MI TIO ALEXANDER

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto sucedió el año pasado, cuando yo tenía 24 años, como dije en mi primer relato toda la vía he sido gay y esta historia con mi tío empezó hace diez años cuando yo tenía 14, en mi casa había un garaje grande donde entraban dos carros fácilmente, uno era el de mi padre y otro el de mi tío quien vive al lado de mi casa con mi tía y mis dos primos, un día regrese temprano del liceo y como siempre nunca había nadie en casa, estaba a punto de quedarme dormido cuando escuche el sonido del garaje que se abría, era normal que mi tío llegara temprano siempre, pero me llamó la atención que cerró el portón y nunca salió por la portilla que tenia para cruzar a su casa. Decidí entonces acercarme al garaje a ver que sucedía; imagine que estaría revisando algo en el carro o reparando algo, pero cuál fue mi sorpresa que dentro del auto estaba mi tío con otro muchacho al que no reconocí al principio y estaban teniendo sexo, mi tío lo penetraba y el chico se quejaba porque le dolia, recuerdo que en el suelo estaban tirados los interiores de ambos, eso me dejo frío ellos no notaron mi presencia los observe por un momento y luego me fui a mi cuarto, media hora después el chico salió y lo reconocí era uno de los ayudantes de mi tío en su trabajo de técnico de aires acondicionados, Dani un muchacho de unos veinte años blanco, flaco de ascendencia gocha (andino), mi tío tenía en ese momento tenía 30 años, trigueño de metro setenta más o menos, flaco pero de cuerpo definido. Yo fui al garaje y mi tío ya no estaba al parecer se había ido a su casa.

Guarde el secreto y las cosas siguieron su rumbo, desde que recuerdo me llamó la atención pero siempre uno pone la barrera familiar por delante de los deseos carnales, mi relación con el siempre fue armoniosa, íbamos al beisbol, al cine yo me la pasaba más tiempo en su casa que en la mía porque mis primos y yo éramos muy unidos y jugábamos o veíamos televisión juntos, siempre que mi tío Alexander estaba en su casa se quedaba en interiores tipo tanga, y luego ya en el inicio de la década del 2010 empezó a usar bóxers, el no tenia pena, decía que yo soy hombre como él y varias veces que fuimos a la playa salía desnudo de la ducha y yo no podía evitar verle el pene que aun estando flácido se veía de buen tamaño, yo no recuerdo cuantas veces me hice la paja pensando en el, cuando me quedaba en su casa con mis primos revisaba en su ropa sucia y olía sus interiores y bóxers, a veces encontraba rastros de semen en ellos, al parecer él también se hacia la paja y acababa dentro de sus bóxers o interiores al igual que yo.

En enero del 2013 estaban remodelando su casa y un día se duchó en mi casa, específicamente en el baño de mi cuarto, la puerta es de las corredizas que tienen goma por los lados, la cual con el paso de los años se desgasta y crea huecos, por allí me deleité viéndolo desnudo, luego se metió a la regadera y pude observar solo por el movimiento que se estaba masturbando, ya que el biselado de las puertas de la ducha no permitía ver una imagen nítida, pero yo me conformaba con eso, era excitante observarlo.

A finales del 2014 ya el año pasado, mi tía y mis primos fueron a pasar año nuevo en casa de mi abuela, como mi tío y mi abuela (su suegra) no se llevan bien el decidió quedarse en casa con mis padres y conmigo, ese día yo ya todo un hombre de metro ochenta, cabello negro, y algo de barba no muy poblada compré cervezas y pasamos la velada tomando de todo tipo de licor, mi madre se durmió poco después de la llegada del año nuevo y mi papá cayó rendido y ebrio en el sofá, mi tío Alexander y yo bebimos media botella de ron que aun quedaba, hasta que el evidentemente ebrio, me dijo que lo ayudará a llegar hasta su cama que ya tenía sueño, yo tome sus llaves lo recosté a mí y pasamos por la portilla hasta su casa, ya en su cuarto, se quito los zapatos y su chaqueta, yo le dije que se quitará sus pantalones para que durmiera cómodo, el lo hizo y también se quito la franela, quedándose solo con un bóxer rojo que hacía que se le notara un gran paquete, se acostó en la cama y se durmió casi al instante,

Allí aproveche y saque mi teléfono para tomarle fotos así con ese bóxer rojo que estaba estrenando ese día, no me contuve y empecé a manosearlo y su pene reaccionó poco a poco, sentí como crecí y le tome varias fotos, debió ser por el licor pero me puse full caliente, así que me senté en la cama y seguí manoseando, pasaba mi mano por su bulto y sentí como se empezaba a humedecer, salía mucho líquido pre seminal y su bóxer se empapaba de él, el roncaba yo aproveche de sacar su pene y allí estaba una herramienta de unos 19 cm, comencé a mover mi mano en forma de paja y no resistí llevármelo a la boca, tenía un sabor extraño pero me gustaba mucho, poco a poco lo metí hasta mi garganta y estuve así por un rato, cuando intente sacarlo sentí la mano de mi tío Alexander en mi cabeza que me empujaba con fuerza para que no lo sacara de mi garganta, me asuste e intenté liberarme, pero él me calmó diciendo “mámalo así, que rico lo haces”. Eso me dio carta blanca para hacer lo que quisiera, le termine de quitar el bóxer y poco a poco me desvestí también, yo chupaba como si de un dulce se tratará, tenía diez años esperando ese momento,

Mi tío se volteó y empezamos hacer un 69 que me fascino, el metía sus dedos llenos de saliva y bastantes ásperos en mi culo, y me decía que le chupara las bolas, realmente casi acabo por la buena chupada que el también me estaba haciendo, luego me tomo de la cintura dejándome en cuatro en la cama, sentí un escupitajo en el culo e instantes después como la cabeza de su pene entraba poco a poco en mí, yo obviamente ya no era virgen pero aun así me dolió algo, ya después de acostumbrarme fue mas fácil, el empezó las embestidas y sus bolas chocaban con mis nalgas haciendo eso sonido tan peculiar de las relaciones sexuales,

Por efectos del ron mi tío tardó mucho en eyacular, yo si no me contuve ya que él mientras me penetraba también me masturbaba con su mano derecha la cual se escupía para lubricarla, tarde poco y eyacule un buen chorro de leche que le corrió por su mano y cayó en mi abdomen, aun recuerdo como me retorcí del placer, eso lo puso más caliente a el que saco su pene de mi culo y con su mano llena de mi leche empezó a masturbarse, su respiración se hiso más rápida hasta que con un pequeño quejido entre dolor y placer eyaculó buena cantidad de semen en mi boca, cara y hasta el cuello me dejo pegostoso. El se tiró a mi lado en la cama y me dijo “feliz año nuevo sobrino”, después de eso hemos tenido dos encuentros más y hasta un trío hicimos, pero eso lo dejo para contarlo en otra ocasión.