Mi tío con síndrome de down
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Carlos y actualmente tengo 22 años. Esto paso hace 2 años. Mi tío, hermano de mi padre es un hombre con síndrome de down y vive con mi abuela, pero se vino a nuestra casa a pasar un par de semanas cuando mi abuela se fue de vacaciones. El tiene 48 años, grandote 1.90 y bastante gordo, sin mucho pelo. Nunca me llamo la atención de esa forma hasta que le vi desnudo je je.
Llevaba ya un par de días en mi casa y todo era normal, iba a clase, volvía a casa y jugaba un poco con el, nada especial. Pero al tercer día todo cambio. Llegue a casa y deje mis cosas, entonces mis padres me dijeron que salían a cenar con unos amigos y que pasaríamos la tarde solos mi tío y yo, nos dejaron algo para cenar y se fueron. Dieron las 7 de la tarde y mi tío se fue a la ducha como siempre y yo estaba a mis cosas. Entre al baño un momento a por una toalla, ya que a mi tío no le molesta, y entonces lo vi. Mi tío, bastante grande, cargaba un pene de acuerdo a su tamaño, muy grande y gordo, sujeto de unos huevos lampiños y enormes también.
Me quede hipnotizado mirándole y el no se tapaba, solo se extraño y me pregunto que que miraba. Le dije que nada y salí del baño. Actué toda la tarde como si no pasara nada, aunque no podía quitarme de la mente ese pollón, prepare la cena y vimos un rato la tele. Él se va a dormir muy pronto así que para las 9 ya estaba en su cama durmiendo, no resistí mas y fui a donde él. Hacia calor así que dormía con una sabana ligera y unos calzoncillos viejos muy holgados. Le quite la sábana y me quede mirando la cabeza de su pene que sobresalía del calzón, le pase los dedos y empece a tocárselo un poco. Viendo que no se despertaba le subí un poco el calzoncillo y saque mas de su polla al aire, lo masturbaba suave y le lamia la cabeza. Cuando ya estaba comiéndole mas que la cabeza el se movió y empezó a murmurar, me dio susto y lo deje estar. Fui al baño y me hice una enorme paja pensando en el y el sabor que tenia en la boca.
Pasaron un par de días y volvimos a quedarnos solos por la tarde, decidí que tenía que ir mas lejos así que mientras se duchaba entre al baño y le dije que estaba sucio y que tenia que limpiarme, entre a la ducha con él. Le encanto la idea de ducharse conmigo y no puso trabas. Cogí el jabón y empece a limpiarle la espalda, pechos, barriga… me demoraba en sus tetas, bastante grandes y de pezones igual de grandes, se los sobe bien y él contento, se ve que le gustaba eso. Cogí una teta suya y me metí un pezón en la boca, se aparto riendo y diciendo que qué hacia y le dije que me dejara, que le gustaría el juego. Volví a cogérselo y empece a lamer otra vez. Era muy rico lamerle las tetas y pase un buen rato, el también disfrutaba y se reía. Entonces le hice fijarse en nuestros penes, yo estaba empalmado y el lo tenia normal aun así parecían igual de grandes y el suyo era mas gordo:
-Mira tío, tu pito es mas grande que el mio.
Se puso a mirarlos a ambos:
-Si y el tuyo esta duro. Me decía él.
Él sabia que era masturbarse ya, según les escuche decir a mi abuela a mis padres.
-Si tío, así me lo froto y me da mucho gusto, sabes verdad?
-Si yo también lo hago, me dijo.
-Y si te lo hace un amigo te gusta mucho mas.
-A mi no me lo ha hecho ningún amigo.
Le dije que yo se lo haría y accedió, así que por fin tenia libertad para tocar a mi antojo esa pedazo de polla y huevos.
Cogí la polla con una mano y empece a masturbarle mientras con la otra mano le sobaba los huevos. Se puso duro bastante rápido, según pude comprobar mas tarde le mide 22 cm pero lo mejor es que la tiene muy gorda, y empezó a dar respingos cuando le daba mucho gusto. Pensé que tendríamos un accidente en la ducha así que le dije que saliéramos. Nos secamos con una toalla y le tumbe en el suelo del baño para seguir haciéndole la paja, él seguia mis indicaciones muy dócilmente. Se tumbo y volví a cogerle la polla que no había bajado en ningún momento. Le recordé el juego de lamerle las tetas y le dije que le haría lo mismo en la polla, él accedió mas que gustoso así que empecé con la mamada más rica que había probado nunca.
No tengo mucha practica por lo que solo llegaba a la mitad de su longitud. A él se lo puso muy dura y empezó a gemir y a moverse. Soltaba mucho pre semen y tenia un fuerte sabor que me volvía loco. Pase un buen rato disfrutando de su pene y lamiendo y chupando sus huevotes cuando empezó a correrse, echaba mucho semen, se corrió sobre su barriga y viendo la enorme cantidad que soltó me corrí yo también en el suelo del baño. Él se quedo recuperándose en el suelo mientras yo lamia su panza para limpiarle de semen.
Nos limpiamos otra vez en la ducha y aproveché para pasarle la mano por su culo y le hurgue un poco en su agujero pero le hizo cosquillas y me aparto así que lo deje estar para otra vez. Le dije que teníamos que guardar el secreto, para así poder hacer lo mismo más veces, no estaba seguro de si se callaría pero confiaba en que no le hicieran mucho caso a lo que dijera.
Los días que siguió con nosotros aprovechaba cualquier oportunidad para tocarle el pene y darle alguna lamida rápida aunque no pudimos llegar hasta el final como ese día ya que mis padres andaban por allí todo el rato, aunque cabe decir que desde entonces mis visitas a casa de mi abuela y la suya han aumentado, y emos podido hacer muchas mas cosas que contare en otros relatos.
Un saludo.
espero con ansias la segunda parte
esta es mi fantasia, saludos desde argentina