Mi tío expresidiario 1

Relato de cómo mi tío me vuelve su putita a los 9 años después de salir de prisión .
Mi nombre es Alex, esto me paso cuando tenía 9 años, vivía solo con mamá, en ese entonces era un niño gordito, de caderas anchas y cola prominente, siempre había sido un poco delicado porque mamá me consentía mucho, también trabajaba mucho por eso al salir de la escuela me quedaba donde mi abuela, ella dejaba mi almuerzo listo y se iba toda la tarde al bingo, yo quedaba solo en casa de la abuela hasta la hora que llegaba mamá y luego cenábamos e íbamos a nuestra casa.

Tenia por costumbre en casa de la abuela, al llegar de la escuela, desvestirme y estar completamente desnudo en la casa, era algo que me gustaba hacer,no se porque, pero me encantaba, sentarme a ver televisión en la sala desnudo, era una sensación agradable.

Un día viernes, llegue a casa de la abuela, como de costumbre, me desnude y fui a la cocina, cuando siento que alguien salió de la habitación que estaba vacía. Me dio muchísimo miedo y me quede en la cocina pero grite:

Y. Hay alguien ahí????

De la habitación salió el hombre más grande que había visto en mi vida, tenia solo puesto un pantalón corto y su pecho desnudo estaba cubierto de tatuajes, al igual que sus musculosos brazos.

T. Hola, tu debes ser el pequeño Alex, verdad?

Y. Q.q.q.uien… quien es ud???

T. Disculpa, creo que mamá no te dijo que yo había llegado, soy Arturo, tu tío

Me ofreció su mano, era enorme, yo recordé que estaba desnudo y tapandome el pequeñísimo pene, así que no le di la mía

T. No te preocupes, somos chicos, que no te de pena

Yo le di mi mano, ya más tranquilo.

Y. Voy a vestirme tío, como recién llegue de la escuela me estaba cambiando el uniforme

T. No te preocupes, veo que eres un niño precioso, tienes un hermoso cuerpo, date la vuelta, wow, tu traserito es muy lindo.

Estas palabras me descolocaron por completo, haciendome sentir de una forma extraña, pero buena, como si me llenará el corazón, le sonreí coquetamente y le agradecí.

T. Porque mejor no vamos a ver tele, te parece?

Yo asentí y nos sentamos en el sillón de la sala, yo desnudo, el no dejaba de mirarme

T. Ya entiendo porque te desnudaste, hace un calor horrible

Aquí dije algo que no se porque lo dije, pero me salio del alma

Y. Porque no te desnudas tu también tío?

No se hizo esperar, bajo su pantalón y su pene salió disparado apuntando hacia arriba, completamente erecto, enorme, blanco, su enorme cabeza rosada y lleno de venas, me quede con la boca abierta, era la primera vez que veía el pene de un adulto,  el se sentó y empezó a tocarse su pene, subia y bajaba su mano alrededor de él, tan grueso que sus dedos no lo rodeaban, no podía quitar mi mirada de él.

T. Te gusta?

Yo solo asentí con mi cabeza.

T. Ven, tocalo

Yo acerque mi mano, al tocarlo fue como si una corriente eléctrica pasara por todo mi cuerpo, empecé a jugar con el como lo había visto hacerlo, subiendo y bajando mi mano por su miembro, el gemia

T. Que bien lo haces, ven, hazte aquí conmigo

Yo me levante y me hice a su lado sin soltarlo, el empezó a besarme el pecho, mis pelones se pusieron duros, empezó a lamerlos y me daba pequeños mordisquitos con sus labios alrededor de ellos, mano se puso sobre mi trasero, apretando mis nalgas, tratando de urgar mi hoyito delicadamente, después de un rato de estar así, su cuerpo se arquea, su pene se pone más duro y siento como brota algo de su pene, cae en mi pecho, en mi brazo e inunda mi mano, es algo tibio y viscoso, su olor es embriagante, me dan ganas de llevarlo a mi boca, sigo con su pene en mi mano y su cálida humedad me estremece, no quiero soltarlo, quiero que siga lamiendome y acariciandome, pero suena el teléfono, era mi abuela.

A. Hola mijo, olvidé decirte que tu tío está en la casa, ya lo viste?

Y. Si abuelita, esta aquí conmigo

A. Ya estoy llegando, al fin voy a estar con mi hijito

Colgué y le dije a mi tío que la abuela ya llegaba,  volví a agarra su pene pero el me soltó y me dijo:

T. Lávate y nunca le digas a nadie de esto, entendido?

Y. Si señor, pero….

T. Pero que?

Y. Podemos volver a hacerlo?

El se sonrió, me agarro las nalgas y dijo:

T. Oh pequeño, vamos a hacer muchísimas cosas ricas jajajaja…..

Continuara