MI PROFESOR DE GEOGRAFIA (1ª parte)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por zoofmalaga.
Hola a todos y todas, tenia una deuda con vosotros desde mi último relato “MI PRIMERA VEZ A LOS 9 AÑOS” y hoy quiero saldarla.
Desde la esa primera experiencia a los 9 años con un adulto, no volví a tener otra hasta 5 años después, cuando tenía 14, en esta ocasión fue con un profesor y por razones obvias cambiaré algunos datos sobre él y de los lugares donde sucedió.
Mi familia y yo nos trasladamos a vivir a una ciudad del sur de España, en la que ya habíamos vivido antes de nuestra etapa en Madrid, como lo hicimos con el curso escolar recién comenzado mis padres decidieron que lo mejor sería que fuese a un colegio privado y me matricularon en uno de los de más prestigio de ese momento.
Era un colegio bastante bueno y con mucha fama, sobretodo por la calidad de su enseñanza y por la variedad de actividades extra escolares de que disponía, aunque nunca pensé que una de ellas pudiera ser tan placentera.
La primera actividad a la que me apunté fue el futbol, entrando a formar parte del equipo del colegio, que por aquel entonces participaba en la liga escolar, el entrenador, “Luis”, compatibilizaba este puesto con el de profesor de geografía y era realmente bueno en ambas cosas, descostrándome posteriormente que también lo era en otras, era un hombre de unos 37 años, alto, muy bien conservado físicamente y diría que incluso atractivo, estaba casado pero no tenía hijos.
A los dos meses de comenzar el colegio ya me había convertido en su alumno preferido, consintiéndome cosas que no le permitía a mis compañeros, en algunas ocasiones, después del entrenamiento llevaba a los alumnos que vivían más lejos, generalmente 4 o 5 incluido yo, hasta su casa en su coche particular, yo no era el que vivía más lejos por lo que me solía dejar en casa en la segunda o tercera parada, pero un día decidió cambiar el itinerario que seguía siempre, de forma que yo era el último en llegar, no le dí importancia hasta que dejamos al último de los chicos.
Una vez nos quedamos solos los dos, me preguntó si había conducido alguna vez a lo que le respondí que no.
LUIS- nunca has conducido?
YO- coches no, solo ciclomotores de los amigos.
LUIS- te gustaría aprender a conducir?
YO- Si me gustaría pero mi padre no tiene y aunque tuviera dudo que me dejara hacerlo.
LUIS- quieres que te enseñe yo?
YO- pero solo tengo 14 años y eso es ilegal.
LUIS- si quieres el próximo día podemos ir a algún lugar tranquilo y donde no haya peligro y te enseño.
YO- me encantaría aprender, lo consultaré con mi padre.
LUIS- mejor no lo preguntes o te dirá que no, solo dices que terminaremos un poco más tarde el entrenamiento y nos quedamos un rato después de acabar, si tienen alguna duda dile que llamen mañana al colegio y yo se lo confirmo.
Llegamos a mi casa y como siempre me despedí de él.
YO- Don Luis hasta mañana.
LUIS- cuando estemos solos prefiero que me llames simplemente Luis, el Don solo cuando haya alguien más presente.
YO- muy bien, pues hasta mañana Luis.
Esa noche al llegar a casa le dije a mi padre que durante una temporada los entrenamientos serían más largos y que Don Luis me había dicho que si tenían alguna duda lo llamasen al día siguiente al colegio, luego me enteré por Luis que había estado hablando con él y que había quedado tranquilo ya que se había comprometido a llevarme a casa después de entrenar los lunes, miércoles y viernes de haberle dicho que si veía que podía afectarme en los estudios estaba dispuesto a darme clases particulares los martes y jueves, esto último debió agradar mucho a mi padre ya que por la tarde, después de volver del trabajo me comentó que el profesor era muy agradable y que parecía una buena persona y bastante responsable.
Al día siguiente, miércoles, tuvimos nuestra primera clase de conducir, después de dejar a mis compañeros nos fuimos a una explanada que utilizaban algunas autoescuelas para sus clases practicas y comenzamos con la enseñanza.
LUIS- pásate al asiento del conductor que te explico el funcionamiento del coche.
YO- esta bien.
Una vez en el asiento del conductor y él en el del acompañante, me fue explicando para que servía cada uno de los pedales y como funcionaba el cambio de marchas, para esto último me tomó la mano, la puso en la palanca de cambios y fue cambiando de marchas para que yo notase donde estaba cada una, cuando ya habíamos practicado con el motor aún parado, me pidió que lo pusiese en marcha.
LUIS- bueno ahora con tranquilidad pon en marcha el motor.
YO- ya está. Después de haberlo hecho.
LUIS- sigue mis instrucciones paso a paso y con tranquilidad.
YO- de acuerdo.
Iniciamos la marcha y todo fue bien, aunque de vez en cuando me rascaba un poco alguna marcha o me daba algún tirón el coche, cuando esto sucedía me ponía la mano en la pierna derecha y me decía que me tranquilizase, las dos primeras veces no le dí importancia, pero después de ver como cada vez la ponía mas cerca de mi paquete, empecé a darme cuenta de sus intenciones, lo que me ponía aún más nervioso y aumentaban mis fallos.
La situación lejos de incomodarme me resultaba agradable y me hizo recordar la que viví cinco años antes con aquel desconocido, aunque ante la duda de estar acertado sobre sus intenciones, me limitaba a hacer lo que me decía y esperar acontecimientos.
No tardaron en llegar, en otro acto para tranquilizarme volvió a colocar su mano sobre mi pierna, rozando con sus dedos mi paquete, pero esta vez la dejó ahí y de vez en cuando me daba un ligero apretón cuando hacía las cosas bien, a la vez que me decía “muy bien, sigue así”
Después de unos minutos en esta situación y algo mas tranquilo empecé a excitarme, cosa que él notó inmediatamente, acercando más su mano a mis órganos genitales, mi polla empezó a crecer y a quererse salir del pantalón, al notarlo me pidió que condujese el coche hasta una zona bastante apartada y oscura de aquella explanada y me hizo pararlo, manteniendo en todo momento su mano junto a mi paquete.
LUIS- muy bien, ahora apaga el motor y las luces.
YO- está bien.
LUIS- lo estas haciendo muy bien y veo que te esta gustando.
YO- si me gusta mucho conducir aunque hay cosas que tengo que corregir.
LUIS- desde luego que hay cosas que hay que solucionar, como esta, poniendo en ese momento su mano sobre mi bragueta.
Yo no pude decir nada, realmente tampoco quería, prefería esperar a ver que sucedía, por miedo a equivocarme.
Sin volver a decir nada más, Luis le dio a la palanca para reclinar mi asiento y una vez tumbado me abrió el pantalón y sacó mi polla.
LUIS- estas muy excitado y hay que calmarte
LUIS- tienes una buena herramienta para tu edad, se la ve con muchas ganas de desahogarse.
YO- si, eso parece, fue lo único que puede decir en ese momento .
LUIS- tranquilo que yo me encargo.
Y sin más, se inclinó sobre mi polla y se la metió en la boca, aquello me hizo temblar de excitación, nunca hubiera imaginado a mi profesor en esa situación.
Comenzó un vaivén suave con mucha delicadeza y mi polla cada vez se ponía mas dura, como nunca antes la había visto, se la sacaba para mirarla, hacer algún comentario sobre lo buena que estaba, lamérmela y lamer mis huevos y volvérsela a meter entera en la boca.
Aquello duró unos minutos, en los que repitió la operación varias veces.
LUIS- te gusta?
YO- si, mucho.
LUIS- quieres correrte en mi boca?
YO- claro que si.
LUIS- pues cuando estés dispuesto solo me pones la mano en la cabeza y así me preparo.
Creo que no contesté por que no me dio tiempo, puse la mano en su cabeza e instintivamente la empujé hacia mi, soltando mi leche en lo más profundo de su garganta, Luis siguió succionando mi polla haciendo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo y convulsionara de placer.
LUIS- te ha gustado?
YO- si me ha gustado mucho.
LUIS- es la primera vez que te lo hacen?
YO- si, nunca me habían hecho algo así.
Volvió a metérsela otra vez en la boca y la chupó hasta que no quedó ni una gota de mi leche, en ese momento empezaba a relajarme y mi polla a perder su dureza.
LUIS- pues ahora hay otra cosa que tenemos que solucionar.
YO- de que se trata?
Y reclinando su asiento se bajó el pantalón y saco una hermosa polla de unos 19cm, gruesa y venosa, en su punta se veía una gotita de liquido preseminal.
LUIS- crees que tiene solución?
YO- creo que sí.
Y sin pensármelo dos veces me incliné sobre aquella majestuosa polla y repetí paso a paso todo lo que él me había hecho instantes antes.
LUIS- siempre te he considerado mi mejor alumno y ahora veo que estaba en lo cierto.
LUIS- que pronto has aprendido y que bien lo haces, me vuelves loco de placer.
Yo no quería sacarme aquello de la boca, su sabor me estaba recordando mi experiencia anterior, aunque este miembro era mas grande que el primero, de vez encunado asentía con un gesto de cabeza a sus comentarios, pero sin soltar mi juguete.
LUIS- eres increíblemente bueno en esto, sigue así y terminaré pronto, aunque quisiera que durase eternamente.
Pasados unos minutos puso su mano en mi cabeza y me preparé para recibir su corrida, fue un chorro enorme de leche que me llenó la boca por completo, pero de la que no dejé escapar ni una sola gota, seguí succionando como él había hecho antes conmigo, pero lejos de ablandarse aquella herramienta seguía dura y aun mas gruesa que antes, por lo que seguí mamando sin parar, hasta que se volvió a correr por segunda vez, a la vez que daba unos gritos de placer que hicieron que me volviera a excitar más que antes.
Al percatarse de esto Luis, volvió a mamármela hasta que me corrí de nuevo en su boca.
Los siguientes encuentros los contaré en la segunda, parte para no hacer pesado este relato.
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