Mi primo me desvirga II

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de la noche más romántica, erótica y placentera de mi vida, amaneció. Ese día sábado David debía trabajar, pero sólo durante la mañana, su alarma sonó, y me desperté, de inmediato la apagué, no quería que David se despertara con la molesta alarma de todas las mañanas. El seguía desnudo, la sábana lo cubría de la cintura para abajo. Decidí ir a lavarme los dientes para no despertarlo con mal aliento, además tenía todo el pelo alborotado, al volver le quite la sábana, su pene flácido era igual de hermoso que erecto, se veía de buen tamaño. Comencé a acariciar sus piernas muy suavemente, sin presionar, pase por su abdomen y sus pectorales, muy suave para que no se despertara. Le di un pequeño beso en los labios, sólo un piquiito, le bese ambos pezones, el ombligo y el pene, como aún no se despertaba me metí su verga flácida a la boca y la mame, no movía mi cabeza, sólo me la metí en la boca y lo estimulaba con la lengua y lo succionaba, en eso siento como crece dentro de mi boca, cada vez iba incrementando, llenandose de sangre. En ningún momento me la saque de la boca, cuando llegó a su talla máxima comencé a subir y bajar, lo trabaje igual que la noche anterior, con delicadeza, lujuria, pasión, usaba la punta de mi lengua para estimularle la cabecita, olía un poco a orine, en eso me de tube por qué supuse que David quería ir al baño, me acosté sobre el. Buenos días papito, despierta ya, tienes que trabajar. Movía mi cadera para que mi pene se frotara con el suyo, lo besaba y gemía, David estaba despierto pero no abría los ojos, sólo se concentraba en la sensación. Sigue así papi, no pares, me dijo David al oído, seguí frotando nuestros penes un poco más, me detube y me levanté.

Ayúdame a pararme dijo David, lo tomé de las manos y lo halé hacia mi, me abrazo y me dio un tierno beso en la mejilla, gracias por esa rica mamada primito, ojalá estuvieras conmigo todos los días para que me despiertes mamandome los huevos, ¿quieres casarte con migo? Dijo riéndose. Ya ve a arreglarte se te va a hacer tarde, le dije. ¿pero si te casarías conmigo ? Volvió a preguntarme, lo empuje al baño y cerré la puerta. Me senté en la cama y vi la ropa que nos quitamos la noche anterior, no lo podía creer, tubería sexo con uno de los hombres que más me gustaban, era un sueño del cual no quería despertar jamás. Me puse un slip que me quedaba bien apretado y una playera también ajustada que me marcaba los pezones. Recoji la ropa que estaba en el suelo y acomode la cama.

David salió del baño desnudo, con el pene flácido y me tomó por detrás, me acarico el culo, el paquete y me metió su mano buscando mi ano, cerré los ojos para gozar de lo que me hacia, me bajó el slip solo para descubrirme el culo y puso la punta de su verga en mi ano. Recuerda que hoy voy a comprar condones para clavartelo hasta el fondo papito, te voy a partir el culito, no me importa si te duele, te lo voy a meter bien adentro para que veas lo que se siente tenerme dentro. Todo esto que me decía me dejaba súper excitado y deseoso de que me follara hasta matarme, haló la elástica de mi ropa interior y la soltó, azotandome suavemente, lo hizo de nuevo y solté un gemido, me bajó el slip y me dio una fuerte nalgada, gemí y le pedí más, más duro, otra vez dame duro, me puso en cuatro patas y me golpeo las algas cuatro veces, con ambas manos, me acaricio y me dio un pequeño beso en cada nalga y Lugo me volvió a azotar fuertemente, solté un pequeño grito de dolor, puso su pene entre mis nalgas y me empujo hacia abajo, quede acostado en el suelo con su polla entre las nalgas. Escúchame bien papito, cuando llegue iniciaremos un viaje de placer sexual, te voy a hacer sentir cosas que ni te imaginabas que podías sentir, te voy a estremecer el alma, te voy a hacer mío, vas a ser mi esclavo, te vas a arrodillar frente a mi y me obedecerás, si te gusto lo de ayer, lo que te haré hoy te va a volver loco, espera que llegue y verás. Se levantó y me beso en la boca, me metió la lengua hasta la garganta y me lamió mucho el cuello. Nos separamos y se vistió. Me encanto lo que me hizo, quería que tuviéramos algo de sadomasoquismo, pero sin cuero, directo piel con piel. David es muy fuerte y me encanta cuando se le sube la testosterona.

Antes de que David se fuera le bajé la cremallera y saque su pene para mamarselo un poquito más, le gusto mucho, solo fueron unos dos minutos, no se corrió, me levanto y me dio un rico beso. Te llamaré si? Asentí con la cabeza y se fue.

Me dispuse a hacer algo para almorzar cuando llegara David, se me ocurrió hacer pasta, el come mucho así que tenía que hacer algo abundante. El tiempo pasó rápido y David me aviso que ya venía. Atregle todo para comer y finalmente llegó. Traía dos cajas de condones play boy, originales o no, eran condones. Nos besamos y comenzamos a comer, o tenías mucha hambre o realmente me quedo bien, le dije cuando termino, te quedo bien, no sólo eres bueno en la cama. Ahora vamos a bañarnos, hay que comenzar. Con las fuerzas renovadas nos fuimos a la ducha, nos desnudamos y nos besamos mucho, David me enjabonó y igual yo a el, no hubo nada más que sólo besos. Salimos, nos secamos y fuimos a la cama, y nos acostamos desnudos, me encanto lo que me hiciste en la mañana, le dije, que tal si hacemos algo de sadomasoquismo, me gusta mucho que me golpees el culo. Esta bien, dijo David, seré más fuerte contigo, a medida que nos calentemos te voy a ir dando cada vez más duro, te voy a complacer porque tu también te preocupas por complacerme, le di un beso y me iba a disponer a chuparle el pene, pero me interrumpió. Sabes ya me lo has mamado bastante, yo solo te lo mame una vez, quiero hacértelo otra vez. Y se dirigió a mi pene, se lo trago entero y lo mamó con mucho afán, tratando de igualar o superar las mamadas que yo de daba a el. Me puso a gemir, a suplicar que no parara, dale papi, chupamelo más, papi vamos hasme terminar, ahahah ahahah aah aahhhh ahhhh. Acabe corriendome en su boca, boté mucho semen, y se lo trago todito, no dejo nada.

Te gustó? Si papi, dije entre suspiros de placer, gracias, me encantó, lo besé y me recosté en su pecho para descansar. Ya etas listo? Me dijo David, ya quiero comenzar, si mi amor háganoslo ya. David se levantó y fue a buscar los condones, quiero que lo hagamos acostados, pero primero necesito que levantes el culito para poder metertelo si? Esta bien papi. Me puse en cuatro patas y David me acomodo frente a el. Ya vas a ver como te va a gustar primito, no vas a querer que me detenga, al principio te va a doler pero te tienes que aguantar ok? Voy a ir despacito, después lo haré con más fuerza. Me prepare y puse una almohada en mi cara y cerré los ojos.

David comenzó a lamerme el ano y a meterme el dedo, me besaba y me lamía, se sentía riquísimo. Relaja el culito primo, déjame meterte la lengua, fue introduciendo su lengua lo más que podía, era todo un experto, me excitaba mucho. Después de cinco minutos de dilatarme el culito se dispuso a ponerse el condón, ok papi ahora si viene lo bueno, recuerda lo que te dije, te va a doler, pero tu concentrarte en el placer, escucha mis gemidos, concentrarte en mi voz, antes de que te des cuenta estarás gimiendo tu conmigo de placer y no querrás que pare, dale papi métemelo ya, dije haciendo de que no estaba nervioso, puso la punta en mi ano y me ordeno que respirará profundo, cuando exale sentí como entró la cabeza, e inmediatamente comenzó a entrar el resto, no quería gritar, me dije a mi mismo aguanta, haslo por David, relaje bien mi culito para que David lo sacara y lo volviera a introducir, David gritó de placer y me encantó, me dio fuerza para seguir,

David fue acelerando el paso y lo sentía dentro de mi, cada vez más adentro, poco a poco me fue empujando hacia abajo hasta que quedamos completamente acostados, así sue mejor porque mis nalgas también le apretaban el pene, David llegó a su velocidad constante y yo comencé a gemir, poco a poco el dolor le abría paso al placer, era una sensación muy rica, el tenía razón, no quería que parara. David buscó mis labios y los beso, cerro los ojos y siguió penetrandome sin parar, en 20 minutos aproximadamente se corrió soltando unos gritos de placer increíbles, me embestía con cada espasmo, fue muy placentero para mi, sentí su pene latiendo dentro de mi, lo dejo un rato dentro de mi culito. Quieres que lo saque ya? Si papi, se quitó el condón lo lanzo al suelo, me puso boca arriba y se acostó encima de mi, nos besamos, y nos quedamos dormidos disfrutando de la relajación que nos causo el orgasmo.

Había que descansar, ahora me tocaba a mi clavarle mi verga en su culo, no podía dejar de ver como se sentía, además, quería que me follara en la ducha, en el sofá, en el suelo y en todas las partes que se le ocurriera, por eso no dejes de leer las siguientes partes donde les contaré como me follé a David, además de que me confesaría la razón de por que es tan bueno en el sexo gay.