Mi sugar daddy y yo a mis 13 años
Por medio de internet conozco a mi sugar daddy .
Mi nombre es Camilo, soy un chico de 13 años gordito y de piel blanca, mido 1.50, mi sobre peso me a dado el atributo de unas tetitas grandes con pezones rosados y unas nalgas grandes y firmes con un año rosado totalmente Virgen.
Desde mis 11 años me han llamado la atención los hombres, pero en especial los hombres mayores.
Desde los 5 vivo con mi padre el cual al ser un empresario importante se la vive en el trabajo y no paso mucho tiempo con el.
Mientras vagaba por internet encontré una página de citas, por la calentura del momento inicie sesión, en la descripción de mi perfil agregué algunos símbolos que indicaban que era menor de edad. Minutos después un hombre de 38 años me mando mensaje
-Hola pequeño, tengo 38 te interesa?-
-Claro que si, te paso mi WhatsApp para hablar mejor.
Por medio de mensajes le indique que tenia 13 años lo cual no le molesto, en confianza me compartió unas fotos de como era. Tenía una barba negra, era de piel blanca bronceada, media 1.80 y tenía una panza medianamente grande
los días pasaban y hablaba muy seguido con aquel hombre llamado Elias, me convenció que nos encontráramos.
Un lunes en verano el paso por mi a mi casa, estaciono su carro lujoso fuera y yo entré en el.
-Hola Camilo, eres mas lindo en persona- dijo dándome un beso en el cachete, el carro tenía los cristales polarizados por lo que no me moleste en responderle el beso
-Gracias, tú también eres muy guapo- dije con las mejillas rojas por la pena
-Gracias-
Primero pasamos a comprar unas hamburguesas y después llegamos a su casa dentro de un fraccionamiento de lujo de la ciudad.
Al entrar en su casa era inmensa, muy amplia y limpia.
-Bueno bienvenido- dijo Elias cerrando la puerta tras de mi
-Es muy linda tu casa-
-Gracias- respondió con su voz gruesa
Ambos nos quedamos viendo frente a frente, Elias tomo el primer paso y puso su mano detrás de mi nunca para después darme un beso apasionado, su lengua empujaba mis labios abriéndose pasó entre ellos para después juguetear con mi lengua, al separarnos un hilo de saliva se formó.
-Vamos a mi cuarto- dijo tomándome del brazo.
Subimos las grandes escaleras hasta su habitación.
Cuando entramos volvimos a juntar nuestros labios, mientras nuestras lengua jugueteaban sus manos se posicionaban en mi trasero, después de minutos de estar besándonos Elias se separó un poco para quitarse la camisa, imite sus movimientos dejando mi torso desnudo mostrando mis tetitas pequeñas y mi pancit, Elias con muchas ansias se lanzó contra uno de mis pezones llevándolo a su boca, succionaba mi pecho dándome placer, con su otra mano jugaba mi otro pezon.
Después de separarse de mi pecho se quitó el resto de ropa quedando en solo sus bóxers, al terminar de desnudarse me quitó mis pantalón y mi ropa interior.
-Eres muy lindo estando desnudo- dijo dándome un beso apasionado y seaprandose
-Gr..gracias- dije sonrojado
Elias subió a la cama acostándose en el medio con las manos detrás de su cabeza y su piernas abiertas.
-Ven aquí- dijo sonriendo
-Has chupado alguna vez un pene- pregunto
-No, solo lo eh visto en el porno- respondí moviendo mi cabeza de un lado a otro.
-Esta bien, imita lo que vez en el porno- dijo desviando su mirada a su entrepierna
de su bóxer se notaba dentro un gran pene ya erecto queriendo salir, me coloqué entre sus piernas y primero masaje su pene sobre el bóxer, después baje la ropa interior hasta su talones, admire por un tiempo aquella verga de 18 centímetros color clara y con una cabeza rosada, primero masturbe un poco el pene, después introduci de poco a poco a mi boca aquel miembro.
Elias soltaba unos pequeños gemidos ahogados dándome una señal de que lo estaba haciendo bien, en momentos sacaba el pene de mi boca para meter sus testículos, después pasaba mis lengua desde la base hasta la cabeza, al llegar arriba hacia círculos con mi lengua en su cabecita del pene lo que hacía que Elias se estremeciera de placer y gimiera como macho.
pase casi 20 minutos chupando el pene de Elias hasta que hablo.
-ponte en cuatro sobre la cama- yo obedecí dándome la vuelta y dejando mi culo frente a el siendo su espectáculo.
-Usa tus manos y abre tus nalgas para dejar ver tu ano- yo hice caso y deje mi pequeño ano rosado al aire abriendo mis cachetes.
Segundos después sentí un poco de saliva caer sobre mi entrada, después sus dedos jugaron ahí para posteriormente empujar uno intentado entrar.
-ahhh, se siente rico- dije al sentir su dedo atravesar mi ano, después unos movimientos de salida y entra se repitieron con sus dedos, después otro dedo se sumó a eso.
El sonido de sus dedos saliendo y entrando era placentero al igual que esa sensación de cómo se dilataba poco a poco mi entrada.
senti sus dedos salir y se escucho como el corcho de una botella expulsado.
Elias pegó sus labios a mis nalgas y después jugueteó con su lengua mi entrada, yo me sentía en las nubes con tremendo placer.
Con sus manos apretaba y abría mis nalgas blancas dejando marcas rojas de sus manos, sentía su lengua dentro de mi dilatándome más.
Después de unos minutos Elias se levantó de la cama, se acercó a un cajón y tomó una pequeña botella de lubricante. Se acercó de nuevo a mi y me ordenó que abriera mis nalgas, después sus dedos aplicaron un poco de algo líquido y frío, esos dedos entraron y salieron varias veces de mi ano generándome unos gemidos de placer que se escuchaban en todo el cuarto.
Despues aplicó un poco más de lubricante den su pene y lo acercó a mi, al sentirlo tocar mi ano mi cuerpo se estremeció, poco a poco su pene empujaba mi entrada tratando de entrar.
Gracias a mi dilatación la cabeza de su pene entre con facilidad, poco a poco metió más pero empezaba el dolor
-Ahh espera me duele- decía mientras unas lágrimas empezaban a salir de mis ojos
-Quieres que pare pequeño?- dijo con ternura
-No, sigue intentando- dije con valor queriendo experimentar el placer de los chicos que veía en el porno
De un movimiento Elias introdujo lo que faltaba de su pene dentro de mi, en la casa se escuchó El Fuerte gemido que solté al sentir todo su miembro dentro.
-Ya está pequeño, ya lo tienes todo adentro. Eres un niño muy valiente- dijo acariciando y besando mi espalda.
Se quedó quieto un tiempo, después empezó a bombear con su pene metiendo y sacándolo.
El sonido de su pelvis y piernas chocando contra mis nalgas retumbaba por toda la casa, al igual que mis gemidos al sentir cada una de sus embestidas.
Elias colocó sus manos en mi cintura para tener mejor agarre y penetrarme con mayor velocidad.
Los gemidos de Elias eran fuertes, eran de un macho preñando a su pequeña hembra.
Después de varias embestidas cambiamos de posición. Elias regreso a acostarse mientras yo coloque su pene sobre mi entrada y me senté.
Después de colocarlo bien empecé a dar pequeños bronquitis sobre su pene haciendo rechinar la cama.
Minutos después Elias tomó el control de las embestidas tomándome por la cintura con sus manos y moviendo sus caderas para embestirme a su rápido ritmo .
Elias levantó su torso dándome un beso apasionado, después de varias embestidas terminó con una última embestida potente que introdujo su pene muy dentro de mi, separó sus labios de los míos para soltar un fuerte gemido y acabar dentro de mi.
Senti cuatro chorros potentes de semen inundar mi ano.
Elias alió dentro de mi y me cargo hasta la tina donde nos duchamos, después me coloco una pomada para el dolor de mi colita.
Después de la ducha me llevo a la cama y vimos una película mientras comíamos una hamburguesa.
Esa noche le mande mensaje a mi padre para pedirle permiso de quedarme a dormir en casa de un amigo de la secundaria. Mi padre autorizó el permiso con rapidez ya que había noches que ni siquiera llegaba a dormir a casa.
En la noche antes de dormir mis labios se colocaron al rededor de él pene de Elias, bajando y subiendo con su verga dentro. Se que hice un buena trabajo cuando me dio sus chorros de leche en la boca.
En la noche dormí en su pecho acariciando sus bellos del abdomen y pecho.
Excelente relato… como sigue?
uufff… que gran relato… Menudo morbo me ha dado.
Siguiente parte
gran relato como sigure
Que gran relato… no sabes como he disfrutado este relato.. Ojala lo continúes.
Me fascina como inicia esta historia, haz conseguido ponerme a 100 y engancharme a ella.
Como sigue? Necesito mas… me ha encantado como escribes.
como sigue?
Es un gusto masturbarse con tus relatos… Ojalá continúes con esta historia
Holi
Me encantó. Sigue por favor. Contactenme chicos