Mi sobrino viene de viaje

Mi sobrino viene a pasar 2 semanas conmigo en verano y es donde mis amigos descubren sus gustos y se logra liberar de su timidez con nosotros. .
¡Hola! Mí nombre Tomás, actualmente tengo 29 años, pelo castaño oscuro, 1,73m, ojos marrones claros y un cuerpo definido, ya que practico ciclismo a diario.

En éste relato les voy a narrar lo ocurrido con mí sobrino en vacaciones. Todo comenzó a fines del año 2020, cuando a partir del 1° de diciembre se permitió poder viajar por el país, por motivo del descenso de casos del Covid. Mí sobrino le pedía a sus padres venir a la playa. (Yo vivo en Miramar, ciudad costera de 30 mil habitantes en la provincia de Buenos Aires), sus padres hablaron conmigo y les dije que no había ningún problema, todos los años venía en vacaciones. Sus padres le dijeron que luego de rendir los exámenes finales de año podía ir.

Mí sonrino Julián, es un muchacho que en ese momento tenía 16 años, medía 1,70m, pelo castaño, blanco de piel, ojos marrones.

Alrededor del 15 de Diciembre fue que me llama a mí celular, avisando que aprobó todas las materias y que estaba listo para venir, así fue que en el próximo domingo se tomó el micro en Buenos Aires con destino a Miramar. Vino solo porque su padre es médico clínico y su madre trabajaba en ambulancia como médica también. En la pandemia tuvieron mucho trabajo y no coincidían con los francos, por eso ese domingo su madre lo acompañó, con todos los permisos para que viaje solo y yo lo esperaría también con la documentación al llegar. Así fue que en la tarde el ya estaba conmigo, lo abracé, pocos familiares o amigos veía desde que me mudé al lado del mar, aunque a ésta vida no la cambio.

Julián es un poco cerrado, hasta que entra en confianza, conmigo la tenía, pero al conocer gente nueva se cierra un poco. Ese día fuimos a la playa y salimos a comer en la noche. En mí casa cuento con un living – comedor y cocina apenas apartada, atrás la primer habitación, la mía, luego una más atrás, donde dormiría Julián. Frente a mí habitación está el baño. Por fuera es un parque amplio que me queda del resto del terreno hasta el fondo, vivo en una esquina, en el fondo tengo dos dormis con un baño compartido, éstos los suelo alquilar en temporada, pero ese año aún no llegaba el masivo de gente a veranear.

Al día siguiente vino Marcelo por mí, compañero de trabajo y amigo, 33 años, practica surf, mide 1,77m también tiene un cuerpo definido pero está un poco más marcado por su deporte y es mas grandote. Entró a la casa a ayudarme con unas cosas y ve a Julián salir del baño, con un short únicamente. Lo miró un rato y me pregunta quién es. Le dije, mí sobrino y se va a quedar conmigo hasta año nuevo. No me detuve mucho allí ya que llovía y teníamos que subir cosas a su auto, yo tenía moto.

Pasaron alrededor de 3 días y Marcelo se quedó a comer en casa, vino todos los días y en un momento que estábamos solos me preguntó si sabía si Juli era gay, cosa que se me hizo extraño, «no se» le pregunté porque y me dijo que a veces cuando salimos lo veia mirar chicos en la playa o eso le parecía, le dije «eso no lo hablamos pero seguro que conmigo no tendría problema de contarlo» me respondió «voy a hacer alguna prueba a ver que hace, estate atento y nos vamos a dar cuenta» vi que se llevaba bien con Juli, así que mejor, no se sentiría solo y tener que siempre estar conmigo. Julián sabe que soy abiertamente gay, mí amigo también lo es.

Esa tarde nos la pasamos jugando cartas, al UNO y tomando un poco, sólo le permitimos un vaso de cerveza a Julián para que la pruebe. Cuando fuimos al jardín esa tarde, Marcelo sale de la casa en boxer, luego separó la silla de la mesa y se sentó medio de costado cerca mío, pero frente a Juli, me pareció que mostrando su entrepierna a mi sobrin, al rato que Juli entro al baño Marcelo me dice que me fije si miraba mucho, así nos damos cuenta que le gusta, noté miradas discretas de Julián a veces pero no estaba seguro. Pero no tuve mejor idea que sacar el tema de novias y dijo que no tenia nada y le pregunté si alguna experiencia de algo, pero no contestó, se sonrojaba por vergüenza. Dejé el tema, luego Juli entró a buscar helado y Marcelo me dice «sos el tío, no te va a decir a vos que hizo y que no, déjame a mí» entró en la casa y me quedé afuera esperando, al rato vuelven, tomamos el helado y luego Julián lleva los potes vacíos y Marcelo vuelve a entrar con él. Esperé 2 minutos y decidí entrar, cuando veo que ambos estaban en la cocina Juli lavando los potes y junto a él muy pegado hablándole estaba Marce, miré un minuto más y vi que Marcelo mientras le hablaba se toca la pija y le muestra entre el boxer a Julián «¿que hace?»(pensé). Salí de nuevo al patio y al minuto viene Marce con la pija dura en el boxer, «no estoy seguro si le gusta, tiene que probar, pero es virgen, por eso le cuesta, necesita experiencia». Me asombre con que le haya confesado eso, en ese momento viene Juli. En la noche luego de comer, miramos una película y al terminar nos íbamos a dormir, Marcelo estaba junto a Julián y me pareció varias veces en la película que murmuraban, me dijo que dormiría en el sillón del living, le llevé una frazada por si tenía frío y Julián se fue a su habitación. Yo me recosté en la mía y en 5 minutos creo haberme dormido. En la mañana me levanto y me encuentro a Marcelo en la cocina, sólo en boxer y una remera, lo ayudé con el desayuno y me dijo que en la noche estuvo con mi sobrino y hablaron un poco más, «probé de nuevo a ver si le gustaba pero no se animó» lo miré desconcertado, y terminó con «está cerrado todavía» entonces le pregunté que hizo, «nada, nada, no se anima a hablar todavía, pero debe ser porque estas vos cerca, ya se va a abrir». Julián en calzoncillos y un suéter sale de la habitación 10 minutos después de eso. Los vi entre risas, tuvimos un buen desayuno. Ese día era día libre de Marce, y yo me iría más temprano a hacer un trámite y luego al trabajo directamente, salí a hacer el trámite en bicicleta, luego iría hasta el trabajo en ella. Al cabo de unas cuadras recordé que me olvidaba un documento que tenía que presentar, primero pase a comprar un shampo que se me estaba acabando y volví a la casa, dejé la bici en el costado e ingresé por el fondo, que es puerta corrediza y para ahorrarme tener que buscar la llave del frente en la mochila. Cuál fue mí sorpresa al entrar, hice unos pasos hasta llegar a la entrada del baño, y los vi en la mesa del comedor, Julián apoyado sobre ella con la cabeza, torso y brazos, desnudo completamente y detrás de él, Marcelo aún con su remera puesta pero el boxer por el piso, bombeando el culo de Juli, escuchaba a los dos gemir de placer, aunque Julián cada tanto se quejaba un poco de algún dolor. Aún así Marcelo lo penetraba a veces más fuerte, luego bajaba la intensidad, luego la movia lento hasta sacar casi la punta de su pija, que se veía bastante grande salir del culo de Julián, para luego volverla a clavar, lo tomaba por su cadera y luego volvía a iniciar el bombeo. Se mantuvieron en esa posición un buen rato, me había metido un poco en el baño, que la puerta estaba abierta, de allí mí ahijado no podía verme en la postura que estaba, con su torso sobre la mesa, pero Marcelo de vez en cuando se acostaba sobre él moviendo su cadera hacia adelante y atrás, también haciendo círculos y besando su cuello, en esa posición no veía Su cara, y luego se incorporaba y embestía el culo de nuevo, al incorporarse abrió un poco sus rodillas y daba una penetración firme, seca, sin movimiento de cadera, sino que con su cuerpo la clavaba de nuevo, hasta que se detiene por un segundo, levanta una pierna de mi sobrino sobre la mesa y vuelve a mover Su cadera adelante y atrás, al haberse movido un poco ahora estaba un poco mas de espalda que de perfil, y podía ver los músculos de las nalgas moverse en cada movimiento que hacía y a veces veía como lo penetraba, lo agarraba de su culo y gemia de placer «esta muy apretado» dijo y luego sigue con ese vaivén hasta que dice – ay no aguanto más – comenzó en ese momento a acelerar las embestidas, sujetandolo de la cintura , sin bajar el ritmo y cuando empieza a gemir más fuerte saca su pija de mí ahijado, y de un movimiento veloz se saca el preservativo y acaba en sus nalgas y espalda, varios chorros mientras Juli se sigue pajeando y también comienza a acabar, pero cayendo al piso, ambos se quedaron unos segundos en esa posición, yo estaba muy caliente y al mismo tiempo molesto con Marcelo, pero sin hacer ruido me dirigí de nuevo a la puerta y sin cerrarla me fui por el costado, hasta afuera y esperé un rato, y volví a entrar a la casa, necesitaba el papel, entre haciendo ruido con las llaves para advertirles, al entrar Marcelo estaba sentado en el sillón como viendo el canal local, y Julián preparándose algo que no llegue a ver en la cocina, les dije que olvidé algo, entre a mí habitación, lo tomé, me despedí y me fui rápido. Todo el tiempo me fui con esa imagen en la cabeza hasta el centro de la ciudad. Continuará…