Mi tío, de buen amigo a amante secreto
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Lilfucker.
Esto ocurrió hace 4 años y es totalmente cierto, tan sólo escribirla para ustedes me lo ha puesto duro como una roca al recordar todo lo sucedido, es un poco larga pero sólo el inicio de muchas aventuras.
Desde chiquito me sentí atraído por los hombres, mis amiguitos fueron mis juguetes favoritos a los que utilice para matar muchas curiosidades, pero con el tiempo empece a fantasear con adultos jugando conmigo del mismo modo, ver su entrepierna era mi delirio e imaginar lo que se escondía debajo era una curiosidad con la que no podría vivir mucho más tiempo. Poco tiempo después de cumplir los 15 años y tras haber aceptado mi sexualidad ante mis tíos, la hermana de mi papá y su esposo, mi relación con mi tío se fortaleció y la confianza que creamos era única.
Mi tío me contaba que era lo que más le gustaba del sexo, teníamos conversaciones sexuales intensas y cada vez más frecuentes, pero el día en que me confeso su fascinación por los culos, mi curiosidad realmente aumentó. El es un hombre de 35 años, 185 de estatura, piernas y brazos fuertes y con una sonrisa seductora diciéndome lo mucho que le encantaba darle besos negros a mi tía me llevo a sonar con el y a imaginarme en el lugar de ella, sin embargo por respeto, jamás intente nada.
Cierto día que el se encontraba limpiando la casa, actividad que acompañaba siempre con una botella de ron, yo lo acompañe y hablábamos de miles de cosas, bebíamos de su trago y así pasamos el final de la tarde hasta entrada la noche. Cuando todos dormían y motivado por el alcohol, supongo, me contó lo desesperado que se encontraba porque mi tía ya no lo complacía sexualmente, por mi mente cruzo la idea de saciar todas esas ganas que el ya no podía aguantar, aún así me mantuve calmado y oculte mi erección lo más que pude.
La botella, heroína de la noche no duraría eternamente, a las 12pm ya sí nada que hacer decidimos ver un poco de tele en el cuarto de visita en el que yo dormía cuando iba a su casa, al encender la tv conseguimos un programa que mostraba los 13cuerpos más sexys de mujeres voluptuosas, mi tío estaba embobado con las mujeres y sólo decía "que rica esta" "uf, a esa la pondría en todas las posiciones" yo solo me reí hasta que pregunto
El- ¿no te excita verlas?
Yo- la verdad no( sin decirle que me excitaba más escucharlo hablar así e imaginar que me lo decía a mi)
El programa terminó y cambiamos el canal, por accidente o cosa del destino llegamos a un canal porno, aunque era porno hétero yo quería morirme pero el insistió en dejarlo, obviamente, y me dejo solo por unos segundos mientras veía sí mi tía seguía dormida, al regresar no despegaba sus ojos de la pantalla y me dijo
El- tengo las bolas muy llenas, uf me duelen. Yo solo sonreí
El- ¿este canal si te gusta?
Yo- sí, esté esta mucho mejor jaja (mi mente recreaba las imágenes de la pantalla entre el y yo)- que sexy ese tipo, es tan grandote- me atreví a decir
El- ¿te gusta?-no me dio chance de responder cuando dijo- no niño(así me dice mi familia) tengo las bolas muy duras míralas- y se movió el short para mostrármelas
Sus bolas eran tan grandes, no tan velludas, pero se veían a punto de explotar, yo quería brindarle encima y probarlas, meterlas en mi boca y succionar hasta robarme sus gemidos, pero me quede helado cuando dijo "tocalas" al principio me negué para que no pensara mal, pero insistió y yo no me haría de rogar. Estaban tan duras, que ricura, quería devorarlas, me moría por ver más, pero se retiró para ver sí mi tía aún dormía, yo tenía mi miembro a punto de explotar y cuando regresó pregunto "¿estas excitado?¿te gusta el programa?"
Mentí diciendo que sí, pero la verdad solo me excitaba el hecho de haberlo tocado y fue allí cuando dijo "déjame ver" y no pude decir nada cuando ya tenía sus manos abriendo mi short y sacando mi pene, aunque soy pasivo no puedo decir que tenga un paquete pequeño y me enorgullecen mis 18cm. "Que grande tienes tu eso niño" esas palabras fueron fuego para mi sangre que corría a mil por hora agolpándoce en mi pene y haciéndolo estar aún más duro. Me masturbo un poco y no me dejo guardarlo, pero sí íbamos a jugar yo no me quedaría atrás y metí mi mano por su short y empece a tocarlo lentamente, sentir la suavidad de su miembro me hacia agua la boca, una vez más mato el momento para ir a darle una vuelta a mi tía.
Esta vez no dejaría escamar la situación y cuando regresó yo estaba de rodillas esperándolo, me vio y le solté "¿te lo puedo mamar?" Se paró frente a mi, abrí su short y al tener su falo, no muy grande pero hermoso de unos 15cm, con vello, no mucho pero suficiente, lo vi directamente a los ojos mientras pasaba mi lengua por su glande y su cara se volvió un poema, me sentía en control de la situación, así que me lo metí completo y apreté con mis labios y lo saque de golpe haciendo el ruido más excitante de la noche, cuando dijo "niño que rico" fue momento de demostrarle lo que soy capaz de hacer. Acelere el ritmo y lo introducía completo y lo sacaba rápidamente varias veces para luego meter sólo la cabeza y succionar mientras hacia giros con la boca, ver como tenía los ojos cerrados y mordía su puño para no hacer ruido me excito y acelere el ritmo, mi boca estaba llena hasta la garganta y no se sí por placer o masoquismo lo intentaba meter más adentró quería que me violara la boca, lo metía y lo sacaba lo más rápido y profundo que mi mandíbula permitía, me sentía en la gloria y con las riendas del momento. Mi tío no aguantó más y me dijo
El- ya niño me vas a matar-
-desde el suelo y con una mirada tímida le dije- tío, ¿por qué te pones así? Jaja no he hecho nada malo
El- no niño esto está mal, tu tía se puede despertar-
Yo- solo procura hacer silencio y yo haré lo demás
Pero no fue fácil convencerlo, me dijo que se iría un rato, por sí despertaba lo mejor a sería que lo viera acostado con ella, que no me preocupada que regresaría al rato, me dijo "desnúdate y cúbrete con la sábana, yo vengo en un rato" fue música para mis odios me arranque la ropa y lo espere, y espere, paso mucho tiempo y mi calentura no me dejaba dormir, no sabía sí regresaría, estaba molesto por haberme dejado así. Entré dormido y despierto escuche el ruido cauteloso de la puerta y me puse alerta, sentí como se cerraba y me mantuve inmóvil fingiendo dormir, la sábana suavemente corrió por mi cuerpo dejándome totalmente desnudo, lo primero que sentí fueron sus manos tímidamente recorrer mis piernas para luego apretar mis nalgas, sus manos iban y venían, yo seguía inmóvil.
Empezó a jugar con mis nalgas, las apretaba las amasaba, las abría y las cerraba, una y otra vez, yo estaba a punto de explotar nuevamente, fue entonces cuando su lengua entro en el campo de juegos y me robó un gemido que no pude ocultar "shhhht" dijo y yo mordí la almohada y lo deje hacer, su lengua subía y bajaba por mi raja, hacia círculos, trataba de entrar yo solo me retorcía y mordía la almohada que igual dejaba escapar mis gemidos "me encanta escucharte niño, que rico tienes este culito, me lo quiero comer entero"
Cuando menos lo esperaba tenía su dedo índice en mi interior, no se sí por la saliva o lo excitado que estaba entro fácilmente, un par de entradas y salidas más e intentó meter el segundo y modio una de mis nalgas pero me dolió y sacó ambos dedos, luego siguió comiéndome mi culito, lo mordía, lamia, besaba, era más de lo que podía aguantar, luego camino hasta la altura de mi cara y me dijo "dale un besito, no seas malo" salvajemente me devore su pene lo metía y sacaba muy rápido aunque esta vez su cadera no fue tímida y hacia un vaivén divino "uf, ah, sigue niño" decía luego se agachó y me dijo al oído, me tengo que ir ya, pero tu tía mañana no estará en casa, se va temprano y estaremos solo y así se fue dejándome desnudo, desconcertado y excitado.
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