Mi tío me sigue dando sexo.

Sigo disfrutando del sexo gay con mi tío .
Después de que mi tío me inició en el sexo esa noche, a la mañana siguiente desperté en mi cama, desnudo. Cada quien tiene su cuarto y tenemos respeto por la privacidad. Aún no compendia bien lo que había pasado, en mi inocencia creía que todo había sido un juego y no sexo.

Pasó el día y mi tío Osvaldo me trató como si nada hubiera pasado. Yo le seguí la corriente y también lo traté como si nada. El día transcurrió de manera normal. Ya se había secado la pintura del cuarto de mi tío por lo que ya no compartiría cama conmigo.

En la noche yo estaba deseoso de jugar el juego de mi tío y estuve esperando cuando todos nos fuimos a acostar. Pero no llegaba y pensé que ya no quería jugar conmigo así que me quedé dormido. Pero a mitad de la noche siento una mano tocando mis nalguitas, me despierto poco a poco dándome cuenta de que mi tío ya estaba conmigo. Me pregunta de manera burlona -¿Me extrañaste Bryan? Yo le dije que si, que quería jugar otra vez. Me dijo que jugaríamos lo de anoche y otra cosa más.

Me comenzó a besar a lo que le correspondí como la noche pasada. De nuevo sacó su lengua y frote la mía con la suya. Así estuvimos varios minutos hasta que empieza a quitarme la ropa. Allí me dí cuenta que mi tío ya estaba desnudo con su verga erecta, me le quede viendo, dándose cuenta mi tío me pregunta que si ya quería jugar. Contento le dije que si. Se acostó en mi cama y comencé a tocarle su verga. Mi tío comenzó a gemir y a sudar. Yo también le sentía exitado y mi penecito estaba erecto. Estuve tocando la verga de mi tío hasta que me dice que me detenga.

Yo pensaba que ya no quería jugar conmigo pero me dijo -vamos a jugar el otro juego que te dije. Yo no sabía y pregunté de qué se trataba. Me dijo que ahora tenía que lamerle y chuparle su verga. Y si le saco la leche gano. Me gustó la idea y me fui directo a su verga. La empecé a lamer como si fuera una paleta, a mí tío le encantó. Me dijo que lo estaba haciendo bien. Después me pidió que se la chupase por lo que la empecé a metermela en la boca. Mi tío a los pocos segundos se molesta y me dice que tenga cuidado con mis dientes, que si vuelvo a lastimarlo pierdo el juego y ya no jugará conmigo.

Como quería seguir jugando seguí chupándose la hasta que me dice que me acueste encima de el. Que ponga mi culito hacia su cara. Le obedecí y en esa posición (más tarde descubriría que se llama 69) seguí chupandosela. En eso mi tío me lame mi culito. Dios, comencé a sentir una sensación de placer enorme. Tanto que me puse a gemir lentamente. Mi tío me pregunta que si me gusta y le dije que si. Así que seguimos, el chupando mi culito y yo chupándole la verga. Después me dijo que quería besarme, dejé de chupársela y seguí a su boca. Después me dijo que quería que le chupara sus pezones y así lo hice. Mi tío solo gemía de placer y me agarraba la cabeza de manera sensual.

Al terminar me dijo que me pusiera en la posición en la que estábamos antes. De nuevo se la seguí chupando y el haciendo de las suyas con mi culito. De pronto sentí el dedo de mi tío pasando entre mis nalguitas, rosándome mi ano. Sentí más placer y se la empecé a chupar más fuerte hasta que sin avisar se corre en mi boca. Me dió una buena sorpresa y me tragué toda su leche calientita. Mi tío me dijo que le limpiará la verga, inocentemente fui a por papel higiénico pero mi tío me dijo en tono burlesco que chupándosela debo limpiarsela. Así ganaría el juego. Le obedecí hasta que se levanta. Me dijo que había ganado el juego, que era bueno en esto y que si sigo ganando y no le diga a nadie me enseñaría más juegos.

Me puse contento al escuchar eso y me dió un último beso antes de irse a su habitación. Yo me vestí y me quedé profundamente dormido.

Este es mi segundo relato. Así que comenten si les gustó y díganme si tengo errores de escritura. Pronto escribiré más de mis experiencias con mi tío.