mi primo 11 y yo 16 cuarta parte
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por leeyoungjee.
Después de aquel día en el que mi primo me volvió a ofrecer sus nalgas, mi vida siguió su curso normal solo que ahora era él, mi primo el que a la menor provocación se me ofrecía, se ponía demasiado arriba los shorts cuando estábamos solos para que se le marcaran mas las nalguitas, caminaba afeminado contorneando su culo y en las noches se pasaba a mi cama desnudo, hubo incluso ocasiones en las que estando profundamente dormido me despertaba lamiendo mi cuello, besando mis labios, chupando mis pezones y masajeando mi ahora mas velludo pecho y pues claro a quien le dan pan que llore, le daba sus fuertes cogidas aunque de vez en cuando me gustaba dejarlo antojado jaja era una de mis formas personales de vengarme por la pendejada que me había hecho y enseñarle quien tenía el mando en la relación
A pesar de los buenos momentos que pasaba culiandome a mi primo aun seguía teniendo la espinita de debutar con una mujer, el deseo de conocer la sensación de penetrar una vagina virgen, conocer la diferencia entre la presión y la forma que tenia con un ano, sentir la sangre resbalar, probarla, olerla, lamer una vagina cerradita y después de abrirla probar lo dulce o amargo de sus fluidos internos, sobar unas tetas desnudas etc., me mantenía horas fantaseando tanto en el día como en la noche, aun seguía saliendo diario a jugar con los chavos de la colonia ya que realmente aprendí a disfrutar de las cascaritas de básquet y fut que nos echábamos sin contar claro el ambiente que formábamos juntos y las miradas curiosas de las morras de alrededor, para ese entonces aunque la madre de mi “amiga” cinthia ya había hablado con mi ama y le había prácticamente exigido que me alejara de ella llegando incluso a amenazarla con denunciarme a la policía de corrupción de menores por yo tener en ese entonces ya 18 años recién cumplidos y cinthia aun ser menor de edad yo seguía frecuentándola todos los días cuando salía a verme jugar con mis cuates, platicábamos y como sus amigas y mis bros ya sabían que andábamos quedando nos dejaban solos por horas que aprovechaba para tontear con ella, platicar de cualquier tontería, contarle chistes, historias de cuando éramos niños y claro jugando darle sus buenos retallones y tocar disimuladamente por “accidente” todo ese cuerpecito que se cargaba, la verdad esa chamaca me traía idiota, los meloncitos que se veían debajo de su ropa, suaves como esponjas cargadas de miel, esas nalguitas suavecitas pero firmes que sentía en mis piernas cada vez que jugando la obligaba a sentarse encima de mí, su carita de escuincla, de niña que no rompe un plato, sus labios carnosos, con decirles que frecuentemente cuando ella hablaba me quedaba con la mirada fija en esos labios, imaginándome los trabajos que no harían con un poco de práctica, sucedió que en una de esas tantas veces que estábamos jugando a los abrazos jajaja me da vergüenza recordar las tonterías que inventaba con tal de hacerla participar en mis juegos eróticos, ella me tumbo de la jardinera en la que estábamos sentados, me di un buen madrazo en el culo y me lastime la parte baja de la espalda lo que en México llamamos la rabadilla jajá, tan duro fue el Madrazo que me hice bolita así sentado como caí y a pesar del fuerte dolor que sentía el ver su cara de espanto y darme cuenta de lo chusco de la situación me dio mucha risa, era un circulo vicioso mirarla, sentir vergüenza, reír y sentir el madrazo en la espalda baja.
-ay, discúlpame, decía ella mientras yo me doblaba de dolor y risa
-te duele mucho, perdóname, fue un accidente
-jajaja ay no mames si me duele un chorro jaja
-porque te ries entonces menso
-es que pusiste cara de espanto jajaj ayyyyy
-tonto, estas loco ya párate
-jaja ayyy, no en serio ya, me duele un chorro
-mira tonto ya no juegues así que me estas empezando a asustar
-es en serio me duele mucho, le dije todavía sonriendo y pasando inmediatamente a una mueca de dolor, por intentar levantarme
Ahí en el suelo en donde seguía el dolor no se me pasaba y cinthia se ofreció a ayudarme a levantar yo muy avergonzado acepte y poniéndose de rodillas en el suelo tomo mi brazo izquierdo y se lo paso por encima del cuello, intentamos en balde porque por más que yo me esforzaba por levantarme y por más que cinthia me jalaba el maldito dolor regresaba y me obligaba a desistir.
-a ver echale ganas papito que así nomas nunca te vas a levantar de ahí, me decía cinthia desesperada pero alegre.
-pues es que si le echo ganas “mamacita” pero nomas no puedo me duele un chingo, le dije entre risas
Cinthia se ruborizo y no pude evitar preguntarle el porqué de su repentina vergüenza
-es que me dijiste…… nada olvídalo, realmente me encantaba esa tonta timidez que se cargaba
-mamacita, te dije mamacita, pues si yo soy tu papito tu eres mi mamacita que no
Cinthia se ruborizo de nuevo y me evito la mirada,
-bueno ya siéntate aquí conmigo hazme compañía es lo mínimo que puedes hacer después de que me fregaste para toda mi vida
-no seas malo fue solo un accidente y como que para toda tu vida si solo te duele la espalda!
-si mamacita pero que no se te olvide que la necesito para caminar, agacharme, correr y para muchas otras cosas, esto último se lo dije lo más pícaro posible y la chamaquita tonta se ruborizo de nuevo
-si ya me imagino que cosas marrano!, pensé que eras diferente a los demás, se volteo y se veía sinceramente molesta
-que paso? Porque te enojas y como que diferente a los demás
-si diferente a todos los cabrones que lo único que quieren es desgraciar mujeres hasta aburrirse de ellas y dejarlas tiradas y quemadas con todos
-claro que soy diferente
-si tan diferente que de seguro no sabes de qué te hablo verdad cínico me lo acabas de confesar!
-no, te equivocas y no te he confesado nada, eso que dije lo pienso porque aunque tu veas el sexo como algo malo y a los hombres como depravados yo no soy así!
-ya mejor dime a cuantas te has estado cogiendo mientras me ilusionabas, andas con la rosa verdad es verdad lo que me dijeron que te la coges en tu misma casa y por eso va tan seguido, rosa era una viuda de 25 años que era muy amiga de mama y frecuentemente la visitaba para platicar y llorar sus penas, estaba bien buena la condenada y por alguna razón se había ganado la fama de mujer fácil a pesar de que a mí siempre me ha parecido de lo más decente y espantada.
-no, que dices claro que no me he cogido a nadie dije un poco nervioso
-cínico ni tú te la crees, se levanto de golpe y empezó a irse sin mirarme siquiera
Realmente no razone en ese mismo momento me di el parón del suelo en donde estaba y trate de correr tras ella di uno, dos, tres pasos y termine por desplomarme en el suelo rendido por el dolor, cinthia se volteo espantada y al verme tirado de costado sobre el suelo corrió hacia mí y yo aprovechando un poco la situación le bese los labios sujetando su cabeza para que no se alejara de mi, al principio se resistió pero termino correspondiéndome llena de deseo, al separarme de ella la mire fijamente a los ojos le acaricie el rostro y me le declare
-no sé quién te haya contado todas esas mentiras pero créeme que solo pienso en ti desde hace meses, quien ocupa mis noches de insomnio y mis fantasías eres solo tú, por favor escúchame a mí y a nadie más, te quiero a ti solo a ti y quiero que seas mi novia, vi la duda en sus ojos y me adelante a sus palabras
-mírame a los ojos, yo nunca he estado con ninguna mujer y el día que por fin este con una quiero que esa seas tú, cinthia comenzó a llorar creo que logre transmitirle parte de todo lo que sentía hacia ella y entre besos en los labios y un fuerte abrazo me dio el sí, mis cuates pasaron por enfrente de nosotros y entre burlas nos felicitaron
-vaya puñal hasta que te le declaraste
-ya pensábamos que te faltaban huevos
-ya cállense putos maricones regalados y ayúdenme a levantar les dije entre risas y después de la llegada de las chicas, varias explicaciones innecesarias y la burla grupal por mi estado me llevaron a casa, cinthia me despidió con un beso y una sonrisa antes de que entrara y mi familia al vernos por la ventana me felicitaron de mas por tener mi primera novia y mas una tan linda y noble, a quien eso no le hizo nada de gracia fue a mi putito que se limito a fingir un sonrisa que no le llegaba a los ojos y desaparecerse en cuanto pudo, mama insistió en que tenía que bañarme para que cuando llegara el sobandero de la colonia a quien ella ya le había avisado de mi estado y me compusiera solo me dedicara a descansar, con dificultad me metí en la ducha y me desnude, siguiendo mi rutina diaria me mire en el espejo, me encantaba verme sano y notar mi desarrollo, ver mis pezones velludos, la línea de vello que nacía en mi barbilla y bajaba hasta mi pubis, mis testículos colgando y oler mi ropa interior manchada de liquido preseminal y un poco de orina, ver mis nalgas duras y revisar el tamaño de mis brazos, en fin esto me prendió y me metí a bañar decidido a pajearme, de pronto escuche que se abrió la puerta y al preguntar quien estaba ahí escuche a mi primo
-necesito bañarme, sirve que te echo un ojo no vaya a ser que te nos caigas y ni quien te ayude, mi tío no está y mi tía fue por don Cosme para que venga a sobarte, no te molesta verdad, mi primo entro en el espacio de la ducha sin nada, su cuerpo estaba lampiño excepto por sus testículos y pubis en donde tenía un fino vello y sus testículos y pene estaban contraídos.
Se me quedo viendo fijamente de arriba abajo mordiendo su labio inferior y mostrándome su mirada golosa que tanto me prendía
-pues lo siento mucho pero así como estoy no hay servicio no puedo mover mucho la cadera, me di la vuelta y seguí enjabonando mi pecho,
-pero quien dijo que necesito que muevas la cadera, esto será un despáchate solo papi, sentí sus manos masajeando mis nalgas y cintura para después hurgar mi pubis, comenzó acariciando mis huevos y al sentir mi pene tomar tamaño se puso a darme una de sus profesionales jaladas de verga, con una mano me pajeaba y con la otra me revolvía el vello del pecho, me lamia la espalda y en ese momento perdí el control y el juicio, me di la vuelta y lo empuje hacia el suelo por los hombros.
-pues despáchate como la perra glotona que eres mami
-quedo de rodillas con su boca justo enfrente de mi pene y me dedico una sonrisa lujuriosa, bajo su mirada de mis ojos a mi pene y de un solo movimiento se lo metió hasta la garganta, cerre el agua y me dedique a sostener su cabeza en movimiento, me tenia en el séptimo cielo, sentía su respiración en mi miembro mojado al entrar y salir, escuchaba como hacia sonidos lujuriosos con su garganta y sus manos me acariciaban las nalgas y los muslos, justo cuando sentí que me iba a hacer correrme, se la saque de golpe de la boca y me arrodille junto a él en el piso de la regadera, nos recostamos juntos en los mosaicos del suelo y quede sobre él, le bese los labios y metí mucho mi lengua en su lindo hociquito, decidí que era tiempo de probar su miembro que para entonces ya estaba en erección y media más o menos 7 centímetros
Me lo metí en la boca y jugué con él como si se tratara de una barrita de chocolate le di duro, lo mame con desesperación, lo deslice una y otra vez y me metí lo mas que pude su glande en la garganta, el gimió y trato de apartarme pero le di la ultima chupada salvaje que lo hizo correrse en mi boca todo lo guarde y acaricie sus tetas y empecé a dedear su ano, el suspiraba y me sonrió lleno de satisfacción, estaba planeando enseñarle su corrida en mi boca y tragármela frente a el pero al ver su sonrisa y casi correspondérsela me sentí invadido por la vergüenza y el coraje, aun no olvidaba su manera de tratarme como trapo viejo y se lo escupí en la cara, si así es, su corrida aguada de puberto se la lance en el hocico y entonces si sonreí, el estaba sorprendido no lo veía venir y no pude contener una risa.
-voltéate!!! Le ordene y me obedeció de inmediato
Comencé a mamar su ano estaba limpio tal como lo necesitaba, lo tenía bien acostumbrado a que su deber como mi perra era siempre estar aseado para cuando yo necesitara desfogarme y sabía muy bien que si iba a andar de buscón tenía que estar limpiecito de lo contrario le daría una no le tendría ni un poco de piedad y ni con los dedos o lubricante lo dilataría, empecé a mamar su culo y a introducirle mi lengua lo máximo que me era posible el vaya que lo disfrutaba gemía y suspiraba, en cierto momento no se porque tuvo un espasmo en el culo y lo cerro y antes de que pudiera meterle mi lengua, eso la verdad me hizo enojar y le metí tres dedos de un solo empujón la verdad es que aun estaba demasiado cerradito y solo entraron las yemas pero eso bastó para que el diera un grito que retumbo en el baño.
-que paso mami!!?, le grite fingiendo mucho enojo, ni aguantas nada, orale sigues tu y le di un empujón que lo hizo quedar de lado en suelo, me recosté con cuidado en el suelo y golpeándome las piernas y sobándome el pene y los huevos le dije
-vamos móntate cabron, el se paro y se puso de rodillas quedando abierto sobre mi pene, busco mi cabeza y saco de la bata de baño que dejo enrollada en el vitral una botellita de aceite de almendras dulces que le robamos a la abuela, se sentó en mis tobillos y me embarro el aceite, tenía una cara de concentración que me causaba mucha gracia, se mojo la mano y se sobo el culito después se metió uno, dos, tres dedos y sonriendo picaron se dio la vuelta para enseñarme su ano, estaba dilatadito pero cerradito al mismo tiempo.
-Que piensas ya estará listo?, me encantaba esa actitud de puta que agarraba antes de coger pero siempre luchaba por mantenerme neutral como si estuviera viendo un perro de la calle prácticamente sin emoción.
-pues creo que sí, el no se había dado cuenta pero me había sobado el pene mientras se volteaba y ahora mi mano tenia aceite lo disperse por mis dedos y le metí los tres de un junto
El solo gimió y subió más la cadera era una especie de reflejo que tenia cada vez que se sentía lleno empujaba la cadera hacia arriba como abriendo mas el camino y rogando que le dejara ir mas, le moví los dedos adentro una y otra vez hasta que se los saque lentamente y empecé a empujarlo hacia mi mástil que para ese entonces ya tenía el tamaño de un pene completamente adulto de 16 centímetros, en fin se lo puse en la entrada del ano y poco a poco él solito se fue clavando, entre gemido y gemido bajaba mas, suspiraba, gemía, apretaba el ano y seguía bajando, me estaba volviendo loco solo con empalarse así que decidí darle otro recuerdito, lo tome rápido de las caderas y lo baje con fuerza hasta la base de mi pene el soltó un grito y contrajo su ano alrededor de mi estaca, sentía como si me estuvieran ordeñando sin piedad, me encantaba lo apretado que tenía el ojete era como si él tuviera otro corazón allá abajo, sentía sus contracciones anales tan seguidas la una a la otra que parecía que latía, se quedo quieto y empezó a sacarse poco a poco lentamente mi miembro hasta que solo le quedo dentro menos de la mitad se dio la vuelta y esta vez fue él quien se empalo hasta el fondo mi pene, quedamos cara a cara y tanto fue el placer que me saco un gemido, el me sonreía y eso me molesto al grado de que después de verlo directamente a la cara con mi expresión de pocos amigos le di una cachetada, no era realmente brusco con él pues bien consciente estaba de su edad y la fragilidad de su cuerpo pero si le daba lo que yo consideraba suficientemente fuerte como para causar una reacción en el mas de dolor que de placer, el cambio su expresión y bajando la mirada se quedo inmóvil, sentía su mirada en mi ombligo y decidí jugar un poco con sus sentimientos tal y como él había jugado con los míos.
-perdóname mami, me pase, trate de poner la expresión mas comprensiva que me saliera y le sonreí un poco, el muy tonto se la trago, lo vi en su expresión de felicidad jajaja realmente era tan obvio que este escuincle no sabía ni lo que quería, después de nuestra historia y de cómo había maltratado mis sentimientos, ahora era él quien tenía una expresión de enamoramiento tan estúpida que ni la actriz mas cursi del canal dos podría imitar, en fin pesque su cabeza con mi mano y lo hice inclinarse para que me besara en los labios, imagine que estaba con cinthia y las cosas salieron tan bien que cuando lo retire de mi cara pude ver sus mejillas sonrojadas y una expresión de felicidad que causo una mezcla de lastima y euforia en mi, el se inclino hacia adelante y se agarro de las manijas de agua de la regadera y empezó el mete y saca que tanto me gustaba, por mi parte yo bombeaba con fuerza pero sin alzar demasiado mi cadera y le sobaba el pecho le pellizcaba levemente los pezones, le acariciaba las nalgas y le metía el dedo gordo, el pulgar en la boca mientras le acariciaba las mejillas, sentía su cuerpo caliente rosar mi piel, el calor que desprendía su ano y sus testículos sobre mi cuerpo me tenia embriagado, empecé a sollozar mientras el gemía, esa cosita definitivamente era un tesoro familiar, finalmente no pude mas y contraje mi miembro dentro de su cosita
El empezó a gemir al sentirme endurecer más aun dentro de su ano y empezó a pujar sin medidas, gritaba eso realmente eran gritos me encantaba como su voz aguda retumbaba en el baño y finalmente me vine dentro de el sentí mi semen escapar de mi cuerpo y como decimos aquí en mexico la muerte chiquita un espasmo poderoso se adueño de todo mi ser y quede rendido como pocas veces antes, el me sonrio y se saco mi pene de su culito, senti como al hacerlo mi semen cayo de su ano a mis piernas y se recostó pecho a pecho sobre mi, como aun no alcanzaba mi altura su estomago quedaba sobre mi verga y su cabeza sobre mi pectoral izquierdo, el me sobaba con su mano el costado mientras que con su boca besaba mis pecho, lo sentía frágil contra mi cuerpo, finalmente se levanto y me beso, decidi seguir con mi juego y entre risas, caricias fingidas y varias casi partidas de madre me ayudo a levantar de el suelo, nos bañamos juntos chapoteando con el agua y lanzándonos espuma que hacíamos con el shampoo, el lavo mi verga y yo su culito, en varias ocasiones pesque agua de la regadera con mi boca y poniéndome en rodillas se la inyectaba en su colita haciendo presión como si estuviera inflando un globo, finalmente el pujo ahí mismo y saco el agua con los restos de mi semilla que le quedaban dentro.
-vas a ser bueno pariendo mi amor, si me atreví a decirle mi amor al cabroncito y entre risas el me beso y acaricio mi rostro.
-me da gusto que las cosas sean como antes, fui muy tonto al decirte todas esas cosas que en realidad no sentía, yo realmente te quiero mucho, más que quererte yo…….estoy enamorado de ti, no pude evitar sonreír, lo había logrado, llevarlo tan abajo como él me había llevado a mí y en unos días le daría el tiro de gracia a su ingenuidad.
-ya no hablemos de eso mejor ayúdame a secarme, no ves que estoy enfermito, lo dije encorvándome y poniendo cara de tristeza.
-si yo te ayudo, me dijo riéndose y me seco las nalgas, la espalda y las piernas, finalmente salimos juntos del baño e igualmente me ayudo a vestir, tanta fue su dedicación que me seco bien el cabello con una secadora y con un peine me acomodo el cabello como a mí me gustaba, me puso desodorante en las axilas, me puso ropa interior, shorts y una playera de manga corta y ya una vez vestidos puso cerrojo a la puerta, puso una película de dibujos animados en mi laptop y se acostó acurrucado a mí, me pidió que me pusiera de lado, acomodo su colita contra mi verga, se recostó sobre mi brazo izquierdo y me pidió que le subiera encima la pierna y el brazo derecho, el me acariciaba el vello de la pierna cuando escuchamos que tocaron a la puerta, nos compusimos y el Salió a abrir, mama entro con don Cosme el sobandero de la colonia quien olfateando al aire como un perro dijo.
-pues muy bien ya veo que al menos lo masajearon con aceite de almendras.
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