MI PRIMO Y YO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Roberto, soy del estado de Guerrero en México, en ese tiempo era un chico moreno, algo, delgado fibrado puesto que hacía ejercicio continuamente, mi primo Eric, tenía en ese tiempo 17 años y era blanco, alto y con un cuerpo de ensueño. Era el día del cumpleaños de su mamá y fuimos a celebrar esa noche a su casa, estuvieron tomando los mayores y nosotros platicando y bromeando, mi primo y yo teníamos una conexión especial porque eramos muy unidos y como empezaba yo a vivir solo debido a la universidad, me refugiaba en mis primos para no sentirme solo. cuando la noche fue avanzando, Eric y yo jugabamos y de pronto al levantarme para ir al baño mi primo acarició mis nalgas como en tono de broma y yo solo me reía, sin embargo, deseaba ser suyo desde el momento en que me tocó.

pensaba en cómo sería su verga y cómo sería poder mamársela y besarlo como cuando eramos chicos; con el paso de la noche, me quise ir a mi casa y le pedí a mi hermoso primo que me llevara, mi idea era comprar algo y tomar con el en mi departamento, sin embargo, mi tía no quizo que me fuera y me propuso quedarme, yo deseaba con todo mi ser entregarme a ese hombre de tan solo 17 años.

Mi tía me ofreció la habitación en la que dormía mi primo Eric ya que en las habitaciones de mis otros primos se quedarían otros primos y amigos de ellos, al ser de la misma edad sería más fácil convivir Eric y yo, y al llegar la noche me fui a la cama en short y sin playera, mi primo decidió ir a la cama en boxer, era un boxer blanco ajustado a su hermoso cuerpo adolescente, se le marcaba un bulto hermoso, y de su pubis salía una línea de vello fino, hermosa, lo vi y lo desee más, mi verga se paró al instante pero al estar bajo las sábanas mi amado primo no se dio cuenta.

cuando el llegó a la cama me dijo ando muy caliente y yo deseaba decirle que yo le ayudaba, me insinuó que se antojaba una mamada de verga y mi boca y mi culo estaban ansiosos por sentirlo, sin embargo temía que mi amado primo me rechazara debido a que tenía una novia y según él estaba muy enamorado. al poco tiempo y por el cansansio nos quedamos dormidos; después de un rato sentí algo duro en mi espalda, ya que yo dormía de lado. No lo podía creer, pensé que estaba soñando, Eric me abrazaba por la espalda y me pegaba su verga muy dura en el culo, mis ansias me movían y mi culo lo deseaba como muy pocas veces he deseado a un macho.

Eric se dio cuenta que estaba despierto y me empezó a desabrochar mi short, de pronto me tenía desnudo, acariciaba mi culo y me puse boca arriba, mi primo me empezó a besar, a acariciar como un desesperado y yo le correspondía, recuerdo haber acariciado su piel y su verga como si fuera la última piel que acariciaría en el resto de mi vida. mi primo me tenía tan caliente que lo único que me preocupaba en ese momento era darle placer y sentirlo dentro de mí.

poco a poco bajé por su pecho y empece a besar como un loco, mientras el me decía que le encantaba y que deseaba mi culo. que me cojería muy sabroso y me trataba como a una puta, yo me sentía más caliente y me sentía la hembra de un macho deseado por muchos, tenido por muy pocos.

cuando llegue a su boxer y sentí su verga caliente lo bajé como un desesperado y cuando estuvo al aire la metí en mi boca, la recorría con mi lengua desde la cabeza hasta los huevos, le mamaba la cabeza y me detenía en ella al escucharlo gemir, mi primo se retorcía en la cama del placer y ahogaba sus gritos con leves gemidos para que nadie en la casa se diera cuenta de lo que entre nosotros pasaba, sus huevos libres de vello eran grandes y rosados, llenos del semen caliente que más deseaba. de repente subí de sus huevos por el tronco y estuve succionando su frenillo y su glande, mamaba como un loco hasta que me dijo que ya se venía y de repente apretó mi cabeza contra su pene más de lo que podía soportar y mientras sus 18 cm me perforaban la garganta y fue entonces cuando chorros de semen caliente corrieron por mi garganta y deseaba más.

Mi primo me acariciaba la cabeza y poco a poco me fue liberando, y para cuando hube quedado libre seguí mamando esa verga que tras tan exquisito orgasmo no perdía la erección, subí a acostarme pensando que sería todo, y de repente me abrazo nuevamente y me besaba como un loco, su verga seguía tan erecta como al principio y me dio vuelta, mi espalda fue recorrida por su lengua mientras un electrizante sentimiento corría por mi espalda. Eric me empezó a besar mis nalgas y a acariciarme como loco, de pronto senti en mu culito algo muy húmedo, cuando me enteré era su lengua recorriendo mi culito ya antes follado, mi ano se contraía con el rose de su lengua y mis gemidos iban en crecendo. de pronto mi amado primo se ensalivo esa verga tan rica y poco a poco me la empezó a ensartar, toda su verga se clavaba lentamente en mi culito y me tapaba la boca para que mis gemidos no fueran escuchados, un dolor agradable inundó mi ano en el momento en que el miembro de ese hombre entró totalmente en mi culo. de pronto, Eric estaba totalmente dentro de mi y me soltó un leve te amo.

Me besó como un loco y empezó a moverse hacia dentro y hacia fuera. mis gemidos eran cada vez más notorios y de pronto me volteó boca arriba. cuando mi culo sentía esa verga, me hacía vibrar y mi erección sin disminuir, exigía atención,. de repente tras un buen rato de limarme el culo, me empezó a dar tan fuerte que casi me hacía gritar, una que otra nalgada llegaron a mi culo abierto sin piedad y mientras el me cojía más fuerte de lo que nunca me ha cojido nadie. Mi adolescente amado me sacó la verga del culo y me quedé ansioso de tenerla de nuevo, sintiendo que tenía un vacío enorme. de repente se acostó en la cama y su verga quedó apuntando al techo de la habitación, me trepé a su verga y de un solo sentón me la enterré completa en el culo, mi primo dio un gemido y nos besamos apasionadamente, de repente empecé a bubir y bajar, gozando esa verga, hasta que me apretó las nalgas y mi cuerpo y el suyo se unieron en otros muchos besos pasionales y mi pene se frotaba entre nuestros vientres bien formados

De repente empecé a gemir y le dije que me vendría, mientras mi pene expulsaba el semen, su verga de el era apretada por mi culito y empezó a tener espasmos que me llenaron de leche. él y yo nos besamos como locos por minutos que quería que nunca terminaran. de pronto nos fuimos quedando dormidos, abrazados, el con su semen dentro de mi y con su cuerpo desnudo y lleno de mi semen, junto al mío. antes de amanecer despertamos y me volví a montar en su verga… ¿quieren saber qué pasó después? dejen sus comentarios, en el próximo relato les contaré qué pasó.