Mi tio fue el primero de muchos mas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando tenia 10 años mi madre me envio a vivir con mis abuelos porque no podia hacerse cargo de mi. Mis abuelos vivian en una aldea con casas desperdigadas en medio de extensos campos de cultivo. Llegue en verano y el lugar me encanto porque podia ir a mis anchas. Aunque no habia niños de mi edad yo me lo pasaba bien con la gente de la aldea,ya que todos se conocian. Me gustaba especialmente escuchar a los hombres hablar de las faenas del campo, de la caza y de la pesca.
Cuando llego septiembre mis abuelos acordaron con mi tio que yo dormiria en su casa para que tuviera que caminar 2 km menos por las mañanas para ir al colegio de un pueblo vecino. Mi tio era soltero, tenia 37 años, era fuerte aunque no marcado y me fascinaba todo lo que hacia. Pienso que se dio cuenta de que en el futuro seria homosexual porque al poco tiempo de dormir en su casa empezo todo. Yo dormia con el y desde la primera mañana que desperte en su casa me llamo la atencion como abultaba su entrepierna cuando se levantaba. Mi interes debio ser muy evidente porque a los pocas noches de estar alli llego el momento. Esa noche cuando nos acostamos el lucia ese abultamiento que yo sin mucho disimulo observaba. Nada mas meternos en la cama empujo mi cabeza hacia abajo y la llevo a la altura de su pene y yo me quede ahi.
Fue entonces que me dijo que se la chupara un poquito y asi empece a hacerlo. Recuerdo que me impresiono su pene duro y grande y que a medida que se la iba chupando me encontraba mas comodo, aunque yo no diria que exitado. Recuerdo que cada vez que paraba el volvia a empujar mi cabeza o me decia que siguiera y asi lo hice hasta que solto todo su semen acumulado en mi boca. Tuvo la precaucion de sujetar mi cabeza para que me lo tragara, al menos en parte. Cuando todo termino me senti confuso, senti verguenza por lo que habia hecho pero al mismo tiempo estaba contento. Durante unas cuantas noches se la fui chupando hasta conseguir mi recompensa. Recuerdo que lo hacia con entusiasmo porque me gustaba y para que se corriera lo antes posible ya que terminaba con las mandibulas doloridas de abrir tanto la boca.
Una noche despues de chuparsela un rato me puso de espaldas y empezo a tocar mi ojete. Me gusto y no me plantee nada mas hasta que empezo a entrar su polla en mi culo. Recuerdo que presionaba y presionaba y cuando consiguio entrar di un grito causado por el dolor, ya saben ese dolor punzante que estremece. La saco y enseguida el dolor desaparecio. Volvio a intentarlo unas cuantas veces, la metia un poco, yo me quejaba, la sacaba y vuelta a empezar. Poco a poco me acostumbre al dolor momentaneo y de alguna manera me relaje hasta que ya no la saco de mi interior. Sentia mi culto llenisimo con su polla caliente y palpitante, pero cuando empezo a follarme de verdad volvio el dolor, diferente si pero dolor. El ya no tuvo compasion de mi y aunque protestaba y le decia que me dolia no paro. No se si duro 15 minutos o 1 hora, pero a mi me parecio eterno. Tampoco puedo decir que me la metiera toda o que me follara salvajemente pero me dolia. Cuando se corrio volvi a sentir una especie de satisfaccion por haber hecho lo que el queria y mas cuando me dijo que no lo habia hecho tan mal como para llorar, me dijo que no fuera tonto y que ya mejoraria.
Desde esa noche me sentia confuso de nuevo ya que me apetecia chuparsela cuando empujaba mi cabeza pero no queria que volviera a follarme. El me decia que solo se la chupara un poco pero siempre terminaba follandome diciendome que solo una vez mas y a veces haciendo valer su fuerza aunque yo no quisiera.
De esta primera epoca no guardo un grato recuerdo porque en verdad me lastimaba, sobre todo cuando me follaba cuando habia estado bebiendo con sus amigos, entonces cuando el se acostaba yo ya estaba dormido y me despertaba con su polla entrando y el dolor era fuerte hasta que me acostumbraba. Como yo intentaba resistirme el se ponia encima mio, me inmovilizaba con su cuerpo, separaba bien mis piernas con las suyas y no paraba hasta correrse. Lo que si me gustaba era notar su respiracion y el olor a vino.
Cuando llego navidad me alegre de volver a la casa de mis abuelos porque pude descansar hasta la noche buena. El se quedo en la casa a dormir y por la noche se metio en mi cuarto , pero solo para que se la chupara. Curiosamente me alegro que lo hiciera y le hice una mamada que aun recuerdo. No me importo que me dolieran las mandibulas, chupe y chupe hasta que volvi a notar su corrida que trague con ganas.
Cuando volvi a su casa siempre que el queria sexo yo me esforzaba por chuparsela lo mejor que sabia para saborear su leche y evitar que me follara, aunque no siempre lo conseguia.
Cuando llego el verano,otra vez en la casa de mis abuelos empece a sentir deseos de estar con el, pero no siempre le encontraba en su casa.
En una de esas veces que no le encontre me fui a jugar al rio y en el me encontre a varios hombres de la aldea bañandose. Me quede con ellos, y como pueden suponer mi atencion fue hacia sus pollas que se marcaban mas o menos al salir del agua. Usaban calzoncillos que al mojarse dejaban ver en parte la negrura de su vello pubico y la silueta de sus pollas. Yo no me di cuenta de que hablaran entre ellos ni nada por el estilo, pero uno de ellos me pregunto si conocia la cueva de las ginetas y se ofrecio a enseñarmela. Estaba a pocos metros de donde estabamos. Fuimos nadando y detras de unas cañas en la misma orilla estaba la cueva. Yo sali primero del agua y cuando el salio ya lucia una buena ereccion. Recuerdo que dijo _ ui se me paro. Yo no le quitaba los hojos de encima y no tuvo que pedirme dos veces que se la chupara. Se sento sobre una piedra y se saco la polla por la abertura del calzoncillo. Su polla era mas delgada y pequeña que la de mi tio y mamarsela fue un placer. La boca no me dolia y cuando el empujaba mi cabeza para enterrarmela mas en la boca me encantaba. Se corrio rapido y me dijo que me quedara un rato. Esparaba que alguno de los otros hombres apareciera pero no fue asi.
Al dia siguiente me encontre con Anselmo, otro de los hombres que encontre en el rio y me invito a ver sus perritos. Era una camada de pointers, al cabo de un rato me prometio uno si me portaba bien. Anselmo no se conformo con una mamada y cuando ya me estaba cansando de chuparsela de pie me bajo el pantalon se escupio en la mano y la metio poco a poco. Me fue follando con tranquilidad dandome tiempo a que me acostumbrara a su polla y solo aumento el ritmo al final. Cuando empezo a embestirme con mas fuerza senti por primera vez esa mezcla de placer y de dolor que me engancho.
Cuando me iba para casa vi a mi tio y me hizo acompañarle a su casa. Recuerdo que yo estaba contrariado porque sabia que iba a pasar y la verdad no me apetecia. Tambien tenia miedo de que se diera cuenta de que me haian follado, pero cuando se puso serio y me dijo que era un egoista me fui con el.
De aquella vez quiero destacar que cuando me la metio no senti dolor nada mas que al principio y que a medida que me iba follando yo paraba bien mi culo para que me la metiera mas adentro y volver a sentir la sensacion que habia tenido con Anselmo. Entonces se paro un momento, me abrio las nalgas con sus manos al tiempo que la enterro mas y mas. Fue la primera vez que me la metio toda.La sensacion que buscaba aparecio, pero como su polla era mas grande que la de Anselmo el dolor tambien. Su polla topaba con algo en mi interior y esas punzadas eran dolorosas, pero me gusto.
Ese dia comence a disfrutar de verdad con mi tio, Tanto que en ocasiones era yo el que empezaba a tocarlo.
Durante mi primer año en la aldea me estuvieron follando mi tio y los tres hombres del rio, eso si por separado.
Me di cuenta de que cuando mas disfrutaba con mi tio era cuando alguien me habia follado antes, asi que en ocasiones procuraba perderme por donde pudieran estar ellos y si habia suerte me iba bien dilatado para que mi tio disfrutara y yo tambien.
Asi fue como Juan, el tercero de los hombres pudo tambien disfrutar. Un dia que iba en busca de Jaime, el de la cueva o de Anselmo me lo encontre. Solo tuve que decirla que iba al rio, pero no llegamos a el.De camino me llevo a una casita de aperos y me dijo que como me habia gustado ir a la cueva tambien me gustaria ese lugar. Juan era el mas joven de los tres y el que mas aguantaba. Tambien me follaba suave , no hacia ningun ruido y me tapaba la boca para que yo tampoco lo hiciera ya que la casita de aperos estaba junto al camino y seguramente no queria que nadie pudiera oir algo extraño desde su interior. Con el me senti tan relajado que note como su polla se endurecia mas justo antes de empezar a soltar leche. Note cada chorro.
Esta situacion se prolongo durante años, especialmente en verano cuando las mujeres de los hombres del rio se desplazaban a la costa para trabajar. No es que me follaran a diario pero me acostumbraron a recibir muy a menudo.
A veces me he preguntado como es posible que en un lugar tan pequeño como la aldea hubiera cuatro hombres heteros dispuestos a follarme. Solo se me ocurre que con la calentura les daba igual que no fuera una mujer. Digo esto porque no hubo nunca una muestra de cariño o un beso, ni siquiera me tocaban el pene, y los cuatro preferian encularme a que se las chupara.
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