Mi tío
Hola buenas. A todos y a todas. Ya tenía rato que. No contaba una de mis tantas aventuras que tuve cuando era chico. Ya les cuento….
Hola. Está relación que tuve fué con mi tío. Un gran hombre que me enseñó ser toda una hembra a mis díez años. Fue en la época de los 80’s gran época. Otros tiempos. Les cuento.
Mi tío neto. El más joven de mis tíos. Tenía unos veinte años. Soltero siempre me llevaba a jugar a las makinitas en la lavandería. Mientras el lavaba su ropa. Yo jugaba un rato. En las noches me sentaba de lado en sus piernas y me decía que. Era su sobrino favorito mis demás primos eran gordos y morenos. Yo era güero un poco alto con piernas largas y lampiñas. No era ni gordo ni flaco. Estaba perfecto. Talvez mi tío sabía cómo me iba a poner de buenote. Pasado el tiempo su actitud hacia mi cambio mucho. Ya no me sentaba de lado en sus piernas. Ya había crecido. Ya tenía diez años. Ahora me sentaba con mis nalgas en su entrepierna y no me acariciaba mi pelo. Me acariciaba mis piernas y chamorros. Cuando estábamos solos. Mi tío me abrazaba y me decía que tenía unas nalgas grandes como de mujer y unas piernotas bien ricas. Sus manos recorrían mis gruesas piernas y las metía por debajo de mi schort mientras su enorme bulto sobresalía de su pantalón me lo restregaba y embestía mis enormes nalgas. También cada vez que.ibamos a la lavandería lo hacíamos de noche para que en el camino mi tío pudiera tocarme. Yo también me ponía los schorts más cortitos y holgados para que mi tío se sacaba su hombría y me la pasaba por mis nalgotas en plena banqueta. Metía su verga por un lado de mi schort y me daba embestidas eran como las once de la noche y ya no había gente en la calle. Yo lo disfrutaba mucho. Solíamos hacerlo una vez por semana. A veces. A mi tío lo masturbaba mientras el metía su mano dentro de mi schort y me dedeaba. Sol era cuestión de tiempo para que mi tío me hiciera su mujer. Siempre Mi tío me decía que desde chiquito ya me veía como una niña y era verdad. Agarré cuerpo de una hembra y como estaba caderon. Cuando caminaba mis caderas se meneaban muy rico. Ser coqueto me gustaba mucho. Sentirme una hembra. Para la sociedad lo que me hacia mi tío estaba mal pero para mí no. Yo lo disfrutaba yo quería más. Cada vez que. Mi tío me tocaba y me abrazaba yo me agitaba mucho. Yo también lo abrazaba y lo besaba en su boca. Nuestras lenguas se frotaban. Pero no pasaba de ahí. A mi me gustaba ser acosado. Ser manoseado. Mi entrenador de fútbol de la primaria también me estaba tocando cuando terminabamos de entrenar. El entrenador me pedía que me quedase para ayudarle y así. El aprovechaba para quitarme mi schort y lenguetearme mis piernas y nalgas. Y además. El señor de las makinitas dónde iba a jugar con mis amigos. También me arrimaba su verga. Todo eso lo disfrutaba. Yo realmente amaba a mi tío. Quería sentir su lengua recomiendo mi cuerpo era lo más rico que podía sentir. Realmente disfrutaba a ese hombre. Yo lo deseaba y el también. Cualquier rato que estuviéramos solos. El aprovecha para tocarme y besarme nos mirábamos y nos sonreiamos nunca ví maldad al contrario solo deseaba estar con el. El me estuvo cuidando desde chiquito me estuvo preparando y yo lo sabía. Finalmente. Una tarde de fiesta. Cómo siempre. Jugando con mis primos y primas. Mi papá y tíos tomaban cerveza paso el tiempo y era hora de dormir. Yo me bañé y me fui al cuarto de mi tío. Solo me puse mi schorcito sin calzon. Me puse mi crema en mis piernas y nalgas. Me acosté boca abajo y con las piernas separadas esperandolo. Ya sabía lo que se venía. Tiempo después. Escucho que entra al cuarto y se sentó en la cama. Después Puso sus manos en mí espalda y comenzó a acariciarla. Sus manos la recorrian. Comenzando desde arriba bajando hasta topar con mis montañas de carne que se levantaban majestuosas. Me quito mi schort sus manos continuaron su recorrido en mis nalgas. Las masajeaba como si hiciera pan. Las chupaba y les daba pequeñas mordidas. Su lengua babosa y caliente hicieron que levantara más mis nalgas después. Separó esas montañas y pegó su cara en ellas. Yo me abraze a mi almohada y apenas sentí su lengua tocando mi hoyito de mi boca escapó un gemido mi respiración estaba agitada y estaba temblando. No de miedo si no de exitacion. Me estuvo pasando su verga por mi espalda y nalgas después me decía si sabía chupar una verga. Yo le contesté que no. Que era mi primera vez. Entonces mi tío me dijo te voy a chupar tu verga y como me te la chupe me la vas a chupar ok? Yo le contesté que si. Me puso boca arriba y separó mis piernas mi pequeña verga estaba paradita. Levanté mis piernas y el metió a su boca mi pequeña hombría. Cómo chupaba y su lengua jugaba con mis bolas. Así estuvo un rato hasta que me dijo ahora te toca a ti. Se acostó en la cama y agarrándose su verga que era gruesa y cabezona parecida a la de papá me esperaba. La agarré con mis manos y sin pensar la metí a mi boca. Mi tío me acaricia mi pelo mientras le chupaba su hombría. Justo como el me la chupó yo también se la chupaba los gemidos de mi tío eran lindos. Me agarraba mi cabeza y me empujaba toda su verga dentro de mi boca hasta mi garganta profunda hasta dar arcadas mi saliva salía por la comisura de mis labios. Entonces mi tío me dice. Chiquito te voy a enseñar un 69. Yo no sabía que era eso y me dijo. Tu me la chupas y yo te la chupo. Me acomodé de modo que mi tío me chupaba mi verga y yo a la suya. Cómo lo dije antes. Mi tío me enseñó todo sobre chupar vergas. Continúe chupandosela y el a mi por un rato. Se agarraba de mis piernas y nalgas y me metía su dedo dentro de mi culote. De pronto mi boca se llena de su miel caliente y salaba. Me trago esa rica leche de hombre después me abraza y me acuesto sobre su pecho peludo. Sus manos no paran de recorrer mis nalgas y yo acarició sus pechos me pregunta si quiero ser cojido y yo le respondo que si. Lo deseo. Me acomoda de perrito y me dice que. Es hora de hacerte una hembra. Yo separó mis piernas y levantó mis nalgas el me agarra de mis anchas caderas y siento su verga caliente tocando mi hoyito. Comienza a empujar siento su cabeza entrando en mi..su hombría poco a poco se abre paso dentro de mi culo. Una de sus manos me agarra mi vientre y la otra agarra mi hombro para empujar más fuerte. Veo como ese puñal grueso de carne termina de entrar en mi. Después mi tío se acuesta sobre mi besándome y acariciandome mis pechos. Me embiste suave. Me dice. Jorgito estás bien apretado y caliente tu interior. Estoy tan exitado que no puedo hablar solo sonrio. Sus embestidas comienzan hacer más fuertes. Más rápidas. El sonido de mis nalgas al pegar con su hombría se empieza a escuchar. Mi tío me coje fuerte no quiere dejar nada de verga a fuera. Ya que realmente estaba bien nalgon cada que. Entraba en mi. Lo hacía con tanta fuerza que. La cama crujía yo me agarraba de los barrotes de la cama. El cuarto de mi tío estaba en la orilla de la casa así que. No había problema de que nos escuchen. Yo me sentía un muñeco de trapo mi tío me cojia con ganas. Se estaba desahogando. Cada que me la sacaba era para vaciarse en mi pelo, mi cara, mis nalgas, mis pechos. Me ponía de lado y aprovechaba para chuparme mis pechos y besarme en la boca. Yo también lo abrazaba. Me hizo sentarme en su verga para brincar en ella pasaron las horas mi interior está inundado de su leche. Nos abrazamos y sonreímos. Me dice si lo disfruté y yo le digo que si. Lo disfruté mucho. Me dejó todo embarrado de su miel. Me tuve que ir a bañar rápido mientras mi tío cambió las sábanas ya que. Dejamos un embarradero. Mi tío siguió cojiendome hasta los trece años. Obviamente también tuve relaciones con otros hombres que ya les iré contando por ahora es todo por hoy. Espero les guste mi experiencia y gracias 😍
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!