutaba con felicidad sin dolor, eso le quito le fue quitando él miedo a lastimarme.
Se dio cuenta que yo era un hermoso chico de 19 años, con cara y cuerpo de niño bonito, pero mayor que él más fuerte y resistente que una mujer, que sentía como una mujer, y que no estaba lastimando en lo más mínimo.
Pero a la vez parecía dudar de que me podría lastimar.
Comenzó a moverse más rápido aun dudando un poco pero yo comencé a gemir de placer cuando aumentó la velocidad y el notó que también me masturbaba más rápido como siguiendo su velocidad.
Él comenzó con algo de cuidado a tratar de ir mas adentro de mi como esperando a que le dijese más lento o me duele pero no le decía nada solo gemía como mujer cuando me la iba metiendo más profundo en sus embestidas… aghh, aghh, ayyy… mi voz sonaba como mujer suavemente y a cada arremetida más profunda yo gemía más rico era delicioso ser abierto y destrozado por él y me seguía masturbando.
Eso le dio confianza de que yo era una putita que estaba gozando de ese castigo de ser clavado por su vergota.
se fue más adentro y más rápido y yo me masturbaba más rápido y gemía más fuerte yo: oooohhh ohhh ohhh entonces llegó a un tope algo dentro de mí no lo dejaba entrar más adentro y el ya había perdido el control o la preocupación e lastimarme o parecía querer lastimarme parecía querer marcarme como suyo atravesarme todo y me arremetía duro tratando de atravesar ese tope y yo gemía más fuerte más de gusto con ese castigo y eso lo hacía tratar de atravesarme mas y de ver que me masturbaba con gusto.
¡Ahhh ahh argghh agg aghhg! Yo decía como mujer siendo penetrada.
Y zaz arrrrggggg me atravesó este tope dentro de mi partiéndome y yo dejándome voluntariamente que hiciera eso yo ahí bien empinado para el para que siguiera partiéndome como a su puta culona y blanca sin vellos y se fue más adentro y yo gemía aghh aghh aghh y me masturbaba con gusto y sonaba como mujer me estaba follando cada vez más profundo.
E iba cada vez más adentro y más rápido deseando atravesarme todo su actitud ahora era de dominación de someterme de hacerme suyo
Yo sentía sus manos de adolescente y de macho dominándome aferrando mis cintura como si fuera una mujer como agarran a las mujeres al bailar y al follarselas me sentía mujer y niño a la vez
Entonces llegó a lo más profundo de mi al verdadero tope final; de mi interior donde más adentro ya no se puede ir pero el siguió empujando con fuerza golpeando mi tope tratando de atravesarme tratando de pasar ese tope también me daba duro con fuerza golpeando mi tope deseando romperlo
Era delicioso ser tratado así por él.
Yo alcé la cabeza como si deseara mirar al cielo debido a su golpiza interna tenía los ojos desorbitados deseaba gritar como mujer puta violada que gozaba de ser violada; pero me contenía y gemía intensamente ohhh ohhh ohhh solo sentía su vergota ametrallándome por dentro era obvio que estaba gozando como una puta y Asael lo sabia
Entonces tuve el orgasmo más increíble que he tenido n mi vida explote en mil galaxias por la energía de su vergota de adolescente.
Temblaba al venirme
Al otro día estaba yo arrepentido me sentía como una mujer no quería sentirme así; no lo volví a hacer con él, fui un idiota.
Pero me quedo ese gusto por ser violado por un adolescente
Ahorita a mis 40 y tantos aun luzco bien y estoy tratando entre otras cosas de que me coja un chico de 17 casi 18 que es muy inocente y se ve virgen.
Me gusta mucho su forma de tratarme
Me voy a esperar a que cumpla 18 por si acaso.
Y a le he visto su bulto parece que lo tiene grande.
Gracias
Contactame me interesaría saber más de tus cogidas