Mi Primo el Burro 2
Hola gente, esto que les vengo a contar me pasó hace unos años atrás, aunque cuando lo recuerdo es como si fuese la primera vez. Mi nombre es Galder soy de Venezuela y vivo actualmente en Estados Unidos, esto me pasó cuando tenía 15 años. .
PARTE DOS
Disculpen lo tarde, aquí está la segunda parte de mi historia, gracias por los buenos comentarios, tengo otro más, sobre otro tema, espero subirlo pronto, mientras tanto disfruten esta.
Mi telegram @Galdermvee aceptó contenido. Jajaja.
Mi cabeza estaba a mil por horas, no podía creer lo que veía, pero estaba tan concentrado en la mamada que le estaban dando a mi primo que se me olvidó lo que estaba haciendo, mi primo agarraba a la becerra por las orejas y le enterraba mas en guevo en la boca, uff esa imagen quedaría grabada por siempre en mi memoria, mi primo con su franelilla blanca subida por encima del cuello, los brazos y el abdomen prensados de la excitación y su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados disfrutando todo lo que podía, gimiendo y diciendo lo rico que estaba.
P: uff Que Rico putica, lo mamás divino- Decia mi primo
Su guevo se había vuelto una bestia, más de 20cm y de un grosor que creo no podría cubrir con mi mano, pero eso no era problema para la becerra que se la tragaba toda.
P: cómo vas primo?- me pregunto
G: Bi- bien todo bien- le dije tartamudeando- ya le metí los dedos y se siente rico.- mentira no había comenzado a hacer nada, solo lo estaba viendo.
P: Bueno pero desnúdate para que te la cojas.
G: no vale así está bien.
Yo comencé a hacer lo que tenía que hacer, le subí la cola a la becerra y le enterré dos dedos en la cuquita, verga que vaina tan rica, ya entendía a lo que se refería mi primo, a pesar de que esa zona debería ser áspera, no lo era, estaba suave y caliente, ahí si desperté, el guevo se me prensó mas aún, aunque nunca lo he tenido tan grande creo que esa vez fue la que más me ha crecido de la excitación.
Le metí los dedos hasta el fondo y la cuquita succionaba, que rico se sentía así le fui metiendo y sacando los dedos, primero dos, después tres y luego cuatro, no se si eran cosas mías pero eso se comenzó a mojar y se sentía muy rico. Me baje el jean que cargaba hasta las rodillas con el boxer, mi mente estaba en otro lado ya no me importaba que mi primo estuviera ahí y me viera el guevo.
Le puse la cabeza en la entrada de la cuca y se lo enterré, uff que sensación, que rico se sentía como me lo succionaba, yo le subía la cola y se lo metía más y más hasta donde llegara, no me había dado cuenta de que estaba gimiendo, hasta que mi primo me habló.
P: viste que es rico primo?
G: verga si primo riquísimo, parece que me succiona el guevo.
P: si así se siente, si te soy sincero se siente mejor que una mujer.
G: bueno tengo que probar.
Nos reímos juntos, mi primo aún le estaba taladrando la boca a la becerra que se veía de lo más feliz, así duramos como 10 minutos, dándole los dos, en un rato el me dice para cambiar.
P: primo pásate para acá, metele el guevo en la boca que esa es una sensación diferente, yo me la voy a coger y cuando ya esté por acabar te aviso.
G: me avisas para que?- Le pregunte
P: ya vas a ver – me dijo.
Así hicimos el le saco el guevo de la boca y se fue hasta donde estaba yo, en ese momento vi a mi primo caminando hacia mi con el guevo prensado, todo babeado y rojo por la mamada que le había dado la becerra, hasta ahora nunca he visto un guevo más grande que ese y acompañado con ese cuerpo tonificado y lleno de venas de mi primo menos.
El si se había quitado los pantalones y solo se había dejado la franelilla por encima del cuello. Se puso a mi lado y me ayudó a sacarle el guevo a la becerra.
P: para tu edad tienes buen cuerpo y el guevo también primo.- soltó.
G: Gracias primo – le respondí, rojo como un tomate.
P: mira esto primo.
Pepe se puso en el lugar donde yo estaba, le agarró la cola a la becerra, se la subió de una forma donde la cuca le salió más hacia afuera y de una vez le metió el guevo, la becerra pataleó un poquito pero después se quedó quieta, era aguantadora porque le habían metido ese trozo de carne y se quedó quita, mi primo si no le tenía compasión, le daba pero duró, que sonaban como aplausos ahogados, por el pelaje me imagino.
Yo me fui al frente y le puse el guevo en la boca a la becerra, esta se pegó como si de un biberón se tratara, que rico, sentía que quería acabar pero no quería terminar antes que mi primo.
Mi primo se volvió loco, le daba duro duro a la becerra, la agarraba con una mano de la cola y con la otra mano de una parte de la cadera, así se la acercaba para embestirla más duro, tanto así que una pata de la becerra se subía un poco cada vez que le enterraba el guevo.
P: ven a acá rápido primo.
Yo le saque el guevo de la boca a la becerra y corrí para su lado, cuando llegué me di cuenta lo que quería que viera, como le llenaba la cuquita de leche, todo el cuerpo de mi primo estaba tensado, agarraba a la becerra más duro y le tenía el guevo enterrado hasta el fondo, su cara estaba desencajada en un momento soltó un gemido grueso y comenzó a acabar.
P: aaaahhgg aaaagh que ricooooo, aquí tienes tu lechita putica, así como te gusta.
Eran uno, dos y hasta cuatro chorros los que se veían que le estaba tirando, le saco el guevo hasta la mitad y se venía como se hinchaba y luego reducía cuando le tiraba el chorro de leche, mi cara estaba estupefacta, le fue sacando el guevo poco a poco y me hizo señas para que mirara, cuando le terminó de sacar la cabeza, un chorrito de leche se le escurría por la cuquita roja y se le unía con los pelitos de abajo.
P: esa imagen es la gloria – me dijo.
Yo solo le pude asentir porque uff cuanta razón tenía, esa imagen la cuca de la becerra chorreando leche y el guevo de mi primo todo babeado y con leche aún en la punta.
P: ya tú acabaste? – me pregunto
G: no aún no – le dije – me vine a ver lo que me mostraste.
P: a bueno mejor así, espérame aquí, voy a meter a la becerra con la vaca y vengo.
Mi primo desamarró a la becerra y se la llevó al otro cuarto donde estaba la vaca, todo esto lo hizo aún si ponerse los pantalones, solo se bajó la franelilla que le quedaba un poco más arriba de la base del pene.
Al rato salió y me dijo que lo sugiera, agarró su pantalón y salió por la puerta, yo me subí mis pantalones y corrí detrás de él.
Cuando lo alcancé me dijo que íbamos al chiquero donde estaba la puerca.
P: vamos a ver a la puerca, esa es más ladilla (molesta) pero yo te ayudo para que acabes.
G: a la puerca también te la coges?
P: si claro, esa tiene la cuca rica, solo que se mueve mucho y solo es arrecho.
G: verga te vas a coger todo el rancho jajaja
Mi primo solo se rio, cuando llegamos a donde estaba la puerca, era como un rectángulo en el piso, como hacer una piscina cuadrada y el animal estaba en el fondo, así que no teníamos que escalar nada si no lanzarnos hacia abajo donde estaba la puerca.
P: primo aquí si tienes que quitarle los pantalones, porque abajo hay barro y si nos ven con los pantalones así nos van a regañar, se supone que nos los tenemos que subir hasta las rodillas cuando les vamos a dar comida pero como no vinimos a eso, entonces van a estorbar.
G: dale pues, y donde los pongo?
P: déjalos ahí en la grama.
Los dos nos quitamos los pantalones y los dejamos a un lado en el monte donde no se ensuciaran, el se metió primero al pozo y después yo, los que tienen animales saben que los puercos son muy ruidosos y esta no fue la excepción, la puerca comenzó a chillar, yo me asusté pero mi primo me dijo que me quedara quieto que era normal.
Cuando los dos estábamos adentro el agarró el saco donde tenía la comida de la puerca y se la puso en un caucho cortado por la mitad, la puerca se puso a comer y ahí mi primo me dijo lo que íbamos a hacer.
P: mira yo voy a agarrar a la puerca por las paletas de las patas y tú te la coges, es fácil metérselo pero se mueve mucho y es ladilla.
G: coño pero no me muerde ni nada?
P: no vale tranquilo, ponte aquí – me dijo señalando el lugar atrás de la puerca que seguía comiendo.
Yo me puse atrás de la puerca y el se puso detrás de mi para agarrarla, hacíamos como un tren, solo que yo era el único que me iba a coger a la puerca, se pueden imaginar, yo sin boxer y el también, podía sentir todo el guevo en mis nalgas que aunque no estaba parado, se sentía duro.
Yo estaba ya muy excitado por la situación, el guevo lo tenía prensado, mi primo me tenía entre el y la puerca, entre la excitación y la adrenalina mi cabeza iba a explotar.
P: primo tócale la cuca con los dedos y ahí vas a saber dónde meterlo.
Lo hice y de una vez se lo metí, la puerca no chilló ya estaba más tranquila después de comer.
P: dale dale- me decía mi primo.
Yo le metía y saca el guevo, ahí estábamos los dos, yo cogiendome a la puerca y el detrás de mi, con el guevo a la altura de mis nalgas sosteniendo a la puerca para que no se moviera, cada vez que le sacaba y le metía el guevo a la puerca, el guevo de mi primo me pegaba en las nalgas, mi concentración estaba dividida en ese momento, lo estaba disfrutando demasiado, lo caliente y mojado de la cuca de la puerca y lo duro y caliente de mi primo en mis nalgas, fue tanto la excitación que en unos minutos acabé, copiando a mi primo con sus gemidos fuertes.
G: aaaahg agh Que ricoooo.
P: verga primo acabaste como tres litros.
Yo solo me reí, el soltó a la puerca salió del pozo y después me ayudó a salir a mi.
P: mira ya me volví a calentar- me dijo mostrándome el guevo que se le había vuelto a parar- pero vamos a la casa allá me hago una paja. Jajajaja.
G: jajaja o venimos más tarde. -le dije.
Los dos nos reímos y nos vestimos, fuimos caminando a la casa y en el camino me preguntó si me había gustado, le dije que fue la mejor experiencia de mi vida, el me sobo la cabeza y se hecho a reír.
Llegamos a la casa el se metió a bañar y yo me fui al cuarto a esperar que él terminara para bañarme yo, duró como media hora, me imaginé que se estaba haciendo una paja, yo me hice una en el cuarto imaginando todo lo que pasó.
Fin.
Pdt: Este relato va para mis amigos los Zoocios. 😅
Saludos amigo. Que rico relato. Me hice varias pajas. Me encanta la complicidad. También soy de Venezuela. Espero que sigas contando más de tus experiencias
Pero llegaste a coger con tu primo te mando huevo en el culo?
Delicioso! Acabo de correrme a chorros