Mi primo y su pandilla parte 5
Ese domingo de mi iniciación fue largo y un poco intenso.
Pasaron los días, y ahora sí llegó el domingo, el gran día de la iniciación.
Temprano en la mañana llego mi primo a mi casa, muy guapo, y emperfumado, tenía cara de ansiedad y nerviosismo. La cuestión estaba, en que el convencía a mis padres en darme permiso para ir con él a ver una peli en casa de su amigo cesar y jugar play en su televisor pantalla plana gigante, para mis padres esa noticia fue emocionante, puesto así no tenían que estar pediente de mi.
Por lo cual, me dicen está bien godito, puedes ir con tu primo a ver la película, pero antes bañante y ponte una ropa buena para que soportes el frió.
Debo contarles, que tuve cómo mariposas en el estómago, estaba nervioso por lo que iba a pasar, ademas que tenía curiosidad y nervios porque me enfrentaría a todo la pandilla.
La casa de cesar, era uno de mis sueños entrar allí, debido a que es la casa más hermosa de mi urbanización, tiene tres pisos y todo para César, sus dos hermanos y su papá, debido a ya hace 3 años la mamá de cesar falleció, y el Papá decidió no conseguir otra mujer, puesto a que el trabajo lo consumía todo su tiempo, El señor Víctor, era militar, pero ahora ejercía el papel de director de una comandancia de policia del municipio, por ello tiene una complexión muy buena y como diría yo a pesar de ser madurito mantenía un cuerpazo que cualquier mujer se abriría de par en par, media 1.85cm, de tez blanca, con unos músculos bárbaros, que se le marcaban a más no poder porque entrenaba en su gimnasio personal en su casa, además tiene una barba de candado, con canas, medio velludo, lo que si me gustaba verlo era sus manotas y el paquete que se le marcaba, pero como les decía, no se la pasaba mucho en casa, por lo cual, dedico a darle a sus hijos lo mejor de lo mejor o lo que ellos querían.
Mi primo me contó que lo mejor de la casa de cesar es llamado el cuarto blanco de la pandilla, ya quería llegar allí, pero antes de eso mi primo aprovecho mientras me vestía meterme mano, humedecía un dedo en su boca y me lo metía en mi huequito, al mismo tiempo que me decía cómo me tenía que vestir para que al ser presentado antes sus colegas todos quedarán contentos, por lo cual me pidió utilizar un conjunto de camisa manga larga de superheroes, con un mono deportivo, ropa interior de comiquitas, medias de los caritas y para completar que me emperfumara cómo bb. Así fue, llegó las diez de la mañana y partimos hacia la casa de César, que quedaba a 3 cuadras de la Mia, cada paso que daba hacia allá, sentía que mi corazón se saldría, pero bueno ya estábamos en camino.
Al llegar, a la casa mi primo hace un silbato y toca la puerta la cual se abre, y me da un escalofrío que recorre todo mi cuerpo.
Me encanta tus relatos sigue contando más por favor me tienes muy caliente