MI TIO EL MONO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por logtree.
Al hermano de mi madre le dicen mono.
39 años soltero, policía de la provincia de rango bajo por su poca capacidad de responder de forma amigable a superiores.
Un tipo de respuesta rápida y en general de malos modales.
Negro y bastante sucio.
Luego se arrepiente, pero ya las personas no le tienen paciencia.
Vive en mi casa, en mi cuarto, mesa de luz de por medio.
Mi madre lo tolera porque paga algo de los gastos y es su hermano.
Mi padre mucho no lo quiere, pero con ver bien a mi mamá, todo pasa habitualmente sin sobresaltos.
El mono sabe hasta donde puede joder en casa.
Generalmente socializa bien y tiene sentido del humor.
Capaz de matar a alguien que lo provoque lo suficiente.
Conmigo es muy bueno y juega a la lucha, tengo hoy 15 años.
A los 13, una noche provoqué que el mono se transformara en algo más que mi tio.
El mono es de estatura mediana, muy muy peludo por todos lados al punto que entre los pelos de
debajo del brazo y el pecho o la espalda no hay diferencia.
Pelos negros y duros que aprovecho a
tocar cuando luchamos y él me domina.
Barba que crece de solo mirarla, dientes torcidos, ojos pequeños, nariz larga y poco cabello.
No muy amigo del baño ni de la higiene en general.
Los días de semana me acuesto primero que él porque voy al colegio.
Ese día nos habíamos acostado y como él se baña cada mañana a la noche hay aromas varios en la pequeña habitación.
Apagué la luz y como cada noche comenzó a masturbarse despacio para que yo no escuche.
Dejé pasar un rato y cuando imaginé que ya estaba encaminado encendí la luz y mientras con la derecha se pajeaba, con la izquierda se tocaba un pezón.
Se asustó y se dio vuelta para la pared.
Apagué la luz, me arrodillé en el suelo, me acerqué y le dije al oído:
-Poné mucha atención a lo que te voy a decir.
Estás en esta casa porque yo permito que duermas en este cuarto.
Cada noche vos te pajeas y llenas la media que tirás al piso.
Yo la tomo y me como toda la leche espesa.
Trato de hacerlo rápido porque la leche fría no me gusta.
Después, me siento en el piso y cuando empezás a roncar mirando para mi cama voy oliéndote el aliento y me hago una paja.
Entendés hasta acá?
Sí….
Dijo con voz de enojado.
OK, sigo.
A partir de hoy se acabó la media, voy a tomar la leche directamente del pico, y después me vas a abrazar y besarme y darme saliva y aliento hasta que yo acabe.
Oiste bien?
Sí, y si no lo hago? Pendejo de mierda!
Cuidado mono (no me deja decirle mono, debo decirle tío Jorge) porque si no lo hacés, le digo a mi mamá que quiero poner un escritorio en mi pieza y vos vas a la calle.
Pendejo de mierda….
No te estoy preguntando nada mono, ni te estoy pidiendo, te estoy diciendo lo que va a pasar hoy sino mañana, a la calle.
Asique ponete boca arriba y relájate que voy a tomar leche.
Y tapate porque no podés gritar ni hacer ruido.
Si los viejos se enteran vos vas a estar en problemas porque voy a decir que me obligaste.
Como estaba susurrando al oído, olía el sobaco y el aliento yo ya estaba muy caliente .
Le dí un beso en la mejilla y le dije, preparate para una mamada.
Ah, y te aviso, es la primera vez que toco un cuerpo sexualmente asique teneme paciencia.
El tenía el brazo debajo de la cabeza, besé y lamí el sobaco, seguí al pezón y me detuve un rato y sentí como se erizaba.
Le tapé la cara con mi almohada por si gemía y seguí por el abdomen oliendo y chupando los pelos.
Seguí hasta la entrepierna y la pija estaba bien dura y goteaba preleche.
Le di un par de lamidas y la besé.
Olía a los mil demonios al correr el prepucio.
Tiene una pija casi sin cabeza, muy en punta, luego el cuerpo se pone grueso y al final se afina.
Como si tuviera una bola en el medio.
Tan fea como él, pero me gustaba frotarme con ella y sus huevos peludos, seguí para abajo y él temblaba entre calentura y miedo.
Dejó que hiciera mi placer.
Volví para arriba, corrí la almohada y me acerqué a su boca/nariz y le susurré.
Voy bien?
Respondió: sos un Hijo de puta!
No me contestaste….
y le metí la lengua en la boca.
Él amagó con retirarla pero devolvió el beso y le dije.
Dame la lengua que la quiero chupar y eso hicimos un rato.
Viste mono que no pasa nada….
Fui abajo y mientras acariciaba los huevones iba masturbándolo con la boca.
No hizo falta muchas bombeadas para que acabara.
Como estaba acostumbrado a pajearse en silencio no gritó ni casi gimió pero fueron 4 chorros enorme de leche dura como fideos blandos que fui tragando hasta el final.
La pija no se bajó pero la limpié toda toda.
Después subí y le susurré, sorry por el aliento a guasca, pero es tuya jajajajaja, ahora ponete encima mio y besame hasta que acabe.
Se puso encima mio y a desgano me besó y cada vez con más pasión.
Cuando separaba la boca le ordenaba, dejá caer saliva y si es con catarro mejor.
El mono obedecía y yo disfrutaba de esa boca, esa barba y todo lo demás, frotando mi cuerpo con el mio.
En un momento le digo” casi estoy mono, querés otra mamada”?
y bueno dale….
Fui abajo y de nuevo fui enterrando la pija en mi poca, salivando y apretando los huevos.
Unos minutos después, de nuevo los restos de leche que era bastante en mi boca y la pude saborear.
Me puse debajo de él y al frotarnos abrazaba su cintura con mis piernas y acabé mientras él me besaba.
Terminé y le dije.
”ahora somos novios, y cada noche te voy a mamar.
Y cada mañana antes de irte a la comisaría te voy a mamar.
Cuando empieces a cojerme y acabarme dentro vamos a ser marido y tu putita.
Entendiste?
Hijo de puta….
Entendiste.
Es esto o la calle.
Y en todo caso tampoco que lo pasás mal no? O tenes muchas novias?
Confesó que no.
Soy feo, tengo carácter de mierda, la barba, la saliva abundante, cuando acabo es un mar de leche y eso que a veces me pajeo en el baño antes de cojer, pero igual.
El olor en el cuerpo que sigue aunque me bañe.
Las mujeres dicen, aféitate, tanta lengua no, uf cuanta saliva, no podés depilarte? Entendés?
Si tio a mi me gusta todo eso, tal como sos y espero que el beso de la mañana no me mate, jajajajaja.
Me parece que a la mañana más que aliento de mono, es de oso.
Jajajajaja.
Vení acá, y me abrazó y me besó.
Mirá vos que sobrinito putito que tengo.
En serio te gusto?
Y sí me hiciste acabar tio.
Y que te gustó más?
Tu boca tio, la barba, el aliento, la saliva y que me toques los pezones mientras me besas.
Y en serio querés que te coja?
Sí tio pero despacito con tiempo.
Ahora a dormir.
Si a la noche querés paja, venite a mi cama.
Me metí en mi cama y mientras él comenzaba a roncar, yo pensaba.
Que bueno se acabó la media….
y me dormí.
Durante la noche sentí que se metía en mi cama y me abrazaba por atrás, poniendo mis brazos cruzados en mi pecho me abrazaba y me decía al oído.
Puedo meterme en la cama con vos?
Si tío….
ya estás adentro, pasá.
Y me dio un beso en la mejilla .
Me picaba la barba pero me gustaba tenerlo cerca,sentir el aroma de su cuerpo y su cabeza contra mi nuca.
También sentía su pija pegada a mi culito.
Y le digo: dormir….
seguro?
Es casi la hora que suene el despertador José, asique me parece da solo para que desayunes y capaz algún par de besos.
Eso si te aguantas mi boca (riendo).
Me di vuelta y le metí un beso en los labios y le dije:
-meteme a lengua en la boca y dejame que la chupe.
Y así hizo.
Confieso que no fue fácil ese beso matutino, pero la saliva fue enjuagando y la calentura pudo más.
Frente con frente y nariz con nariz y le dije:
A partir de este momento y para siempre el macho de esta cama sos vos y se hace lo que vos decís y cuando vos quieras.
Yo soy gauchito con vos y quiero que seas mi esposo y yo tu hembra.
Está bien?
Si linda… Vení, besame
La barba me picaba y me gustaba, nos tocábamos los pezones.
Él empezó a temblar y eso era señal de que estaba por descontrolarse.
Esos descontroles si no se pajeaba se ponía agresivo.
Antes de ir abajo me dijo: y apretame los huevos….
fuerte sabés?
Fui abajo y me puse la pija en la boca y amasé y apreté los huevos fuerte.
Él decía: más fuerte y tiralos para abajo.
Obedecí y empezó a acabar como si nunca se hubiera pajeado.
Cómo fabricaba leche, que lindo.
No subí, seguí mamando y tirando los huevos y le apretaba los pezones con la otra mano muy muy fuerte.
Me puse encima de él ofreciéndole el culo para que lo lama y lo chupe.
Me metía la lengua en el ano y la barba me disparaba electricidad por todo el cuerpo mientras mamaba la pija negra y peluda, volvió a acabar y yo con él en su pecho .
Me acosté sobre él y nos quedamos así hasta que sonó el despetador.
Entonces me dio vuelta y me besó largo y tendido y le dije: me gustas mucho pa, mucho de verdad.
Él no contestó nada, no quería sentimientos, es un tipo duro y jodido, egoísta y de mal talante.
Se levantó y se fue a bañar.
La noche del viernes mientras comíamos en familia, mi madre dice, mañana temprano nos vamos a Rosario a ver a mi prima y volvemos el domingo a la mañana.
Vos Jorge, tenés guardia? .
El domingo a la mañana entro.
Por?
Por si podés quedarte con….
-Que se cuide solo el pendejo, tiene edad ya (medio a los gritos)….
pero bueh, me quedo pero que se cocine y eso.
-Dejo todo para que coman, calientan y listo.
Me fui a dormir primer, me acosté desnudo y me dormí.
Al rato escucho los pasos en la escalera y que el mono se mete en el baño y mea con un chorro grueso y largo seguido de algunos ruidos del culo y tos.
Se sacó la ropa en el baño y entró al cuarto en slip.
Sin encender la luz sesentó en su cama y se sacó el slip y se metió en mi cama.
Me abrazó por atrás y me abrazó fuerte sin dejar que me moviera.
Yo quería darme vuelta.
Y me dice: acá se hace lo que yo digo.
Oiste? Si mono, digo, sí tío Jorge.
-Date vuelta y poné tus brazos alrededor de mi cuello.
Así.
Puso nariz con nariz y frente con frente y me dijo, respirá por la nariz mientras te echo el aliento.
Eso fui haciendo y nos calentamos.
Se fue moviendo encima mio y las lenguas flojas se iban rozando mientras él carraspeaba y dejaba caer en mi lengua los mocos de su catarro y mientras ordenaba que los saboreara y tragara se le iba poniendo la pija dura.
E iba diciendo: mañana a la mañana te culeo desde que tus viejos se van hasta el mediodía sin sacarla y te acabo adentro y te hago mi putita oiste?
Me vas a hacer doler?
Seguro
No me lastimes
Lo que yo digo putita.
Se hace lo que yo digo.
No me lastimes
Despues de un rato, cuando la bola pasó y se acomodó se va el dolor y te va a gustar y vas a pedir de todo.
Ahora bajá y haceme dos pajas, con la boquita abierta y con ganas oiste? Dale, metele!!
Así fui abajo, cuando corrí el prepucio casi me muero del olor y dice: Ah, hoy me clavé un par y me dejé el queso para vos ( y se reía con burla).
Limpiala bien con la lengüita.
Con la segunda acabada, me agarró de los hombros, me llevó a su boca y me besó largo, sin despegar la boca de la mia.
Solo la despegó un par de veces para pasarme la barba pinchuda del mentón por los pezones y mordérmelos hasta hacerme doler.
Luego seguía con los besos y diciendo: apurate que quiero dormir, y me escupió un par de veces en la cara y con la mano pegajosa desparramaba la saliva por mi cara y metia los dedos en mi boca.
Acabé, desparramó mi leche por mi vientre , ordenó mis brazos en cruz sobre mi pecho, me abrazó y me ordenó: dormite!! .
Con esa boca no podía hacer otra cosa y en su aliento me dormimos a la misma vez.
Cuando me desperté para ir al baño él estaba en su cama y roncaba tranquilo.
Cuando vovív del baño me senté en su cama y como la luz empezaba a entrar por la ventana vi que estaba traspirado y el poco pelo sucio y sudado hacía como colas de ratón .
Abrió los ojos tratando de despegarlos, se estiró, soltó un gas fuerte y susurró: se fueron? No pa, recién se despiertan.
Bueno, metete en la cama que yo cierro el portón cuando salen y vuelvo.
Preparate para tomarte el desayuno de guasca y te voy a coger, acabarte adentro y hacerte un hijo, je je je .
Me puso la mano en la nuca, me acercó la cara a la suya y me dijo: chúpame la lengua, dale.
Olía casi peor que el prepucio de la noche anterior.
Sentí los pasos en la escalera, me metí en mi cama y me hice el dormido.
Mi madre entró, me dio un beso, dejó dinero en la mesa de noche y bajó.
El mono se puso el calzón para contener la bestia y un vaquero y en patas y cueros bajó.
Escuché todos los ruidos del auto, el portón y la tos del tío mientras subía los escalones de a dos.
Entró al baño, sentía el chorro de orina un pedo corto y entró al cuarto con un pote en la mano.
Se metió en mi cama y si hablarme me besó y me beso y dice: che, tenés aliento fuerte vos nene eh? Y siguió echándomelo para que lo respire.
Me puso encima de él y me hizo girar con los brazos hasta que mi cara quedó frente a la bestia y separando mis piernas se hundió en mi culito y lo besaba, lamía, metía la lengua dentro y la barba me hacía gozar mucho.
No tardó en acabarme en la boca y yo casi acabo del placer de su lengua.
Cuando le limpié bien todo , me puso boca abajo en la cama y una pierna en escuadra.
Volvió a lamerme y comerme el culo, untó la bestia sin forro y mi culo, arrimó la cabeza a la puerta de mi ano, se subió encima mio, me trabó las manos con las suyas y las piernas también.
Acercó su boca a oído y susurró: preparate bombón que te voy a llegar a dar una vuelta en pija hasta el mediodía.
Vas a boquear de tanto placer.
Te voy a dar un poco de saliva y moco para aflojar el culito sabés?
Si papi, no me hagas doler sabés?
Callate!
La vaselina hizo su trabajo y los besos también.
Como la bestia no tenía cabeza, sino que era más bien fina en la punta, entró un poco sin mayores problemas, pero cuando quiso ir empujando la bola me dolía y trataba de gritar.
Él me tapaba la boca con la mano y aprisionaba brazos y piernas sin mucho problema mientras empujaba la bola.
En un momento detuvo el movimiento y al oído dijo: aflójate que no empujo más, así te deja de doler.
Me sequé las lágrimas y me empezó a besar.
La sacaba despacio y la volvía a poner hasta el lugar donde no me dolía y así hasta que echó el primer lechazo de 4 tiras y con cada acabada aprovechaba la leche y metía y metía más y más.
Ahí se detuvo y se dedicó a tocarme los pezones y besarme y me dice: Te gusta no?
Ahora sí pa, pero tengo el culo muy abierto.
No me metas más, por favor.
Alcanzaron esas palabras para que se riera y dijera: Ya pasa la bola y quedamos abotonados hasta el mediodía.
De solo pensar en eso y de quedar con la bola dentro y mi culo cerrado alrededor de ese padazo de carne ya me hacía boquear.
Volvió a moverse, ahora más fuerte, pasó la bola y volvió a acabar arrimando sus pelos y sus huevos a mi culo.
Listo mami, estás totalmente culeado y enlechado.
Ahora se seca la guasca adentro y nos dormimos un rato, jajajajajajaja.
Hijo de puta me salió.
No mamita, vos lo pediste y ahora soy tu marido y se coje cuando y como yo digo.
Soy el macho y vos la hembrita.
Agradecé que no te la metí de una y te rompía el orto.
Me hice una paja mientras me besaba y empujaba saliva y mocos por la boca y le hacía oler el aliento y eso me gustaba mucho y fue lo que me hizo acabar.
La bestia dura seguía dentro mio.
Nos dormimos.
Él roncaba y yo dormitaba por el cansancio de la culeada.
Al rato me moví y el mono se despertó y entró en actividad de inmediato.
Aprovechó que la bestia estaba semi parada, despacio la fue sacando y yo pensé: listo.
Pero nó.
Volvió a embadurnarla y a mi culo con vaselina y despacio la fue introduciendo sin parar mientras decía.
Si la metemos ahora, la bola crece dentro y te duele menos.
Y así fue y quedamos abotonados pero resbalozo.
Yo de espaldas a él.
Me puso encima suyo, y ensartado y todo con las manos me hizo girar y dijo: despacio sentate.
Apoyo los pies en la cama y me apoyo mi espalda en sus piernas semisentado.
Me abrió las piernas, se incorporó y se puso sobre mi frente a frente, ensartado y entreverando mis piernas en mi espalda.
Me besó y empezó un mete y saca largo y profundo.
Cuando llegaba al fondo ahí permanecía unos segundos y me escupía en la boca.
Con la bestia me masajeaba la próstata y acabé.
Eso lo hizo acabar y ya iban tres acabadas .
Una de desayuno en la boca y dos en el culo sin sacar y con una siesta.
El mono disfrutaba mucho, me pedía le toque los pezones y me acariciaba.
En un momento de descuido le dije: me gusta pa, te quiero….
Y yo a vos linda.
Y me besó.
Ya hacía cerca de tres horas que estábamos abotonados y mientras estaba encima mio le estuve lamiendo los sobacos, las tetillas y con una mano le amasaba los huevos.
Me dice, jamás pude hacer esto con nadie, ni mujer ni hombre.
Esto de quedarme horas enganchado y que nadie se queje por la saliva, la barba, el chivo , los besos , el aliento la guasca.
Y a mi todo eso me gusta pa, de verdad.
Sí, ya me di cuenta que no solo no tenés problema sino que me buscás la boca.
Nunca me pasó.
Estábamos muy calientes y le dije:
Cojeme mono, dale.
Empezó a embestir con más ganas y bufaba y bufaba y me dice: ahí voy madre, escupime vos y me dio una cachetada cariñosa pero fuerte en la cara y empezó a acabar como nunca, con un rugido de macho que pierde el control de la calentura.
Varias veces, cerca de ocho convulsiones de guasca en mis entrañas y eso me hizo acabar y revolear los ojos para atrás.
No dába más.
Le pedí se apoye sobre mi con todo su peso y sentí sus latidos y la guasca que salía de mi culo.
La bestia se achicó y salió despacio y bastante fácil.
El mono agarró un calzoncillo y lo acomodó con cuidado alrededor de la bestia medio muerta y la apoyó en mi culo abierto para que no chorree.
Así nos quedamos dormidos de nuevo, abrazados como matrimonio.
Y le dije: gracias pa, me hiciste gozar mucho, te quiero mucho.
Pero él a eso ya no contestó, estaba en control.
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