Mi primo en el campo 1

Una atrevida historia de un adolescente y joven futbolista que le ayuda a descubrir su sexualidad.

Soy Mario tengo 25 años y mi primo Andrés 37, esta es una historia de nuestro pasado.

De Vacaciones mi papá decide llevarme a visitar a mis tíos en el campo, yo soy un niño de 15 años y soy de pelo negro y de piel muy pálida, no soy gordo ni flaco, no voy a gym y por eso mi papá al llegar se despide de mi y me deja a cargo de mi primo Andrés de unos 27 años.

Andrés es un pelirrojo con pecas y un cuerpo escultural hermoso, simplemente es el chico de campo que cualquiera querría conocer al menos una noche, bueno nos presentamos mientras me habla sobre el no pude dejar de mirar su cara, pelirrojo con una barbilla de modelo y unas pecas que me producían cosas que aún no sabía

Mientras me hablaba con su voz gruesa me siento raro y empiezo a notar como mi pene empieza a crecer, intento ocultarlo pero ya era tarde, noté que hace mucho me miraba por abajo, actuó como si nada y seguimos recorriendo la granja mientras hablábamos.

Me contaba de lo solitarios que estaríamos y que me enseñaría a ser un hombre de campo, me preguntó si sabía montar a lo que dije que no, me dijo que me enseñaría mañana y que hoy era muy tarde.

La casa de campo solo tenía dos habitaciones una de mis tíos y otro de Andrés así que nos tocaba dormir juntos.

Al entrar lo veo quitándose el pantalón a lo que me dice que también lo haga porque haría mucho calor, le veo el cuerpo casi encuerado, solo con su boxer que me mostró un pene flácido de un tamaño enorme, lo que me llamaba la atención era lo grueso que se notaba.

+Mario todo bien, noté que me miras mucho ahí abajo, pasa algo?

-(simplemente me quedo mudo, imagínate mientras me preguntaba se estaba ya tocando por encima de su boxer)

+Mira Mario te dije que te enseñaría muchas cosas pero acá no, es una casa chica y se escucha mucho.

Luego de decirme eso se acerca a mi y me da un beso, luego otro, me quita la remera y el pantalón y me dice.

+Siempre quise probar un niñato, uff la debes tener chiquita aún.

Me empieza a manosear y me agarra y me coloca suavemente en la cama, me quita el boxer y me succiona los 14 cm que tenía en ese entonces, fue raro me sentía muy ?complacido?.

No sabía que era esa extraña sensación. El no paraba y ya me sentía rojo, era demasiado bueno, su lengua tocaba mi punta y la masajeaba tranquilamente luego lo quita y me lame los huevitos y empiezo a dar sonido la raros de placer??

(Era muy joven para siquiera saber que estaba en mi primer punto G)

Se detiene y me dice

+uff primito, no sabes los chico que es ahí abajo para mi pene, pero eso dejemos para mañana, te voy a llevar con un amigo que nos va a ayudar, pero debes guardar secreto, lo harás?

-si primo, me está gustando

Al escuchar eso agarra mis piernas, pone una almohada sobre mi pelvis y me masajea mi ano con su pene ya grande, media unos 20cm pero el grosor era enorme, me estaba gustando demasiado y mme frota sin parar, sentía ya un líquido raro saliendo a presión de su pija, chorrea un poco hacia mi boca, trato de echar pero agarra con su dedo y me la mete, al sentir lo ácido intento escupir pero me interrumpe besándome, me empieza a violar la lengua, intercambiando fluidos, me chupa toda la lengua.

Pero al escuchar a mi tío decir, ya duermase, dejen de jugar, mañana trabajo, paramos y dormimos, pero sin antes el pedirme que le limpie el semen que quedó en el abdomen, a lo que accedí.

Parte uno de Mario en el campo, parte dos muy pronto..