Mi vecino de enfrente
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Federico, tengo 30 años, soy argentino, pero vivo en España desde hace varios años.
Cuando llegué a este país, me fui a vivir al interior, estuve años viviendo en la provincia de León, hasta que por razones de trabajo, me mudé a Madrid, a una urbanización a las afueras.
Cuando termino la mudanza, me percaté de que los vecinos son multiétnicos, hay de todo, sud americanos como yo, y gente de distintas partes de Europa.
Con el paso de los días me fui haciendo conocido, mas que nada con los sud americanos.
Un sábado, me invitan a una fiesta a casa de un matrimonio peruano, con dos hijos, una chica de algo mas de 25 años, y un chico, de unos 15 años, mas o menos.
El pibe se notaba que le gustaban los chicos, ya que no disimulaba para nada que es bastante amanerado.
A mi me gustaba la chica, piel cobriza, de cabellos bien largos y negros, un lindo cuerpo, bien marcadas las tetas y el culo, sin ser despampanante, pero si muy bonitas sus curvas.
Ella es muy engreída, sabe que atrae las miradas de los hombres y eso la hace ser muy orgullosa.
El matrimonio es tremendamente simpático, te hacen sentir como si los conocieras de toda la vida, y Óscar, el pibe, bueno, siempre dando vueltas como si fuera un moscón.
Bueno, paso la fiesta, todo bien, me fui a casa, y al otro día, cuando me levanto, me percato de que la ventana de mi dormitorio, daba frente por frente a la ventana de Óscar, y me di cuenta, porque estaba parado, mirando para afuera, y cuando me ve, me saluda con la mano, yo lamenté que no sea la habitación de la hermana.
Después de desayunar, me bañe, y veo que Oscar seguía mirando a mi casa, cierro la ventana y me cambio, cuando la abro seguía ahí, y me vuelve a saludar con su mano.
Me fui a dar una vuelta, me tome unas cañas en una terraza cerca de casa, viendo que pasan los peruanos, nos saludamos y les invité una ronda, estaba su hija con ellos, que casi ni me saludó, así que la ignoré por completo, me dieron una excusa y se fueron.
Yo volvía a casa y vi que Oscar seguía de guardia viendo para mi ventana, no disimulaba nada que me miraba, era descarado como miraba para casa.
Mientras me cambiaba, no cerré la ventana, viendo como se esforzaba para ver como estaba, me paré con total descaro frente a la ventana dejando que me vea en calzoncillos, Oscar no perdía detalle de lo que hacía, me empecé a pasar la mano por la pija y veía como se sonreía, hasta que me hace señas que me baje el calzoncillos, yo quedé mirando atónito, sin poder creer lo que me pedía que haga.
Sonriendo, Oscar se da la vuelta y se baja su pantalón, dejando que le vea el culo, y para mi sorpresa me gustó su culito, cobrizo, de nalgas bien levantadas, por su edad se notaban duras y se me empezó a poner dura la pija.
Se la mostré y él se lamió los labios, como si la estuviera saboreando, le hice señas que venga y me dijo que si con la cabeza viendo que desaparece de frente a la ventana y a los pocos minutos escucho que me tocan el timbre de casa, sabiendo que era Oscar, fui a abrir la puerta en calzoncillos, viendo como se sonreía cuando me vio así, "hola", me dijo cuando entró y me empezó a tocar la pija por sobre el calzoncillo, "hola, como estás?", le dije, bajando mi calzoncillo, y dejando mi pija al aire, que Oscar la siguió acariciando y se agacha metiendo mi pija en su boca.
Sentía como me la chupaba, como la lamía, como corría todo el prepucio para atrás y chupaba solo la cabeza, mirando mi cara, se metía toda la pija en su boca y la seguía chupando.
"Que bien que la chupas Oscar", le dije, agarrando su cabeza y moviendo mi cintura, le metía y le sacaba la pija de su boca, viendo como disfrutaba chupando mi pija, "vamos a la cama así te hago la cola?", le dije, sacando mi pija de su boca, "si, vamos", me dijo, poniéndose en pie y fuimos a mi dormitorio, donde cerré la ventana, mientras Oscar se desnudaba.
"Te gusta?", me dijo, de espaldas, sacando su cola para afuera y acariciando sus nalgas, "que linda cola tenés", le dije, acariciando yo ahora sus nalgas, "me la voy a comer toda por el chiquito", me dijo, volteando su mano y acariciando mi pija, mientras yo le seguía acariciando las nalgas, "como te gusta ponerte?", le dije, pasando ahora mi pija por la raya del culo, "me pongo como quieras, mientras me la metas toda", me decía, agarrando ahora él la pija y se la pasaba por sus nalgas, "a tu hermana me gustaría coger", le dije, mientras lo hacía poner en cuatro patas en el borde de la cama, "pero tienes al hermano", me dijo, sacando su cola mas hacia mi, y abriendo sus nalgas, dejando que le vea el ojete, que quedé sorprendido al ver lo abierto que lo tiene, "que abierto tenes el orto", le dije, pasando saliva por su ano con mis dedos, "me gustan los hombres y que me cachen", me dijo, haciendo un gesto con la cara cuando se la empecé a meter.
Aunque no se la estaba metiendo fuerte, le entraba bien fácil, cuando paso la cabeza, Óscar solo se vino para atrás, metiéndose él solo la pija en la cola, hasta que la tuvo toda adentro, "huyyy, que picha que tienes, que rica se siente bien adentro de la cola", me decía, mientras movía su culo en círculos, pegado a mi pelvis, "si vos me haces la pata con tu hermana, te podría coger mas seguido", le ofrecía, moviendo mi pija para adentro y para afuera de su orto, "haaaa, haaaaaa, ella es muy difícil, nunca le conocí novio", me decía entre gemidos a medida que le cogía el culo a Óscar.
"Espera, déjame dar la vuelta", me dijo Oscar, haciendo que le saque la pija de la cola, se acostó boca arriba, levantó sus piernas dejando que le vea su ano, abierto, redondo, "así me gusta mas", me dijo, dejando que le vuelva a meter la pija, gimiendo a cada embestida que le daba metiendo y sacando mi pija de su ojete, "que rico me cachas, sabía que me ibas a cachar muy rico", me decía Óscar gimiendo a medida que lo cogía, "cachame mas despacio, deja que disfrute de tu verga", me decía Óscar, entre gemidos y gemidos.
Yo lo tenía levantado de sus tobillos, y hacía que mi pija le entre y le salga, bien despacio de su ojete, lo tenía tan abierto, tan dilatado que daba gusto cegerle el ojete a ese pibe, "que rica cachada me estas dando", decía Oscar, con los ojos cerrados, disfrutando de como lo estaba cogiendo, "donde quiere la lechita el bebé, en la colita o en la boquita", le decía, metiendo bien adentro de su cola la pija y la movía en círculos, gimiendo los dos, "me gusta la leche por todos lados, no se, me cachas tan rico, que no quiero que saques tu verga de mi chiquito, pero imagino esa hermosa verga llenando mi boca, que no se que decir", me decía, gimiendo y retorciendo su cuerpo para los costados, "mete bien adentro tu verga, métela lo mas adentro que puedas", me pedía Óscar, dando ayes de placer cuando se la metí toda, cuando mis huevos quedaron pegados a su ojete, "así la queres Óscar?", le dije, removiendo mi poronga bien adentro del culo de ese chico, "siiiiiiiiiii, así, toda dentro, que rico, que placer me da tu verga", decía Óscar, gimiendo y retorciendo mas su cuerpo, "vení, ponete de rodillas, me vas a tragar la leche", le dije, sacando mi pija de su culo, y haciendo que Óscar se ponga de rodillas, y se la meto en la boca, dejando que me la chupe, fuerte, distinto a como me la había chupado cuando entró en casa, ahora movía su cabeza para adelante y para atrás, las chupadas fuertes que le daba, me hacían excitar mas, hasta que le agarro la cabeza y se la meto hasta la garganta y me empiezo a acabar en su boca, y Óscar no hacía ademan ninguno de intentar sacar la pija de su boca, por el contrario, chupaba fuerte y escuchaba como tragaba la leche, la sacaba de su boca y dejaba que algunos chorros de leche caigan en su lengua y volvía a meter la pija en su boca, hasta que la empezó a lamer, la lamía toda, le daba pequeñas chupadas en la cabeza, "que delicia de leche, y que hermosa verga tienes", me decía, de rodillas, dando besos a mi pija por todos lados.
"me vas a hacer la pata con tu hermana entonces?", le dije, sentándome al lado de Óscar que se había sentado en el borde de la cama, "ya te dije, es muy extraña, jamás le conocí novio, no sale, vive encerrada en su cuarto, sabe que esta buena, pero es muy reacia con los hombres", me decía yendo los dos al salón, y se empezó a vestir de nuevo para irse a su casa.
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