Mi tío me desvirga (Mi historia con mi tío III).
Al fin, después de varios días, mi tío me hace suyo..
Mi tío y yo seguimos jugando (por así decirlo) un par de semanas más a lo mismo, a chuparle su rica verga y a jalársela. Era muy divertido y exitante. Aún no me había desvirgado y en aquel entonces en mi inocencia y desconocimiento del tema no sabía ni tenía la remota idea de que era el ser penetrado hasta que mi tío me enseña.
Llegó mi cumpleaños número 7 y mi mamá y abuelos me hicieron una comida para festejarlo, hubo pastel e invitaron a unos primos y tíos que viven al lado nuestro, entre ellos un primo llamado Erick (del que contaré en otro relato), todos nos la pasamos bien, pero note raro a mi tío Osvaldo, miraba raro. No sabía que pasaba así que lo dejé ir y siguió la fiesta hasta que llegó la noche. Cómo ya sabia que diario venía mi tío me quedaba a dormir desnudo, para este listo cuando mi tío llegara y jugar con su rica verga.
Me quedé dormido por algún rato hasta que escuche la puerta de mi cuarto abrirse, sabía que era mi tío, me seguí haciendo el dormido hasta que siento los labios de mi tío en mi boca. Me empezó a besar hasta que abrí lo puso viendo que estaba desnudo y con su verga bien parada. Seguimos con ese rico beso sacando la lengua ambos para frotarla. En eso mi tío me agarra mi penecito y se pone a chuparlo. Dios, que placer tan grande es que te chupen la verga y fue totalmente excitante la primera chupada que me dieron. Me sentía en el cielo. Acto seguido me besa y chupa las piernas y sigue con mis pies, después sube de nuevo hasta mi verga, luego a mis tetillas (pequeñas) para después morder suavemente mi cuello. -Vamos a jugar Bryan- Me dice.
Después deja de hacer eso para seguir en un apasionado beso estando así por varios minutos. Mi tío deja de besarme y me dice -Feliz cumpleaños, voy a darte tu regalo Bryan. Al terminar de decir eso me voltea boca abajo en la cama y me chupa mi culito, de nuevo siento muy rico pero esta vez noto que su dedo no me lo roza, sino que trata de meterse en mi ano. Me empieza a doler y le digo a mi tío que pare. El lo hace y me sigue besando, me pide que se la chupe como una hembrita, le obedezco succionando aquella delicia con un frenesí enorme. Ya no la chupaba como en un juego sino como si dependiera de ello.
Mi tío a lo largo de estás semanas me había vuelto en un pequeño ninfómano deseoso de sexo oral, a él le encantaba y a mi me fascinaba. Seguí chupándosela, desde su glande hasta sus huevos peluditos. Solo pensaba en chupársela hasta que se corriera en mi boca. Escucho a mi tío gemir del placer Pero mi tío tenía otros planes en mente y me detiene.
-Volteate boca abajo, me dice. Le hago caso y me empieza a chupar y besar la espalda bajando hasta mi culito de nuevo. Lo empieza a chupar y a pasarle la lengua rápidamente. De repente siento un mordisco pequeño en mi culito. Mi tío me estaba dando mordiscos pequeños que en vez de dolerme me gustaban. Mi tío lo hacía con rudeza, sino con amor y pasión.
Después mi tío me dice que me dará el mejor regalo de cumpleaños de todos, me dice que vamos a coger. De nuevo en mi inocencia le pregunté qué es eso de coger.
Mi tío me responde que es lo que vamos a hacer ahorita. Me dice que me quedé quieto y afloje el culo. Que me va a doler al principio pero después me va a gustar. Me asuste un poquito, le dije a mi tío que no me lastimara, el me dice con cariño que tratará de ni lastimarme. Con la poca luz que había ví que mi tío se metió los dedos a la boca y los ensalivó. -Volteate, me dice.
Enseguida siento presión en mi culito, esa presión se transforma en un dolor agudo cuando mete su primer dedo. Yo me puse a hacer quejidos despacio para no despertar a nadie, le digo a mi tío que me duele pero el solo mete otro dedo. Me duele más y hago un ruido más grande pero mi tío me tapa la boca con su mano. Me agarra la cabeza y me mete en la boca un calzoncito mío. Me dice que me calle o sino perderé el juego, yo obediente me callé tratando de soportar el dolor en mi ano. Después saca sus dedos para seguir chupando mi culito.
– ¿Listo Bryan? Me pregunta mi tío a lo que le respondo que si. Siento algo diferente tratando de entrar en mi culito, no sabía que era en ese momento pero me estaba doliendo mucho, para no perder el juego me estaba controlando hasta que le dije a mi tío que me estaba doliendo. Que no siguiera. Pero mi tío me dijo que era parte del juego y debía aguantar como los hombres. Me dijo que si no aguantaba ya no jugábamos. Después de eso solo hice quejidos pequeños y no ruidos grandes.
Acto seguido siento que su verga entra totalmente de golpe en mi culito pues siento sus huevos chocar con mis nalguitas. Allí hago un gemido ahogado fuerte saliéndome lágrimas. Aguante el dolor un poco aunque era insoportable. Seguí llorando en silencio hasta que mi tío se retira y se pone a besarme. Aunque me había dolido aún estaba excitado y le correspondí el beso. Me dijo – ¿ves que era fácil Bryan? Ahora hay que seguir si quieres ganar, ya no te va a doler casi, solo puja como si fueras al baño.
Mi tío de nuevo se colocó detrás mío metiendo si verga en mi culito. Aunque me escocía el ano, no me dolió casi que me la metieran otra vez. Ahora en lugar de que no mover su verga la estaba sacando y metiendo. Al poco tiempo empecé a disfrutar de su rica cogida. Me sentía afortunado y súper excitado, me puse a gemir despacito y a pujar. – ¿Verdad que te gustó pequeña perrita?. Yo solo murmuré que si mientras me penetraba, en eso mi tío aprovechando que tenía la boca abierta me mete dos de sus dedos casi hasta el fondo de mi boca y me dice despacio –chúpalos como si fueran un dulce.
No lo dudé ni un segundo y comencé a chuparlos como loco. Estaba tan excitado que ni siquiera estaba atento a mi alrededor. Solo quería que mi tío me siguiera penetrando. Quería sentir un suculenta verga en mi colita. Mi tío nomás genia despacio y sudaba, estando sobre mi me toma del pelo y me jala la cabeza hacia atrás como queriéndome dominar (en ese entonces no tenía ni idea) después se retira de encima mío y me acerca la verga al rostro. Se la empieza a jalar el solo de manera frenética y me dice que le chupe su cola. Le hago caso y con el éxtasis que tenía no lo dude y de la chupe con ganas.
Después me dice que ya vienen sus mecos (semen) acerco mi cara para comer delicioso manjar pero en vez de arrojarlos a mi boca lo hace en mi carita. Cerré los ojos para que no entrara, enseguida siento la lengua de mi tío limpiando su semen de mi cara. Al terminar su limpieza mi da un beso de lengua en el que me da el semen que habia en mi cara y me lo trago. Seguimos besándonos hasta que me dice que se va. –¿Te gustó tu regalo de cumpleaños Bryan– me pregunta con una sonrisa pícara. Yo respondí que me encantó. Que juguemos mañana a lo mismo.
El acepta dándome un último beso retirándose de mi cuarto. Me cestí y me quedé profundamente dormido.
Excelente saga y muy excitante y caliente. Sube más de estos relatos, por favor. Besitos.