Mi sobrino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por fuegoactivo.
Tío, sabes que Pedrito esta de vacaciones en el colegio y acá no tiene nada para divertirse, si no tienes problemas puedes tenerlo en tu casa estas dos semanas?
Claro, no hay problema, están mis nietos y van a poder jugar y también irán al cine con nuestro hijo.
Espéralo en la terminal, ya te lo mando.
Fui a la terminal y lo encontré sentado esperándome, al saludarlo me dio un beso en la comisura de mis labios, le sonreí, nos vamos a divertir mucho, verdad?
Si tío, nos vamos a divertir,
Nos fuimos hacia el auto en el estacionamiento, al cerrar la puerta de su lado, después de ponerle el cinturón de seguridad, me tomó la cabeza y me dio un beso en la boca, la verdad que con sus 11 años ya sabía hacerlo bastante bien.
Llamé a mi esposa para decirle que Pedrito quería comprar algo en el shopping, que lo llevaría
Al salir del estacionamiento de la terminal estaba lloviendo bastante fuerte, nos fuimos hacia el shopping, después de estacionar, el me preguntó si de afuera se veía para adentro del coche, le dije que no, los vidrios polarizados no permiten que se vea además con la lluvia estaban algo empañados y eso ayudaba,
Entonces tío, pasa hacia atrás acá a mi lado, pase entre los dos asientos delanteros y me sorprendió, el se había sacado el pantalón y su anatómico, tío, chúpamela, su penecito estaba bien paradito, me sonreí y comencé a chupárselo mientras le acariciaba las nalguitas hermosas, sin un bello, bien redonditas.
Metí en su boca el dedo mayor de mi mano derecha, quedo bien húmedo con su saliva y lo pase por su anito, el de inmediato se abrió bien de piernas y mientras tomaba mi cabeza levantaba su cadera, largue su pene y comencé a chuparle su culito, limpito, rosadito, el gemía mucho hasta que en cierto momento oigo las hermosas palabras,
Tío me métemela toda, hace mucho que deseo esto. Métemela y aunque llore no me la saques, quiero sufrir con ella adentro para luego gozarla cuando mi culito se adapte.
Puse saliva en su culito y comencé a penetrarlo,
Aaaaaaaaah, despacito decía y lloraba, su lagrimas caían por su mejilla y yo se la chupaba, le besaba los ojos, hasta llegar a su boca y fundirme en un beso profundo, nuestras lenguas jugaban uno con la otra, el me tomó del cuello y se movía como loco hacia todos lados, estaba gozando y solo sentía el ummmmmmmmmmm que salía de su boca mientras lo besaba.
Le di muy fuerte, el ya decía, no tío, no, ya no, por favor, pero yo ya había perdido todo sentimiento y quería entregarle mi semen dentro, así que le daba muy fuerte hasta que eyaculé bien profundo en su culito.
Deje que mi pene saliera solo cuando se puso flácido, el me beso y me dijo,
Que feliz me hiciste,
Y más te voy a hacer cuando mañana tu tía salga a trabajar y quedemos solos
Pero eso es otra historia
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!