MI TIO ME HACE SUYA

MI TIO DESCUBRE QUE SOY UNA MARICONA .
Comenzare este relato diciendo que todo esto es 100% real, soy un chico de 29 años, pero esto paso a mis 17, mi primera vez fue con el esposo de la hermana de mi madre, vengo de una familia algo acomodada del norte de Mexico, desde muy pequeño fui muy afeminado, cuando salí del closet a los 15 para nadie fue sorpresa, aunque seguía siendo virgen sabia que lo que quería era un hombre dominante, macho de adveras, soy un chavo muy delgado, ya que hago cardio y trato de cuidar mi alimentación, y siempre me había llamado muchísimo la atención mi tío Juan, como ya comente esposo de mi tia, era un hombre muy machista y conservador tenia un negocio de cabezas de ganado y le iba muy bien, era muy dominante, un hombre moreno por su trabajo, robusto, con panza cervecera, con brazos y espalda fornidas y barba de candado, tenia un carácter muy fuerte y era muy posesivo con su esposa. Siempre me llamo muchísimo la atención, pero jamás pensé que el iba a ser el hombre que me quitara la virginidad.
Todo comenzó un día de verano mi ciudad es demasiado calurosa, por lo cual aproveche para pedirle permiso a mi tia de ir a nadar a la alberca de su casa, me comento que no iba a haber nadie ya que ella y sus hijos estaban de viaje y mi tio estaría haciendo pendientes del trabajo pero que era mas que bienvenido, aproveche para usar una tanguita ya que iba a estar solo, era de hilo dental, con pedrería por enfrente, literalmente dejaba ver mis nalguitas chiquitas y paraditas gracias al ejercicio, llegue a casa de mis me desvestí y comencé a nadar, la tanguita que llevaba puesta me sentaba muy bien, estuve disfrutando de la alberca un buen rato, después de alguna horas me acosté en un camastro a tomar el sol boca abajo, me puse aceite de almendras para agarrar un poco mas de color, llene mis pompas de aceite para que también se broncearan y empecé con mi rutina de bronceado, casi al terminar por la parte de atrás, sentí una mirada sobre mi, estaba tan concentrado y relajado que jamás escuche que mi tio había llegado a su casa, al voltear lo vi, son su mirada sobre mi una mirada penetrante y dominante al verlo solo dije «discúlpeme tio, no lo vi, déjeme me visto»
«no se preocupe sobrino, si me dijo mi vieja que iba estar aquí, relájese y ahí quédese, voy a comer» me quede tomando el sol un rato mas, cuando entre a la cocina a preguntar si mi tio necesitaba ayuda en algo a lo que me contesto que no, que disfrutara y me refrescara, pensé que era mi momento de seducir a ese hombre, tenia que pensar rápido ya que tampoco me podía ver muy obvio, salí al patio donde estaba la piscina y comencé a caminar contorneando mis caderas cuando escuche a mi tio salir y sentarse en el comedor de jardín «voy a comer aquí con usted, usted siéntase como es su casa» trate de verlo de la manera mas provocativa posible, el empezó a verme, cuando decidí meter mis pies al agua sentándome a la orilla de la alberca arqueando mi espalda con toda la intención de que mi culito se viera mas paradito y que el hilo de mi tanga quedara a la mitad del mismo, después de unos minutos sentí la mirada fija de mi tio en mi culo, yo no me movía para nada, trataba de que viera lo que yo podía ofrecerle. Después de un rato solo escuche a mi tio decirme » sabia que era gay pero no que es toda una mariconcita» mis ojos se quedaron en blanco me dio mucho miedo el pensar que mi tio pudiera ofenderme o atacarme, me levante para vestirme y salir lo mas rápido posible de la casa, cuando voltee a verlo y lo vi sentado ya agarrándose su paquete por arriba del pantalón se veía que ya la traía muy parada me emocione demasiado al saber que yo había provocado esa ereccion, le pregunte «tio lo puedo ayudar en algo?» el solo me vio y me dijo «ya déjeme decir tio, siéntese aquí en mis piernas mi mariconcita» en menos de medio segundo ya estaba en sus piernas, el empezó a acariciar mi espalda baja rozando la parte inicial de mis nalgas «que bien se le ve esa tanguita mi maricona» «gracias juan, que bueno que le guste» me dio un beso en los labios, yo no podía creer lo que estaba pasando estaba muy excitado y emocionado, empecé a besar su cuello, a desabrochar su camisa dejando libre su pecho y abdomen peludos, esa panza tan deliciosa, no podía creer lo que estaba pasando el tomo mi cabeza y me hizo hincarme el abrió sus piernas y me dijo «cómasela toda» desabroche su pantalón y vi su enorme verga de 23 centímetros peluda y venosa, comencé a chuparla, el con su mano me inclino hasta el fondo, haciendo que me ahogara y casi vomitara cuando intente separarme el no me dejo haciendo mas presión sobre mi nuca y me dijo «sea buena maricona, obedezca y cómasela, pare mas el culo que quiero ver lo que me voy a comer» seguí chupando esa hermosa verga por unos 40 minutos, disfrutando al máximo quería que mi tio juan no se quedara con ganas de nada, sabia que el era el hambre que me quitaría la virginidad, mi tio me dejo respirar un momento, tomo mi mano y me levanto «quítese la tanguita maricona» lo hice de inmediato, trato de meter un dedo agresivamente en mi culo lo cual me hizo gemir de dolor, ya que sus dedos eran gordos y ásperos «con que es virgencita maricona, me va a tocar ser el primero que se come esas nalguitas, que rico» le di un beso en los labios. «hoy no va a ser el día maricona, me la voy a estrenar otro día con mas tiempo, cómasela hasta que me venga» me volví a hincar y seguí mamando hasta que sentí como su verga si hincho en mi boca y empecé a sentir como 4 chorros de semen se descargaron en mi boca me levante y me dijo «tráguesela, ya la marque de la boca maricona» me la trague y abri la boca para que viera que me la había comido toda, me dio un beso y solo me dijo «cuidadito y ande hablando con otros vatos, la voy a tener bien checadita, usted ya es mi maricona, y ya le dije que con el tiempo me voy a comer ese culo tan sabroso que tiene»