Mi vecinito Saúl y yo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por lovekids25.
Con mi vecinito pasaba tantos instantes ricos cuando nos quedábamos solo cada vez era distinto
Era algo nuevo y él se prestaba para llevar a cabo todo lo que nos viniera en mente,
Mi casa era grande, afuera teníamos un patio amplio, mama tenia árboles frutales naranjas, guayabos, etc.
Saúl y yo teníamos infinidad de lugares en donde escondernos para “jugar rico”
nuestro lugar favorito era un árbol de guayabas que estaba justo al final del solar, en una esquina, era un lugar tan escondido e idonio para estar juntitos, cuando avía frutos nos íbamos con la excusa de ir a cortar, nos divertíamos jugábamos nos subíamos a las ramas y entre juego y juego aprovechaba para agarrarle las nalgas y el mi verga eran tiempos muy felices aquellos, después de un rato de jugar y de comer fruta nos íbamos a lo más profundo de las ramas en la mera esquina de la barda, donde las ramas del árbol tapaba toda visibilidad y empezábamos el juego.
Empezaba a manosear a Saúl abrasándolo y metiendo mi mano por detrás de su short con mis dos manos abriendo sus nalguitas, nuestros cuerpos se pegaban de frente, el solo desviaba su mirada mientras yo le besaba el cuello eso lo asía estremecer, mi verga se restregaba con su verguita pequeña, nuestra respiración aumentaba cada vez más, mis manos recorrían desde la espalda hasta llegar a su colita con mi dedos me abria camino entre sus nalgas paraditas para llegar justo a su hoyito y meter mi dedo ese le encantaba.
Seguía besando su cuello y de dije al oído
-quieres caramelo bb
-mmmmjuu
Asentó con la cabeza debo decir que Saúl era un nene muy sumiso y tenía ciertas cosas que me ponían al mil porque hacía gestos y cosas, como por ejemplo poner esa carita de que no rompía un plato.
Él se arrodillo mientras yo me quitaba la camisa, después el mismo me bajo el shor hasta los tobillos y empezó a jalármela el me veía con esos ojos tiernos y llenos de lujuria como un perrito pequeño, dirigió la vista a mi verga abriendo su boquita empezó poco a poco a mamármela, el sentir lo tibio de su aliento y el interior de su boca era lo mejor él se metía y se sacaba mi tronco de su boquita, después yo me tire en el suelo mientras él seguía mamando mi verga estaba al mil.
Luego de un rato le dije que se quitara su ropa y lo hiso muy rápido jejej ay estaba mi vecinito como tantas veces desnudo frente a mí.
-Ven bebe siéntate en mi verga
Él se acercó a mí y fue centrando su cuerpo para sentarse, son imágenes que estarán siempre en mi mente, Saúl fue bajando poco a poco hasta que su colita hizo contacto con la punta, mi verga que estaba pegada en mi abdomen rígida como un fierro, la tomo entre sus manitas llevándola justo a la entrada de su colita.
Intento meterla pero no lo lograba, le dije.
-Espera bb
Escupí mi mano y lubrique con saliva mi verga y la entrada de su colita, una vez más mi verga puntaleo a Saulito y se deslizo suavemente entre sus nalgas uffff que ricura ver y sentir como se la tragaba completamente hasta la base, mi vecinito con sus ojos cerrados y una leve gesto en su rostro, yo con mi mano en su cintura y con la otra tocando su verguita lampiña y un poco parada, empezó a bombearse era la gloria cada metida de verga que de daba, me ponía más y más caliente ya que los gestos y pugiditos que pegaba eran excitantes, después coloque mis manos en sus nalguitas amortiguando la caída de su colita y dirigiendo la velocidad cada vez era más rápida, nuestros cuerpos temblaban yo ya estaba al límite, me levante y mi vecinito dejo de apoyarse en el suelo y se abraso a mi cuello, podía sentir su penecito en mi abdomen mientas se clavaba mi verga una y otra vez nuestros cuerpos pegaditos su respiración en mi oído hasta que no pude más, mi verga se contrajo mis bolas se endurecieron y llene el interior de Saulito con mi leche, los espasmos de mi verga eran uno tras otro mientras sentía como apretaba el contorno de mi tronco con su colita que riiiico
Saulito abrasado fuerte de mi me dijo
-Siento tu lechita caliente dentro de mí
Y yo
-Te gusta bb?
-Si se siente bien bonito
-Que rica colita tienes bebe
Y el solo se sonrojaba y se reía, el saber que mi vecinito era todo mío era una sensación rara porque a mí me gustaban las mujeres pero con ninguna mujer tenía la confianza y ese no sé qué, que me daba mi vecinito esa excitación en cada gesto en cada complicidad el saber que no era correcto la excitación de lo prohibido no sé qué era, tuve muchas novias pero ninguna con una colita tan rica y traviesa como la de mi vecinito.
Después nos vestimos y nos fuimos a la casa para no levantar sospechas cortamos algunas frutas y fuimos a comer con mama, la complicidad de mi vecinito y la pantalla perfecta de mi mejor amigo nos permitían hacer y coger muchísimas veces sin que nadie sospechara contáctame para que te dé más detalles y me cuentes de tus vivencias love_kids25@hotmail.
com
Espera otras vivencias continuara……
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