Mi primo el ‘macho’.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por SarcoNalgón.
Todo ocurrió en la ciudad de Medellín, mi primo, el ‘chino’ como le decimos era el típico heterosexual de barrio, macho, brusco, que se hacía desear. Desde pequeño siempre me fijé en él, tanto que el se ofrecía a bañarme y yo era feliz, él es nueve años mayor que yo. Mi deseo se basaba en que él, mi primo fuera mi primer hombre, el primero que hiciera sentir el potencial de un macho. Desde pequeño he tenido unas nalgas muy grandes, que todavía conservo y él me molestaba mucho por eso, me daba palmadas, me tocaba y yo todo lo veía normal pero en verdad me derretía.
Cuando al fin cumplí los 18 años, donde ya me puedo describir físicamente: Soy trigueño, ojos miel muy muy claros, flaco, muy nalgon, atractivo, de 1.70 y mi primo, igual trigueño, con cuerpo trabajado, de mi misma estatura y una cara lampiña, hermosa.
Desde que cumplí los 18 era más normal que me hablaran de temas sexuales, y más por él, cuando alardeaba de sus tantas aventuras con mujeres, que a sus 25 años ya cargaba a una niña,(yo ya veía imposible estar con él) Cuando me preguntó que si yo ya había tenido experiencia con alguna mujer, y yo le dije que no, que tampoco me interesaba y me dijo ‘Entonces sos marica?’ ‘Porque no se le nota guevon’ y yo ah si, menos mal, cuando bueno el me dio una palmada en las nalgas y se fue.
Yo acostumbro ir todos los domingos donde mi abuela, y en uno de esos tantos domingos fui y estaba mi tía y mi primo, medio borracho y me llamó para que le fuera colocando las canciones que el quisiera mientras estaba acostado fumando y yo pues bueno lo hice, cuando la tía cerró la puerta que para no escuchar tanta bulla (yo empecé a temblar de los nervios, la tensión se comenzaba a sentir) Cuando el me miró, sonrío y me dijo ‘A vos ya te estrenaron?’
y yo le dije ‘¿Cómo así?’ cuando me dijo: ‘vos sabes, ya le dieron por esas nalgotas’ y yo me reí y le dije que no, todavía no, pero el afirmó ‘eso de debe de sentir chimba, no?’ y yo en mi inocencia le dije que no sabía porque no tenía ni la más mínima idea de lo que se sentía, sólo me contaban y eso varía según la persona, pero después le pregunté que si el lo había hecho y me dijo que con mujeres sí, pero que no sabía con un hombre y yo ah jaja pero igual no serías capaz y me dijo que yo que sabía, y se tocó el pene y me dijo: ‘Si lo hago es con vos’ me cogió la mando y la llevó a su pene que por cierto estaba erecto, yo asustado quité la mano y me fui para el balcón de esa pieza.
Él se levantó de la cama y fue al balcón y me dijo ‘yo le quiero estrenar ese culito’ y como yo estaba de sudadera y utilizo boxer anchos me todo la nalga y el ano y yo ya me empecé a excitar. En esas entró mi tía y nos dijo que se iría y que volvería en unas horas y yo me quedé frío porque ya sabía lo que venía pero en verdad lo deseaba. Ella se fue y mi primo me agarró hacia el y me quito la camiseta y la de él y yo al sentir ese cuerpo ya me entregué completamente, me besó con tanta pasión que los dos alcanzamos mucha excitación, tanta, que el llevaba unos mochos claros y se le veía el mojado de lo lubricado que estaba, cuando me bajó la sudadera y los boxer y el también, tenía un pene de 17 cm que estaba a punto de estallar y yo me arrodille y empecé a mamar y el sólo gemía y nos mirabamos a los ojos y me decía ‘Siempre había deseado esto, sólo esperaba que fueras más grande mi niño, esos ojitos tenían que ser míos’
Así duramos 10 minutos hasta que nos acostamos y alzó mis pies hasta sus hombros y me dijo ‘te va a doler mi rey pero te lo haré con amor’ e introdujo su pene, sentí un ardor inmenso, hasta que lo metió todo de un golpe y me salió un gemido que el disfrutó mucho, empezó con sus movimientos suaves pero bruscos, cosa que me encantaba, el gemía mucho y yo le arañaba la espalda y el me decía que me amaba mientras me besaba, pasó como 30 minutos hasta que note que gemía más de lo normal y aceleró el ritmo hasta que me mordió los labios y sentí un liquido en mi culo, nunca había sentido tanta gloria. Se quedó acostado un ratico en mi pecho hasta que nos bañamos y lo volvimos a hacer en el baño y mientras que me cargaba me lo temía. Después noté que sangré un poco pero no me importó, pues nunca había sentido tanto placer y mi sueño al fin se cumplió, que mi primer hombre fuese él.
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Después escribiré otro relato.
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