Mi tío me comenzó a usar a los 11 años. Parte 9
Me enamoré de un hombre de 38 años .
ya estoy que llego a la actualidad así que supongo que este será el final y desapareceré asdasd
por un breve tiempo tuve sexo un par de veces con cesar y otras personas mas, pero así como me obsesione con mi tío, me había obsesionado con Bryan, aunque sea el que peor me ha tratado supongo que me gusta eso, por eso siempre volvía a el, creo que hasta me llego a gustar y mucho ya que pensaba todo el tiempo en el.
Volví a hablar con bryan y en corto volví a ir a su casa a tener sexo, pero esa vez mientras me tenia saltando sobre su pene y nos basábamos le dije «te extrañé amor» y el me dijo «y yo mi amorcito?» y eso lo cambio todo, como un pendejo desesperado por un poco de cariño le sugerí en -broma- que seamos novios y el acepto, a mis 14 años comencé a decirle -amor- a un hombre con mas de 36 años, que me doblaba la estatura y peso, que siempre me trataba mal, me hacia sentir mal y culpable por cosas que hacia y no hacia, y yo estaba cada vez mas enamorado de Bryan. él al ver que sin importar que hiciera o dijera yo seguía haciendo todo por estar con el, comenzó a perder el respeto hacia mi, y yo acepte todo lo que el quería solo para poder estar con el, estaba ahí casi todos los viernes y sábados, ya no solo me golpeaba ni me escupía, sino también me hacia desnudar a lo que entraba a su casa, a veces me ponía una falda y una correa, otras solo andaba desnudo por su casa entumido de frio. me hizo decir que tenia una novia y que por eso llegaba tarde y salía tanto los fines de semana, y en mi casa se lo creyeron.
mas de un viernes estaba el Juan y teníamos sexo mientras el Bryan miraba, a veces bebía y usaba popper junto a ellos, en especial cuando no quería que el juan me penetrara, pero si me negaba, los dos me obligaban y terminaba con marcas en mis muñecas o cara, y no quería que me pregunten en mi casa que era eso. Los sábados me hacia ordenar su casa y cuando estaba todo listo teníamos sexo, y ahí era cuando el me decía -te amo- era como un orgasmo para mi esas palabras.
cada vez Bryan comenzaba a obligarme a hacer mas cosas en el sexo, como hacer que el Juan eyacule en el suelo para que yo lo limpie con la lengua, cuando íbamos a la ducha a tener sexo me orinaba la boca o dentro del ano, regurgitaba su garganta y escupía en mi boca, me hacia sacarle los zapatos y los calcetines con la boca y me ponía su pie sucio en la cara y me decía «saca la legua», a veces cuando andaba enojado, teníamos sexo tan fuerte que yo llegaba a llorar.
y luego todo comenzó a ser mas incomodo para mi, llegó fines de octubre y como para Halloween fue feriado el jueves y viernes, fui esos días a su casa, pero esos tres días hubieron invitados.
El jueves llegue a las 3 de la tarde, Bryan estaba mas cariñoso de lo normal y eso me gusto, le estaba lamiendo la verga hasta que me dijo, «llegaron» y Juan junto a un hombre llamado Roberto entraron a la casa, yo estaba en el sillón desnudo con la palma de Bryan marcada en mi culo. Roberto era un hombre de unos 50 años de pelo cano, con arrugas y lentes cuadrados, llevaba una camisa que apenas cerraban por su barriga, me ve y dice «así que esta es la putita que decías, será igual de puta que en las fotos?» y Juan dice «tal cual» mientras deja una botella de pisco y unas bebidas en la mesa. Luego se acerco y me dio un beso en la boca, algo que había estado haciendo las ultimas veces, después Roberto hizo lo mismo mientas me agarraba el culo y decía «uff comencemos altiro» me agarro el pene que tenia medio erecto mientras se sacaba los zapatos, me volvió a besar mientras te ponía cada vez mas cerca de mi y yo, desencajado, solo me dejé. Roberto se desabrocho la camisa dejando caer su barriga peluda, luego saco sus pantalones y en calzoncillos comenzó a pasar su pene erecto por mi cara, yo estaba enojado porque pensé que seria un buen dia junto a Bryan, pero si me negaba se iba a enojar así que me deje llevar. juan nos sirvió unos vasos de pisco que sabia asqueroso, pero yo solo quería embriagarme para tener sexo con esos dos hombres.
comencé a lamer su verga peluda, era pequeña y cabezona y su olor era muy fuerte, rápidamente me acomodo en el sillón y me comenzó a penetrar, entro muy fácil, mientras yo se la mamaba al Juan. intercambiaban mi culo una y otra vez hasta que Roberto acabo en su mano, Al parecer el Pisco me pego rápido porque no me di cuenta cuando se había ido y me había quedado solo con el Juan. yo ya le había agarrado el gusto a su pene, además me trataba casi igual como el Bryan, con sus golpes, insultos y escupos. hasta que una vez más eyaculo en el suelo y me hizo limpiarlo mientras terminaba de beber su vaso.
continuaré en la siguiente, que tengo que salir jsjsj
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