Mi vecinito, lo busco y lo logro !
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy un hombre casado, siempre que regresaba del trabajo estacionaba mi auto y sentía que alguien me observaba, pero nunca lograba ver quien era, hasta que un día lo logre, allí estaba parado en el departamento de arriba de mi estacionamiento, era el hijito de la vecina aeromoza, era un chavito de piel blanca, labios hermosos, piernas bien torneadas, nalgoncito, en esa ocasión tenia puesto un short de licra y dejaba ver tu figura, me sonrió y correspondí como buen vecino. La situación se repetía contantemente, en ocasiones tenia puesto short blanco muy transparentes y playera tirantes, siempre al pie de la ventana, yo miraba hacia arriba y allí estaba. La gota que derramo el vaso fue un día que hubo una comida en la oficina y había tomado un par de cervezas, regrese a casa y nuevamente, allí estaba, pero esta ocasión el malvado estaba vestido con una faldita tableada azul con blanco, al mirar con mas atención, pude ver, no tenía ropa interior y pude deleitarme con sus nalguitas blancas, paraditas, todo el sin bellos, en ese momento se me quedo mirando fijamente, el observo y dio un paso abriendo las piernas, yo pude ver todo, lo mire y le hice señas que subía y sonrió. Subí a su departamento y antes de tocar abrió la puerta, al entrar observe que ya había cerrado las cortinas, allí entendí lo que buscaba, me abalance sobre él y le di vuelta, le frotaba mi miembro sobre sus nalguitas, apretaba sus piernas, nalguitas, tocaba sus tetillas, mordía su cuello, solo pensaba en profanar ese cuerpecito y hacerlo mío, él estaba entregado totalmente. En eso no pude más, me hinque y abrí sus nalguitas, allí estaba un anito color rosita, apretadito se observaba, le metí la lengua como loco, presionaba con mi lengua su ano, mordía sus nalguitas y con mis manos apretaba sus partecitas, él estaba a mil y yo igual, así seguí disfrutando ese anito, dejando saliva para el gran momento, le metía un dedo, luego dos, jugaba dentro de él, así seguí hasta llego el momento y le dije mira bebe lo que te voy a meter, le mostré mis 19 cm y suspiro, dijo será mi primera vez, eso me puso más caliente y le dije, tranquilo, hoy serás mía y serás lo que tanto quieres, serás una nenita, coloque la punta de mi pene y empecé empujar, ese anito rosadito empezó a ceder poco a poco, sentí como abrió y le causo un poco de dolor y le dije, tranquilo, continúe hasta quedar totalmente adentro, el solo decía duele, duele, empecé a meter y sacar despacito, una y otra vez y empezó a gozar poco a poco, cuando menos lo pensamos, estaba pidiendo más y yo le deba con todas mi fuerzas y le dijo ¨esto querías putito¨, solo decía si, si y gemía, no controlaba la excitación, yo estaba como poseído al ver ese anito totalmente abierto, súper estirado, ver como mi verga se perdía en ese anito tan hermoso, parecía que reventaría pero no fue así, seguí un rato cuando note que se estaba viniendo, lo deje disfrutar su eyaculada bajando el ritmo en ese momento me salí de él y lo senté sobre mí, poco a poco el mismo se fue sentando, hasta lograr meterse todo, solo se arqueaba, pero no dejaba de sentarse, así empezamos a movernos, off estaba como poseído y el mas, así se movía hasta que no pude más y solo le dije ¨siente como un macho se viene dentro de ti¨ el solo cerraba ligeramente los ojitos cada que sentía como bombeaba ese culito, termine y lo tenía abrazado a mí, pasaron unos minutos y tome una servilletas y le dije ven te limpio, lo recosté sobre mi pierna y le limpie el culito, quedo rojito y había hilos de sangre por ser su primera ves. Lo termine de limpiar y le dije, lo repetiremos alguna vez y solo dijo sí ! Me puse mi pantalón y me fui!
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