Mi tío y yo cuando todos dormian

Tenía unos 15 años, me encontraba tratando de dormir cuando mi tío entra en mi habitación, aún no había tenido sexo antes y menos con un hombre. Esa noche mi tío me desvirgo.

Era un viernes de marzo, ya me encontraba acostado intentado conciliar el sueño, eran aproximadamente las 2:00 de la madrugada. Llevaba un rato dando vueltas en mi cama ya un poco cansado de no poder dormir, eso me pasa siempre que tomó refresco tan tarde. En ese tiempo tenía unos 12 años, de cuerpo delgado y definido ya que práctico fútbol de manera regular, me considero atractivo de estatura media; para ese entonces aún no me gustaban los hombres, tenía varias chicas detrás de mí. Vivía con mis padres y mi hermano mayor de 15 años.
Recuerdo que mi tío Carlos estaba de visita con mi primo Eduardo de 16 años, mi tío tenía unos 37 con un cuerpo trabajado por el Gim; de ojos azules, piel bronceada y cabello castaño, era el hermano mayor de mi papá. Habían llegado ayer en la tarde.
Como decía, me encontraba intentando dormir aunque seguía pensando en mí tío, el siempre me trataba muy bien y últimamente notaba que me observaba más de lo normal. Eso me ponía algo nervioso y hacia que me preguntará porque lo hacia; esa tarde cuando salí de bañarme el no dejaba de verme con una mirada muy intensa.
Me di la vuelta dándole la espalda a la puerta, estaba acostado en mi cama sólo en boxer ya que hacia calor. Escuche como alguien entró a mi habitación pero no me moví, pensé que era mi mamá que quería ver si estaba bien como suele hacer a veces. Pero escuche como me hablaba una vos gruesa aunque en susurró, yo no contesté porque tenía curiosidad si aún insistía, ya no lo escuché pero sentí como se acostaba a mi espalda en la cama; yo me puse nervioso, mi corazón se aceleró que pensé el se daría cuanta.
Se quedó unos minutos sin hacer nada, cuando sentí como pasaba su brazo por mi cintura, aguante la respiración para que no se dirá cuenta que estaba agitando. Paso sus dedos por mi estómago hasta mi pecho cuello, ahí posó su dedo índice en mi pezón que hizo soltar un suspiro ahogado, por suerte no darse cuenta.
Se pego a mi espalda de modo que su paquete quedó apretado contra mis nalgas, no se si el sabía que estaba despierto o pensaba que seguía dormido. Por un momento pensé que ya no haría mas, cuando metió su mano en mi boxer tocando mi pene ya un poco despierto; masajeando y acariciando mis genitales.
Después paso su mano a mis nalgas, paseando sus dedos entre ellas y apretando suave contra mi entrada lampiña, yo no sabía si moverme o seguir quieto. Escuche como intentaba quitar su cinturón pero no podía, a un lado de mi habitación estaban mis padres durmiendo seguramente por lo que no podía hacer algún ruido. Saco su mano para poder quitarse el cinturón, escuché como se desabrocho el pantalón. Busco mi mano derecha y la puso en su verga ya dura, se sentía gruesa y peluda; le mediria unos 20 o 22 centímetros.
Hizo que lo masturbara por unos minutos, ya sentía como le escurria pre semen, dejó mi mano y trato de quitarme el boxer.
Yo me deje hacer ya que estaba muy excitado por la situación, hizo que me dira la vuelta dejándome boca abajo, separando mis piernas. Sentí como me abría las nalgas con sus manos de hombre, a continuación sentí algo húmedo y caliente pasar entre mis nalgas; me estaba lamiendo mi entrada y yo trate de no gemir para que no se detuviera, alzó mi trasero y puso una de las almohadas debajo de mí.
Estuvo así unos minutos, ya tenía una erección muy notoria, aunque estaba algo asustado por que sabía que me doleria bastante.
Casi di un quejido cuando sentí como me entró uno de sus dedos en mi recto, estaba húmedo por su saliva pero aún así dolía y se sentía incómodo. Cada momento entraba más fácil, me paso su lengua por una de mis nalgas mientras con su otra mano que estaba libre me acariciaba mi erección por debajo.
Cuando metió otro dedo fue más sencillo así que metió el tercero abriendo y cerrando preparando mi entrada para su verga, aún así sabía que sería doloroso; cuando ya escuché listo sentí como se subía encima de mí frotando su enorme pene entre mis nalgas y besando mi espalda. Yo trate de relajarme, pero yo también estaba ansioso de sentir a ese hombre dentro de mí.
Apretando con su mano una de mis nalgas y con la otra colocando su verga apuntando a mi ano fue como estaba perdiendo la virginidad con mi tío, apreté los dientes tratando de aguantar el dolor de su pene estirando mi entrada cada que avanzaba, una lágrima escapó de mis ojos cuando sentí como me entraba entera y sus huevos pegaron con los míos.
»Se que estas despierto, pero no hagas ruido o nos oirán tus padres
Cuando escuché lo que dijo no sabía que decir, pero creo que ya no importaba, después de todo no creía que le dijera a mis padres. Aunque pude notar que hablaba un poco raro, ahí note que estaba algo borracho, eso explicaba su atrevimiento de esta noche.
»Me duele mucho tío_ Dije ya más calmado en voz baja
»Tranquilo, sólo aguanta jaja ya verás como te va a gustar_ Dijo despacio con voz cargada de deseo y lamiendo, chupando y mordiendo mi oreja derecha
»Ya te voy a empezar a cojer, no vayas a gritar_ Dijo tapando mi boca con su mano y apretando mi cintura con su otra mano.
Sentí como la sacaba casi por completo, la volvió a meter despacio poco a poco. Yo aguantaba mientras me la metía y sacaba ya que ya era menos el dolor. Se escuchaba el rechinar de la cama aunque muy bajo, así estuvimos un rato tratando de no hacer ruido. Yo puse mi mano en mis nalgas abriendolas para que entrará más fácil, aún me dolía pero me gustaba como entraba la verga de mi tío en mi culo. El aceleró más las embestidas, en mi oído sentía su respiración agitada y eso me excitaba más.
Unos minutos después se detuvo para rodearme con sus fuertes brazos, hizo que diríamos vuelta aún con su polla dentro quedando boca arriba, yo alce mis piernas para apoyarme en ellas y en mis brazos; Me empezó a penetrar despacio aumentando las embestidas abrazando mi estómago. Sólo sentía como entraba y salía esa verga gruesa hasta lo más profundo de mi.
»Siéntate en mi verga un rato, te quiero cojer así desde hace mucho_ dijo despacio, yo hice lo que me ordenó, me senté y con mis brazos me sujete inclinandome hacia adelante.
Empeze a subir y bajar auto penetrarme mientras me tenía de las nalgas, mi erección estaba tan dura que dolía, ya no aguantaba la excitación de la situación.
»Ya casi me vengo, la quieres adentro?_ Me dijo lo suficientemente alto para q oyera
»Si, la quiero toda mm aahg_ Dije con dificultad, me acosté otra vez hacia atrás sólo levantando lo suficientemente mi trasero para que me siguiera cojiendo, el me levanto de la cintura de modo que quede suspendido con las piernas contra mi abdomen y mis brazos apoyados en la cama. Aceleró las embestidas y sentía como me la metía más de lo que ya lo hacía, sentí como me corría por el placer que sentía mi ano ser penetrado por ese enorme pene, dio algunos bufidos al correrse dentro de mí y yo apreté los labios para no gemir demasiado alto.
Una ves se detuvo me bajo despacio, mientras nos recuperamos nos quedamos acostados. Un momento después me la fue sacando lento, cuando estuvo fuera sentí el vacío que dejó su polla en mí, yo no sabía que decir una vez nos calmamos.
»Te gustó como te coji? Porque la próxima será mejor, desde hace mucho quería meterte la polla en ese culito_ Dijo apretando mi trasero mientras me lamia el cuello, yo sólo guarde silencio disfrutando de sus caricias.
»Ya me voy a dormir antes de que alguien se de cuenta de lo que hicimos_ Dijo para después acercarse y darme un beso metiendo su lengua en mi boca, yo sólo contesté un poco torpe, saboreando su saliva dulce.
Después se separó y se levanto para salir de mi habitación; yo me quedé pensando en lo que pasó, ciertamente me gustó mucho y esperaba que se repitiera. Me puse el boxer y me dormí unos momentos después.
A la mañana siguiente desperté, baje a desayunar pero sólo estaba mi tío y mi primo desayunando.
»Y mis papás?_ Dije algo nervioso, mi tío sólo me sonrió.
» Salieron hace un rato_ Dijo mi primo, me quedo viendo un poco raro, creo que porque camine algo adolorido por lo de ayer, aunque trate de disimular. Aún me dolía mucho mi entrada, después de eso seguimos comiendo lo que había dejado mi mamá de desayunar. Notaba como mi tío me sonreía en ratos disimuladamente, yo no podía sostener la mirada después de lo que pasó.

Espero les guste, les dejo mi correo. [email protected]