mi tarde en Barcelona
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Llegue a barcelona, era la cuarta vez, en aquel entonces, que pisaba la capital catalana y me sentia como nuevo, no se, barcelona tiene ese poder indescriptible sobre mí. Sobre todo por su excitante, liberal y movida vida gay. De verdad nunca me he sentido como pez en el agua en ninguna otra ciudad que se ufane de ser gay friendly…
Mi historia comienza en Plaça catalunya… andaba de compras con mi primo en una tarde cualquiera, mientras me buceaba (flirteando) discretamente a los güiris que llegan en bandada a la ciudad. De repente, reparo en una pequeña e inconfundible bandera multicolor; tres veces había venido a esta ciudad y no me había percatado del pequeño paraíso que se encontraba justo frente a la plaza y dándole la bienvenida a las ramblas: era un sauna…
Mi corazón comenzó a latir a mil… sin pesarlo dos veces comencé a pensar en la forma de escaparme para entrar allí. el milagro ocurrió, mi primo recibió una llamada urgente de su oficina y se tuvo que ir diciendo "no te pierdas, y ojo con los gitanos"… tranquilo, le respondí: después de vivir en una ciudad como Caracas cualquier cosa es fácil. deje que se fuera… Cruce la calle casi sin mirar al semáforo. La entrada esta compartida con un hotel… pensé para mis adentros "aquí nadie te conoce, plomo", subí la escaleras como el propio lugareño.
Un señor muy amable me dio la bienvenida y luego del pago, de dio las toallas el pareo y mi respectivo condón… entre a la zona de lockers y me dispuse a desvestirme, no tenia miedo, ya que mi experiencia en otras saunas, a pesar de la diferencia de culturas, funcionan más o menos igual.
Guaooo… me senti libre, todos voltearon a verme, no se si será por mi color o por la mezcla de razas que hay en mi país, pero me sentí admirado, enseguida tuve a tres hombre detrás de mí, suplicando que pasara el rato con ellos.
Decidí alejarme con una amable sonrisa, mi primera misión era conocer el lugar para ver de que se trataba, luego del primer recorrido puse manos a la obra, un chico bastante guapo llevaba bastante rato viendome, era alto no muy fornido pero fuerte y sobre todo lampiño: me dio una mirada muy sensual y enseguida caí derretido a sus pies, se acerco, rozo ligeramente su cuerpo con el mio, llegue a oler su suave perfume, mi respiración se hizo profunda me acerqué más a el, deje escapar un pequeño suspiro. el me miró, acerco su cara a la mía, esperaba el beso, y en cambio apretó su labios en mi cuello, un escalofría recorrio mi espalda, sabía lo que me esperaba y no me resistí. Me tomo de la mano, y me llevo a una de las cabinas.
Comenzamos a besarnos, primero despacio lentamente sintiendo los olores de la piel, acariciaba su cuerpo, luego poco a poco subimos la intensidad, nos dimos un fuerte abrazo, mientras sucumbíamos a nuestra instintiva fuerza de macho (me encanta que me dominen) sentia su pene junto al mio, su toque me excitaba, cada uno de sus besos, pellizco arañazos y sacudidas me hacían estremecer.
Poco a poco descendí y comencé a mamar su lindo pene (no voy a caer en el cliché de los 20 cm, gorda gruesa y bla bla bla…) que delicia de hombre, allí me tuvo a sus pies, lo acoste en la cama mientras jugaba con sus testículos, podia percibir como se excitaba. Lo continué besando lentamente hasta que me practicó uno de los mejores sexo orales que he tenido, con la punta de su lengua íba dibujando círculos en la punta de mi pene, mientras acariciaba lentamente mi ano, senti que me iba a morir allí, el placer recorria cada una de mis venas y nublaba al máximo mis sentidos.
Sencillamente cedí, soy verstátil y cuando saben tocarme puedo abrir mis piernas y sentir el placer anal, Dani – así se llamaba– me comenzó a penetrar como todo un toro, gemia de lujuria no queria que terminara nunca me hacia suyo como un verdadero macho, cada empujón me acercaba al cielo. No aguante más y me corrí… Dani, paro su vaivén para lamer toda la leche que acababa de expulsar, luego continuó con su faena hasta que termino dentro de mí….
No se cuentos polvos siguieron, solo se que logre cumplir mi fantasia de dormir penetrado y abrazado con un hombre al mismo tiempo (no había tenido la oportunidad aún) y me sentí pleno, la horas se sucedieron hasta que tuvimos que abandonar nuestro lecho… Dani ya no vive en BCN se fue a Australia, nos seguimos viendo muchas veces. Yo aún pienso en él, con un vibrador dentro de mí, cada noche que mi mente viaja a BCN… Dani, todavía sigo pensando en tí… cielo.
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