Mi tío, el violador de la familia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por PrincipeAzulPurpura.
Hace ya varias semanas que comparto habitación con Edgar, mi tío.
Llegó aquí luego de que lo liberarán de prisión.
En casa no se habla mucho sobre el tema pero, no es ningún secreto que su estancia en la carcel se debió a varios delitos: maltrato intrafamiliar, robo y violacion.
Tampoco es un secreto que su ahora ex esposa fue la que lo denunció y por ella estuvo encerrado por 10 años.
Aquí en casa se le ha dado apoyo para salir adelante, se le dio un techo, comida, vestimenta y la oportunidad de trabajar en la constructora (negocio familiar).
No tengo recuerdos de él, era muy pequeño cuando ocurrió el "suceso".
Él es alto, robusto, reservado, es un hombre de mirada imponente, da la impresión de que sempre está de mal humor.
A propósito, no recuerdo haber tenido con él una conversación de mas de 2 minutos apesar que nuestras camas estén separdas solo por una mesa de noche.
En realidad no es esto lo que les vengo a cotar, sino lo que ocurre por las noches.
Casi como rutina después de cenar sale de la casa y se sienta en la banca mirando a la nada, cigarro tras cigarro espera que oscurezca y después de tomar un baño entra al cuarto y es ahí donde ocurre lo interesante.
Entra con la toalla a la cintura y tras encender la lámpara de noche, se seca cada parte de su cuerpo.
Todas las noches intento no mirar, pero luego miro.
Veo como se seca el cabello, los brazos y las bolas.
Trato de parecer dormido pero la ereccion parece que me delata.
Ocurre siempre lo mismo, mi "protuberancia" se da a notar y luego mi tio apaga la lámpara acabando con lo interesante, hasta que anoche las cosas cambiaron.
Como ya era costumbre, entró a la habitación, encendió la luz de noche y pude ver que aún escurría agua de la ducha, dejó caer la toalla y apagó la lámpara.
Encandilado aún por la lámpara abro los ojos si poder ver nada pero entonces siento como gotas de agua me caen en la espalda y siento como el colchón se unde y entoces siento su peso sobre mi.
No los voy a engañar, esa noche moria de miedo, mi corazón se empezó a acelerar.
Estaba lo que le sigue de asustado.
Con los ojos abiertos apenas entraba en cuenta de lo que estaba pasando pero la humedad y el peso de su cuerpo me indicaban lo obvio, luego siento como jala parte de mi truza a un lado dejando media nada y mi cola al descubierto, todo está en silencio pero alcanzo a escuchar cómo escupe y entonces siento sus dedos húmedos en mi cola.
En ese momento no sabía que hacer si quedarme ahí paralizado por el miedo o salir corriendo pero hize lo que muchos con el temor harían, me quedé ahí fingiendo que dormía mientras llenaba de saliva mi cola.
Siento como hace a un lado mi nalga desnuda y entonces pone su pene entre mis nalgas, lo sentí, senti esa parte caliente suga, sentí su dureza y su humedad, siento presión en mi cola y luego dolor, un dolor agudo que va de mas a lo perverso, pero él es paciente, lo hace despacio y con cuidado, se adenta con cautela pero con determinación, la sensación es difícil de explican con palabras pero sé que ustedes saben de lo que hablo, era un dolor que parecia como si me partieran en dos, y eso hacia, me estaba dividiendo en dos la cola.
Estaba tenso, temeroso y me temblaba todo el cuerpo mientras mi tío se introducía en mi, mientras fijaba cada segundo su pedazo en mi interior, luego de unos minutos se detiene, y entonces me sensibilizo aun mas, mi cola se contrae, lo hace una y otra vez y entoces siento como todo el peso de él cae sobre mi haciendo penentrarme en total plenitud, doy un brinco y aprieto de dolor mi cola y luego escucho como se le escapa un suspiro.
Luego se reincorpora y comienza a cojerme, lento, entra y sale con delicadeza, lo hace mientras siento como sus pliegues rozan con los mios, no les miento, los sentí, senti como su pene entraba entre mis nalgas y como sus bolas húmedas tocaban y se despegaban de mis nalgas.
Me dolia mucho y entonces apreté lo mas que pude, tan fuerte que hacia que mi tio jadeara aritmicamente, mas y mas rápido hasta que cuerpo parecia convulsionar mientras me cogía hasta que paró seguido de un gemido ahogado y entonces sentí como me escurria de entre las nalgas la calidez que me había depositado.
Se quedó ahí, sobre mi por unos minutos hasta que su pene relajado decidió salir de entre mis nalgas.
De inmediato se levantó de mi cama, me acomodó la trusa y se fue a descanzar sin decir una sola palabra.
??
Despues de leer tantas buenas historias por aquí me dieron ganas de compatir la mia.
Ojalá pueda contar con ustedes y me hagan saber su opinion, es mi primer relato asi que tengan piedad de mi.
Les mando un abrazo porque soy tu PríncipeAzulPúrpura.
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