Mi Tío
Después del Sexo con mi profesor de derecho, quiero más vergas en mi culo, pero no imaginaba quien me daría .
Yo seguía montado en la putería. Mientras vivía esta etapa, aun ocultaba esto de mi familia, era muy cuidadoso. Un día mi mamá me dijo que un tío hermano de ella se quedaría con nosotros un tiempo. Se llama Manuel, “Manolo” para los amigos. Era jefe de una oficina, pero ésta cerro temporalmente y su casa estaba siendo arreglada .Alto y un poco musculoso, iba al gym antes de que su oficina lo mandara a descansar. No lo conocía y pues no me hacía gracia tener que esconderme de otra persona. Decidí no encerrarme en eso, prefería concentrarme en mi gozo.
Pero era complicado, cada que intentaba salir mi tío comenzaba a preguntar sobre todo lo que hacía, entraba a todos lados sin tocar, se sentía dueño y era demasiado estresante, no podía hacer nada sin que se atravesara, y con los días se marcaron más sus actitudes. Incluso se atrevió a usar mi ropa cuando se le antojaba. Tuve que esconder bien los calzones bonitos para coger.
Salí temprano de clases, a eso de las 10 de la mañana y no tenía nada que hacer, y me fui a mi casa. Pensé en acudir al grupo por más consejos de cómo conseguir hombres en esta situación. Haber cogido con mi profesor en la biblioteca solo era una parte de lo que quería logar. Un chico me dijo que mis fotos eran chidas, pero debía tomar nuevas y ser algo creativo. Decidí hacerle caso y comencé a preparar todo.
Pero quise darle un nuevo tono y decidí salir a una sexshop. Tenía la sensación de que alguien me observaba, así que decidí entrar a un almacén que hay en el camino y aprovechando compre una corbata y un cuello de camisa falso para la idea que tenía. Mi sensación desapareció, así que por fin llegué a la sex shop y compré un jockstraps (ropa interior que no cubre las nalgas) con transparencias pensando que sería muy interesante.
Llegué a mi casa y noté que no estaba mi tío, sabía que ese era el momento. Fui a mi habitación y me desnude y me puse lo que había traído, me puse el jockstraps, el cuello falso y con un nudo que vi en internet, até mis manos para dar una impresión de sumisión. Conforme las tomaba las enviaba al grupo y una lluvia de halagos se vino encima, hasta que uno preguntó si las fotos eran de ese momento. Le dije que sí y entre broma y broma me propusieron hacer un directo por FB. Y yo accedí.
Me desamarré y preparé todo para dar un buen show, orientando la computadora en contra de la computadora, pero no quería exhibirme, así que tome un antifaz que tenía guardado y me lo puse. Inicié el live mientras yo solo me mostraba y me ponía de rodillas, lo más puta que me pudiera ver. Después hacía caso a los comentarios de mis “views” que pedían me masturbara, me metiera los dedos. Entre todas las peticiones uno me pidió me pusiera de perrito con el culo hacia la cámara.
Acepté mientras comenzaba a decir guarradas tipo “oh si, mmm, soy la puta de todos ustedes, quien me quiera violar este es el momento” mientras solo escuchaba silbidos y piropos, cuando sentí una nalgada muy dura. -Así me gustan las putas- gritaba, era Manolo, quien había entrado a mi cuarto, había olvidado ponerle seguro. Solo pude voltear bruscamente.
-¿Qué mierda haces aquí Manolo?- Le grite muy asustado-¿Qué hago yo cabrón?-Dijo mientras me jalaba de las piernas, poniendo mi culo a su disposición.-Te he observado desde que llegué y sabía que ocultabas algo, pero no me imaginaba esto. Mira que estas muy rico y eres toda una putita por la putiropa que compraste, si zorrita, te he estado siguiendo y sé todo lo que has hecho estos días, no sabes cuantas pajas te he dedicado- Decía mientras me soltaba nalgadas-si putita, no has revisado tu ropa sucia, toda esta llena de mis mecos- Yo no sabía que hacer, estaba asustado sobre que podía pasar, pero las palabras y las nalgadas me estaban excitando.
No me atrevía a hacer nada, tampoco e que tuviera fuerza suficiente para hacerle frente, pero el solo estaba concentrado en darme de nalgadas, ya sentía que ardía mi piel.- Ya Manolo, para, dejemos esto así y no diré nada-traté de negociar con él- ¿Crees que vas a negociar conmigo putita? Es mejor que tu me convenzas- Decía mientras me jalaba del cabello- Oh que ¿No te has puesto a pensar que dirían tus papás si se enteran de esto? Te harían mierda, y cuando estés sin nadie, que te cuide, yo tendré el chance de hacerte mucho daño, y nadie va a esta ahí, tengo años deseando hacerte mi putita y hoy tengo chance.-
No sabía que decir, nunca me había planteado que pasaría si mis papás supieran, y tampoco me llamaba la atención mi tío, se ve de los tipos que más que coger te medio matan, no me excitaba, pero sus palabras me preocupaban. –Tío por favor, para, por favor no quiero problemas – Le dije entrecortando la voz. –Así me gustan las putitas, sumisas, así que vamos a poner todo claro, Tu mamá hablo que llegará en la madrugada, a eso de las 2, veamos son la 1 de la tarde, tenemos tiempo para convencerme y te deje tranquilo, total en la tarde tengo cosas que hacer, ¿De acuerdo putita?- Terminó –Sí- asentí, pero una cachetada me descontroló.
-Si papi- Me corrigió, no me opuse, sabía que no tenía nada que hacer salvo obedecer -Si papi- El solo sonrió de manera lujuriosa- Muy bien zorrita, ahora íncate que vas a mamar- Me tiró de la cama y me puso frente a su verga, unos 16 cm pero gruesa, más de lo normal, eso iba a doler demasiado. Pero no era momento de agitarse, solo sentía su verga pasando por mi cara mientras se endurecía, eso le excitaba a Manolo.
-Abre bien esa boquita- Me dijo mientras orientaba su verga a mi boca, yo obedecí, mientras como animal, Manolo metía y sacaba de mi boca su miembro y yo solo aguantaba, no quería que por nada se enojara, no quería terminar lastimado. Bueno, más lastimado. Sentía su sabor a sudor, muy rico, que me hacía aguantar solo por seguir así.
-Ah si putita, pinche poquita mamavergas que tienes, que bien lo haces, ¿querías pito verdad?- Yo no contestaba, solo aceleraba para poder terminar rápido –Ah si , me vengo-No terminó la oración, se vino, e hizo que me ahogara , rápidamente saqúe su verga de mi boca, pero el rápido me puso su mano en la boca- No putita, querías pito ¿No?, así que te tragas la leche- Me dijo furioso. Hice mi mayor esfuerzo, peor era muy dificil. Pasó y pude respirar al fin. Traté de recuperarme, pero solo sentí sus manos levantándome. –Ven, que te falta lo mejor- Me decía y me ponía en cuatro.
Manolo comenzó a acariciar mi ano, mientras yo solo sentía un escalofrío, después el se quito el pantalos y la trusa, para poder frotar su verga contra mi ano- Mmm que rico ano tienes sobrino, es de esos que merecen que los rompan sin piedad. ¿Quieres que lo haga?- Me decía al oído, no había otra respuesta –Si papi- Respondí rendido.
Esto lo excito y de golpe metió toda su verga, yo solo podía gritar mientras el dejaba caer todo su peso- Aguanta zorrita, porque no me voy a detener- Diciendo esto empezó las embestidas, sentía mucho dolor, pero el comenzaba a nalgearme de nuevo, mientras me gritaba que callara. Pasó así, pero empecé a sentir placer, mis gritos se volvieron gemidos de placer.
Manolo solo me veía satisfecho, estaba haciéndome gozar mientras el hacía lo que quería conmigo, empecé a pedir más y más- si papi sigue, destroza a tu puta-El placer me hacía hablar de nuevo. De pronto, mi papí, digo, mi tío salió bruscamente de mí, el dolor regresó y el lo había notado
-Estás gozando mucho putita, y las putitas no deben gozar más que sus papis- decía mientras colocaba mi culo en la orilla de la cama, comenzó de nuevo las estocadas, pero entraba y salía completamente, eso me provocaba un dolor, pero a la vez un placer que no sabría como explicar, lo que me calentaba era que mi culito hacía a mi tío una fiera, estaba gozando del sexo, pero me daba miedo terminar herido físicamente.
Manolo, por su parte, estaba que gozaba con mi ano, metía y sacaba con un gusto que no había visto, me hacía sentir una verdadera puta, era un hombre dándole servicio a mi culo increíble. Dejo de sacarla completamente y continuó las estocadas normales, volvía el placer con más fuerza que nunca. Me sentí en el paraíso. Y sus gemidos de macho me hacían sentir deseado, que de verdad lo estaba complaciendo.
Quise llevarlo al límite, y comencé a apretar los músculos de mi ano, eso nos daba un placer increíble a ambos, me daba cuenta por sus gemidos y mi culo, ambos gozamos eso, tanto que cuando deje de hacerlo sentí otro golpe en mi culo -Hazlo de nuevo putita-me gritó.
Lo hice de nuevo, y lo hacía repetidamente mientras el placer me elevaba al gozo total. Seguíamos asi hasta que el aceleró sus embestidas- Ah, ah, me vengo, en tu culito- Avisaba Manolo que el fin estaba cerca- Si papí, dame leche- Pedía yo para tener un final increíble. Se vino, y pude sentir los 5 lechazos que salieron de él.
Se vino y sacó su deliciosa verga de golpe- Muchas gracias putita , me has dado un placer que ningún culito me había dado, mañana regreso a mi casa, pero claro que te voy a coger de nuevo, solo espéralo.- Me dijo mientras me daba un beso en los labios- -gracias papi- Le dije agradecido- Bueno, me voy, te dejo solito- Finalizó y salió de mi cuarto.
Quise limpiarme, hasta que me di cuenta que todo este rato estuve transmitiendo la cigida qu eme acababa de dar mi tio, pero afortunadamente me quedé con el antifaz.
-¡Qué cogidota te acaban de poner, eres una puta y yo tengo que cogerte!- Escribía un comentario, seguidos de otros comentarios tipo “Yo también” “yo igual”.
-Claro que si, solo dejen organizarme, pero de que cogemos, cogemos.- Cerré la transmisión y me senté un rato, esa cogida me consiguió hombres, no sé si sea buena idea exhibirme mientras me cogen, pero si eso me va a dar hombres, yo agradecido.
[Continuará]
Van a seguir muchos relatos, así que atentos .Síganme en twitter @SEXJOUXXX3947 Para avisarles cuando haya más relatos
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