MI PRIMO RAUL – CAPITULO 2

Al ya tener la confianza y el acercamiento con mi primo y después de esa sesión de mamadas y besos que nos dimos en el baño del Mall, ya lo demás era más sencillo….
Al ya tener la confianza y el acercamiento con mi primo y después de esa sesión de mamadas y besos que nos dimos en el baño del Mall, ya lo demás era más sencillo, nos encaminamos hacia el carro felices y como siempre abrazados, mis papas y mis tíos nos ven llegar y nos dicen:

—PyT—Pero vaya!! Cuanto amor de primos hay aquí!!

—R—Ah pues ya sabes Pa, les caigo bien a los niños de volada, y pues mi primito no es la excepción, ha resultado ser muy lindo y buena onda conmigo

—T—Pues ya veo que eres tan cariñoso con tu primo como lo eres también con tus hermanos, eso me da gusto.

Cuando mi tío dijo eso, me quede pensando que tal vez mi primo también lo hacía con sus hermanitos…Nos subimos al carro y me puse en sus piernas pero un poco más serio, el carro se puso en movimiento y de nuevo la música y la plática entre mis tíos y papas, lo que me permitió preguntarle a Raúl.

—Yo— Cariñoso también con tus hermanos? O sea también con ellos lo haces?

—R— Tranquilo primito, no te enojes, a poco eres celoso?

—Yo— La verdad pensé que yo era el primero en tu vida…

Me moleste y sentí algo desilusionado, el me abrazo y me dijo al oído

—R—No lo entenderías primito, pero prácticamente para mi eres el único…

No sé por qué, tal vez es mi forma de ser o mi personalidad, pero sentí celos, suelo ser muy territorial, entonces pensé que para Raúl yo era su primera vez, pero con lo que me dijo cambiaba todo, al mismo tiempo pensaba, bueno no es mío, no debería sentirme así, además pronto regresara a su ciudad y no lo veré mas, por lo que dentro de mí me dije, debo de aprovechar los días que estará aquí y disfrutarlo lo más posible. El trayecto del Mall a la casa entonces paso de manera normal, Raúl se dio cuenta que estaba algo enojado y tanto el como yo deseábamos estar en la casa para hablar. Cuando llegamos ayudamos a bajar las cosas, para esto ya estaban mis primitos ahí por lo que nos enrolamos todos para acomodar las cosas, Raúl le ayudo a mi tío a otras cosas, y mis primos y yo a acomodar la despensa, mi mama y mi tía nos tenían de alguna manera ocupados por que después de acomodar la despensa nos puso a pelar papas para hacer de comer y cosas así. Yo de reojo buscaba a Raúl pero pues no se dio la oportunidad, total que terminamos y mis primitos y yo nos fuimos a jugar videojuegos así, me distraje con ellos un buen rato. Ya entrada la  tarde vi que Raúl pasó por el cuarto donde estábamos jugando y es cuando me habla:

—R— Primo me puedes ayudar a levantar unas tablas acá en el garaje?

Me palpitó el corazón a mil y le respondí que sí, mientras mis primos continuaron ahí jugando.

Me dirigí al garaje y obviamente no había tablas, pero si estaba el ahí todo excitado, me recibe con un beso furtivo, cuidándose que no entrara nadie de  sorpresa, me abraza y me agarra las nalgas, me dice al oído…

—R— Me encantas primito, ya quiero meterte la verga.

Yo realmente me excitaba al sentir sus manos y sus besos y sobre todo su pene completamente duro, me arrinconó hacia la esquina del garaje y seguimos besándonos y manoseándonos, él era un experto,  me carga como si fuera un muñeco y sin dejar de besarme me lleva a la esquina del garaje en donde hay unas cajas viejas que cubren perfectamente y además medio oscuro, me levanto mis brazos y me beso el cuello, los pezones, las axilas, me tenía ardiendo, como un loco, yo solo gemía quedito para que no me escucharan el gran placer que estaba sintiendo, me voltea de espaldas y me sigue besando hasta que llega a mi ano y lo empieza a ensalivar, yo siento que me voy a desquiciar de tano placer, me empieza a meter un dedo luego dos y ya cuando estoy completamente dilatado me dice al oído.

—R—Ya estás listo primito?

—Yo— Siiiiii, ya quiero sentirte adentro!!!!

Despacio me empieza a meter la cabeza despacito y rico, yo sentía como poco a poco iba introduciendo con suavidad pero con firmeza ese enorme trozo de verga que había saboreado tan solo unas horas atrás en el baño del Mall, al irlo sacando y metiendo dejaba caer saliva para que entrara más rico, sentía  como se abría paso en mi culo y el al mismo tiempo me pellizcaba los pezones y me daba besos en la oreja diciéndome cosas ricas para cachondearme más, —Que rico estas mi bb, me encanta tu colita mi amor, me voy a hacer adicto a este cuerpecito rico que tienes, y estas nalguitas ya son mías mi amor—Sentía delicioso, la forma como mi primo se balanceaba hacia adelante y atrás para ir metiendo más y más sin que me doliera y por el contrario fuera puro placer lo que sintiera, lo estaba logrando, porque el placer que sentía era indescriptible… en un momento ya siento sus enormes huevos pegando con los míos y ahí se queda un ratito, y me dice

—R—Ay chiquito ya te tengo hasta el tronco mi amor… que rico me aprietas!! Aaaaahhhh

—Yo—Me encantas primo, así quédate para acostumbrarme a tu grosor rico, no quiero que me la saques papi!!! Mmmmmmhhh

Así de pie, el penetrándome rico por detrás casi agachado pues está muy alto empezó a bombearme rico, y yo a sentir cada centímetro de su verga que entraba y salía dándome placer indescriptible, cada embestida era un gemido caliente de desfogue, disfrutándonos plenamente los dos en este vaivén de verga y caricias candentes, de palabras sucias y sudor que corría por nuestros cuerpos, el simplemente no se apartaba de mí, su abdomen y pecho estaban pegados en mi espalda desnuda y sus manos volaban por todo mi pequeño cuerpo sin olvidar un solo punto, era un profesional, me estaba haciendo el sexo más rico que hubiera tenido hasta ese momento.. Ya habían pasado algunos minutos de ese bombeo y besos, y con la adrenalina de que alguien pudiera entrar al garaje, separa su pecho y abdomen de mi espalda y me empina completamente dejándome completamente expuesto y más abierto para metérmela y desflorarme completamente si es que no hacía falta entrar más! Empezaron las envestidas con más fuerza y yo gemía y como loco, quería gritar pero yo mismo me tapaba la boca, de sentir esa tranca metiéndose hasta lo más profundo de mis entrañas, el sudor hacia que nos resbalara no solo agua y saliva también fluidos pre seminales…

—R—Estas listo para que te preñe primito??? Tengo los huevos llenos!!!

—Yo— Siiiii, ya lléname primo!!!! Yaaaa dame toda la leche!!!!!

Se movió sin control y su verga se endureció y expandió en mi ano, como preludio de la gran avalancha de mecos que era más que  inminente, empezó a hacer ruidos de placer y finalmente exploto dentro de mí de una manera exagerada, fuerte, abundante…

—R— AAAaaaahhhggg!!!! Ahí lo tienes mi bebe!!!! Toda esta leche es tuya mi amor!!!!!

—Yo— AAAAhhhhhhh que rico primo!!!! Es demasiada!!!!!

Con esta sensación y sin tocarme en absoluto mi verga empecé yo también a expulsar mecos por todas partes, pues a pesar de que Raúl se había venido se seguía moviendo, me tomo de los hombros y me atrajo hacia él, besándome ardientemente. Poco a poco fue sacando su verga y se desploma en el piso sentándose y recargándose contra la esquina, me agarra y me sienta en sus piernas, lleva mi cara a sus labios y ahí me tiene acostado en su pecho, completamente cansados y sudados, pero más que satisfechos por semejante sesión de sexo…

—R— Te gusto mi primito chulo?

—Yo—Si mucho primo, demasiado, eres un experto..

—R— Con alguien como tu primito cualquiera sería un profesional, estas bien rico…

—Yo— que bueno que te guste, espero que no tanto como tus hermanos…

Tenía que decirlo, él se sonríe pícaro y me dice.

—R— Créeme que lo que tengo contigo no lo he tenido con nadie, ni con mis hermanos, de hecho con ellos no he tenido sexo, solo fajes, cachondeo, pero no me animo, creo que todo lo que me aguante con ellos lo descargue contigo…

—Yo— Me estás hablando en serio Raúl?

—R—Si mi chiquito, eres mi primer culito rico, y por lo que veo mi único, porque no creo encontrar algo igual, estas hermoso

Me plantó un beso ardiente y me abrazó, quedándonos así abrazados, cansados y delirando después de tan rico sexo. Hasta que de repente escuchamos que alguien entraba al garaje, y nosotros nos escondimos tras unas cajas para que no se descubriera nuestro encuentro sexual.

—Primo Luis— Raúl estas aquí???

Raúl se levantó ya con la ropa puesta y salió de entre las cajas, diciéndome que permaneciera agachado y en silencio

—R— Que pasó Luis?? Todo bien?

—L— Te llama mi mamá, que estabas haciendo aquí???

—R— Ok voy, y pues estaba acomodando unas cajas, anda vente vamos a ver que quiere mamá

—L— Porque estas tan sudado Raúl?

—R— Pues porque moví muchas cajas y además mira el pinche calor que hace, anda camina.

—L— Cárgame de camachito!!!

—R— ok está bien ándale, vamos

Se metieron a la casa, mientras yo empezaba a cambiarme y mientras lo hacía sentía un gran placer como sentir mi ano completamente inundado del semen de mi querido primo Raúl, me sentía soñado, por lo que seguramente no me di cuenta que por una pequeña ventanita me estaba espiando alguien, lo cual me puse súper nervioso, me vestí de inmediato y cuando voy saliendo de entre las cajas, mi sorpresa fue total, al ver a mi tío frente a mí, en shorts cortitos y con una tremenda erección…

—T—Hola sobrinito hermoso… como estas?

Continuara….