Mi "Primo" y Yo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como ya era hora de que ingresará a la Universidad, busque una de mi agrado que cumplía con mis expectativas, no era del todo reconocida pero que mas podía pedir. No me fue difícil ingresar, pase el examen de prueba y solo faltaba que me instalará en una casa, que estuviera cerca de la escuela, que según yo era lo más conveniente. Como para evitar estresarme, decidí buscar lugar donde habitar hasta estar cursando el semestre y lo que hice fue decirle a mi "Primo" (lo puse entre comillas porque no somos primos cercanos, si no que así nos decimos porque llevamos el mismo apellido) que si podía quedarme a vivir con él mientras encontraba lugar donde vivir, él accedió. Conocí a mi Primo en la Preparatoria, porque iba en el mismo salón que yo, pero casi no nos hablábamos y rara vez lo saludaba. Él es de buen físico, moreno sexy, practica fútbol, buenas pompas, poco vello que lo hace atractivo, de buena cara pero confieso que no me atraía y además el novia lo que lo hacía demasiado "heterosexual" para mi.
No fue difícil adaptarme a su compañía, era como un compañero de cuarto un buen amigo y hasta llegue a quererlo como un Primo. Hacíamos relajo, de ese que los hombres heterosexuales hacen sobre su sexualidad, platicábamos sobre mujeres, sexo, novias, y otros temas triviales, cosas sin importancia. Los momentos mas incómodos eran aquellos cuando él se duchaba y entraba solo en bóxer al cuarto, era inevitable verlo, su miembro hacía un bulto que a muchos le robaría mas que un suspiro. Ver como el agua aún recorría sus contorneados músculos era mi mayor excitación, su piel aún erizada por el frío que le provocaba el agua hacía que imaginación volará hacía fantasías nunca antes creadas por mi mente. Bien, todo eso sucedía en unos 3 segundos pues luego aparta la vista hacía otro punto, aunque creo que el se daba cuenta que cuando entraba de ese modo siempre lo quedaba mirando y a modo de burla me decía.
– ¿Qué? ¿te gusto?
– Si, estás bien buenote – Contestaba riéndome.
En las mañanas cuando a me tocaba entrar temprano a la Universidad a veces me tocaba ver sus bellas erecciones matutinas que le ocurrían bajo la sábana, era una delicia mirar como su miembro formaba una carpa, como se movía de manera desesperada aprisionado por su bóxer, a simple vista se miraba enorme como de unos 18 cmx5cm según calculaba, calculo que después comprobé era correcto, varías veces me contuve las ganas de tocarlo y hacerlo sentir en el paraíso.
En ciertas ocasiones soñaba que el me pedía que le tocará su pene y despertaba emocionado, volteaba y miraba hacía su cama y me decepcionaba que él siguiera durmiendo.
Cierto día cuando no iba haber clases durante 4 días consecutivos y como los dos no pudimos ir a nuestras casas, él me propuso que tomáramos algo de alcohol para liberarnos del estrés que el estudio nos producía, accedí y fuimos por un poco de Vodka, jugo, hielo y otras cosas más.Comenzamos a brindar por mujeres, la vida, al ritmo de la música y ya cuando nos sentíamos ebrios decidimos dormir, pero antes él me propuso que viéramos un poco de porno, nos masturbáramos para dormir relajados. Yo me saque de onda y le dije
– No mames y después vas a quererme hacer el amor mientras yo duerma bien ebrio- dije riéndome
– Claro así ni cuenta te vas a dar, favor que me harás y favor que te haré- contesto riéndose también.
– A poco si eres capaz? – dije sarcásticamente.
Ya había puesto la película porno y comenzaban la escenas atrevidas.
– Ah pues solo lo haría cuando tuviera tanto tiempo de abstinencia como ahorita por ejemplo- dijo riéndose aún.
– Jajajajaja cállate y déjame dormir- dije y me recosté mientras veía la película porno, en el fondo yo tenía tantas ganas de comérmelo de pies a cabeza.
Él permaneció a mi lado viendo la película, yo comenzaba a dormirme por los efectos del alcohol, abría y cerraba los ojos, fue cuando se me ocurrió volver hacía donde estaba él, su verga se repintaba bajo su pijama, era enorme, incitaba a hacerle de todo. En ese momento en que lo observaba, él saco ese enorme miembro, era bellísimo, grueso, sus venas repintadas, tenía mucho vello pero estaba bien crecido, ni grande ni chico; su pene ya estaba humectado por el pre-semen pero aún seguía en su capuchón, mi corazón comenzó a latir rapidísimo, mi pene también se había puesto firme. En ese momento de excitación tome su miembro, él quedo asombrado mirándome, pero me incito con la mirada a seguir, comencé a masturbarlo y al ver como su cara se lleno de placer y su cuerpo estremecía, exhalando un gemido de placer, yo me excite aún más, metí entonces ese hermoso miembro en mi boca, lo recorrí con la lengua lentamente, el gemía de placer, recorrí cada pedacito de ese riquísimo pene, desde la cabeza hasta los testículos. Enseguida comencé a recorrerlo desde el pubis hacía arriba, le quite la playera, pase mi lengua lenta y placenteramente por su abdomen, llegue a sus tetillas y las succioné, el estaba extasiado; continué recorriendo su cuerpo, lamí su cuello y hasta que por fin llegue a sus labios, nuestro placer se cerró con un apasionado beso. Mientras lo besaba, mi mano hacía de las suyas, jugueteaba con su pene y yo yacía sobre él, su pene tocaba mis nalgas y eso me prendía aún mas, él se desnudo completamente y me ayudo a desnudarme. Comenzó a huméctarme, sin duda quería penetrarme y claro que yo no lo detendría. Pareciera como sí ya lo hubiera hecho antes, pues comenzó a introducir su miembro de una manera lenta y apasionada, todo fue sin dolor, empujaba lentamente hasta que por fin estuvo dentro de mi me sentí en las nubes, era algo tan placentero, algo que jamás podré describir. El comenzó a moverse ritmicamente, yo estaba que me moría de placer, intercambiábamos besos a cada segundo, de momentos yo marcaba el ritmo, pues estaba arriba de él, era como cabalgar en el paraíso. Cambiamos de posición, muy de mala gana lo hice pues me estaba encantando estar así, me dijo que me pusiera bocabajo y él volvió a introducirme su pene, ahora lo sentía mas profundamente, pues me provoco ese dolor placentero que algunos mencionan, dolor que se mezclaba con el goce que me estaba haciendo sentir mientras recorría mi espalda y cuello con su lengua. A partir de ese momento probábamos posiciones a cada minuto, cuando el placer era máximo, el se vino dentro de mi mientras yo lo hacía también, sentí ese calor que me inundaba por dentro. saco su verga y aún daba los últimos reparos, y sacaba algo de semen , yo lo lleve a mi boca y termine por limpiarlo hasta que regreso a su estado natural, lo abracé y así nos quedamos dormidos.
Al otro día desperté y el seguía al lado mio, aunque ya se había puesto su bóxer, le toque su miembro y este volvió a ponerse durísimo, lo saque y le hice un rico sexo oral, me tome su semen y el continuó dormido, o así parecía porque luego después de estar con los ojos cerrados, el se paró se fue a bañar y regreso a su cama como si nada hubiese pasado.
Ya luego despertamos como a medio día con una terrible resaca, no comenté nada de lo sucedido y él tampoco lo hizo, todo siguió tan normal. Aunque les confieso que esta no fue la única vez que lo hicimos.
Si les gusto mi relato pueden escribirme y si me animan puedo escribir mas sobre mis otras experiencias con mi Primo y las demás que me han ocurrido.
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