Mí secreto que mí madre nunca lo pude saber, ni nadie 13

La sorpresa que le dimos a nuestro instructor. .
Hola amigos soy Javier (Javi), y les traigo la continuación de mí relato anterior,  donde  sin duda me  daba cuenta que así como disfruto que me den duro por mi culito, y no con cualquiera,  sino con el qué posee de una vestialidad de verga,  también disfruto follar así como lo hago con mi primita Naty que  fue mi primera mujer que le quite la virginidad de su conchita y de su anito y también de su boquita.,   y gustoso también de follar el tierno y hermoso culito de Carlitos que ya asumió su condición de gay.       Como les dije, me siento orgulloso de todo mi cuerpito, de mi culito que ha podido aguantar las tremendas vergas que me penetraron y orgulloso también del regalo de la naturaleza que me dio , me refiero a la verga que poseo, que a pesar de mi edad,  lo es de gran tamaño y grosor.         Continuando….,  Karla y el papá de Carlitos no vieron nada de malo lo que les pedí,  más bien se pusieron contentos porque sabian que yo era de confianza (que  ingenuos), y no dejaría que le pase nada de malo a Carlitos.,   entonces quedé que el sábado pasaría por Carlitos,  y después me despedí de ellos y me fui a mi casa.    Mi felicidad era enorme porque hicimos el amor con Carlitos y ya quería que sea sábado para que así nuevamente tener la dicha de gozar de una extrema sesión de  sexo los tres,  pero ahí me di cuenta que mi instructor no  sabía nada de lo que quedé con Carlitos y la verdad que decidí no decierle nada a mi instructor para que sea una sorpresa para él.    Por fin llegó el sábado y con tres horas de anticipación fui por Carlitos , después de despedirme de mi familia y recordarles que era la final del campamento y que deberían estar en el estadio para alentarme.
Llege a la casa de Carlitos y me recibió su hermana donde enseguida llamo a Carlitos para que nos fuéramos al colegio,    -Karla: ¡»Perdóname Javi por no ir a verte al estadio,  tenemos con mi padre, hacer muchas cosas referente a nuestro viaje,  pero Carlitos nos representará y te deseo toda la suerte del mundo y campeonen «!.               Esas palabras me dejaron tranquilo porque ellos no irían,  y era mejor para nosotros,  así que Carlitos y yo nos fuimos al colegio, con la ilusión de que lo pasaríamos bien.     Cuando llegamos  al recinto deportivo del colegio,  el instructor nos abrió la puerta y casi no podía creer lo que veía,  estábamos Carlitos y yo tomados de la mano y con unas caritas de gatitas arrechas diciendo:  ¡» sorpresaaaaa!!!  ud cree que somos inoportunos? hoooooo que cree??»!.
Su mirada se volvió pícara y se tornó en depravado,  y sin perdida de tiempo nos jalo bruscamente hacia adentro y cerró la puerta con seguro por dentro y de inmediato se abalanzó a Carlitos y comenzó a besarlo frenéticamente diciendo: ¡»ummmm Carlitos tú acá? no lo puedo creer!!! no  sabes cuanto te he extrañado y creí que nunca más te volvería a ver, wuaooooo Carlitos que exquisita sorpresa «!.    Siguió diciendo y mirándome: ¡»Javi mi amor gracias por tú sorpresa, te amo también y hoy será un día para nunca olvidar porque les voy a tener sus tiernos culitos y para mí solo ummmm «!.         Como desesperados nos juntamos los tres y nos besabamos muy rico,  mientras cada uno nos despojabamos de nuestras ropas y muy pronto ya estábamos completamente desnudos,  donde mí verga estaba ya en su máximo tamaño y grosor y a la vez mi anito palpitaba sin cesar, y que decir de la vestialidad roja que nos acaparaba nuestras miradas de espanto he inexplicable gusto de saborear nuevamente  tan exquisita y descomunal vergota gruesa y venosa.     Carlitos no pudo más con su arrechura y se lanzó hacia la verga del instructor y cómo ambriento de no probar alimentos en mucho tiempo,  lo mamaba y lo chupaba,  pasando su lenguita por toda su verga y testiculos llenos de bellos rojos.    Yo aun colgado del  cuello de mi instructor, lo besaba frenéticamente pasando mís manos por todo ése escultural cuerpo bien trabajado y belludo,  y a la vez  él encorbandoce me amasaba mis blanquitas nalgitas y jugaba con su dedo cordial en mi jugoso anito que no paraba de latir y palpitar de extasis y placer.,      después de un rato de lo que  estábamos haciendo,  nos separamos y nos fuimos a su oficina donde avía una mesa y un sillón grande,  donde lo tendimos a Carlitos en el filo de la mesa boca arriba con sus piernas separadas y yo me puse parado frente a él y  me agaché para darle un rico sexo oral por todo su tierno anito y embullir su diminuta vergita que apenas se notaba y sus pequeñitos testiculos que más parecían una pequeña mollejita,     mientras que Carlitos gemia por mis lamidas en su dulce anito mí instructor se apoderó de mí trasero con sus manos y me las abria para darme también nuas exquisitas lamidas y punteadas  con su lengua y luego se enderezó y con una mano me tomo de mi caderita y con la otra mano tomó su vestialidad y me lo dirigió a mi entradita que ya estaba totalmente dilatado y hoooooo por Dios ummmm haaaaaaa que ricoooooooo me lo ensarto su enorme cabeza y después de otro empujon me la terminó por clavarme entera hasta lo más profundo de mi interior, que sentía como se copaba totalmente ensanchando mis pliegues de mi esfinter y mis entrañas,  y hayyyy hoooooo que ricoooooooo ya me embestia violentamente haciendome gritar  chillar y gemir de dolor dulce y sabroso placer.  En cada embestida me hacía ver nublado y ver estrellitas de colores y  quedar  mudo  y abrir la boca para decir incoherencias como  hayyyy papi hayyy que ricoooooooo uyyyyyy me estás partiendo el alma papi ummmm haaaaaaa que ricoooooooo dame más hayyyy que ricoooooooo me destrozas.                         Carlitos me veía la carita de puta arrecha que yo ponía y comenzó a decir: ¡»ummmm Javiercito que putita eres ummmm quiero quiero quiero quiero también una verga en mi culito hoooooo porfavor «!.     Traté de enderezarme un poco y coloque mi verga en su  entradita y de un sólo empujon me lo clavé hasta el fondo y ahí comenzó las embestidas acompasadas  tanto las mías como las de mi instructor que no paraba de darme duro y  eso hacia que mis clavadas también sean muy duras y frenéticas,  y comenzamos a delirar de gemidos como un coro de endemoniados gritos y gemidos de placer extremo.        Después de un buen rato follando como estábamos,  nos separamos y mi instructor me retiro de mí posición y se colocó en mi lugar y tomó sus piernitas de Carlitos y empuñando su verga lo fue clavando muy lentamente hasta llegar a desaparecer toda su verga y por más quejidos de dolor que daba Carlitos,  no quería que se la saquen,  al contrario llorando decía: ¡»hayyyyy hayyyyy hoooooo por Dios!….  me estás matando hoooooo pero porfavor no pares,  dame más quiero que me destroces  para sentirme una verdadera puta y  tu mujer hoooooo ummmm haaaaaaa dame dame dame hayyyyy hayyyyy como lo siento muy profundo,  me estás destrozado toda hayyyyy ummmm haaaaaaa,  ya ya ya ya que ricoooooooo siiiiii  me vengoooooo hoooooo «!.        Podía ver como Carlitos  lloraba y a la misma vez gozaba y pedía más y más y eso me arrechaba y no pude contenerme y me puse a un costado y hacerque mi verga a su cara y comencé a vaciarme deliciosamente gimiendo de un estrepitoso orgasmo.       El instructor después de ver que yo me vacíe en la boquita y carita de Carlitos, sin sacarlo su verga lo levantó y  lo cargo y así de pie le comenzó a levantar y a bajar en su verga y notaba cómo su tierno culito estaba bien ensanchado y pude notar ilos de sangre que corrían por los alrrededores de su anito y corría por sus nalgitas,  pero Carlitos feliz de sentirse así,  bien clavado y bien reventado y colgado del cuello del instructor rebotaba en profundas estocadas,  y  después lo llevó al sillón y lo arrecosto y nuevamente lo embestia con más fuerza y los ploc ploc ploc se hacían mas fuertes que se acoplaban a  los gemidos de los tres y cuando, en eso se escuchó un estrepitoso :  !»haaaaaaa ummmm que ricoooooooo me estoy vaciando, toma mí putita toma toda mi leche,  sientelo putita,  eres un exquisito bocadito ummmm Carlitos te amooooo «!.      Con sus últimas embestidas terminó quedandoce quieto por un instante y luego sacó su vergota escurriendo  semen teñida de sangre y se desplomó al costado de Carlitos donde por mas esfuerzos que hacía por cerrar su anito,  no podía y solo notaba un tremendo zocabon bien abierto y destinando mucha leche.     Yo al ver  todo, estaba nuevamente sintiendo que mi verga se estaba poniendo dura y crecía y crecía hasta alcanzar su máximo tamaño y grosor y me incliné a su regazo de mi instructor y lo comencé a besar y lamer toda su verga y lo dejé brillando de limpia,  mientras que Carlitos me besaba también mis nalgitas y meter uno dos y tres dedos en mí anito que nuevamente pedía más verga.      Así después de un rato comencé a notar la ereccion de la vestialidad de mí instructor,  y él se quedó sentado y  yo  no me  aguanté y me senté dandole la espalda en ese espectacular verga , y lo comencé a cabalgar muy rico y  después me quedé bien clavado y llamé a Carlitos para que el también se montara en mi verga y ummmm que ricoooooooo comenzó a cabalgar mi verga a la misma vez que yo también hacía lo mismo encima de la exquisita verga de nuestro instructor que una vez más se comvertia en  nuestro marido y macho alfa,  él que con tan salvaje verga gruesa venosa y roja nos hacía las putas mas putas de la tierra.       Ahí fue una vez más que todos nuestros gritos y gemidos se hacían uno solo,  sincronizando nuestros movimientos y terminamos en un interminable haaaaaaa ummmm haaaaaaa  rico  orgasmo que nos hizo delirar de extremo he inexplicable placer y lujuria.     Ya todo consumado,  nos tendimos Carlitos y yo  uno a cada costado en los brazos de nuestro hombre, y nos  acurrucamos en señal de sumisión y  esclavitud,  donde quedamos exhaustos y felices de tan rico sexo salvaje,  reposamos un rato bien abrazados y con besos intensos y apasionados  y al ver la hora, nos dimos cuenta que no podíamos follar mas,  porque ya era hora que llegarían el resto de jugadores,  para  irnos al estadio a jugar nuestro último encuentro.    Nos fuimos a las duchas donde nos bañamos los tres juntos donde por última vez follamos nuevamente,  en un exquisito trensito tan pero tan rico que gozamos hasta casi desfaller.     Yo por mi parte no escurri el semen que tenía en mis  profundidades de mi instructor,  porque era mí cabala de la suerte para el juego,  después nos vestimos para ir a  esperar a los demás .,     y así con una sonrisa de oreja a oreja Carlitos, yo y nuestro instructor radiavamos de felicidad por lo sucedido, yo pensaba que era una hermosa despedida a Carlitos, y no le dijimos a nuestro hombre que Carlitos se iba a otra ciudad a vivir con su familia.    Jugamos nuestro último encuentro y con dos goles  míos, a cero de ellos ganamos y campeonamos y recibimos nuestras medallas y el trofeo para el colegio.  Era una enorme alegría para mí,  porque jugar al fútbol me hacía feliz y todos los que  fueron a  ver el partido,  incluido mi familia, nos ovaciónaron, y cuando estábamos con mi familia y Carlitos en el gramado del estadio tomándonos fotos para el recuerdo,  vino nuestro instructor como si nada pasaba entre nosotros,  y nuevamente pidió permiso a mi madre para que yo fuera a selebrar con el resto del equipo a su casa,  donde nos iba hacer un almuerzo de  gratitud y camaderia.  Mí madre ajena a todo nuestros pecados,  dijo que sí me daba permiso pero que esta vez iría acompañado de mi primita Naty.   Cuando el instructor vio a mí primita,  no pudo disimular su atracción por su delicado y bien contorneado cuerpito,  ho yo solo lo aprecié,  pero en verdad no me gusto la idea de mi madre,  una porque no quería que  mi instructor quiera tenerla o acosarla para sus bajos instintos y  otra porque yo había pensado nuevamente invitar a Carlitos, pero ni pensarlo en ir los tres (mi prima,  Carlitos y yo), porque no podría hacer nada de nuestros encuentros sexuales,  ahora no sabía que hacer,  pero como el almuerzo era dentro de dos días,  no me preocupe,  porque algo se me ocurría para solucionar ése inconveniente.   Hasta acá les dejo este relato,  para no hacerlo más largo,  pero no se pierdan lo que pasaría en  el  siguiente relato,  porque hay sorpresas.  Ha y espero sus comentarios. Bay Bay.