Mi tio Martin se vuelve a Cordoba, despues de una semana.
Martin vuele a su hogar después de una intensa semana de juegos sexuales conmigo.
Martin apenas se levantaban mis padres para ir a trabajar, se despertaba para hacerme el desayuno, esperaba que mi hermano se fuera al colegio, se desnudaba y se metía en la cama conmigo. Para mi era tener Disneylandia en mi cuarto, jugaba horas explorando su cuerpo, mientras hablábamos y me pedía que le cuente todas mis experiencias, me daba cuenta que lo excitaba muchísimo sobre todo lo arriesgado que era, pero también me hacia picar por el bichito de la curiosidad.
Martin – ¿Espiaste a tus padres alguna noche?
Yo -No tío, pero se que algo pasa.
Martin- A tu hermano, si y a tu papa también.
Yo -A mi papa cuando se baña y descubri que hacia lo mismo que el chino y Carlos, se la sacuden hasta que les sale la leche
Martin – y te gusta ver eso.
Yo -Si me encanta.
Martin – Queres que me la sacuda para vos asi ves como me sale la leche.
Yo si dale, por que anoche no vi nada solo senti, pero igual me gusto.
Se cruzo a su cama y se sento en el borde y empezo a tocarse
la verga, cada tanto se escupia la cabeza y se acariciaba los huevos.
Me dijo: Levanta y abri las piernas y mostrame el culito, ciego obedeci la orden.
Martin – Que ganas de mandarte unos buenos guascasos bien adentro
Yo – Si queres cuando te esta por saltar me apoyas la cabeza y se me mete casi toda la leche adentro, es lo que me hacen todos y me gusta.
Martin – Pero yo quiero metertela adentro, quiero que seas mio, quiero ser el primero en hacerte gozar.
Yo – Ya probe con Carlos y con otros tipos pero me duele el unico que me la metio fue el de trece años.
Martin -Y te dolio
Yo – No, me molesto un poco, pero cuando me estaba gustando acabo.
Martin – Si todos los dias me dejas que te caliente bien y te la meta un poquito antes de irme a Cordoba, vas a ser mio.
Yo – Que vivo, me queres cojer y despues te vas.
Martin – No, bobo, te quiero cojer asi cuando vas a Cordoba en el verano te voy a hacer disfrutar mi verga y la de tus primos y tios. Ya hable con tu mama y me dijo que si.
Yo – Que, me van a dejar ir a tu casa en el verano y vamos a estar los dos solos.
Martin – Si, si vivo solo. Pero dale mojate el dedo y mostrame como te lo metes en el culito.
Hice cucharita con mi mano y la llene de saliva y la derrame en la entrada de mi ojete. Junta con el dedito y metetelo despacito me dijo sacudiendose la verga con rapidez.
Martin -¿En que pensas?
Yo – En tu verga.
Martin – Te gusta mi pija
Yo – Si me encanta.
Martin – Si no la probaste.
Yo – La probe con la boca y la senti entre mis piernas y me encanta.
Martin -Metete otro dedito mas.
Yo – Veni tio pajeate aca al lado mio asi te la veo mas de cerca.
Martin -Dale aflojate y metete otro mas y empeza a pajearte el culo.
Respie hondo y me mande los cuatro dedos y empece a meter y sacar mirandole la verga imaginandome que me estaba penetrando.
Martin – (Agitado) Siii, asi mi amor. ¿Que sentis, te gusta?
Yo – Mirandote la verga me gusta mucho me imagino que me estas cojiendo.
Martin – Asi, abritelo, asi entra primero la cabecita sin dolor y despues te va entrar todo.
Yo – Tio, tengo ganas de probar con vos, quiero que me metas la cabecita. no doy mas tengo muchas cosquillas en la panza y ganas de hacer pis.
Martin – Es por que estas caliente y queres verga.
Yo – Si, si tio, quiero ser tuyo.
Martin – saca la mano y mostrame.
Pense que iba a mirar, pero de pronto senti su respiracion sobre mis bolitas y su lengua quemandome el contorno del hoyito, todo mi cuerpo se convulsiono perdi las fuerzas y la poca resistencia que oponia. Disfrutaba sus lenguetazos entre suspiros y sollozos.
Martin – Estas listo mi vida para comerte la cabecita y tragarte la leche bien adentro.
Me paso la cabeza de la verga por la entrada con tal suavidad que crei que era su lengua, hasta que abri los ojos y senti que su lengua se metia en mi boca, al mismo tiempo que la cabeza de su verga invadia el primer compartimento de mi ojete.
A pesar que me gustaba y no me dolia, la reaccion de mi cuerpo era expulsar al invasor.
Martin – Shhh, aguantala, no la saques.
Yo – Es que se me hace solo.
Martin- Me apretas y me soltas la pija y me vas a hacer acabar y todavia no quiero.
Yo – Nadie me tuvo paciencia como vos. Enseñame asi te hago todas las cosas que te gusten.
Martin -Te animas a mover suavecito el culito, para adentro, para afuera, para adentro, para afuera. Ahhhh.
Yo – Asi tio.
Martin – Siii mi amor asi. Que lindo que vamos a cojer cuando vayas.
Yo – Asi, despacito o queres mas fuerte.
Los movimientos me llenaba de un placer hasta ese momento nunca vividos y me hacian desear tener una porcion mas de verga de mi tio adentro mio. De repente me tomo de las piernas y las puso sobre su hombro, bajo las manos y me abrio los cantos escupio el anillo de mi culo y saco casi toda la cabeza pero de inmediato la volvio a meter, primero lo fue haciendo suavemente y luego con mas vehemencia hasta arrancarme gritos desesperados de placer.
Martin – Grita, grita putita, grita que tu macho te va a llenar el culo de leche.
Yo – Si tio, sos mi macho, dame tu leche, inundame el culo de vos, soy tu putita.
Entre abrio la boca dejando escapar un bufido salvaje, blanqueo los ojos, senti que la verga se le hinchaba mas adentro de mi ojete y latia con cada lechazo que escupia adentro mio.
Nadie me habia hecho sentir todo eso antes. Se quedo abrazado a mi, haciendome sentir lo que era estar con un hombre de verdad y desde se dia lo elegi para que en el termino de una semana se convirtiera en el primer hombre que me penetrara totalmente.
Uy que putita nos has salido, como vas a disfrutar con la pija del tío, vas a ser su hembrita a la que va a preñar todos los días.