Mi tío el vaquero borracho.

Mi nombre es Alonso y actualmente tengo 22. Les vengo a contar de la primera vez que estuve con un hombre a los 12, con mi tío borracho. .

Mi tio el vaquero borracho.

Hola a todos, soy Alonso. En este momento tengo 22 años, pero cuando tenía 12 me cogí a mi tío por primera vez. Esto qué contaré es real y sucedió cuando aún vivía con mis papás en un rancho en México.

Mi tío Sebastian es el hermano menor de mi papá, ellos se criaron en el rancho desde que eran chicos. Por lo tanto los dos eran muy hombrecitos, siempre varoniles, sobre todo mi tío. En ese entonces mi tío era divorciado, tenía 3 hijos reconocidos, aunque se pensaba que tenía más, era muy caliente yo creo. Por eso mi tía lo había dejado.

Tenía unos 35 en ese entonces y para ese tiempo le había pedido a mi papás si se podía quedar en nuestra casa, trabajaba con mi papá, le ayudaba en cosas como ver la siembra o el ganado; casi no daba mucha molestia. El único problema es que era muy borracho el canijo.

Conmigo siempre fue muy cariñoso, lo conozco desde siempre y cuando se mudó con nosotros yo tenía 11. Pasaba más tiempo conmigo que mi propio papá, me enseñó muchas cosas, a montar caballos, ordeñar vacas y también me había enseñado unas revistas de mujeres. Me dijo que a él le encantaban las viejas así, pero que por el pueblo no había de esas, me contó de como le gustaba tocarlas y que ellas gritaran, me dijo todo lo que le gustaba que le hicieran.

A decir verdad eso me generó mucho morbo, desde hace rato yo me había dado cuenta de que sentía atracción por los muchachos del pueblo, pero por mi tío, era algo más, era un calor que me generaba.

Deseaba ser una de esas mujeres que tanto le gustaban, a veces me gustaba verlo trabajar, verlo agitado, sudando o verle el bulto hacia que a mi se me levantara el pantalón.

Mis papás le habían dado el cuartito que quedaba a un lado del mío. El baño que  utilizaba era el que quedaba adentro de mi cuarto. Se bañaba ahí y yo no perdía la oportunidad de ver lo que se marcaba en la toalla o de oler la ropa sudada que dejaba tirada. Muchas veces dejaba la puerta abierta, no sé si con la intención de que yo lo espiara o solo no le importaba.

Siempre que llegaba de trabajar, me pedía un favor, que le ayudara a quitarse las botas. Me calentaba verlo acostado tan cansado, su pecho subía y bajaba, se quitaba la camisa y la botaba al suelo.

Muchas veces también me pedía que le hiciera masajes en los pies, yo me sentaba en una sillita de madera, le quitaba las calcetas y con una crema se los tallaba entre mis pequeñas manos, ese olor que desprendía desde un inicio me enloquecía.

Como les dije el era muy borracho y un día no llegó por la tarde, eso significaba que se había ido a beber, o eso decía mi papá. Un pensamiento me llegó, lo esperaría hasta que llegara y vería si lo podía ver desnudo cuando se bañara. O me dormiría desnudo y dejaría mi ropa en el suelo para que se diera cuenta.

Esperé nervioso toda la madrugada , mis papás ya se habían dormido. Me bañé y me lave bien, solo me puse una trusita para que me viera así. Unas horas después, eran como las 3 escuché que había llegado en su caballo, supongo que venía de una cantina de por ahí.

Mi corazón estaba latiendo muy rápido, sentía que se me iba a salir. Fui a abrir la puerta del frente muy despacio para que mi tío no fuera a hacer ruido y despertara a mis papás, estaba muy oscuro, en el rancho no hay tanta luz como es el la ciudad. Solo había un candil en la cocina que ya había encendido.

Le dije que pasara pero que no hiciera ruido porque mi papá lo iba a regañar por llegar borracho, él solo se rió y me hacía señas se que nos calláramos. Se estaba tambaleando, lo guié hasta una silla de la cocina y le di un plato de comida que había dejado servido mi mamá para él.

Cuando vió, que solo andaba con una pequeña trusa casi se le salen los ojos, no paró de verme mientras le buscaba algo de beber. Le saqué plática, le dije que si con quien anduvo tomando, que si andaba cogiendo con alguna de por ahí, el solo lo negó, me dijo que se fue con unos trabajadores, pero yo veía se tocaba mucho la verga sobre el pantalón.

Le dije que si se iba a bañar que le iba a dejar la puerta de mi cuarto abierta. El me dijo que si, porque estaba sudado y traía los huevos calientes.

Me levanté y cuándo pasé a un lado de él me dió una nalgada, eso siempre me lo hacía, incluso delante de mis papás, era algo normal en él pero esta ves traía una mirada diferente.

Me fui a mi cuarto esperando a escucharlo.

Después de tanta espera, escuché sus pasos acercarse, mi corazón estaba al mil por hora; pero en eso salió mi papá de su cuarto, le dijo que ya se fuera a dormir y que mañana lo castigaría en la chamba.

Mi tío entro a su cuarto, mi plan estaba arruinado. Hasta se me había bajado la verga que traía parada desde la tarde.

Pero mis ganas seguían ahí, me decidí a entrar a su cuarto después de un rato.

Lo encontré dormido, tenía un brazo sobre sus ojos y estaba sobre la cama con todo y botas. Abrí tantito las cortinas para que la luz entrara, se veía lo necesario. Empecé a tocar con la punta de mis dedos su bragueta del pantalón, sentía algo aguado pero grande por debajo.

Me le acerqué al oído y le dije. Tío ¿te quito las botas para que te bañes? Vi que puso una sonrisa maldosa y asintió entre dormido. Le quité ambas, igual que los calcetines y le comencé a masajear los pies que tanto me encantaban. Entre más le tocaba los pies, notaba como el bulto crecía.

Luego de un rato de juegos me quise aventar a algo más, le pregunté si quería que le quitara el pantalón para que se le refrescaran los huevos, solo asintió esta vez, pero con eso tenía suficiente para seguir. Le desabroché la evilla del cinturón, eran de esos grandes que usan los señores del rancho. Le desabotoné el pantalón y baje su cierre, al parecer estaba consciente porque cuando se lo quise bajar, él levantó la cadera para que yo lo bajara, lo tiré lejos porque tenía algo mejor con que entretenerme.

Traía una trusa que al acercarme estaba caliente y desprendía un olor entre orina, sudor y hombre. Su verga casi se salía por los bordes, veía como latía. Y así, sin pedirle permiso, le bajé la trusa y de ahí salió disparada su verga hacia arriba.

En verdad estaba mas grande de lo que creí, media como 19 cm. Pero eso no era lo impresionante, era muy gruesa, sus huevos grandes igual, rodeados de vello por todos lados.

No creía lo que veía, estaba temblando de todo mi cuerpo. Lo tomé con mi mano y apenas me daba para sugetarlo. Me acerqué y sentí de inmediato su olor a macho, un olor que no quería dejar de sentir, estaba extasiado. Le pasé la lengua en la cabecita y mi tío tuvo un espasmo, hasta soltó aire por su nariz.

Se la volví a pasar, esta vez desde la bace, lamí sus huevos y cuando volteé a ver a mi tío ya me estaba viendo. Me levanté rápido y le dije que me perdonara, que no se lo dijera a mi papá; el se rió y me dijo que estaba bien, que si lo seguía haciendo no le iba a decir.

El se sentó en la cama y abrió sus piernas. Hizo un ademan de que me acercara y me comenzó a besar en la boca, pero no era un beso normal, me estaba devorando, pasaba su lengua entre mis labios y jugaba con ella dentro de mi garganta. Sinceramente eso acabó de exitarme, no necesitaba más, yo estaba satisfecho, pero no sabía todo lo que me esperaba.

Mi tío había metido su mano debajo de mi trusa, me tocaba atras y paseaba sus dedos por todos lados, se veía que en verdad lo deseaba. Luego de un rato de estar besando mi boca y mis pequeños pezones. Me dijo que me agachara y que me metiera su gran verga a la boca, que eso era lo que yo andaba buscando y que ahora no lo iba a dejar así.

Obedientemente me agaché y me metí lo más que pude, no llegué ni a la mitad, me la saqué y le dije que no me entraba, que era muy grande. Solo dijo “Cómo chigados no?”

Me agarró la cabeza con sus manos y me la volvió a meter con mas cuidado, ya después se w como cogiendo mi boca. Yo sentía que quería vomitar. Me salía mucha baba, eso lo éxito más porque empezó a soltar mas aire, como le hacen los toros.

En un momento me solté de su agarre y lo comencé a masturbar lentamente, el solo me miraba y volteaba para arriba entre ratos, estaba enloquecido.

Me volvió a agarrar de la cabeza para que me la metiera en la boca y me dijo “sigue chupando que ahí viene lo que querías” sentí como se empezó a retorcer y recuerdo sentir una descarga en mi garganta, era caliente y tenía un sabor diferente. Pensé que me había orinado en la boca.

Se quedó tirado en su cama, estaba completamente sudado, olía a alcohol y a leche. Estaba muy agitado y pensé que se quedaría dormido, así que mejor pensé en irme a mi cuarto para limpiarme la boca.

Cuando abrí la puerta el se levantó rápido y me agarró para que me metiera, me dijo “a dónde? Si no hemos terminado chamaco”

Me tomó de los brazos y me puso en 4 sobre la cama, me bajó la ropa interior y me dijo que abriera las piernas. No sabía lo que iba a hacer pero me tomo de la cadera y pasó su lengua tibia por mi culito, sentí lo mas rico que había sentido en mi corta vida, sentía como humedecía y metía su lengua hasta adentro, estaba como un animal ahí atras. Yo sentía su bigote rozar con mi cuerpo, me encantaba, pero quería verlo; asi que me puse boca arriba para que siguiera, ahora me estaba viendo a los ojos mientras me tocaba la verga. Su bigote rosaba mis huevos y me daba electricidad esos movimientos.

De pronto sentí como introdujo su grueso dedo ahí atras, me molestaba al principio pero después de que lo empezara a mover, sentí un cosquilleo por todo el cuerpo, sentía mucho calor, yo estaba sudando como nunca, mi verga estaba sacando liquido de tan excitado que me tenía.

Luego de un ratito se acercó para besarme, se puso en mi oido y me dijo “ te la puedo meter? Te prometo que te va a gustar. Yo le dije que no porque me daba miedo y que me dolía con solo su dedo. “ Lo voy a hacer con cuidado, mira como me tienes cabrón ” dijo agarrando su verga dura.

Empezó a pasarme su punta caliente por atras, mientras me besaba y gemía en mi oido. Solo me decía una y otra vez “andale, déjame”, “quiero sentirte” eso me estaba convenciendo, en verdad lo quería pero no podía creer que tenía a mi tío rogando por usar mi cuerpo para descargarse.

Al final le dije que si, pero que lo hiciera con cuidado. El sabía lo que hacía porque se acostó y me puso arriba de él, dijo que fuera bajando poco a poco, que no me fuera a lastimar. Y así fui bajando hasta que entró una pequeña parte que me hizo desearla toda. Empece a sobar su punta dando pequeños brincos, en cuestión de tiempo ya tenía la mitad dentro de mí. Mi tio solo me veía a lo ojos, pero tenía una cara de loco, como si ya quisiera darme como a él le gustaba.

Estuve saltando lentamente sobre ese hombre, estaba cumpliendo mi mayor fantasía, estaba siendo cogido por el hombre más varonil que había conocido.
después de que ya no sentía molestias le dije que ahora si me diera como le daba a las viejas, que quería ser una de ellas.

Eso fue musica para sus oídos porque me agarró y me puso en 4, el se levantó de la cama y me la metió lentamente, de ahí la sacó y la volvió a meter violentamente, me hizo soltar un grito que nos dejó a ambos quietos, esperando que no haya despertado a mi papá.

Pero no fue así porque no oímos nada, me puso su camisa en la boca y me dijo que no gritara y que me aguantara, que eso me merecía por andarlo provocando; me gustaba que me dijera eso, me gustaba que mientras me estaba dando, cayeran gotas de su sudor en mi espalda. Su verga estaba haciendo espuma en mi culo.

Se acercó a mi oído y dijo susurrando “eres mejor que las viejas, me aprietas bien rico la verga”, “¿Te gusta mi verga?”Me giro para vernos a los ojos, me besó y comenzó a darme mas fuerte, como si nunca fuera a volver a metérsela a alguien. Me dijo que me masturbara yo, porque el ya mérito se venía.

Así lo hice y cuando menos lo esperé, solté una descarga sobre mi pecho, que me llegó hasta la cara, en verdad fue impresionante. Cuando me vine provoqué espasmo en mi culo y eso hizo que la verga de mi tío se descargara dentro de mí. Sentí muchos chorros de leche caliente dentro de mi. El se dejó caer sobre mí y sentí su cuerpo tan grande, peludo y caliente sobre mí.
Pensé en que acababa se complacer a mi tío como nunca, se quedó dormido después de eso.

Cuando abrí los ojos ya había amanecido y estaba durmiendo en mi cama, traía puesta mi trusa y un short. Al parecer mi tío si se había despertado temprano y me cargó hasta mi cuarto antes de que mis papás se dieran cuenta, él se había ido a trabajar temprano con mi papá.

Después de eso lo seguimos haciendo, pero las mejores noches eran cuándo llegaba borracho y él lo sabía porque a veces lo hacía a propósito.

Espero y les haya gustado mi experiencia, si gustan les contaré otras cosas que llegue a hacer con él. Todo es real, aunque algunas cosas las dramaticé un poco.

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