MI QUERIDO ALUMNO, EL CREE QUE ME VIOLO
Sus caderas iban de atrás hacia adelante en un torpe vaivén y su verga rozaba en un lento éxtasis mis paredes anales y mi próstata, sus caricias seguían, fueron varios minutos en los que estuvo yendo y viniendo lentamente a través de mi, no quería correrse rápido.
Hola mi nombre es Claudio, soy profesor de preparatoria, tengo 35 años y soy bisexual (aunque nadie lo sabe, excepto algunos «amigos especiales y ex parejas).
Lo que les contare sucedió el año pasado con uno de mis alumnos.
La materia que impartía en aquel tiempo y en esa escuela en especifico era literatura, entre el grupo de alumnos igual que siempre, había varios chicos y chicas de muy buen ver, sin embargo estoy consciente de como se rige hoy en dia el mundo y jamas habia tratado de tener relaciones sexuales con ninguno de ellos o ellas por mucho que se me insinuaran muy de vez en cuando, valoro mi empleo y la paz en mi dia a dia.
Sin embargo las cosas fueron acomodándose de tal manera que no tuve que hacer nada para que una joyita cayera en la palma de mi mano por si sola.
Fue en la primera reunion con los padres de familia de dicho año escolar en el que reconoci entre la multitud a un rostro familiar, se trataba de una muy buena amiga de mi juventud, Eulalia, fue lo mas cercano a una hermana en mi años de educacion primaria y secundaria, ibamos a todos lados juntos y siempre podiamos contar el uno con el otro si necesitabamos ayuda o consejo, a pesar de que dejamos de vernos a eso de los 12 años pues ella se cambio de zona residencial, no fue hasta los 25 que definitivamente desaparecimos del radar el uno del otro, al terminar la reunion, ella se acerco muy sonriente a mi que me quede dentro del aula pues con su sonrisa y efusividad al saludarme de lejos habia entendido que queria charlar conmigo.
Me explico que estaba de regreso en la ciudad despues de varios años de vivir en estados unidos como residente, que en aquel pais tenia su vida hecha a su gusto, muy orgullosa me conto de su marido (ilegal), sus hijos (ciudadanos) y de su trabajo como asistente de cocina en una cadena hotelera muy lujosa en el estado de tenesse, ella parecio adivinar mi duda creciente al respecto de que hacia en una reunion de padres de familia si no tenia hijos mayores de 10 años, me conto que estaba en la ciudad pues no le habia quedado mas remedio ya que su hermana mayor (la unica familia que tenia) habia muerto en un accidente y su sobrino Hector habia quedado huerfano.
-Pero y el padre del chico? Le pregunte casi de inmediato.
Ella bajo la mirada y muy avergonzada me explico que su hermana lo habia tenido en una epoca en la que habia caido presa de las adicciones, que habia llevado una vida «muy descuidada y agitada» en ese tiempo y jamas habia sabido con certeza de quien era el hijo que habia traido al mundo.
En mi mente empece a recordar a su difunta hermana, recuerdo que cuando nosotros eramos niños, ella era una jovencita muy cariñosa e infantil, me costaba creer que alguien como ella hubiera llegado a ese limite del comportamiento debido a las drogas y el alcohol.
Me conto que llevaba ya mas de medio año en el pais, que su familia la necesitaba y que aunque ella amaba a su sobrino y para nada pensaba dejarlo solo, no podia seguir ignorando el hecho de que sus hijos la esperaban y su marido estaba molesto a miles de kilometros de nuestra nacion.
Me pregunto si conocia a Hector, en efecto sabia quien era, mas jamas podria decir que lo conocia, se trataba de un chico fornido pero delgado, muy serio, con una vibra melancolica y que a menudo pasaba de panzazo mi materia despues de pedirme ayuda para entregarme un trabajo extra y poder asi juntar los creditos necesarios que marcaba el plan curricular, Sabia que su madre habia muerto, pues se habia ausentado de la escuela por mas de dos semanas, pero ahora que sabia quien era su familia no podia evitar sentir por primera vez genuina lastima por el.
Los dias fueron pasando y mi amiga se hacia cada vez mas presente en la escuela, buscando excusas me visitaba en mi cubiculo y me hacia el dia con sus bromas, anecdotas y ocurrencias, justo como cuando eramos niños, muchas personas nos veian de reojo y al poco tiempo me entere de que estaba corriendo el rumor de que eramos pareja, un dia por fin se animo a dar el paso.
Llego en una vibra completamente distinta hasta mi cubiculo, me pidio que hablaramos muy seria y con los ojos enrojecidos me conto lo que le pasaba.
Resulta que sus hijos le habian llamado como todos los dias desde el telefono de la casa y con altavoz para todos poder conversar a la vez con ella pero al poco rato de cortar esa llamada grupal, su hija mayor le habia llamado desde la casa de una amiga, le dijo que su padre se estaba viendo con una mujer del trabajo casi a diario, que ella estaba viniendo a la casa a comer, cocinar y «ayudar con los quehaceres» cosa que no era necesaria pues su marido y sus hijos se las arreglaban solos sin problemas antes de que esta mujer apareciera en el foco.
Me explico que su hija habia llorado y le habia rogado de una manera mucho mas intensa que otras veces, que regresara, pues tenia serias dudas acerca de con que ojos la mujer veia a su padre, mi amiga me dijo que queria pedirme un favor muy importante, que sabia que era un abuso, pero que pensaba «retribuirme» y no le alcanzaria la vida para devolverme el gesto, me pidio que me hiciera cargo de Hector y me aseguro que ella desde los estados unidos se aseguraria de pagar sus gastos, de pagarme las cuentas de los servicios domesticos y de alojamiento y me mandaria un dinero como agradecimeinto mes con mes.
Yo me sentia con el agua a la altura del cuello, era soltero, mi vida era mi casa, Sara mi «amiga» de cama y mis dos perros spaniell moro y guero y ahora de pronto ella me pedia entre sollozos que agregara a Hector a mi mundo.
-Por favor te lo pido, consideralo, si no puedes ayudarme no me va a quedar otro camino que ponerlo en un internado y las unicas opciones que hay son militarizadas o semi militarizadas, temo por el, tu sabes que Hector es un buen chico, no da problemas, casi ni habla, es obediente pero es terrible con las personas, si lo dejas en un salon y vuelves a las cinco horas, lo hallaras en un rincon completamente desconectado de los demas, con la mirada perdida y sin decir ni pio, eso ha sido lo unico que me ha detenido de ingresarlo, pues estoy segura de que meterlo en una institucion asi es casi igual que poner a un gallo dentro de una perrera, por mucho que sepa defenderese y no este manco, terminara hecho garras.
Pero, no has intentado llevarlo con un profesional? alguien que lo evalue y te diga porque ha sido siempre igual?
Desde antes de la muerte de su madre Hector ya era miembro de un grupito de espectros entre el resto de los alumnos de la escuela, sabia defenderse, pues habia frenado algunos intentos de bullying de sus compañeros, pero era por completo apatico ante la vida, ante chistes reia, ante lecturas profundas su animo decaia al igual que los demas pero por alguna razon no se les acercaba mas que para lo indispensable a sus compañeros, tenia amigos, pero eran mas un grupo de trabajo que se reunia a comer en el receso que un grupo real que rieran y compartieran juntos.
Ella me mostro algunas evaluaciones firmadas por dos distintos gabinetes de especialidades medicas en los que los terapeutas confirmaban que Hector no padecia de ningun cuadro depresivo, problema mental, psicologico o de capacidades especiales, que era simplemente un chico que «debido a la crianza que habia llevado habia forjado una personalidad y un juicio distante a los esperados»
Terminamos de charlar y le pedi que me diera tiempo para pensar en lo que seria nuestra convivencia, paso una semana mas y ella me busco en mi cubiculo para preguntarme que habia decidido (sinceramente pensaba ignorarla hasta que ella sola buscara otras opciones o de plano lo pusiera en el mejor internado a su alcance).
Pero ante su insistencia y despues de hablarlo con mis padres y optar por seguir la postura de mi madre, le dije que probaramos, que ella y Hector se fueran a vivir conmigo por unas semanas, veriamos como funcionaba todo y si el me permitia ser su tutor y no teniamos problemas de convivencia lo aceptaria, ella lucia dudosa, se notaba que queria un si o un no pero a la de ya,adivine lo que pensaba por sus muecas y le explique que si al final lo ponia en un internado al menos ya habria solucionado el vaciado de la casa en la que vivian, se habria deshecho o almacenado la muebleria y lo podria tomar como una manera de adelantar su viaje, ella entendio mi punto y acepto, esa misma noche, se mudaron a mi casa y empezamos el camino a probar como nos iba.
Pasaban los dias y Hector parecia de lo mas distante, apenas y nos dirigia la palabra aun estando en el mismo cuarto por horas los tres juntos y aunque ella me aseguro que ya le habia explicado que de no llevarnos bien lo pondria en un internado como ultima opcion no se mostraba emocional ni alterado, solo distante y apatico, finalizo la primera semana y de manera sorpresiva Hector inicio su acercamiento, estabamos mirando un concierto televisado de cumbia cuando Eulalia sonriente como siempre me tendio su mano y poniendose de pie me dijo
-Bailas nene?
Al principio entre risas me negue, pero termine levantandome y empezamos a bailar, Hector poco a poco conforme el concierto pasaba de la cumbia, a la salsa, a la bachata y al final al perreo, paso de la sonrisa a la risa y de la risa a las carcajadas, yo lo jale del brazo y en contra de su voluntad lo acomode al frente de su tia que entre risas le explicaba como debia mover las piernas y las caderas para dirigirla en lo que ahora era musica grupera.
Despues de ese primer dia en el que Hector nos permitio acercarnos a su mundo, las cosas fueron de mejor en mejor, el chico apatico empezo a desaparecer con cada vez mas frecuencia y en su lugar habia un Hector risueño, que por primera vez se animaba a iniciar conversaciones conmigo, me contaba cosas acerca de la escuela y me preguntaba dudas acerca de mi.
Para la cuarta semana me acerque a hablar con Eulalia mientras hacia los quehaceres de la casa y le di luz verde para que me lo dejara, le asegure que lo cuidaria bien y no paso ni una semana de eso cuando ella ya habia partido con rumbo a la frontera para iniciar su travesia a los estados unidos.
Los meses pasaron, Eulalia mandaba lo que a mi me parecia dinero en abundancia y aunque le pedi que mandara menos debido a que Hector, el alojamiento y los servicios no necesitaban tanto, ella no dejaba de enviar la misma cantidad pues decia que no queria que le faltara nada y que sabia que le estaba haciendo un favor enorme.
Los meses pasaban y Hector era cada vez mas sociable, mas familiar y apegado a mi, en apenas medio año era dificil de creer que ese chico fuera el mismo que con trabajos y te decia buenas tardes, como estas?
Yo por mi parte lo veia como un hermanito pequeño o incluso por momentos como un hijo adoptivo al que me gustaba ayudar y guiar, una noche todo empezo a descarrilarse, Sara (mi amiga de cama) conocio a Hector pues como solia hacer a menudo llego ebria buscandome para que la empotrara.
De la nada desde mi cuarto oi la perilla de la puerta girarse, no tenia cerrojo, la mujer atravezo el marco de la puerta y se encontro con un Hector en pijama que se habia quedado dormido viendo la television, el se habia sorprendido pues era la primera vez que la veia, ya que nuestros encuentros se habian recorrido a su casa o moteles de paso, pero ahora Sara estaba tan ebria, al principio intento irse de la casa pero en cuanto me vio perdio el sentido de la verguenza y se enfilo a mi habitacion balbuceando obscenidades, la segui, Hector tenia una mueca de confusion en la cara y le pedi que se fuera a acostar, le dije que era Sara, la amiga de la que le habia hablado (sabia que era lo mas parecido a una novia que tenia) y le dije tratando de conservar moral ante sus ojos que «hablariamos un poco y se iria».
No es necesario decir que poco fue lo que hablamos, para cuando llegue a la habitacion Sara estaba desnuda, solo conservaba sus zapatillas de tacon y su bolso bajo el brazo, estaba ebria, balbuceaba insultos, algo acerca de su ex esposo y como ponia en su contra a su hija para que la odiara, Sara era una mujer muy bella, tenia 40 años, ibamos al mismo gimnasio y despues de unas miradas picaras habiamos terminado por irnos juntos en una ocasion, esa primera vez habiamos tenido sexo en mi camioneta a las afueras de la ciudad, ambos estabamos bañados en sudor por el calor que emanaba de la lamina al estar aparcados en una zona sin sombras y desde entonces nos veiamos con frecuencia, realmente no eramos amigos, no hablabamos sobre nosotros mas que cortas capsulas informativas y siempre que nos veiamos era o para follar o para ir a comer y luego follar. Ella en algun momento me habia preguntado si estaba de acuerdo en solo ser compañeros de cama y nada mas, pues no queria que me confundiera y creyera que podiamos ser pareja, me dejo claro que su mundo era su hija, que luchaba para quitarsela a su ex marido y que no creia en las relaciones.
Empece a pedirle que se marchara, y trate de colocarle de nuevo las pantaletas y el bra.
-No, me voy a ir, estoy muy mojada! mira!
Lo dijo metiendo su dos dedos en la vulva y recogiendo humedad con la que me embarro los labios, el sabor de sus fluidos me erecto por completo de inmediato, habia estado luchando contra el morbo de tener a una hembra desnuda en mi habitacion mientras a pocos metros habia un adolescente caliente y confundido.
Segui tratando de subirle las pantaletas que se habia bajado, pero ella metio su mano dentro de la parte trasera de mis pantalones de pijama y me jalo hacia ella para pegar nuestros genitales, yo estaba que me corria solo, sentia la verga llena de preseminal en los calzoncillos pero aun estaba cuerdo y con Hector ahi no podia hacerle nada, era una cuestion de moral y principios que me obligaba a respetar.
Como pude saque de mi closet una cobija delgada, le di su ropa y la envolvi en ella, ella trataba de protestar y desnudarse quitandose la cobija, pero yo la tome fuertemente de los hombros y pegando mi boca a su oido le dije.
-Me gusta que seas tan puta,
Meti mi mano atravez de la cobija, no llevaba nada de nada puesto salvo las zapatillas de tacon y hundi profundo mis dedos en su vulva de vello recortado, estaba caliente, humeda y resbalosa, los dedos entraron en su interior y empece a hacer un movimiento de ven ven con las yemas contra la zona en la que estaba su punto G, ella sonrio complacida y las mejillas se le iluminaron de rojo,
-Quieres verga? eso veniste a buscar no? maldita perra? (a ella le encantaba que le hablara asi aun sobria)
-Si, Lo decia mirandome a los ojos, desafiandome a que la follara ahi mismo de pie (ya lo habiamos hecho varias veces).
-Pues la vas a tener! pero te voy a follar como lo que eres, una perra, una perra callejera con la concha hambrienta de lefa! eso e lo que es esta chingadera no?
Se lo dije enterrandole los dedos con violencia en la vulva, ella lanzo un gritito que calle tapandole la boca y empezo a reir como una loca, la tome en brazos despues de acomodarle la ropa contra el pecho y asegurarme de no exhibir su desnudez frente a Hector.
-Hector! Hector!
Realmente crei que el chico me habia hecho caso y se habia ido a su cuarto y grande fue mi sorpresa cuando me di cuenta de que estaba detras de la puerta espiando todo lo que haciamos, no porque creyera que era el mas obediente de los chicos, sino porque no lo habia oido moverse ni caminar (si que era habil para espiar).
El aparecio apenado y yo decidi hacer la vista gorda y fingir que no me habia dado cuenta de que nos estaba vigilando, despues de todo era un chico con sangre en el cuerpo, no podia culparlo por tener morbo.
-Ayudame a abrir la camioneta, la llaves estan donde siempre, voy a llevar a la señorita a su casa.
-Te acompaño, Se apresuro a decirlo ansioso por saber, ver u oir mas.
-No, solo quiero que me abras las puertas y te encierres bien en la casa hasta que vuelva, Hector salio a la cochera, abrio la camioneta y se quedo en el marco hasta que me lleve a Sara de ahi, al meterla en el asiento por un momento ella habia movido los brazos juguetona complacida con el trato de princesa infantil que es cargada y depositada en el auto, la cobija se abrio y su vulva humeda y senos generosos aparecieron por varios segundos ante los ojos impacientes de Hector, yo me apresure a cubrirla y le pedi que ya se durmiera, que la dejaria en su casa y volveria pronto.
Lleve a Sara hasta el mismo claro a las afueras de la ciudad y acomodando los asientos traseros de la espaciosa minivan, la deposite encima de uno de ellos con las rodillas sobre el, el pecho apoyado en el respaldo y la vulva humeda y rosada lista para recibir verga de macho, me desnude por completo y cai en cuenta de que no llevaba conmigo ni un condon, pense por un momento en abortar la mision, pero Sara estaba muy caliente y morbosa, era muy ruidosa y me pedia que la montara, pues estaba deseosa de correrse y sentirse mujer.
Sus palabras me hicieron perder el juicio y me abalance sobre ella, asi sin condon incline mis rodillas y la penetre por completo por la vagina, estaba tan mojada y yo tan ansioso que no tuve miramientos en ser cuidadoso, mis caderas iban y venian mientras que desde detras de su espalda, estrujaba sus senos como la mas preciosa de las masas con fuerza y firmeza, ella gemia y me pedia que fuera mas rapido, mi mano derecha dejo su seno y se hundio entre sus labios mayores buscandole el clitoris, tome la humedad que escurria de su vulva y empece a sobar con dureza ese cada vez mas saltado boton de carne en su pubis, la camioneta se movia de adelante hacia atras, ambos gemiamos, el orgasmo llego y senti como su tunel vaginal se contrajo, ella gimio alto y succiono mi glande, pero yo estaba lejos de correrme, apenas y sacaba el tronco de su vulva pues era embriagadora toda la escenita,
-Esto es lo que querias no, golfa? que te metieran la verga en esta maldita concha asquerosa que tienes!?
-Si, eso quiero, metemelo, preñame.
-Quieres que te deje panzona puta? por eso quieres que te preñe la concha?
-Si, preñame!
Decia Sara llena de ansiedad y calentura mientras se mordia los labios.
-Eres la puta mas barata que conozco, me das asco estupida! no te mereces ni mi lefa! ruegame que me corra en esa chingadera aguada que tienes por coño! convenceme!
-Por favor papasito, correte en mi coñito, necesito tu lefa mi amor.
Mi orgasmo llego y me clave dentro de su vulva con violencia, deposite toda mi lefa en el interior de su coño y estruje sus tetas clavando levemente mis uñas en sus pezones, Sara gemia y temblaba, todo era tal como le gustaba que hiciera, la unica diferencia en nuestro modo de follar habitual era que ahora no teniamos forro, nada que una postday no pueda solucionar pense.
Estuvimos tirados un rato mas dentro de la camioneta, La peda ya se le estaba bajando mas y mas a Sarita y me empezo a contar mientras la tenia abrazada y sobaba sus aureolas, como su marido la habia ofendido al llegar de improvisto a interrumpir su cena con su hija, como la niña manipulada por su padre y su ex suegra la habia dejado asi sin mas, se habia levantado de su asiento y habia tomado de la mano a su padre y ni adios le habia dicho, Sara lloraba, la acaricie y la console, nuestro juego de roles habia terminado y me permiti ir mas alla de lo que ella siempre me habia dejado al besarle las mejillas y secar sus lagrimas.
Para cuando la lleve a su casa pasaban de las dos de la mañana, ella ya estaba sobria y me agradecio por cuidarla, se disculpo por haber llegado asi a mi casa y me pidio que la excusara con Hector. ahora que estaba sobria se notaba que le pesaba la escena que habia hecho frente a el, la calme y le dije que mas que incomodarlo seguramente le habia dado material para fantasear por las noches, ella sonrio avergonzada y entro a su casa.
Unas horas mas tarde Hector y yo estabamos desayunando en la mesa de la cocina cereal y cafe, el lucia ansioso por preguntarme algo, se le veia en los ojos y la mueca, ademas de su actitud ansiosa, me parecia increible como los adolescentes pueden ser tan obvios y a la vez no darse cuenta de que lo son.
-Claudio?
-Si, le conteste unos segundos despues, fingiendo que veia la tele.
-Esa chica de ayer? es tu novia?
-No, le conteste a secas
-Entonces, es tu ….. amiga?
-No
Hector estaba muerto de curiosidad y se notaba que queria hacerme una entrevista completa acerca de que eramos la «chica» como el la llamaba y yo, asi que decidi que ya que viviamos juntos, hasta ahora eramos cordiales y nada me garantizaba que no volviera a ocurrir aquello lo mejor era dejarlo saber mas de mi.
-Ella se llama Sara, no es mi amiga, no es mi novia, pero los dos somos adultos, nos gustamos y asi como ella busca la compañia de un hombre yo necesito la compañia de una mujer, nos conocimos en el gimnasio, ella esta divorciada, no quiere lazos de relacion, yo tampoco con ella, pero me gusta y yo le gusto, eso es todo, ayer se le pasaron las copas y queria que yo la….. bueno ya tienes 15 años, lo sabes, ella queria tener sexo y me vino a buscar para eso.
Nos quedamos en silencio, Hector tenia las mejillas sonrojadas, a pesar de que le habia dado la informacion que buscaba estaba en plena edad de el deseo y por experiencia sabia que debajo de los pantalones sin necesidad de asomarme habria una carpa y los calzoncillos los tendria empapadfos de preseminal.
-Y lo hiciste?
me pregunto nervioso,
-No es malo que le hagas caso a una borracha, que despues pueda decir que no queria estar contigo
-Si estuvimos juntos, eso que dices es verdad, que bueno que lo sepas, pero ella y yo nos conocemos desde hace mas de un año, a veces le pasa que se le sube el alcohol, por eso lo hice, ya hay confianza, para parar su preguntadera decidi cortar sus dudas incomodandolo
-Pero cuentame, tu ya has estado con alguna chica?
-No, todavia no, me dijo muy serio y nervioso
-Bueno, pues cuando quieras estar con alguna, sientete libre de preguntarme lo que quieras, no se si sea tu caso pero a tu edad yo tenia mucho nervio hasta de buscar condones, si un dia los necesitas dimelo y te ayudare a buscar lo que quieras.
El me agradecio timido y por el resto de la tarde cambiamos de tema, los dias pasaron y un dia en el que estabamos mirando la tv juntos en la sala, de pronto me solto.
-Claudio,
-Si
-Te puedo hablar de algo.
-Si que pasa, le dije apagando la tv de inmediato y poniendole toda mi atencion.
-He estado pensando mucho en tener sexo por primera vez, pero tengo inseguridades.
-Inseguridades de que? le pregunte de lo mas comprensivo y atento
-Sucede que yo jamas he tenido alguien a quien contarselo, porque siempre he tenido solo a mi madre y hablarlo con un doctor me ha dado mucha verguenza, pero creo que tengo muy pequeño el pene. he visto porno y mi pene no se parece en nada al de los hombres de esos videos, tengo nervios de que se me vaya a quedar pequeño y no pueda tener amigas como tu, ahora que mi tia esta mandando dinero me gustaria ir a ver a un medico para que me ayude a que me crezca el pito.
-Bueno mira, para empezar el porno no es normal en nada, ni todas las mujeres son tan exhuberantes como las actrices ni todos los manes tenemos un pepino entre las piernas o estamos tan mamados como los actores,
iba a seguir hablando pero el me corto de inmediato.
-Yo lo se pero lo que pasa es que de verdad lo siento muy chico.
Seguimos hablando por un buen rato mas, en el que el me insistia en que su miembro y sus huevos estaban muy pequeños, que no sentia que hubieran crecido desde niño y que pensaba que estaba mal de salud.
Acepte sus declaraciones, despues de todo quien mejor que uno para saber si algo va mal en su propio cuerpo, agende una cita con un medico urologo y lo lleve al dia siguiente para que lo revisaran, el medico al saber que era menor de edad, asumio que yo era su padre y para no tener que caer en explicaciones rebundantes y ahorrarnos disgustos no lo saque de su error, el medico le pidio que se desnudara completamente despues de que yo tuviera que explicarle el porque de nuestra visita, ya que Hector parecia haber quedado mudo por la verguenza, despues de un rato de trabajar para convencerlo, volvimos a entrar en el consultorio y Hector se retiro toda la ropa, ya que el medico menciono que queria verificar el patron del crecimeinto en el vello, para descartar problemas.
Hector era un chico de apenas 15 años, pero tal como suele suceder (segun mi experiencia) ya tenia el miembro del tamaño de un hombre adulto, su pene estaba erecto por los nervios y la excitacion hormonal de su edad, el medico con las manos enguantadas lo tocaba con respeto pero con la naturalidad de quien le toca la mano a alguien, comparo el tamaño de sus huevos con unas esferas ovoides de cristal y ante el sonrojo y leves temblores de Hector lo calmo diciendole.
-Chico, no te pongas nervioso, aqui nadie te esta criticando, somos hombres y soy tu medico, es normal que tu pene se erecte y una muy buena señal de que estas perfecto, tomo una cinta metrica y midio el largo y ancho del pene erecto de Hector, le pidio que le mostrara el trasero y se separara las nalgas para ver su ano y procedio a explicarnos que el patron de vello era normal del varon, naciendo por encima del ombligo y bajando al pubis en forma de rombo, que el vello en el centro de su pecho seguramente tenia esa forma debido a su herencia familiar y que posiblemente conforme creciera se poblaria aun mas, apreto levemente sus testiculos, le pidio que tosiera y analizo su glande, confirmo que todo estaba perfecto y que no habia problema alguno, el pene de Hector media 14 cms de largo, por 15 de grosor, tenia la forma de un hongo, con un glande mas abultado que la base,los testiculos eran normales en textura, tamaño y flacidez escrotal, el medico nos pregunto cual era la causa de la visita si todo estaba normal como acababa de decir.
-Vera doctor, le explique
-Aqui mi muchacho, me expreso que tenia la sensacion de ser pequeño y miedo de estar enfermo, hace poco hablamos acerca de sus experiencias sexuales y el me conto que jamas habia estado con ninguna chica, le ofreci mi guia y ayuda si necesitaba algun producto para cuando sucediera y unos dias despues me conto sus dudas y pues lo traje.
-El doctor nos dio sugerencias de alimentacion, deporte y habitos de sueño para ayudarlo a crecer adecuadamente, nos despidio y le deseo suerte a Hector llegado su momento.
Ya en la casa Hector seguia dudoso, me acerque a hablar con el de nuevo cuando se encerro por varias horas en su habitacion y lo halle viendo porno con sus audifonos puestos, en la pantalla de su laptop, un mulato tenia empotrada a una asiatica contra una cama mientras le dejaba ir una verga mas parecida a una botella de cerveza que a un pene, cuando me vio se sobresalto, se puso nervioso y aunque no tenia la verga de fuera y parecia solo ver el video mientras se sobaba por encima del pantalon hizo el ademan de cubrirse la entrepierna.
Yo no pude evitar reirme un poco y el se cohibio aun mas.
-Que haces mocoso!? le dije risueño
-Ya te dijo el doctor y yo te aseguro tambien que el porno no es un estandar de normalidad, lo que ahi sale si existe pero es raro, no siempre placentero, el porno es un empleo, actuacion y modelaje, deja de atormentarte y acomplejarte muchacho.
Hector me empezo a explicar que el creia que yo y el doctor no lo entendiamos y que lo estabamos tratando de hacer sentir mejor, al parecer no habia manera de hacerlo entender que el porno y el sexo real rara vez coincidian, le explique que catorce centimetros de largo y quince de ancho en una verga como la de el eran mas que suficientes para hacer que una mujer fuera feliz y tener familia con ella, que debia creernos y que no forzara nada, las cosas pasarian solas llegado el momento.
Ante su insistencia, le quite la laptop de las manos y empece a reprenderlo un tanto harto de su misma cantaleta que se negaba a comprender lo que yo le decia.
-No hay nada de malo que veas porno, pero ese tipo tan maquillado y exagerado te puede arruinar la cabeza y el cuerpo, mira porno como este, en la maquina le puse la categoria amateur, casero, calle, webcam, los cuerpos eran mucho mas reales, la calidad de los videos mas baja y los modelos con vergas mucho mas parecidas a las nuestras, puse un video a reproducir, lo reconoci ya que lo habia visto antes y en pocos segundos me empalme, aun lo veia dudoso asi que me levante y le dije.
-Para mi eres como mi hijo adoptivo Hector, somos hombres y te voy a ayudar a sacarte esas telarañas de la cabeza, me baje el pantalon y los calzoncillos y ante su mirada curiosa le mostre mi verga endurecida, retraje el prepucio hacia atras y le mostre mi uretra, levante el pene y movi las caderas a los lados para que mis testiculos se balancearan.
-Ves! estamos casi iguales, no era por completo mentira, a pesar de ser un adulto era un chico normal, mi pene media 15 cms, por 15 de ancho, mis huevos y torso eran mucho mas peludos pero casi iguales a los suyos, Hector no me quitaba la mirada de encima, estaba completamente excitado ante mi desnudez y de pronto en mi mente tomo forma de golpe una idea que poco a poco habia estado haciendose presente en mi cabeza, una idea que me empeñaba en desoir e ignorar.
-Si quieres tocarme, adelante, tal como el doctor te toco a ti para analizarte, tu puedes hacerlo conmigo, somos hombres y para mi eres casi un hijo, Hector no se nego y casi de inmediato poso su mano lentamente para levantar mis huevos y sobarlos, recorrio mi verga y sobo mi glande, sus caricias me estaban poniendo muy cachondo, mis mejillas se iluminaron y las suyas tambien, sentia ansias de abalanzarme sobre ese cuerpo juvenil aun en flor, para hacerlo mio, sin embargo estaba casi seguro de que el no buscaba que lo usara como mi hembra, mas bien disfrutar del morbo a mi lado y usarme a mi como la putita con la que follar por primera vez, estaba fuera de mi y me di la vuelta para mostrarle mi culo, mis nalgas eran carnosas fruto del gym, mis espaldas anchas y mis caderas estrechas, estaba lejos de ser un modelo porno, pero tenia un cuerpo atletico y bien trabajado digno de llamar la atencion y lucir bien en slips.
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-Ves, estamos igual, me quite la camiseta en un movimiento rapido y volviendo a estar de frente a el hice flexiones en los brazos para demostrarle los fuertes que eran.
-Si me hicieras caso y vinieras conmigo de vez en cuando al gym, de seguro estarias mejor que yo en poco tiempo, tu estas en la plena juventud. Pude ver como el pene de Hector estaba por completo erecto debajo de sus pantalones cortos, una mancha de preseminal lo delataba y el trataba de ocultarlo con sus manos y movimientos «leves» despues de eso me vesti, me acerque a el, le di un abrazo y le revolvi el cabello.
-Ya no te me acomplejes muchacho, ya eres un hombre y estas en camino a volverte todo un macho, pero debes ser paciente y tener confianza, me apresure a salir de su cuarto y entrar a el mio, no podia evitar sentirme ansioso y cachondo, era obvio que Hector queria tener sexo conmigo, tenia varios meses sin verme con ningun amigo que me quitara esas ganas en especifico (desde que empece a hacerme cargo de el), pero al parecer las cosas estaban por cambiar.
Desde esa tarde la actitud de Hector cambio por completo, buscaba agradarme en todo momento, me miraba «segun el disimuladamente» el trasero y el paquete, buscaba tener la mayor cantidad de contacto en forma de jugueteos, abrazos apretones de manos, era obvio que se habia obsesionado conmigo, pero por el respeto que me tenia jamas se atreveria a pedirme que me desnudara de nuevo para el.
Una tarde en la que salio a realizar un trabajo en grupo aproveche para entrar a su habiatacion, encendi su laptop y revise su historial de busqueda, estaba limpio, entre en el explorador de archivos y halle decenas de no ser cientos de fotografias porno de mujeres y hombres por igual, las ultimas descargas eran especificamente de sus culos y anos, habia capturas de pantalla en las que hablaban de la penetracion anal en gays, material bisexual, consejos para no manchar e incluso algunos libros, comics en formato pdf acerca de violaciones y uso de drogas para abusar de personas, borre mis huellas de busqueda y me fui directo a dejar todo como lo habia hallado.
Esa misma tarde sali a una confiteria cercana, le pedi a la vendedora que me ayudara a hallar capsulas de azucar, pues las necesitaba para utileria de un taller de teatro y fingir que eran medicamentos, ella me vendio unas que por el color y el olor nulo eran muy convincentes y pare en la farmacia para comprar un bote de antiacidos, les quite la etiqueta y los tire a la basura, rellene el bote semitransparente con los confites y al llegar a casa los deje encima de la tele para que no hubiera manera de que no fueran vistos, Hector llego y mientras veiamos tv no pudo evitar preguntarme si estaba enfermo, pues vio el bote de medicinas junto con unas recetas viejas que deje debajo de el para darle mas realismo a la postal.
-Hace unos dias empece de nuevo a tener problemas para conciliar el sueño, es algo que me pasa desde hace mucho por estres y esas pastillas me noquean muy bien para poder dormir. le dije fingiendo que no era importante nada de lo que le contaba
-Te noquean?
-Si, una sola pastilla y te duermes a toda madre, dos pastillas e hibernas, una vez me tome dos y desperte en el suelo de la pieza al otro dia, me cai en medio de la noche de la cama y ni senti jajaja
-Tanto asi? Me pregunto Hector sorprendido, si, no vayas a tomar ni una, estas muy chico y te pueden hacer daño.
Lo miraba de reojo mientras fingia que veia la tv, era obvio lo que estaba pensando tomando en cuneta que deseaba meterme la verga en el culo, y estaba mas que dispuesto a ayudarlo
Esa misma noche tome una frente a el y me fui a prepararnos la cena, prepare un te y le dije que ya volvia pues tenia que ir a la tienda a por unas verduras, cuando volvi me bebi el te bajo su atenta mirada, atenta mirada que fingi no ver, antes de irme a la cama el se despidio de mi y se metio en su habitacion bostezando, apago la luz y yo me acerque a el bote de «medicamentos» lo abri y conte las pastillas, faltaban dos, asi que era obvio, antes de salir me habia asegurado de no endulzar mi te y al regresar y beberlo lo note ligeramente dulce, asi que mi hombresito vendria a montarme en unas horas a mi cuarto.
Entre en mi habitacion, me sentia excitado y deseoso de sentir su verga dura y cabezona como la habia visto en los dias anteriores corriendo por mi culo, me puse una camiseta de pijama limpia, me coloque unos slips flojos y me puse crema para oler bien para el por todo el cuerpo, limpie mi ano con un enema, con crema y papel de baño, apague las luces y me recoste en la cama boca abajo con el culo un poco en pompa para facilitarle la penetracion, con ayuda de una almohada que coloque bajo mi vientre, pasaron las horas y el no venia pero despues de las dos de la mañana, escuche sus pasos venir desde la oscuridad, abrio la puerta, encendio por unos segundos la luz y se dedico a verme de pies a cabeza, apago el foco y trato de quitarme los slips, yo tenia las piernas abiertas asi que no le era facil, encendio de nuevo la luz y despues de un rato razono lo que debia hacer para poder desnudarme.
Con cuidado jalo mis piernas con movimientos sutiles y lentos, sus manos se sentian calientes y tersas, olia a sudor y solo traia encima un boxer de caricaturas que en cada movimiento marcaba su verga erecta, cerro mis piernas, tomo el slip por el elastico y poco a poco me lo quito hasta que salio por debajo de mis talones, se quedo acariciando mis nalgas y yo fingi que estaba tan dormido que no sentia nada en absoluto, las beso y tomando cada una de mis piernas por las rodillas me las separo, mi ano quedo espuesto y mis nalgas abultadas por la pose de rana recostada boca abajo que me asigno, metio su mano por debajo de mis huevos y los acaricio, busco mi verga que estaba erecta y la acomodo en forma vertical contra las sabanas, senti como sus dedos acariciaron mi culo, lo escupio y empezo a hundirme el dedo indice dentro del recto, debido a mi preparacion para su estreno mi culo le permitio pasar, y es que despues de todo no era la primera vez que algo se hundia en el jaja, metio un segundo dedo y empezo a hacer un movimiento de mete y saca.
Asi estuvimos un buen rato hasta que despues de que hubo metido tres dedos en mi interior, apago la luz, tomo un poco de crema y me la coloco en el ojete, se monto encima, senti con placer como sus piernas peluditas se acomodaron detras de mis gluteos, su verga buscaba mi ojete, los pelos de sus huevos flacidos por el calor rosaban mi perineo y despues de unos segundos de busqueda lo hallo, coloco el glande en forma de hongo de su verga en mi culo y empezo a meterlo poco a poco, me decia cosas tiernas, que me amaba y que era muy guapo, besaba mi cabeza y cuello, acariciaba mis brazos y nalgas, el tacto de sus dedos contra los vellos de mi cuerpo me daba cosquillas y escalofrios, poco a poco su verga se fue metiendo en mi culo, hasta que su vello pubico largo y rizado choco por completo con mis nalgas.
-Aaaah, si
Era lo unico que decia, sus caderas iban de atras hacia adelante en un torpe vaiven y su verga rozaba en un lento extasis mis paredes anales y mi prostata, sus caricias seguian, fueron varios minutos en los que estuvo yendo y viniendo lentamente a travez de mi, no queria correrse rapido eso estaba claro, queria gozar de mi culo y sus caricias me demostraban que para el a pesar de creer que me estaba violando «en contra de mi voluntad» yo era alguien a quien queria y no buscaba lastimar, me senti aun mas seguro de la decision que habia tomado al ser su primera vez, poco a poco sus movimientos fueron mas rapidos, me decia que era muy bello y que lo perdonara.
Las embestidas fueron cada vez mas rapidas y sin ritmo, su orgasmo llego y senti como de su verga escurria lefa caliente dentro de mi, mi punto P estaba muy estimulado pero estaba lejos de correrme, despues de todo Hector aun era inexperto, era un muchachito, no tenia ni la fuerza, ni la resistencia para hacer que me corriera sin tocarme, solo con penetrarme el ano como mis amigos ocasionales, pero sabia que esto era especial, yo era su primera vez, lo habia hecho varon y esperaba de verdad que esta experiencia le sirviera para ganar confianza y crecer, estuvo por unos minutos abrazado a mi cuerpo, sentia el vello humedo del centro de su pecho pasar por mi espalda, el olor a sudor de sus axilas y a sexo de mi ano y su verga, me besaba el cuello, la cabeza y me decia que lo perdonara pero que me amaba mucho como para no tenerme, despues de mas de una hora en la que me acaricio, me toco y me beso los labios, se animo a prender la luz, saco su telefono del buro en el que lo habia metido al llegar a mi habitacion y me tomo unas fotos del culo lleno de lefa, aprovechando la oscuridad yo habia pujado para sacar su lefa de mi recto poco a poco pues por el bien de nuestra relacion tenia que fingir que en verdad me habia violado y yo estaba fuera de mi.
Despues de tomarme esas fotos, me aseo con cariño y paciencia, lamio mi culo, lo beso y despuesde quitar el exceso de semen de el, puso mis piernas en vertical de nuevo para ponerme los calzoncillos, los subio poco a poco y se aseguro de que los elasticos parecieran estar como al principio, salio de la habitacion despues de besarme la mejilla y cerro la puerta.
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